Ladridos a la sombra de un león

13 de septiembre de 2008

Que yo, nocturno de trabajos, lecturas o bares, me despierte antes de las nueve de la mañana es muy improbable. Sé que este detalle de mi biografía me obliga a perdérmelo a Carlos Vera, que es como perderse el mero epicentro de los terremotos políticos de este país o las lecciones de la madre abnegada que les prepara las loncheras a los niños de la política local. Pero lo siento, no puedo evitarlo: casi nunca duermo antes de las 02:00 AM, sea que esté frente a un monitor con un alegato o un informe, en mi hamaca o en mi cama con un libro por trabajo o por placer, o en ronda de bares.

Pero el jueves fue un día especial para mis horarios matutinos: me desperté antes de las 07h00 AM porque empecé a dictar clases de “Justicia Social” en la Universidad Católica y el horario es de 08h00 a 10h00. En pie circa 07h00, duchazo y pedaleo desde mi casa hasta la UCSG. Pero antes de pedalear entré a despedirme de mi abuela, que sí mira el programa de Vera. De repente, escuché esa ruidosa ruindad vocinglera: Carlos Vera entrevistaba al conocido ex presentador de noticias deportivas Alfonso Pocho Harb, quien ensayaba una defensa de las acusaciones que la Comisión de la Verdad le imputa a León Febres-Cordero. Me retrasó un tanto escucharle sus sandeces, pero no pude evitarlo.

León Febres-Cordero es un sujeto que sugiere muchos predicados pero ninguno podrá desconocerle su inteligencia para leer los acontecimientos políticos. Lo prueba, entre otras cosas, el que haya sabido retirarse a tiempo al ostracismo y el que hoy, que la Comisión de la Verdad lo pone en la picota porque investiga los actos de terrorismo de Estado que se cometieron en su período de Gobierno, él mismo no se defienda de esas acusaciones, si no que mande (permítaseme la metáfora animal) este león a sus perros para que ladren en su defensa. Pocho Harb es uno de sus perros más conspicuos y escandalosos. Ese jueves que entré al cuarto de mi abuela Harb ladraba con particular fiereza y estulticia.

Pero abandonemos un rato la metáfora animal e intentemos pensar en Pocho como una persona que emite criterios. Yo criticaré los que pretendió emitir ese mañana de jueves. Al efecto, conseguí la grabación de su entrevista, transcribo la mayor parte de sus 5:10 minutos e intercalo mis comentarios.

Harb: “Mire, yo lo que le digo a esa Comisión de la Verdad, más allá de John Maldonado, ¿por qué no se investigan cosas que pasaron también y que fueron absolutamente graves y que por supuesto no levantan los brazos? Por ejemplo, en el tema de Taura […]

Comentario: 

Ummm, ¿“Pasaron también”? Pocho no empieza con pie derecho su entrevista. No sólo comete el revelador gazapo de decir “también” sino que equivoca el argumento porque referir que la Comisión de la Verdad debe investigar los hechos de Taura nada predica en relación con todos los otros casos (un total de 427) que investiga la Comisión de la Verdad.

Vera: [Interrumpe] “Dos errores no hacen un acierto, eso no borra el hecho de que hubo tortura y torturadores en el Gobierno de León Febres-Cordero”.
Harb: “¿quién ha acusado a alguien de haber ordenado la tortura? No se atrevieron a decirlo porque saben que al momento que lo hagan y que no lo puedan probar, porque no lo van a poder probar”
Vera: [Interrumpe y cita las acusaciones de Acosta y de Juan Cuvi, quien inculpó a Jaime Nebot en estos hechos]
Harb: “Todos ellos fueron guerrilleros y todos ellos originaron el mal en el pasado. Y la prueba de la conexión política que hay entre esta Comisión de la Verdad y el Gobierno del Presidente Correa es que ni bien terminó de abrir la boca la señora Monge, y salió el Ministro de Defensa a decir hemos vivido momentos desgarradores en el pasado identificados con el Gobierno socialcristiano […] Sí señor Ponce vivimos momentos desgarradores en el pasado […] Aquí está la lista de todos los asaltos a los bancos, a los cuarteles militares, a las personas, secuestros y muertes”.
Vera: [Interrumpe] “¿Y qué, los guerrilleros por ser guerrilleros no tienen derechos humanos?”.  

Harb: “Claro que tienen derechos humanos”.

Comentario: 

No me extenderé, en este momento, en argumentar el por qué la sociedad civil de este país no reclamó (como sí se hizo en otras países de la región, en particular en Chile y Argentina) por estas violaciones a los derechos humanos originadas en actos de terrorismo de Estado. En todo caso, esa inercia no sucedió porque esos hechos no podrían probarse, como señala Harb. Destacaré un par de razones no menores de esa inercia: la desconfianza en un sistema judicial politizado que serví, en particular, a los intereses del partido político de León Febres-Cordero y el temor a las represalias que podría producirles a los demandantes el inicio de esas causas. Precisamente la existencia de un Informe de la Comisión de la Verdad tiene el propósito de servir como un fundamento sólido para eludir esos obstáculos e iniciar las acciones penales contra los autores, cómplices y encubridores de estos crímenes de lesa humanidad.

Luego Harb quiere extenderse en un tópico: “ellos fueron guerrilleros y originaron el mal”. Pero Vera lo ataja para hacerlo admitir que el hecho de que esas personas que fueron torturadas o ejecutadas extrajudicialmente hayan sido guerrilleros no implica que el Estado no tenía la obligación de respetarles sus derechos humanos. En este punto, es justo admitir que Harb evoluciona la criminal doctrina de Febres-Cordero, para quien “Los derechos humanos son absolutamente respetables en este país, para quienes viven dentro de la ley” (frase dicha en su condición de Presidente de la República, unos días después del desenlace del secuestro de Nahím Isaías). Esa frase, en limpio, significa que para Febres-Cordero, todos quienes viven fuera de la ley (delincuentes o guerrilleros, etc.) carecen de derechos humanos. Esta diferencia entre Febres-Cordero y Harb (pues ahora ni tan siquiera el perro de sus recados defiende la postura que él sostuvo en su período de gobierno) debe entenderse como una razón adicional (en la medida en que hoy no existe duda para nadie que entienda un concepto mínimo de democracia que los derechos humanos les corresponden a todas las personas por el sólo hecho de serlo y que el Estado tiene la obligación de respetarlos en todos los casos) para justificar las investigaciones de la Comisión de la Verdad.

Entremos a analizar las justificaciones prácticas que esgrime Harb:

Harb: “[…] y voy a demostrar que sí se aplicaron los derechos humanos. En este mismo excelente reportaje de Carlos Jijón […] así se trataba, Carlos, a los subversivos después del combate, cuando salían heridos se los llevaba a un hospital, no a torturarlos”
Vera: [Interrumpe y afirma que antes les quebraban las piernas como sucedió en el caso de Juan Carlos Acosta]
Harb: “Perdóneme, aquí está una foto, lo de Acosta nadie lo ha comprobado, aquí está la foto de que se iban a un hospital a recibir tratamiento médico, como aquí está la foto, de este grupo de montonera Patria Libre que secuestró al señor Echeverría, presentados a la prensa, sin ningún signo de tortura. […]

Comentario: 

Este argumento de Harb es digno de un escolar cuya capacidad de razonamiento deriva de la comprensión del Nacho lee. Harb quiere probarnos que un total de 427 casos bajo investigación por la Comisión de la Verdad carecen de sentido porque los derechos humanos “sí se aplicaron” en razón de dos fotografías que publicó un artículo de Vistazo de 1985. No insistiré: este “argumento” es muy tonto y muy absurdo. Y cuando Vera lo interrumpe y le recuerda el caso de Juan Carlos Acosta todo lo que Harb atina a decir es “lo de Acosta nadie lo ha comprobado” (ummm, ¡precisamente para eso existe la Comisión de la Verdad, gil!). En conclusión, para Harb lo que no está en las fotos “nadie lo ha comprobado” y las fotos demuestran “que sí se aplicaron los derechos humanos”. Este sujeto es patético.

Harb continúa:

Harb: “… Ahora, que eventual o excepcionalmente, algún militar o algún policía, totalmente a espaldas del Gobierno haya cometido un acto de estos lamentables, por supuesto que tiene que ser condenado, o, ya fueron condenados, por ejemplo en el caso de los Restrepo, todos los policías que estuvieron involucrados fueron procesados y condenados penalmente y hasta el señor Restrepo recibió una indemnización”.

Comentario:
La referencia de Pocho de que esos actos “ya fueron condenados” con cita de un solo caso es falaz y torpe. Lo es todavía más, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (entidad a la que él hace referencia, acaso sin saberlo, cuando menciona la indemnización que recibió Pedro Restrepo) desbarata su afirmación en el Informe No 99/00 del Caso Carlos Santiago y Pedro Andrés Restrepo Arismendy cuando reconoce que “el proceso judicial interno estuvo caracterizado por demoras injustificadas, tecnicismos a ultranza, ineficiencia y denegación de justicia”. ¿Pochojusticia?

Continúa el diálogo:

Vera: [Interrumpe] “Faltan los autores intelectuales de ese crimen”.
Harb: “¿Y quiénes son los autores intelectuales?”
Vera: “Eso es lo que hay que investigar”.
Harb: ¿Y por qué se lo tiene que meter la culpa a Febres-Cordero”.
Vera: “Porque fue en ese período de Gobierno”
Harb: ¿Y, qué tiene que ver eso?,
Vera: “El Estado responde de lo que hacen sus fuerzas policiales”
Harb: “A ver perdóneme una cosa, si mañana un policía mata en un cabaret a un ciudadano usted no tiene por qué meterle la culpa al policía [sic], pues”
Vera: “Ni esa es una muerte cualquiera, ni ese era un estado de represión cualquiera, ni la Policía se tomaba atribuciones así sin consultar al Ministro de Gobierno o al Presidente de la República”
Harb: “Pero usted tampoco puede confirmar que eso ocurría así, porque también esas mazmorras, esos centros de tortura, usted no puede decir que se los construyeron en la época de Febres-Cordero, recuerde que veníamos de una dictadura militar algunos años atrás.

Comentario: 

El ejemplo de Harb (en el que comete un nuevo gazapo porque dice “policía”en vez de decir “Presidente”) no rebate el que en el gobierno de Febres-Cordero haya sido política de Estado el combate al terrorismo (que la derecha aliada a los socialcristianos no suele esconder sino admirar). Harb pretende salirse por la tangente con este argumento absurdo de que “esas mazmorras, esos centros de tortura” (nótese que reconoce su existencia) no pude decirse “que se los construyeron en la época de Febres-Cordero”. El detalle de quien construyó esas mazmorras y centros de tortura es indiferente para efectos de acusar a aquellos que (con independencia del período en que lo hayan hecho) las utilizaron. Harb formula un argumento tan torpe que nunca rebate que se hayan podido utilizar en la época de Febres-Cordero esas mazmorras y centros de tortura: solamente afirma su sospecha de que en ese período no se construyeron. 

Pobre Harb. Sus palabras son llenas de insondable nada, que diría Borges. Ladridos a la sombra de un león. 

12 comentarios:

Anónimo dijo...

la sociedad civil no condenó esas accciones por falta de prueba en contrario, javier. lo hizo por una razón bien mundana y no por eso menos triste: MIEDO.

y es a ese miedo a lo que en esos tiempos invocaba febres cordero y ahora harb invoca. sin entender en ese caso y ahora, que todos, miedosos o no, perdemos más en un régimen que viola elementales derechos humanos.

un abrazo,

v.

Xavier dijo...

De acuerdo. En Ecuador ese miedo es mayor porque la sociedad civil no está organizada y porque las instituciones son deficientes y corruptas. Pero es necesario vencer ese miedo para decirnos "la verdad por amarga que fuera". Salute.

Anónimo dijo...

Sí digámonos la verdad, enfrentemos el miedo y digámole a los tiranos NO!!!, pero claro, a excepción de que no sean progres, si son de Alfaro Vive, pobrecitos, Febres tirano, con ellos nada, con él todo, igual que la política migratoria, Europa tirana, pobre Fidel, él no deja salir a los cubanos para protegerlos, las FARC arcángeles, los de Dayuma terroristas, lo de antes política clientelar, lo de los alcaldes y prefectos de ahora pura sociedad organizada. Las piedras del mpd, democracia organizada que no tiene miedo, las cámaras de industrias viles empresarios traidores a la patria.... Ayyy estos progres, son como los que se toman un vino y dicen que es rico solo por la envoltura y no por el contenido, que pena das Xavier....

Xavier dijo...

Jajaja, anónimo, si te molestaras en sustentar lo que me atribuyes. Pero supongo que ese detalle no es importante para ti. Te pareces tanto al pobre Pocho. Suerte pa' la próxima. Salute.

Anónimo dijo...

Estaba comentando sobre este tema con conocidos y colegas y me causa escalofrios saber que lamentablemente a la mayoria de la poblacion (o por lo menos de la gente con la que yo interactuo) esta de acuerdo con las violaciones de los derechos humanos en aras de "evitar el terrorismo". Asi como piensa el "anonimo" piensa la mayoria...y no solo en el Ecuador sino en el mundo.Que pena. Excelente tu blog, me alegro q publiques con regularidad, saludos.

Anónimo dijo...

El anónimo sólo replica las palabras del adorado jefe de Xavier, la majestad Correa, una verdad dicha a medias es una gran mentira: criticar las torturas de León y nada decir de los secuestradores de Alfaro, tufillo progre; hechar un grito al aire por la política de la Unión Europea y nada criticarle a Fidel y llamarle hermano, hummmm, tufillo progre, Señores, toda violación a los derechos está mal, las de Febres y las de Dayuma, sólo que Xavier solo ve las de Febres...miedo a la majestad presidencial....shhhhhhh, cuidado lo escucha su jefesito Correa. O qué has dicho de los errores del Presidente, nada,shhh, de la política clientelar, nada, shhhh, del excesivo gasto publicitario estilo gran hermano, shhhhh, nada. Los progres son así, ven el mundo en parcelas, las de su clan, la de la tribu...pobre sociopaís.

Xavier dijo...

franciscop, sí, la verdad que impresiona el hecho que refieres. De todas maneras es importante tomar en cuenta que el discurso ha cambiado un poco desde los tiempos del Gobierno de Febres-Cordero: hoy se admite (al menos en público) que esas personas tenían derechos humanos; en tiempos de LFC el discurso (dicho por el propio Presidente) era que no los tenían y que los derechos humanos solo les corresponden a quienes viven dentro de la ley y, en consecuencia, contra quienes no vivían dentro de ley, todo valía. Este tipo de pensamiento que desprecia y anula al Otro se corrersponde con la usual marginación a todo Otro que sea diferente (por religión, por raza, por orientación sexual, por pobreza) que perpetúa las prácticas de exclusión social que no son extrañas en absoluto para nuestra sociedad. Pero es cierto lo que dices: a un número no menor de personas las consecuencias de un pensamiento tan miserable parece tenerlas sin cuidado.
Anónimo: ummmm, me asombra tu capacidad de elaborar comparaciones tan lamentables. No entro al detalle porque no lo merece pero te diré que, por ejemplo, los sucesos de Dayuma (con todo y merecer crítica, que yo la he formulado y la puedes encontrar en esta bitácora en la columna "Estados de Excepción") no se compadecen con el terrorismo de Estado de tiempos de LFC (que éste sí, y eso es lo preocupante como bien lo destacó franciscop, genera adhesiones y soporte) o que no encontrarás en mi bitácora de Internet ni en ninguna publicación que yo haya realizado en que haya llamado hermano a Fidel, ni ninguna otra de esas simplifaciones ridículas que formulas y me atribuyes. Si revisas esta bitácora encontrarás no pocas críticas a este régimen y que mi interés en estos días previos al referéndum es la discusión sensata y profunda del contenido del texto constitucional (al que personas con tu capacidad de vocinglería lo desestiman con el mismo uso penoso de las reducciones al absurdo que reflejan tus palabras). Pero insisto: ánimo pana anónimo, sigue escribiendo. A lo mejor, en algún rato, llegas a elaborar ideas para una discusión seria y robusta. Ojalá que así suceda.

Luis dijo...

El discurso de los derechos humanos, toda su fuerza normativa, está volcado a obligar a los Estados a nivel internacional, no a los particulares. Ante la mal formulada pregunta de por qué los derechos humanos para los terroristas y no para las víctimas del terrorismo. Se debe contestar que las víctimas del terrorismo encuentran la protección de sus bienes jurídicos en la legislación penal, norma de aplicación obligatoria para los órganos de adjudicación del Estado. Pero, ¿cómo pensar que estos mismos órganos de adjudicación se aplicarán sus propias penas?, ¿cómo suponer que el brazo coactivo del estado será juzgado por el propio estado?
Los derechos humanos se aplican a las autoridades que, se supone, no se autosancionarán.
Sería absurdo pedirle a los jueces del psc que sancionen al león, aquí es donde se tornan sumamente necesarios los derechos humanos. Así como ridículo sería que el león y su manada encuentren necesidad de exterminar las guerrillas en nombre de los derechos humanos, pues la conformación de guerrillas ya es un delito en sí mismo, tipificado como tal en el código penal.

Un breve aporte para clarificar conceptos.

Saludos

Xavier dijo...

Luis, gracias por el aporte. Interesante. Algunas cosas pueden decirse para contribuir al debate que propones aquí. No hay que omitir una línea de análisis que incluye la posibilidad de atribuir la responsabilidad por la violación de los derechos humanos que suceda entre particulares (lo que se conoce en doctrina como Drittwirkung) ni tampoco que el derecho internacional no es exclusivamente interestatal sino que permite tanto el ius standi de los individuos (la legitimación activa para demandar, en el caso de la Corte Europea de Derechos Humanos) como la atribución de responsabilidad internacional a individuos en razón de violaciones a los derechos humanos y en concreto al derecho penal internacional (en los casos de los tribunales penales internacionales de la ex Yugoslavia y de Ruanda y de la Corte Penal Internacional).
Sobre otro punto que refieres y que se relaciona con la indepedencia judicial pues no deberíamos considerar imposible que una serie de necesarias reformas en materia de trasparencia y academia judicial permitan la existencia de una justicia que, más adelante, podamos llamar independiente e imparcial. Pero sí que en el caso concreto actual parece difícil que estas cortes que se afirma que fueron secuestradas por el PSC sean las encargadas de enjuiciar a su mandamás. Pero precisamente el tipo de procesos como la Comisión de la Verdad sirven para aliviar esas amarras de dependencia (un proceso más largo y complicado sucedió en Chile con Pinochet, por poner un caso que puede servir para azuzar este debate) y en el caso de que no surtan ese efecto, de todas maneras se puede recurrir a entidades internacionales cuyo acceso, en este caso, quedaría expedito. Lo que no se puede permitir, en ningún caso, es la impunidad. Salute.

Chica Cosmo dijo...

Me pasò algo muy gracioso, iba a postear algo sobre Los Fabulosos Cadillacs y su coincidencia en iniciales con el Febres cuando recordè que vos ya habìas hecho eso

http://archivo.eluniverso.com/2006/12/30/0001/21/527E22401A5E423091D2518ECB40EF6A.aspx

¿Ves que las dedicadas lìneas del innombrable guatemalteco son harto vàlidas? con tanta inspiraciòn derrochada ¿còmo no ser plagiadora?

Chau LFC

Luis dijo...

Claro, efectivamente, dentro de la narrativa de los derechos humanos existe una pequeña ventana para impulsar un ulterior desarrollo del derecho internacional -en general- cuyos sujetos del derecho sean los individuos. No obstante, creo que la dogmática de los DDHH entorpece un tanto esta visión, pues no olvides que el Estado no solo responde por su acción, sino también por su omisión. El hecho de que una banda criminal viole DDHH de la población, también es responsabilidad del Estado por su incapacidad para contenerlos.
Discrepo contigo en torno a considerar a la Corte Penal Internacional como una instancia efectiva para sancionar a particulares. Para la activación de su competencia se requiere el consentimiento del Estado en donde ocurrió el delito (uno de los tres tipificados -genocidio, lesa humanidad y de guerra-, pues el delito de agresión no se encuentra definido), o sino de la arbitraria decisión del ridículo y solapado consejo de seguridad de la ONU. Resulta de trascendental importancia la legitimación activa de los particulares, enterrar, de una vez por todas, el mito de la sagrada soberanía estatal.
El argumento esperanzador que ofrecen los representantes de estas gigantescas burocracias internacionales, es que desde hace 50 años se ha avanzado muchísimo, y este avance, según ellos, es progresivo. Nada más alejado de la realidad. La guerra contra el terrorismo, tan aplaudida por los discursos moralizantes de la opinión mundial, respalda mi afirmación.
Xavier no debes olvidar que un elemento esencial del derecho, de acuerdo al positivismo lógico, además de las normas que forman parte - de hecho- del material para la decisión de un juez, es la ejecución efectiva, por parte de la fuerza estatal, de las sentencias judiciales. Podrán haber jueces imparciales, mas la tarea de ejecución corresponde a la rama política del Estado, al gobierno central.

Saludos.

JolgorioVocal dijo...

Muy buen comentario sobre el perrito de Harb, es usual que personas como estás solo escupan frustración y nada de poesía, no la entienden , son tristes sombras carentes de luz, son miserables copias burdas de antiguos fantasmas del ayer. Es lamentable ver como Guayaquil aún en su gran mayoría aprueba teorías sin fundamento, como se dejan engañar o mejor dicho como prefieren la mentira a tomarse un poco de tiempo para ver los dos lados de la moneda, como todo un país parece haber despertado y solo esta ciudad sigue creyendo en lo absurdo del discurso socialcristiano, luego de tantos años de haber secuestrado la justicia nacional a los ojos de todos, los guayaquileños parecen ya haberse acostumbrado a que les digan que pensar y no a tomarse un poquito de tiempo para ver mas alla de sus narizes para saber que no todo lo que sale en la TV es la verdad , afortunadamente apesar de tener a todos los medios , a la iglesia y al burromaestre con sus falderos en contra ya media ciudad parece haber descubierto el horizonte detrás de momias como Haarb