El Anti-Kaviedes (obra en tres frases)

26 de mayo de 2017

1. “Se juega como se vive” (Pacho Maturana).

 “Se juega como se vive”, sentenció uno de los responsables del cambio de mentalidad de los seleccionados ecuatorianos, Francisco ‘Pacho’ Maturana (1). En los ochenta, en Ecuador se vivía mal. Por ende, se jugaba mal.

Una observadora alemana que trabajó en El Nacional, Antonia Schmidt de Kakabadse, describió la forma cómo vivían los jugadores en los años ochenta:

“¡Hay que ver cómo viven y se alimentan! Viven en cuartuchos inmundos y comen en fondas de igual o peor laya... No tienen la costumbre de visitarse entre sí, cosa que me sorprendió y traté de remediarla diciéndoles que deberían conocerse más y mejor fuera de los entrenamientos, en sus casas, pero sin que esas ‘visitas’ sean pretextos para tomar” (2).

Las condiciones sociales no eran las mejores. Pocas canchas y demasiadas cantinas, al decir del técnico colombiano Leonel Montoya:

“Yo alguna vez hice un estudio en una ciudad ecuatoriana (se reservó el nombre), sobre el número de canchas de fútbol que estaban disponibles para la niñez y la juventud. Oh sorpresa, apenas dos canchas de las seis que habían prestaban atención y estaban disponible; las cuatro restantes las mantenían de ornato de algunas empresas. Y habían en cambio 275 cantinas. […] Y de esos que frecuentaban las cantinas, muchos jugaban en primera división” (3).

2. “A la ecuatoriana” (Fabián Paz y Miño).

Fabián Paz y Miño (Quito, 1953) fue el goleador de la temporada 1977, con 27 tantos. Fue campeón 8 veces con el Club Deportivo El Nacional (récord nacional, compartido con Carlos Ron), club con el que obtuvo el bi-tri (1976-1977-1978 y 1982-1983-1984) y del cual es su máximo anotador, con 155 goles (récord nacional con una misma casaquilla, supera por un gol a Ermen Benítez). Es el cuarto goleador histórico del fútbol ecuatoriano (4).

El flaco Paz y Miño fue entrevistado por Fausto Zambrano para averiguar el porqué nuestra selección nacional de fútbol nunca había clasificado a un mundial. La respuesta de Paz y Miño fue conmovedoramente honesta: “Las cosas se hacen siempre a último momento, ‘a la ecuatoriana’”. Más adelante, atribuyó el que se “achiquen” los jugadores ecuatorianos en los partidos internacionales, “al ambiente que cambia bastante; al desconocimiento de los jugadores entre sí, en el caso de selecciones, pues siempre dejamos las cosas para último momento y hay poco tiempo para acoplarse al juego de los seleccionados. Además, nos falta roce internacional y confianza en nuestras posibilidades. Nos traicionan los nervios también” (5).

Hacer las cosas “a la ecuatoriana” era una forma de decir hacerlas mal, sin planificación y sin responsabilidad. Hacerlas “a la buena de Dios”, como lo definió el relacionador público de AFNA, Jaime “Payaso” Vega:

“En nuestro medio no hay una debida organización, todo o casi todo es a la buena de Dios. Las asociaciones y los clubes no cuentan con legislaciones adecuadas, cada cual marcha al compás que le tocan, pero sin la previa planificación. Por estos, entre otros motivos, no hemos ido a un mundial” (6).

Un offspring de hacer las cosas “a la ecuatoriana”, o “a la buena de Dios”, fue Jaime Iván Kaviedes (1977), el futbolista del Ecuador con más talento de los últimos años. Un total desperdiciado, que ha justificado su fracaso con triquiñuelas, explicadas en el artículo “‘Un drogadicto perenne y sinvergüenza’, por el Dr. Krapowski”, escrito por Tijerón.

3. “Es un verdadero privilegio para nosotros contar con un jugador tan bueno y un hombre tan bueno. Me alegra que haya renovado su contrato” (José Mourinho)

Enter José Mário Mourinho (1963). José Mourinho conoció a Jaime Iván Kaviedes durante su breve estancia en el Oporto a inicios del año 2002. Fue su decisión dejarlo a Kaviedes fuera de la Champions League, “a pesar de que la dirección del club justificó su fichaje a principio de este mes por la necesidad de reforzar al equipo en esa competición continental” (7). Es fama que Mourinho, como DT del Oporto, le ordenó a Kaviedes jugar de lateral y Kaviedes se negó. En consecuencia, le dieron chapeta al mes siguiente.

Antonio Valencia (1985) ha recorrido un camino opuesto al de Kaviedes. Valencia llegó al Manchester United el año 2009 y ha extendido su contrato hasta la temporada 2019, decisión que ha sido celebrada por Mourinho. Pero cuando Mourinho llegó al equipo, hace un año, se temió que podía desvincular al ecuatoriano Valencia (8).

Sucedió todo lo contrario. Antonio Valencia se afirmó como lateral (la misma posición a la que había ordenado jugar Mourinho a Kaviedes el año 2002) y se convirtió en el capitán de su equipo bajo la dirección del portugués. Fue el capitán del Manchester United en la final de la Europa League hace unos días (Toño es uno de los 10 sudamericanos en la historia –con Maradona, Redondo, Raí, entre otros- que ha sido capitán de su equipo campeón de una competición europea). Valencia es un jugador disciplinado, de quien vale aquilatar su hondo sentido de la responsabilidad. Cuando le preguntaron por las claves de su éxito, el amazónico no dudó en responder:

“Durante mucho tiempo me he cuidado, entrenando bien, alimentándome adecuadamente, rodeándome de buenos amigos, trabajando con mucha humildad y creo que eso ha sido importante” (9)

Estas frases nunca podrían haber sido dichas por Kaviedes. Lo que ha hecho Valencia en el Manchester United es el exacto revés de hacer las cosas “a la ecuatoriana”.

Esa ha sido, en definitiva, la clave de su éxito: superar las taras culturales de su país.  

De un país que, por fortuna y cada vez más, vamos dejándolo atrás.

(1) Alfredo Relaño, ‘El apóstol Pacho Maturana’, Diario El País, 22 de junio de 1994.
(2) Zambrano Zúñiga, Fausto, ‘El mundial de los aztecas’, s/e, 1986, p. 91, en la entrevista titulada “Antonia de Kakabadse. Una mujer de armas tomar”.
(3) Ibíd., p. 113, en la entrevista “Leonel Montoya. Asumiría la selección solo con plenos poderes”.
(4) Ubilla, Antonio, ‘Fabián Paz y Miño, cuarto goleador histórico de los campeonatos ecuatorianos’, PP Digital, 6 de noviembre de 2013.
(5) Zambrano Zúñiga, Fausto, ‘El mundial de los aztecas’, s/e, 1986, pp. 132 y 134, en la entrevista “Fabián Paz y Miño, el pijama” (el título de “pijama” que le endilga Zambrano es porque “sirve únicamente para dentro de casa”).
(6) Ibíd., p. 118, en la entrevista “Payaso Vega opina: vivimos un seudoprofesionalismo”.
(7) El Oporto no inscribe al ecuatoriano Iván Kaviedes’, AS, 30 de enero de 2002.
(8) Antonio Valencia no seguiría en el United de Mourinho’, Ecuavisa, 24 de mayo de 2016.
(9) Valencia, ejemplo de tenacidad y humildad’, Diario Expreso, 26 de mayo de 2017.

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