El Gato

11 de enero de 2009

“Lejos del palacio municipal hay una plaza llamada Victoria. De la Regeneración para acá, la plaza ganó una reja. Adentro, entre sus charcos de cemento con palmeras, sus bancos de hormigón y una glorieta, hay poca gente. Más gente hay del otro lado. Allí, en la vereda, deambulan vendedores. El Gato vende masajes: es un hombre de setenta años, con un maletín de cuero en el que ha pegado un cartel que reza: “Se soban toda clase de safaduras. Yo. El Gato”. Cuando la policía viene, El Gato da vuelta el maletín para ocultar las intenciones y entonces parece lo que es: un hombre pobre, encerrado del lado de afuera de una plaza enrejada”. Así concluye el reportaje “Guayaquil: La Regenerada” que sobre esta urbe tropical publicó Leila Guerriero en el diario La Nación de Argentina el domingo 2 de diciembre de 2007.

El reportaje de Guerriero es excelente (puede consultárselo, aquí): contiene una precisa descripción del llamado “proceso de regeneración urbana”, una entrevista al Alcalde Nebot y unas referencias a algunos de los críticos del llamado “proceso de regeneración urbana” (Xavier Andrade, Ramón Sonnenholzner, Tina Zerega). Entre los críticos, Xavier Andrade señala que “el simulacro es la clave de la regeneración urbana” y que “no se construye ciudadanía. Se construyen visitantes”; Ramón Sonnenholzner acentúa “que se ha sobredimensionado el logro estético y se ha olvidado el desarrollo humano, sanitario”. Tina Zerega, por su parte, sintoniza con esas críticas: “Los ciudadanos hemos convertido la ciudad en una vitrina a la que hay que observar, pero de la que no podemos apropiarnos”. La entrevista al Alcalde Nebot tampoco tiene pérdida: su énfasis en la pocilga anterior, el acento en el turismo actual (que incluye, por supuesto, a quienes habitamos en esta ciudad) y el que Guerriero lo haya pillado en una mentira porque Nebot afirma que las puertas que dividen la parte regenerada de Las Peñas de aquella que no lo está “nunca están cerradas” cuando en el curso del reportaje Guerriero comprueba, vía la explicación de un guardia privado, que las puertas sí se cierran durante un lapso de la noche. La razón que ofrece el guardia para mantenerlas cerradas es tan simple como elocuente: “Bueno, es para separar. Porque ésa es zona no regenerada”.

Pero la parte de este reportaje que no deja de impresionarme por su capacidad para sintetizar el significado del llamado “proceso de regeneración urbana” es la viñeta de El Gato. Que la plaza Victoria (ícono de la ciudad) ganó una reja, que el cemento y las palmeras, que el parque está desolado: ése es el espacio público (o lo que queda del mismo). Que El Gato vende un servicio, que oculta su oficio cuando la policía se le acerca, que este hecho lo convierte en “un hombre pobre, encerrado del lado de afuera de una plaza enrejada”: esa es la exclusión social. Que a pocos le interesa escucharla, que mejor brillan los oropeles: esa es la triste realidad.

P.S.- Dos fragmentos de la Sixtina Guayaca, de la que se habla en el reportaje de Guerriero ("me lo regalaron"). Arriba, el Alcalde Nebot le entrega un papiro que reza Más Ciudad a un efebo semidesnudo y una mozuela en pelota ostenta sus tetas. Abajo, Febres (no lo culpo) observa con sospecha esta escena de corte homoerótico y sensual.























35 comentarios:

Ernesto Yitux dijo...

“Bueno, es para separar. Porque ésa es zona no regenerada”.

increíble como la simpleza, e incluso ingenuidad, en la respuesta de un guardia, representa el trasfondo de un conglomerado de políticas fascistoides ejercidas por el gobierno local

saludos

observador dijo...

"Hasta los años noventa, en Guayaquil, los servicios públicos eran escasos: había menos de un metro cuadrado de áreas verdes por habitante, el tránsito era un pegote y el centro histórico, un sitio vaciado de pobladores. O todo eso asegura el sitio oficial de la Municipalidad de Guayaquil. Después, se hizo la luz: Jaime Nebot bajó sobre esas calles desventradas y esparció la “Regeneración”. "

Esto es prácticamente todo lo que se menciona sobre el pasado de Guayaquil, y ni siquiera en esta parte dejó la ironía de lado.

Me gusta sobre todo la parte donde dice "O todo eso asegura el sitio oficial de la Municipalidad de Guayaquil", me parece que con esta frase lo pone en duda.

Esta man se pega el viaje, recorre un poco la ciudad, no se informa bien del pasado de la misma, y solo habla con aquellas personas que critican el proceso.

La regeneración urbana es perfectible, pero sin duda prefiero esta ciudad a la que nos dejaron los Bucarám. Yo sí recuerdo cómo era el parque La Victoria.

Leyendo este artículo parece que las obras son: un malecón, una reja y pintura en las casas del cerro, un edificio en la antigua cervecería, y unas rejas en el parque La Victoria.

Ahora que Cuba esá de moda, y es un "referente". ¿No existe una prohibición en la Isla para que los Cubanos visiten los hoteles de lujo y las zonas turisticas?

Xavier dijo...

Yitux, sí, neta que es impresionante cómo tienen los guardias incorporado ese chip discriminador. El subtítulo de esa frase podría ser: "La exclusión es así, tan natural".
Obs., para ser precisos, no es ese fragmento lo único que menciona LG sobre la regeneración urbana. Lee de nuevo el texto y lo advertirás. Que el artículo tiene un sesgo crítico es indudable: eso es precisamente lo que lo hace interesante. LG hizo un trabajo de investigación bastante extenso, me consta porque dos meses antes de publicar el reportaje ya pedía información a gentes que hemos trabajado críticamente este tema (lo sé porque me remitió correos electrónicos en que me solicitó información sobre las ordenanzas del llamado PRU). Y no sólo entrevistó a críticos: entrevistó al mismísimo Alcalde Nebot (que él parezca inconsciente crítico de sí mismo con todas las cosas que dice es otro tema). Tengo la intuición de que el texto de LG refleja un mínimo de cuánto leyó e investigó para escribirlo.
Obs., "la regeneración es perfectible", yo estoy muy de acuerdo. "Prefiero esta ciudad a la que nos dejaron los Bucaram", yo, de acuerdo también. ¿Y, tons: qué hacemos? ¿Hacemos simplemente clap clap, o nos ponemos a pensar sobre cómo orientar esta ciudad a ese perfectibilidad que tú mismo mencionas? ¿Y qué tal si nos ponemos a pensar si el ideario y la praxis implícitos en el PRU que impulsa el Alcalde Nebot acentúan defectos -tantas veces mencionados en esta bitácora- en vez de orientarnos a perfeccionar la convivencia en esta ciudad, cómo tu sugieres? Mucho que decir desde ese filón. Porque de eso se trata, esa es precisamente la discusión que por mirar los oropeles, por cerrar los ojos, por medrar del sistema o por habituarse a la pereza mental de la falacia de falso dilema, poca gente discute en la arena pública.
Finalmente, Cuba es un referente y está de moda, ¿para quiénes? Que un país salga en la prensa no lo convierte en referencia. Me temo que no podrías sustentar el punto. En todo caso, es innecesario para esta bitácora: si Cuba es referencia para otros, asunto de ellos, pero en cerca de 200 entradas de esta bitácora no recuerdo siquiera haber mencionado ese país y no ha constituido ni constituye referencia alguna para pensar la ciudad de Guayaquil. Sigamos el debate. Saluz.

observador dijo...

La entrevista a Nebot no cuenta. Entrevistar al personaje criticado haciéndole unas cuantas preguntas punzantes y muy bien seleccionadas, para luego dar paso a las opiniones de al menos tres críticos de su obra es una técnica muy efectiva para conseguir un artículo como este. Desde luego lo que obtendrás es un texto sesgado, pero efectivo al fin, sobre todo si el lector ya tiene en el entrecejo al personaje sujeto a la crítica. También funcionaría para alguien poco informado sobre el tema.

Lo que se hizo en Guayaquil no es pintura y oropel, pero es justo aquí donde al parecer pensamos diferente. Se debe criticar lo que el Alcalde y sus ayudantes estén haciendo mal, pero si la crítica arranca diciendo que lo hecho hasta ahora “no vale”, corremos el riesgo de echar al tacho lo que se ha conseguido hasta el momento. Por supuesto que si esa es la intención, la estrategia de criticar lo que sí funciona es el camino a seguir. Deleznable pero efectivo.

La obra en Guayaquil va mucho más allá del adoquín, la pintura y el cemento. Hay que medir el efecto que tiene sobre las personas el orden y la limpieza. Hay que reconocer que somos una sociedad marcada por el desorden y la falta de respeto a las normas, probablemente la reja es la única manera (al menos por ahora) de hacer entender a algunos que los parques son lugares de esparcimiento o sitios de visita familiar, que no son lugares para beber, dar masajes o “hacer del cuerpo” en cualquier rincón. Probablemente mis hijos o nietos puedan disfrutar de una ciudad sin rejas, pero por ahora esa reja es una herramienta muy útil para delimitar los espacios, odiosa, pero necesaria.

Todavía hay mucho por mejorar, y no todo lo hecho hasta ahora es perfecto. Por suerte habrá elecciones en abril y la gente podrá decidir si quiere mantener al Abominable en la silla de “jey jey” como tú le llamas, o por el contrario darle más poder a Correa poniendo a una empleada suya en el Municipio.

observador dijo...

Mención aparte merece lo de Cuba. No he revisado si has opinado sobre el régimen de la isla en tu página, y sin duda he asumido que todo el mundo conoce las declaraciones que alegremente han dado el presidente y el canciller sobre lo buen ejemplo que es Cuba para toda Latinoamérica y la humanidad entera.

Mi punto es que las rejas que el Municipio ha puesto en el cerro y los parques de Guayaquil son un juego de niños en comparación con otras restricciones que son verdaderos monumentos al atropello de los ciudadanos y de sus derechos. Además ambas cosas persiguen fines muy distintos.

Que en otros países se cometan estupideces no justifica que lo hagamos acá, y cabe aclarar que no considero que las rejas sean una mala decisión. Solo que siempre es bueno poner las cosas en perspectiva. Hay que ver que quien nos quiere poner a una empleada suya en el Municipio come del mismo plato con personajes sobre los que se pueden escribir libros enteros para mencionar las prohibiciones que imponen a su pueblo.

Anónimo dijo...

En malecon 2000 no puedes besar a una chica (ni me quiero imaginar que pasaria si son dos chicos o dos chicas las que se besan).Una vez que lleve a una amiga alemana a conocer el malecon2000 un guardia nos llamo la atencion ya que ella estaba sentada cruzada de piernas (en posicion de loto) sobre una de las bancas. Con mi padre nos gustaba ir a pasear tomando cerveza helada por las peñas...imposible hoy, si las peñas es turistico, nos instaron a que nos acabaramos nuestras chelas si queriamos seguir con el paseo...
En fin, luego de haber vivido 6 años en europa donde uno puede hacer parrilladas en el parque, jugar al frisbee, pasear al perro, fumarse un porro, tomarse unas chelas, etc., todo esto en los espacios publicos, regrese a Guayaquil feliz por clima tropical pero decepcionado que no se lo puede gozar en los espacios libres porque estos NO EXISTEN. DOnde puede uno asar unos chorizos, tomarse unas chelas o tirarse al sol a leer un libro gozando del eterno verano que se vive en esta ciudad?
Sin ir muy lejos, en quito, en el parque metropolitano hay espacios publicos para hacer parrilladas. En el parque la carolina uno puede sentarse a sus anchas en pose de loto, acostado o como le de la gana y disfrutar del aire libre.
No es acaso el mismo pais? Pero bueno, el problema esta, en que despues me entero de cosas como que en el templo budista de nuestra ciudad, el dia de la apertura llego muchisima gente a conocer que mismo es el budismo y que onda el templo. Como son budistas, lo ultimo que se les hubiera ocurrido es poner algun tipo de seguridad para controlar a las masas. A cualquiera de nosotros nos pareceria absurdo. El resultado: Al final del dia se habian robado chapas, parte de los servicios higienicos, grifos de agua (!!), baldosas(!!!), pasamanos (!!!!) entre otras. El dia que inaguraron el parque forestal regenerado este fue literalmente arrasado y destrozado.
Que quiero decir con esto? Nada, simplemente que quisiera poder gozar de espacios publicos pero que tengo el temor que si se deja libertad a la gente pasaria lo que todos sabemos que va a pasar pero por que no nos atrevemos a decir en voz alta.
Si, aquel parque verde sin rejas, con un lago precioso, con una amplia pradera, con jardines y todo el espacio del mundo se convertiria en recinto de pandilleros, en concurso de quien tiene el parlante mas potente para poner regueton a todo volumen, que la gente llevaria a sus perros sin collar, que el hermoso lago terminaria lleno de basura al tercer dia de abierto el parque, que por las noches se convertiria en punto de encuentro de toda la delincuencia, etc, etc.
El problema es la idiosincracia guayaquileña, es lamentable porque es mi ciudad, la que me vio crecer y donde me siento propio. Pero es esa idiosincracia, esa manera de pensar, esa manera de ser la que nos tiene entre el caos y el orden socialcristiano. POrque somos de mente cerrada, porque no conocemos mas que esas dos opciones. El problema de guayaquil son los guayaquileños. La verdadera regeneracion deberia de salir de las casas y de las escuelas. Enseñandole a la gente principios basicos como circular por la derecha, especialmente a la hora de subir escaleras. A crear una cultura de bajarle el volumen a los estereos, a aprender a respetar a la gente que se ve diferente (sea esto un gotico con la cara pintada al estilo "the crow" o sea esto una pareja de homosexuales cogidos de la mano). PEro una sociedad tan inculta e intolerante como la guayaquileña no puede mas que vivir o en el caos, o tras las rejas, como es el caso actual...

Xavier dijo...

Obs. antes que nada te agradezco mucho tus opiniones, las que contribuyen al debate. No coincido con que la entrevista a Nebot no cuenta. De hecho, él y el guardia de Las Peñas son las únicas entrevistas que se transcriben en el reportaje(la de Nebot, la más extensa). Las preguntas son, sí "punzantes y muy bien seleccionadas" (lo que es mérito de LG): el que las respuestas sean vagas y pobres es demérito del Alcalde Nebot. (Sobre la pobreza del discurso de Nebot mucho puede decirse.) El texto tiene un sesgo crítico, pero lejos de convertirse en óbice para desestimarlo, debería llamarnos por eso mismo la atención y propender a su análisis en detalle.
Obs., dices, "si la crítica arranca diciendo que lo hecho hasta ahora "no vale""... Yo no he dicho eso y tendríamos que mencionarme quiénes son los críticos que lo han hecho, para sustentar tu hipótesis. En lo que respecta a esta bitácora, en la que mucho he escrito sobre las políticas públicas del Municipio local, no encontrarás ninguna afirmación mía en ese sentido (ni tampoco considero, por cierto, que semejante afirmación pueda desprenderse del reportaje de LG). Lo hecho por las alcaldías socialcristianas hasta ahora es mejor que lo que antes había (no es lo único que podía hacerse, tampoco) y como tú y yo (con tantos otros, por supuesto) coincidimos, es muy perfectible. Reconocido lo cual, discutamos en qué sentidos es perfectible y qué procedimientos nos pueden orientar a esa perfectibilidad. He allí el debate (que debe incluir si el modelo actual nos conduce a ello: mi hipótesis es que no).
Mencionas un tema importante: "el efecto que tiene sobre las personas el orden y la limpieza" para a continuación señalar que "probablemente la reja es la única manera (al menos por ahora) de hacer entender...". Sobre este punto abunda franciscop, por lo que lo responderé en conjunto con su comentario.
Finalmente, sobre lo de Cuba: supongamos que es bárbaro, como podemos lícitamente suponer que lo es también la invasión israelí a Palestina o el abuso que las transnacionales practican en las maquilas. Todos esos análisis coinciden en que equivocan el punto que propone esta entrada y que, por ende, no convienen al debate crítico que ésta propone. Aunque, solo como detalle al margen, te menciono un hecho que la prensa suele no comentar demasiado (como no sea en su formato de graciosa anécdota): el que el Presidente ecuatoriano que ha sido auténtico pana de Castro fue LFC. Curioso detalle, éste. Algo quiere decirnos (sobre LFC, sobre la prensa local).

Xavier dijo...

Obs., fe de erratas: el anterior comentario debe decir "tendrías tú que mencionarme".
franciscop: muchas gracias por tu intervención. Tengo la impresión de que el resumen de la misma está en la frase final: "Pero una sociedad tan inculta e intolerante como la guayaquileña no puede más que vivir o en el caos, o tras las rejas, como es el caso actual". Ese creo que es precisamente el punto a debatir porque es precisamente el núcleo del problema. El esquema de ciudad actual (el Más Ciudad) tiende a proponer ese dilema y representarlo, además, de manera gráfica: el caos es roldosista, el orden es socialcristiano. Lo que preocupa de ese dilema es que ninguna de sus posturas se hace cargo de la inclusión social, el autogobierno y el respeto a las libertades invidudales, mínimos de una sociedad democrática. Y, para peor, no pocos ciudadanos de a pie interiorizan (en particular los que tienen voz) ese discurso de dilema y aquello produce un doble efecto: 1) el que la responsabilidad (la culpa del atraso, de que no pueda implementarse otra cosa que una reja ) sea siempre de los otros (usualmente los que no tienen voz, ergo, los pobres) y, 2) el que la mayoría sienta miedo en usar su libertad (como no sea para utilizarla al margen de la ley o como expresión de la rabia popular). Yo postulo que ese dilema es falso, que se puede pensar en alternativas para "perfeccionar" (para ponerlo con las propias palabras de Obs.) la convivencia ciudadana, alternativas que son más inclusivas y democráticas que la simple represión del comportamiento que no se ajusta a un estrecho canon. Para concluir, sobre el efecto del "orden y la limpieza" en la ciudad que postuló Obs.: es importante preguntarse qué costo se paga por ese efecto, a quiénes excluye y cuáles son las consecuencias sociales del mismo (pensadas desde los beneficiarios y desde quienes las padecen). Porque, convengamos: esconder la basura debajo de la alfombra como mecanismo para alcanzar "el orden y la limpieza" es comportamiento basura. Sigamos el debate. Abrazos.

observador dijo...

La entrevista a Nebot era necesaria si el artículo quería ser tomado en serio. Pero cuando se escribe solo con el afán de criticar y se sabe utilizar bien, la entrevista al personaje cuestionado es un recurso valioso para “desnudarlo”. La entrevista al empleado municipal solo agrega un tono jocoso al tema, ya que difícilmente el empleado va a criticar a su empleador, claro a no ser que la entrevistadora tenga la gran suerte de toparse con un empleado resentido (que nunca falta). Por el contrario si se quiere equilibrar el texto mostrando las dos caras de la moneda para generar el debate, habría que agregar opiniones de personas que apoyan la gestión del personaje, que por supuesto no sean él mismo o las personas que cobran un sueldo por cumplir sus órdenes.

Cuando hablaste de oropeles pensé que el tema se encausó a discutir si las obras son de relumbrón como mucho se ha dicho, o si son obras que en algo o en mucho han aportado a sacar a la ciudad de la postración en que la tuvieron otras administraciones. Para mí oropeles son cosas huecas y sin valor, que solo aportan al confort visual y nada más, es decir, cosas que no valen.

Con el afán de aportar en algo a mejorar el esquema de ciudad, propongo lo siguiente:

Un plan piloto de parques o zonas regeneradas abiertas al público, sin rejas y sin ordenanzas que tengan rasgos de exclusión social. Por supuesto sin guardias de seguridad y sin reglas sobre arrumacos en público y formas de vestir.

En ese escenario, quisiera escuchar propuestas para evitar que el sitio destinado a la ejecución del plan piloto no se convierta en lo que era el parque La Victoria antes de la regeneración. Creo que es un ejercicio que vale la pena hacer para elaborar una alternativa al plan municipal. Es más, si sale algo interesante hasta podríamos hacerlo público.

Anónimo dijo...

En la actualidad las zonas regeneradas de Guayaquil cuentan con guardias de la Fundación para controlar el orden (al estilo socialcristiano). ¿Por qué no da libertad a la gente de usar el espacio público como crea conveniente siempre y cuando no atropelle a terceros o a bienes públicos? ¿Por qué los guardias no están para controlar que la gente no se robe cosas y corregir las conductas inapropiadas? Por ejemplo yo soy dueño de una perra labrador reitriver, a la cual no puedo llevar de paseo a ningún parque regenerado de Guayaquil porque el guardia de turno me lo impide. ¿Qué daño hace si tiene collar? respondo yo y la respuesta es que después se hace caca y ensucia el parque, enseño la funda que sirve para recoger la caca (en caso de que se haga) pero ni así me permiten entrar con la perra. Prohibir por prohibir sin más razón que la sinrazón es la forma socialcristiana de mantener el orden (que ellos creen como apropiado), claro que siempre habrá la excusa del funesto pasado roldosista para justificarlo.

Xavier dijo...

Obs., gracias nuevamente por contribuir al debate. Me parece que no estás en capacidad de sustentar una afirmación del tipo "se escribe solo con el afán de criticar": el artículo de LG es más que sólo eso. El recurso de entrevistar al guardia es interesante por lo que apuntó Yitux en el primer comentario: no tenía el guardia que hablar ni bien ni mal, simplemente hablar. Y dijo bastante. Una cuestión similar sucede con el Alcalde Nebot, a quien se supone el líder del PRU, pero basta que hable para que "desnude" la pobreza de sus ideas (de verdad que habla mucho de la pobreza de nuestra cultura política el que la ciudad más poblada y de mayor pujanza económica del país tenga un líder de tan escaso discurso como Nebot: un sujeto que nunca se ha molestado en definir los dos puntales de su discurso -la libertad y la autonomía- y que evoca vagas ideas de trabajo y de progreso para salir al frente de cualquier pregunta -Nebot sobrevive, en buena medida, porque la prensa local es lo que es: incapaz, en general, de cuestionamientos salvo aquellos que engrosan su agenda). De todas maneras, la entrevista de quien es el líder del PRU frente a tres referencias de críticos del PRU no me parece tan desproporcionado. O no al menos al punto de descalificar, sólo sobre esa base, el contenido del reportaje, que bien merece detenido análisis.
Obs., cuando hablé de oropeles no tanto calificaba las obras en sí mismas sino en comparación con lo que falta por hacer (¡e incluso, por pensar!): el tema del espacio público y la exclusión (y limpieza) social correlativa al mismo. Por supuesto, las obras físicas valen (son un avance en comparación a lo que antes había -o mejor dicho, no había) pero su importancia palidece en comparación con las cosas no intangibles en las que el Debe de esta administración municipal es enorme.
Obs., tu plan es interesante. Pero en realidad prefiero uno que no los tome como cobayas a los ciudadanos, sino como lo que son, seres humanos con todo lo que eso implica en materia de derechos y obligaciones. Sigamos la discusión, un abrazo.

Micaela Delgado dijo...

Yo he llegado a la conclusión de que los seres humanos somos iguales en todas partes del mundo. Lo que hace la diferencia es el entorno. La gente se deja llevar por los comportamientos colectivos. En Alemania se procura mantener todo siempre muy limpio y ordenado y la gente contribuye de alguna manera. Pero en verano cuando uno va al parque de la ciudad a hacer una parrillada se puede ver al final del día que los alemanes son igual de cochinos que nosotros. Basura por doquier, restos de comida, botellas vacías. La diferencia es que a la mañana siguiente alguien limpia. El sistema funciona. Lamentablemente aquí en Guayaquil impera la salvajada. No me quiero ni imaginar si se permitiera ahora a la gente hacer parrilladas en los parques. Nosotros aquí no nos sentimos responsables por los lugares públicos y dejamos todo hecho una chanchada. Aún nos falta muchísimo camino por recorrer.
Por otro lado la alcaldía socialcristiana trata de imponer normas de conducta absurdas y a la fuerza. ¿Cómo es posible que no permitan que se bese una pareja y por qué no pasear al perro en las zonas re(de)generadas? Bicicleta tampoco se puede usar.
Por eso creo que es muy importante que existan espacios como este para discutir qué alternativas tenemos para convivir de mejor forma los unos con los otros (sería tan sencillo si todo el mundo entendiera que la libertad de uno termina donde empieza la del otro...).
También sería bueno si de parte del municipio existiera algún tipo de apertura a la crítica...

Xavier dijo...

Fernando, 100% de acuerdo. Como lo señalé en un editorial que escribí mientras viajé por Europa (titulado "Desde el Centro de la Grand Place", enviado desde Bruselas) no es que en otras partes no exista la policía porque la hay y mucha, pero "se dedica a lo suyo, que es el combate al crimen, y no a fungir de dudosa defensora de un improbable estándar moral". Nadie debería estar en desacuerdo en que haya policía y en que existan restricciones: nadie debería, asimismo, estar en desacuerdo en que la policía tiene que intervenir lo mínimo y lo estrictamente necesario y con fundamento racional y absoluto respeto a las libertades individuales. Ese escenario, hoy, no existe y estamos en las antípodas de generarlo si el discurso oficial local se mantiene imperante. Como lo señala tu ejemplo, Fernando, la actitud irracional ("yo solo cumplo órdenes" es el mantra que prohija la estupidez), innecesaria e irrespetuosa de las libertades individuales es común, demasiado común. (Lo que asusta es que no a muchos en la prensa escrita se les ocurre mencionar este detelle, menos que menos criticarlo). Y Fernando, llevas mucha razón: el "funesto pasado roldosista" (que sí, fue funesto y terrible, pero atrevámonos a pensar más allá de esta excusa) sirve para justificar cualquier cosa. A estas alturas, para los "ideólogos" del Municipio local los roldosistas operan en el discurso como "terroristas del ornato" (cualquier semejanza con sucesos actuales o con el período presidencial 84-88, flípenlo ustedes: hay tela pa' cortar). Abrazo. (Valga la ocasión para decirlo: muy buen asadito, eh. Grazie.)

observador dijo...

Puede ser que me dejé llevar y he interpretado el artículo como simplemente crítico y nada más luego de leer párrafos donde LG pone sutilmente en tela de duda el estado de la ciudad antes de las alcaldías socialcristianas, o cuando muy poéticamente critica la reja tocándonos el lado sensible al describir a un pobre hombre que vende masajes arrimado a la misma. Es muy probable que ella nunca haya visitado el parque La Victoria cuando El Gato daba masajes en una de sus bancas.

Sobre la pobreza de nuestra cultura política se puede hablar mucho. En efecto estoy de acuerdo contigo en que hay líderes que sobreviven y tienen altos índices de aceptación pese a la escasez de sus discursos. También estoy de acuerdo en que hay mucha prensa local (salvo ciertas excepciones) que es incapaz de cuestionar válidamente. Sin ir muy lejos veamos el caso de Rafael Correa. Hasta el día de hoy no hay quién le pueda hacer una entrevista reveladora, alguien que pueda sortear su estilo de responder mofándose y descalificando al entrevistador.

Ahora, como creo que la idea no es descalificar líderes políticos sino pensar en alternativas al plan de regeneración urbana (imagino que eso es el PRU), te propongo que veamos formas prácticas para el manejo de parques y plazas de la ciudad.

Yo propuse un plan piloto de plazas abiertas, pero como crees que eso es experimentar con la gente (como si de cobayas se tratara), te propongo que veamos el siguiente escenario:

Todos los parques y plazas sin rejas, sin guardias y sin horarios de acceso. En ese supuesto: ¿Qué propones para que estos sitios no se conviertan en lo que eran antes? Ten en cuenta que la gran mayoría de personas que los van a visitar no irán a practicar Yoga, o a pasear sus perros labrador retriever con una fundita para sus desechos, y que nunca han estado en las grandes plazas europeas como para conocer las normas de convivencia que allá se practican.

Otra cosa que me gustaría saber es si piensas que María de los Ángeles Duarte puede ser quien “rescate” los parques y plazas para que la gente pueda apoderarse de ellos como propone alguien en el artículo de LG.

Sobre Cuba, respeto que no quieras referirte a ellos, creo que debes tener tus razones para no hacerlo. Pero en cuanto a la visita de Febres Cordero habría que ver cuáles fueron sus declaraciones antes, durante y después de haber estado en la isla. O más que su discurso, valdría ver sus acciones, para determinar qué tanto se acercó su estilo de gobernar al que tienen en ese país desde hace 50 años.

Anónimo dijo...

Como bien afirmas curioso detalle la estecha amistad entre LFC y Castro. Verdaderos panas que compartieron aficiones. En los videos podemos apreciar la similitud.

LFC:

http://www.youtube.com/watch?v=0XSjGzTJ30g

F. Castro:

http://www.youtube.com/watch?v=TDKFPlwfmOU&feature=PlayList&p=9E9744392A1E6A02&index=0&playnext=1

Ernesto Yitux dijo...

En este tipo de debates -me refiero al que toca el tema SocialCristianos, Nebot, Regeneración, o algo por el estilo- siempre me encuentro con dos argumentos bastantes huecos:

1.- El Guayaquil de los Bucaram, era peor y eso justifica cualquier cosa. Sí, era peor, y? una pared sucia sigue siendo una pared sucia, así hace un mes halla estado muchísimo más embarrada, eso no justifica nada.

2.- Los otros -entiéndase, los rojos, Fidel, Correa, Chávez, o cualquiera de esos- son peores y eso justifica cualquier cosa. Sí es verdad, los rojos por lo general tienen un pensamiento autoritariamente demencial (muy parecido a los mercantilistas estilo Nebot por cierto) y cometen atrocidades, pero el hecho que el de alado mío sea un total imbécil no es carta de libre paso para que yo sea un imbécil a medias. Eso tampoco es justificación de nada.

Por suerte hay un argumento sí con acentamiento ideológico, aunque yo libertariamente lo critique: El hecho de creer que para que pueda haber orden debe haber restricciones, ordenanzas, control, vigilancia, autoridad, represión, castigo, etc. En este punto es justamente donde coinciden socialistas con "neoliberales", en que debe existir un control total a los ciudadanos o caso contrario terminaremos formando el caos y la destrucción en la ciudad.

Yo no creo en eso. Yo creo en la libertad individual por sobre todas las cosas. A mí me gustan los adoquines, y las plantitas que ha puesto. Simplemente no me gustan las restricciones excesivas que se ejercen en esos espacios. Es más, considero que la libertad de poderse sentar en posición de loto, vale más que un asiento bonito.

Me gustó el ejemplo de Observador, sí hay una regeneración que respete la libertad individual y la máxima de que "solo se puede coartar mi libertad, cuando esté violando los derechos de terceros", fuera perfecta. Pero no lo es, ni lo puede ser, sencillamente porque la regeneración urbana, es un proyecto que se baja en el eje de convertir esto en una caja de bombones, una ingeniería social con fines turísticos, y en eso el individuo queda de lado pues más importante son los fines trazados por el Municipio.

Si Nebot respetara las libertades de las cuales habla, y no fuera un mercantilista fascistoide imponiendo su moral y controlando nuestro comportamiento en lugares que fueron construidos con nuestro dinero, no tendría ningún problema con él jajaja

SAludos

Xavier dijo...

MicaelaDa, muchas gracias por intervenir. Apuntas en tu intervención a un tema de suma importancia: "También sería bueno si de parte del Municipio existiera algún tipo de apertura a la crítica". No la hay. No les interesa. He participado en varios foros en los que se ha invitado a representantes del Municipio local para que presenten su postura institucional sobre X temas y nunca, nunca han asistido, nunca han dado la cara. El Alcalde Nebot lo dijo mejor que nadie, cuando el asunto de los informales: "Yo digo, y si quieren, ustedes escuchan". (El pobre discurso se desnuda solo, en particular cuando se lo acompaña de prepotencia.) Multiplíquese esa respuesta por todos los fenómenos de exclusión social que se han impuesto en esta ciudad (de la mano de su discurso de orden y ornato) y se tendrá una radiografía del autoritarismo local que, por no atreverse a pensarlo, una mayoría no lo quiere ver.
Obs., gracias de nuevo por intervenir, siempre es un gusto leerte y debatir tus ideas. Veamos. Yo lo que postulo del reportaje de LG es que no se lo descarte de entrada (porque no creo que haya sólidas razones para hacerlo) sino que se lo analice y se piense sobre las frases de quienes critican, de quienes trabajan dentro de la institución, de quienes dirigen el Proceso de Regeneración Urbana (PRU). Da para mucho: de bote pronto, aquí hay algunos frutos.
Lo de la prensa es de miedo, pero es un capítulo distinto, en el que no quiero meterme demasiado en estos comentarios. Pero sí quiero decir que hay quienes en los medios de comunicación se piensan a sí mismos en plan casi heroico por decir ciertas cosas (algunas muy ciertas y que está muy bien que se las digan, otras meros infundios o injurias) cuando es mucho más lo que callan. Y lo que callan importa mucho y es hipócrita. Si nadie, como tú dices, puede hacerle una "entrevista reveladora" a RC la probable respuesta es porque tenemos un periodismo poco informado y poco crítico (cuando no sea de echar unos gritos desafiantes y destemplados: una forma bulliciosa de la verguenza ajena).
Obs., saludo la propuesta que formulas. Pero insisto, no creo que sea la respuesta al problema que hemos planteado. Yo intuyo que la respuesta está en aquello que está implícito en la intervención de Fernando, en que la policía intervenga cuando tiene que hacerlo, cuando existan poderosas razones para evitar o para hacer cesar el acto que una persona realiza que daña a terceros (por dañar, eso implica algo más que lo meramente visual -no hay daño en quien se sienta en flor de loto, entendámoslo de una pinche vez). Eso implica una capacitación para los guardias municipales en temas de seguridad ciudadana y derechos humanos (que no se ha hecho: la pobreza de las órdenes que cumplen son meramente verbales y fluyen de ordenanzas que tienen esas grandes palabras, como "orden público" y "buenas costumbres", con las que se puede hacer cualquier cosa y en particular, lo que se hace: violar las libertades individuales de los ciudadanos), eso implica tomarse a los ciudadanos en serio, mediante la creación de espacios de discusión de las políticas públicas, eso implica un proceso de educación cívica que tome en consideración (y no que la esconda debajo de la alfombra, para guardar las apariencias) la fractura social (con sesgo racista, además, hagámonos cargo) y tienda a resolverla. Hay mucho, muchísimo que pensar con respecto a estos temas. Sigamos la conversa.
Obs., neta, no sé qué tanto pueda hacer MAV la que, por cierto, no creo que venza en la justa electoral. Pero lo importante no es ocupar el sillón de YeiYei sino que se elijan concejales que puedan postular ideas distintas (por lo mismo inclusivas y respetuosas de las libertades individuales) al discurso único que abandera el Municipio local. Que se postulen iniciativas de presupuesto participativo y de silla vacía, que se implemente legislación de cabildo abierto (la legislación de Colombia es interesante al respecto), que se discuta el estatus de las Zonas Regeneradas, que se legisle de mucha mejor manera el ejercicio de ciertos derechos (como el derecho de reunión, por ejemplo, v. http://xaflag.blogspot.com/2007/08/el-derecho-de-reunin.html), en fin: hay muchas cosas que un giro en la composición del Concejo Municipal puede proponer y acaso llevar a término. Sería interesante y esa es mi apuesta.
Obs. sobre Cuba mi razón para no hablar en estos comentarios es simple: no toca pito. Sobre lo de LFC y Castro lo digo porque esa ambiguedad política a LFC la prensa se la perdona (la rebajan, no a lágrima o reproche -permítaseme introducir de contrabando a Borges- sino a graciosa anécdota): no me imagino el mismo trato en otros escenarios. Lo digo, por aquello del doble estándar, de la hipocresía que arriba enuncié.
Anónimo, gracias por los vídeos. Sí, ambos son probables responsables de hechos de tortura. Una putada, man. Un abrazo a todos, sigámosla.

Xavier dijo...

Yitux, gracias por intervenir. Yo postulé, hace casi un año, una crítica a esos argumentos huecos: http://xaflag.blogspot.com/2008/01/argumentos-sobre-guayaquil.html
Coincido contigo en el más amplio respeto a las libertades individuales, lo que implica la imposición del mínimo posible de restricciones y sólo siempre que éstas sean estrictamente necesarias y racionales. (Habría que discutir, por supuesto, que se entiende por "necesario" y que por "racional", pero ya la actitud distinta tendría que darse en la medida en que la carta de triunfo ante una eventual situación problemática debe tenerla el ciudadano y su libertad individual y no la administración).
Creo, además, que apuntas dos temas de vital importancia en esta discusión: 1) la imposición de una moral (porque no se trata de evitar daños a terceros, sino de imponer unos canones morales a quienes habitamos la ciudad); 2) la imposición de una ingeniería social con fines turísticos (estrechamente vinculado este punto con el punto 1) a la que se supedita el comportamiento de los ciudadanos. Hay mucho que decir al respecto, mucho. Sigámosla. Un abrazo.

Ernesto Yitux dijo...

Es jodido definir qué es necesario y racional, mucho más cuando a poner restricciones se trata.

Pero creo que se puede empezar de una base sólida y concreta. Creo importante centrarse en que no hay crímen sin víctima, es decir que no se puede restringir nada que no afecte a nadie. Y, para saber qué afecta y qué no afecta a alguien, debemos basarnos en las denuncias (quejas, llamados de antención) de las demás personas, y no en ordenanzas que debemos cumplir porque sí. (Lo cual no quiere decir que lo que diga la gente siempre esté bien, ni tiene un carácter inviolable pues hay quejas sin sentido; pero ya sería un avance al menos). Mi propuesta es quitarle el poder que tienen los supuestos guardianes del orden, y restringirle su poder, sólo cuando exista una queja de por medio.

Por ejemplo, si yo voy por el malecón y me destrampo con mi pareja y nadie dice nada, es porque a nadie le importa ni afecta y el guardia no tiene ningún derecho a prohibírmelo. Caso contrario, si avanzo del beso y la gente me llama la atención y/o llama a un guardia para que me censure, en ese caso el guardia podría hacer uso de su "autoridad".

Y así con todo, no creo que alguien se queje porque ando en bicicleta, o me siento con las piernas cruzadas, o me siento donde no es, ni ninguna de esas ridiculeces que no afectan a nadie pero son prohibidas igual.

quark schiz dijo...

Como bien afirmas curioso detalle la estecha amistad entre LFC y Castro.

Lo que más me llama la atención es la mención de una supuesta amistad entre LFC y Castro. ¿De dónde se sigue eso? Para hablar de un lazo de amistad estrecha se necesita mucho pero mucho más que una cordial visita entre mandatarios. LFC debió entonces haber sido más 'panela' de Raegan que de Castro, porque también se entrevistó con aquel admirado cowboy. Raegan honró a Febres Cordero además de recomendarlo como líder modelo. ¿Y? Otra cosa es que el endiosado Fidel Castro era popularísimo en aquel entonces. La visita de León a Cuba fue más que nada un stunt publicitario, una gansada para parecer pluralista y democrático. Correa también se las sabe jugar con esas fachadas, lo hace para ganar imagen (esa clase de gestos constan hasta en el manual de Maquiavelismo para Dummies versión resumida). Por lo cual no me creo eso de la 'profunda amistad', hasta burla parece y me sorprende que se siga reproduciendo.

Xavier dijo...

Yitux, gracias por tu intervención. No estoy seguro que el mecanismo que propones sea el mejor: acaso nos sorprenda la cantidad de gentes que podría protestar por situaciones a las que otros ciudadanos nos sentimos con pleno derecho de ejecutar. Estoy seguro, eso sí, que es un mejor mecanismo que dejar la aplicación de restricciones al leal saber y entender de un guardia con escasa formación, pero se podrían pensar mejores soluciones. En todo caso, el principio evidente que podríamos suscribir, me parece, es el mínimo número de restricciones que deba imponer la autoridad o, visto desde el otro lado, el respeto al mayor número de libertades para desarrollar la personalidad en los espacios públicos. Podríamos pensar en casos concretos: teatro al aire libre, gente sentada al borde de la pileta que se refresca con el agua de la misma, un gordito que camina sin camisa por zona regenerada un día de sol, una pareja echados en el césped al mediodía, un estudiante en flor de loto que lee un libro. Todas esas actividades son prohibidas o severamente restringidas: yo no encuentro ninguna razón válida para que así sea. Me intriga saber cómo otros ciudadanos (quienes, en buena medida, han interiorizado no pocos de ellos el discurso municipal de orden y ornato) percibirían esas actividades. Todo un tema.
q.s., gracias por intervenir. Veamos. En Google puedes encontrar mucha información sobre esa amistad que no se reduce a una cordial visita protocolaria que se traduzca en "stunt" publicitario digno de Maquiavelo 101. En todo caso, no me preocupa que LFC haya mantenido una amistad con FC sino que la prensa lo considere una nota al pie y no explore los significados de esa amistad, que coloque esa relación al nivel de nota graciosa, de breve anécdota. Si otro fuera el personaje público en ese escenario, la reacción y los comentarios serían distintos, seguro. Salute.

Ángel Largo Méndez dijo...

Estimados:

Me uno tarde al debate pero sin lugar a dudas es un tema que da para largas jornadas de intercambio de posturas. Justo en estos días escribií un post en mi bitácora acerca de otro inconveniente de la Regeneración urbana socialcristiana: los vendedores informales.

Aunque sabemos y es conocido con que mala sangre Nebot trata a este grupo humano que simbolizan nada mas y nada menos que más de 50% de la población económicamente activa del pais (subempleo), lo que me impresionó y motivó a escribir el post es la intención del alcalde de transmitir su filosofía de cemento puro a otros rincones de la provincia. Por allá en mi tierra en Durán despojaron a honrados trabajadores artesanales de sus púestos sabatinos de trabajos para construir, en convenio con el Municipio de Guayaquil, adivinen que?, Un parque.

Este hecho me preocupa sobremanera por algo puntual: mientras nosotros acá seguimos discutiendo las equivocaciones y desatinos dela regeneración urbana en la ciudad, hace rato muchos cantones de la provincia van asumiendo la filosofía del cemento como arma para fomentar el desarrollo de su gente. Basta con recorrer Durán, Milagro, Balzar, Colimes, Lomas de Sargentillo, Ventanas etc etc para ver réplicas de medio pelo del Malecón Simón Bolívar, parques lineales y avenidas adoquinados por doquier.

Pero hay cosas que llegan al extremo, en Durán, con el afán de rpetir la Rotonda de manera exacta ubicaron estrechados de la mano las figuras de Eloy Alfaro y García Moreno !tremenda contradicción histórica e ideológica!, bajo el argumento de Moreno inició el ferrocarril y Alfaro lo terminó.

Pero no solo hablo de réplicas de Más ciudad en su parte ornamental, sino en la capacidad nula de participación ciudadana. La situación del habitante Guayaquileño me recuerda un capítulo de Los Simpson en que Homero dice: !Malditos políticos, si los elegimos justamente para eso, para que piensen por nosotros! La poca o nula actividad ciudadana política es alarmante, solo acaso existen pequeñas expresiones políticas partidistas bajo el membrete de "cívicos", aunque sea lamentable, esa condición inoperante de los madero de guerrero, emblema del desarrollo urbano en el país, también se está exportando a las demás ciudades de la Costa.

¿Qué hacemos? Insistir. No podemos creer que con la salida de Nebot y la llegada de otro al sillón de Olmedo la cosa está resuelta. Lo que dice Francisco es muy cierto. El otro día hablaba con un taxista (esos lo saben todo) y decía que aunque no apoya a Nebot, no ve otra salida para el Concejo, le hablé entocnes de que otros alcaldes pueden promover una ciudad mas participativa, donde los ciudadanos definan como utilizar su presupuesto, donde los informales sean regularizados y puedan trabajar, donde cada barrio decida que necesita para mejorar. En ese momento de exaltacíon, paso un Land Rover al lado y una chica botó dos fundas por la ventana. El taxista me miró y tan sólo me respondió: !Ja, amigo, usted cree que los guayaquileños vamos a hacer tal cosa, si ni siquiera podemos dejar de botar basura a la calle!

INsistir, promover, debatir. Abrir estos espacios de discusión vistual de manera general. No encerrarnos en el círculo de los intelectuales o seudos intelectuales ajenos a una realidad cultural diferente. ¿Porqué no? Talvez si usamos nuestra capacidad de análisis y crítica tratnado de buscar más adeptos, vayamos germinando otro tipo de reflexión en la multitud. Lo dejo como una propuesta, y desde ya, un compromiso que asumir.

observador dijo...

Me gustaría saber a qué te refieres con "Presupuesto Participativo", aunque tengo mis ideas al respecto.

Con lo demás que propones:

- Silla Vacía
- Legislación de cabildo abierto
- Que se discuta el estatus de las Zonas Regeneradas
- Que se legisle de mucha mejor manera el ejercicio de ciertos derechos

Estoy completamente de acuerdo contigo.

Sin embargo en estos momentos pre-electorales espero que estos temas no sean utilizados por el presidente como dardos de campaña para colocar en la alcaldía o las concejalías a miembros de AP y de esta forma concentrar aún más poder. (En este punto me rasco la oreja con la patita de atras, acto seguido le aúllo a la luna)

Unknown dijo...

Q, gran debate Xavier. Soy Quiteño y vivi los útlimos tres años en la Perla. Considero que hay un gran problema con el sentimiento de propiedad de la ciudad, en Gye nadie se siente dueño de su ciudad. Un ejemplo tonto, pero que ilustra lo que les digo, conocen algun Quiteño que cuando escucha el chulla quiteño no lo cante?, Yo conocí muchos chicos jovenes en Guayquil que no saben cantar ninguna canción a su ciudad. Las alcaldías de LFC y JNS, han creado una gran ciudad para visitar, pero las ciudades son para vivirlas. Mientras los ciudadanos no nos sintamos dueños de nuestra casa grande, no nos interesará participar de lo que pasa en la misma.

observador dijo...

Alvaro: Yo por el contrario conozco muchos Guayaquileños que se sienten más identificados con su ciudad que antes. Desde mi punto de vista el orgullo de ser Guayaco está registrando niveles bastante altos.

Probablemente lo que esta generación de guayacos necesita son nuevos símbolos para manifestar su identidad. Tal vez la canción Guayaquileño Madera de Guerrero no pega en esta generación como lo hizo en otras. O simplemente te topaste con aniñados pendejos que por acomplejados dicen no saber canciones de su tierra.

Xavier dijo...

ALM, gracias por intervenir. Siempre leo con atención tus posts, usualmente sintonizamos. La descripción de la participación que realizas es cierta; no es, por supuesto, fatal. No creo que debamos desanimarnos porque una desaprensiva en un Land Rover le haya hecho involuntario juego a la opinión de un taxista. "Insistir, promover, debatir": de acuerdo. Decía Paz de la poesía que "no es un decir: es un hacer". Yo creo otro tanto de la crítica, cimiento a partir de la cual mucho se puede construir. Otro mexicano, de apellido Zayas dijo: "La lucha se hace". Hagámosle.
Obs., de nuevo, gracias por estar aquí. Los presupuestos participativos son obligación constitucional (artículo 100 numeral 3). Hice referencia a este tema antes (en el siguiente enlace: http://xaflag.blogspot.com/2008/09/presupuestos-participativos.html) y como todas las otras opiniones, está abierta a discusión. Me alegro, en todo caso, que coincidamos en todos los otros puntos. Obs.: quienes propongan estos temas que discutimos en la carrera electoral para ocupar localidades en el Municipio local se llevará mis votos. Sea que lo haga AP, o lo hagan otros. (Aunque neta, parece improbable que sean otros porque todos esos otros en lid cierran filas en torno al abogado Nebot, quien ha dado sobradas pruebas de inflexibilidad en la aplicación de su modelo.)
Alvaro, gracias por tus palabras, gracias por opinar aquí. Coincido con tu opinión. Un ejemplo de ello son las fiestas: en Quito son fiestas de la ciudad, en Guayaquil, ocasión para huir rumbo a la playa (que poco les duró a algunos su propósito de nunca volver a la que ahora es Península 24 -algo quiere decirnos esta memez). "Las ciudades son para vivirlas", de acuerdo: el cemento y el adoquín pueden colaborar para tornar a una ciudad vivible, pero no son lo más importante: lo más importante está en lo intangible (que involucra lo lúdico) y el sentido de pertenencia, para los que todavía hace mucha falta, tanto pensarlos como construirlos. Saludos.

Yuliana dijo...

Sí es increíble como algunos guardias tienen ese chip discriminador. Y sí, algunos creen que forman parte de la fuerza del bien: recuerdo que uno una vez me quiso sacar por estar sentada en posición de loto en una banca y que me dijo después de discutir: !esto no es público, esto es turismo!; también a otro guardia de turno que, por la misma razón me dijo con tono y cara de lamento, después de que se dio cuenta que me costaba hacerle caso: "niña, por favor no atente contra la moral de los turistas" ( sí, la moral de los turistas) y después ya desesperado (se preocupan porque al parecer los pueden despedir, no estoy segura) me mandó a leer a mi casa.
También recuerdo a los que piden disculpas por lo que tienen que hacer, que no simplemente me dan la razón sino que, me dicen porqué no están de acuerdo y cuánto lamentan (no imagino tener que trabajar en esas condiciones) eso de llamar la atención por casi cualquier cosa; por no poder responderles a las personas cualquier duda que tengan así no más porque no están autorizados a responder nada, absolutamente nada, tan sólo explicar direcciones, y rápido porque si la conversación se extiende más de veinte segundos los radios interrumpen porque les piden explicación; entonces el guardia lo manda a uno con el supervisor, que a su vez lo manda a uno a la Fundación.

Muchos de los habitantes de mi no natal Guayaquil también tienen el chip, es triste y preocupante como se enorgullecen de su progreso (yo no estoy tan segura que se correcto llamarle así a pesar de los beneficios, y de que vale en medida, mientras hay tanta gente olvidada, que no puede ser libre en sus propias calles de su ciudad, y no poder ser libre es como no poder vivir), pero no quieren compartirlo con los demás, aunque el progreso también desencadene este efecto: ni con el vendedor ambulante, ni con campesino que deja su pedacito de tierra porque piensa que va a encontrar mejor suerte acá. Argumentan (por decirlo de alguna manera) que no aceptan que su ciudad se llene de gente fea, y no aceptan tampoco que eso significa dejar sin trabajo, sin alimento a familias y condenarlos a vivir con cientos de problemas insalvables por delante. He escuchado cada cosa tan triste: un tipo desconocido con el que conversé en el Malecón a cerca de los vendedores informales me dijo “quien les manda a ser vagos y brutos, ya no es culpa pues que por eso no pueda tener un buen trabajo, tampoco se puede aspirar a que ellos que no son profecionales (sí, es que antes de eso, por cosas de la vida en un papelito que me entregó vi que lo escribió con c) puedan vivir como uno. ¿Si o no señorita?”. Perdí la razón. Me preocupa como mucha gente quiere y pide a gritos ser regenerada y no reparan en lo que eso les podría significar (tener que pedir permisos para divertirse u organizar algo en su propio barrio!!!). No sé como los lugares públicos de esta Ciudad puedan cumplir con su función de Cohesión social, cuando unos amigos de un grupo de rap, y que acostumbran a vestirse con ropas anchas fueron perseguidos a lo largo del malecón por dos guardias cuando paseaban con un par de amigas “de las aniñadas que tenemos” me explicaba uno. Por cierto, todos los visitantes del lugar los quedaban mirando raro según mis amigos “para perseguir o para entender o para ver si estaban viendo bien”
Muchos que no ven han adoptado el discurso de Nebot tan cargado de prepotencia. A propósito de esto no invalida el trabajo el que las preguntas hechas al Alcalde fueron “punzadas y bien seleccionadas” como mencionó Observador, lo cual es un logro por cierto, eso no cambia lo que dijo Nebot: restregar enseguida su pobre argumento de la Guayaquil de Los Bucaram que el rescató; tampoco: “En las encuestas tengo entre 90 y 97% de aprobación. Debo de tener algunas críticas, pero no muchas”… “Obviamente, la señora que viene de otro sitio a ver cómo puede ganarse la vida en Guayaquil, y pone un fogón en una esquina para vender su comida, y usted le dice que el fogón no lo puede tener en la calle y no le entiende a la primera vez, a la segunda, a la tercera, hay que llevarse el fogón, y a la cuarta al fogón y a la señora. Y seguro que no le gusta.” Escribir con sesgo crítico, no es malo, propicia al debate como menciona Xavier me parece; Yo casi nunca puedo, tampoco quiero, y eso me trae problemas en mis tareas que aunque la profesora me dice que tienen buen contenido después me dice casi que no valen por criticar (aunque con argumentos), por opinar, por exponer una postura. Además yo creo que si abundan noticias, reportajes, artículos, que privan de la historia a buen parte de las personas inmiscuidas es ésta, naturalizan barbaridades bajo el argumento de “el buen sentido común” y con la que sólo se identifican la otra parte, no tendría nada de malo, es más, es lo justo, ese es el fin, que se escriban otras crónicas o editoriales que hablen desde y por los otros. Y esto no ocasiona, como algunas personas creen al notar un sesgo crítico, que de esto resulte un trabajo distorsionado.

Retomando lo que mencionaba anteriormente, me preocupa que la gente se conforme y no sea crítica. Que tengan como el más ilustre ejemplo de guayaquileño madera de guerrero a Nebot, por enfrentarse a los que se quieren meter con su Ciudad; que lo reelijan porque les devolvió autoestima. Que no se critique la gestión de Municipio, y más aún que no se pueda criticar. Que la gente repita que no pueden volver a lo de antes, aunque esas cosas de antes, tan terribles, nos permitían ser mas nosotros, más libres, mas humanos.


Yo no sé la verdad a que se debe todo esto: si es a la falta de creer en algo, porque creen que no van a ser escuchados, al egoísmo, al miedo a desentonar, o, como una vez escribió Héctor Chiriboga en uno de sus artículos en el diario El Telégrafo (sobre la dificultad de construir una ciudad) “… porque le han enseñado que la miseria es algo que se oculta tras una operación de imagen y que, mientras no se vea igual a esos llamados invasores, podrá, al menos en su fantasía, aspirar a parecer ciudadano”.

Luis dijo...

Alguien debería intentar oponer a estos agentes estatales aquel librito de 444 artículos que, expresamente, consagra este principio perfeccionista del buen vivir de los que se deducen una serie de derechos de libertad (¿vida buena o autonomía?), aun cuando ciertos individuos solo tengan derechos en la medida de que pertenezcan a un ente colectivo (¿y la libertad individual?).
¿Pero qué estoy diciendo, quién sino los funcionarios públicos son los emisores de los enunciados performativos de esta narrativa tan poderosa por su violencia?
El librito no hace esas discriminaciones, entonces dicho accionar es presuntamente ilegal, luego debemos recurrir a la justicia, pues tenemos derecho a un debido proceso y a una administración de justicia imparcial, ¿y ante quién demandamos estos derechos?
¿Quién podrá defendernos, estando encerrados en esta racionalidad políticamente jurídica?
¿Rebelión? Debemos seguir el procedimiento jurídico establecido en la Constitución.
Un momento, hemos cambiado de paradigma, ahora vivimos en un Estado Constitucional de derechos y de justicia, donde debe imperar la materialidad, es decir, la aplicación real y directa de los derechos frente a la formalidad procedimental.
Compañeros ármense! y a la violencia del gendarme opóngale palos, piedras o pistolas, hagan justicia por sus propias manos, ¿y qué es justicia? Bueno la teoría de la justicia de Trasimaco no discrepa mucho del criterio adoptado por la CC.

observador dijo...

Son curiosas las críticas de ciertos quiteños. Antes criticaban (y con justa razón) que la ciudad era sucia y desordenada. Ahora critican que es puro adoquín y cemento sin alma y corazón, que los guayacos no sabemos cantar música nacional, o que no queremos en realidad a la ciudad.

Creo que los expertos le llaman a esto Cosmovisión, somos diferentes y debemos asumirlo, desde luego respetando los espacios del otro. Yo tengo mis impresiones particulares sobre ciertas costumbres de algunos quiteños que he podido tratar y que son mis grandes amigos, pero no viene al caso manifestarlas como diagnóstico de todos los habitantes de esa ciudad. En ciudades tan grandes y con una mezcla de tantas personas que llegan de diferentes puntos del país, me parece un poco arriesgado lanzar una opinión tan generalizada.

Los guardias no tienen ningún chip discriminador. Lo que pasa es que no los capacitan, a quién no le ha tocado un guardia con ínfulas de Rambo, bastante irrespetuoso y hasta agresivo a la hora de pasarnos por el “filtro”. A esos los encontramos en la portería de casi cualquier edificio del país, tanto de instituciones públicas como privadas. Un guardia de seguridad es una persona que como no consiguió otro trabajo tuvo que tomar el primero que le salió. Ser guardia no es vocación, es un nicho que se creó por la necesidad de trabajo de los unos y la necesidad de tener una persona armada que sirva de elemento disuasivo o guachimán para otros. Ser guardia es un trabajo muy jodido, pero alguien tiene que hacerlo y creo que no debemos hacerles la vida más difícil. Es decir, no es contra ellos que tenemos que irnos.

Algunos comentarios describen las zonas regeneradas como verdaderos templos del despotismo donde todo está prohibido. Yo no he experimentado ninguna de esas escenas, pero si alguien ha observado excesos debería hacer pública la protesta y pedir correcciones.

De todos los comentarios he podido identificar algunos pedidos puntuales:

- Pasear mascotas con collar y cuando el dueño recoge los desechos.
- Practicar yoga.
- Besarse en público (probablemente no lo hacemos frente a nuestros padres o abuelos, pero sí frente a extraños, aunque eso es otro cuento). Yo me autocensuro en esta, porque era bastante explícito cuando besaba a mis novias en algunos parques. En esa época me decían Aquaman.
- Que no me jodan por mi ropa
- Poder hacer parrilladas (¿estamos seguros de esta?). Aunque lo que más hay en nuestras ciudades son fogones y parrillas improvisadas, casi en cualquier esquina, donde encontramos desde tripaminsky, pasando por carnes en palito, hasta chorizos, arroz con menestra, papitas con cuero, salchipollo y un largo etcétera.

A Guayaquil se le ha dicho de todo: Guayami, Guayasmall, El Vaticano, imitación de Hong Kong, etc. aunque vale decir que yo no interpreto insultos en ninguno de esos apodos. En fin como dije en mi comentario anterior. Si lo que se busca es el progreso de la ciudad en todos los sentidos, estoy de acuerdo con algunos puntos que planteó Xavier y que enumeré en ese mismo comentario. Pero con todo el respeto que se merecen nuestros amigos de la “hermana república” somos los guayaquileños quienes tenemos que decidir lo que es mejor para nuestra ciudad.

Lo único que espero es que los parques y plazas no se vean todo el tiempo como si fueran las salidas de los recintos electorales en día de elecciones.

amanda dijo...

La regeneraron, aguantamos bastante tiempo y quienes eligieron y pagaron, porque en esa época no pertenecia a la vida adulta, asi que no soy culpable pero sí vìctima, pasaron años y de resultado una escenografìa barata, que se ajusto a los presupuestos de campaña, no hace falta ser un lince para darse cuenta de esto, no hace falta ni siquiera haber nacido aquì para darse cuenta, la referencia que este post trae a la esfera conciente es una muestra inteligente.

El comentario de Francisco o Micaela pudo ser el mìo, Europa es bello, es toda ella un "parque", no existe la policìa mental, porque a mì el pito del guardia me ha sonado en medio de mis mejores ideas, cosa que nunca escucharìas en el Euromass Rotterdam, espacio que es el mas grande del viejo continente.

Parecerìa entonces que vinieron los PSC y dijeron "no cerdos asì no, hagamos mas bonito", pero como dice Yitux, quedò la misma porquerìa, pero con restricciones.
Y entonces serìa mejor una nueva regeneraciòn en la que hubiera donde hacer parrillada,sentarse en flor de lotto, alemana la amiga, porque es difìcil en una guayaquileña, que puede haber y chèvere, un destrampe,si bien los europeos estan ejercitados en esto, les faltarìa mucho estòmago para otros espectàculos, que algunos sureños como LG, entienden mejor, desde la mal pagada realidad compartida que tenemos.

El lugar que ella escoge y el personaje son dos representaciones verdaderamente dolorosas y visibles, el problema es que exista el Gato, el "sobador", que alguien se gane la vida en un oficio con el cual puede producir amputaciones, eso no se ha acabado, como no se ha acabado nada de lo que mata alrededor de La Victoria, con mi hermana tenìamos un concurso casi increìble que consitìa en contar prostitutas, cargadores viejitos y hombres que juegan cartas, mientras dura la luz roja, eso duele señores y no hay reja , ni parque, ni planta, ni adoquin con el que te encuentres mas adelante, que te lo haga rodar.

La regeneraciòn excluye y lo qu antes estaba en duda, es ahora despues de años, evidente. Han citado ejemplos nacionales e internacionales y es verdad ni Cuba ni el caribe, ni los ejemplos tocan pito,la enorme difirencia es que en La Habana, hay areas escenogràficas y turìsticas, pero lo que la gente sigue discutiendo, el comentarista que lo menciona justamente es el problema de Cuba, la revoluciòn y las libertades, la belleza històrica que conserva una ciudad cuyo malecòn lo puedes pasear sin que ningùn niño te pida que le compres flores, ni hay "gatos en el parque Lennon, los problemas de represiòn, aùn con estas bellezas se siguen discutiendo. En la "quisquella" tambièn hay regenaraciòn, pero los dominicanos, en Sto Domingo y otras ciudades, siguen hablando de los graves problemas energèticos que tienen y en Cartagena de Indias,en mi opiniòn de las ciudades con arquitectura històrica mas bellas, la prostituciòn de hombres y mujeres, menores de edad y todo, sexual y no sexual es brutal y como siepre sigue siendo el problema. Bajando mas cerquita, en San Cristòbal, el alcalde Zapata, del partido que se gasta, no hace nada de l oque le da la gana, ni lo hace el alcalde Buchelli en Puerto Ayora, en ese paraìso los colonos no se dejan "joder" y encima el Parque Nacional Galàpagos, la Fundaciòn Charles Darwin, las Juntas Parroquiales, el Ingala, la asociaciòn ganadera y cualquier otra , el asunto es que se reùnen todos, hasta el cura, los marinos, los profesores de escuela y demàs humanos que existen en las ciudades, para: o hacer la "cagada" o mejorarla, no pueden hacerlo perfecto porque son parte de este paìs, pero respira un poco aquello de la discusiòn, para poder "dar gusto" sin calificar y sin pretenciòn pedagògica, de enseñarles a vivir. En todas la ciudades que han pasado por estos procesos primero se llama a los entendidos (sociòlogos , antropòlogos, historiadores) y no entendidos (ciudadanos) despuès se cuenta la plata, finalmente se regenera, a pesar de todo, pero nadie aplaude tanto ni pretende ver conservaciòn e historia en donde se han roto colibrìes (la escultura de Endara),es lo que entendì que quisieron decir desde LG,X.Andrade, el autor del post y hasta el guardia, puedo equivocarme.

El señor de los bigotes (hace tiempo que no lo puedo nombrar) pretende que alucinemos, pero es el mismo quien nos mantiene sanos.
No creo que Ma. de los Angeles, sea una demonia, no creo que sea nada en realidad, la culpa del verde, es sòlo del amarillo y es verdad nuestra paleta de colores parece blanco y negro.

Anónimo dijo...

Yo me pregunto algunas cosas comparando quito con guayaquil (siendo 100% guayaquileño y haciendo enfasis en que el regionalismo es lo mas estupido que existe en nuestro pais...). POrque en Guayaquil no puede existir un parque como la carolina o como el metropolitano? POrque 8 y 1/2 funciona en quito exitosamente pero en guayaquil siempre tiene dificultades? POrque la movida musical en quito es tan amplia en ideas propias y proyectos nuevos y tiene tantos espacios para manifestarse mientras en guayaquil se puede contar con los dedos de una mano los espacios donde bandas innovadoras puedan presentarse, mientras que los que contratan bandas solo le ofrecen espacios a aquellos que tocan musica popular (covers de bandas de rock latino, pop mexicano, etc, etc) obligando a los musicos a no desarrollarse como tales? Porque los grupos teatrales quiteños sobrepasan en cantidad y calidad (con algunas excepciones, claro esta) a los de guayaquil? Yo creo que eso habla mucho de la idiosincracia de los guayaquileños. Parte de una vida plena es poder gozar de las alternativas culturales que ofrece una ciudad. Claro esta, el municipio tiene muchas iniciativas en el ambito cultural que son dignas de resaltar, como los conciertos gratuitos de la orquesta sinfonica, entre otros. Pero apenas los artistas se desvian un poquito de los gustos socialcristianos de los dirigentes (y lamentablemente de una gran parte de la poblacion) esos espacios de expresion artistica se cierran automaticamente...

Yuliana dijo...

Sí, pero parece que lo tuvieran muchas personas en nuestra sociedad (no todas, es un crímen generalizar, no se si pareció en mi comentario anterior que lo hiciera. A propósito: No es que solo los guardias, o todos los tengan. sí su trabajo es jodidísimo, y merercen respeto.Una que otra vez le hice alguno, tener coraje porque olvidé que existían esas normas.)

Sí, pensamos y decimos barbaridades por prejuiciosos y discriminatorios.

Con algunas de las cosas que conté quería expresar como las personas traemos los prejuicios arraigados; y como existe una alienación en buena parte de los ciudadanos que repiten con convicción el discurso de Nebot. Lo han repetido, en abrumadora mayoría, mis amigos, mis compañeros, los padres de éstos, y gente con la que me encuentro por ahí y con la que he tratado de entablar una conversación (muy amables por cierto todos, siempre me las han concedido). "pero es que hace obra"... "es que no podemos volver a lo de antes" "ud, que es niña de casa, debería entender" "Hemos recuperado nuestra autoestima"... "La Ciudad ahora es turística" "Gracias a Nebot (léase también PSC) Guayaquil resurgió como el ave Fénix pero no del fuego, sino de la basura"... "Guayaquil de los Bucarám" "por qué critican a Gye, por qué quiren detener a Gye, que han hecho ellos pr la Ciudad"... "ud, está segurito de parte del gobierno del comunista/dictador"... "si se resisten, tiene que pagar por las consecuencias"...
Hoy fui a pedir una entrevista con algún representante de la Funadación expliqué que era para una tarea (que ya pasó) y cual era el tema: El Proceso de la Regeneración Urbana. No me quisieron dar la entrevista, tengo que pedir una autorización con una carta membretada por la U. La recepcionista, marcó varias extensiones, me comunicó con alguien, que quiso atenderme, pero por el teléfono (y no podía o no quería darme el nombre). Primero me preguntó porque había escogido ese tema, le expliqué que porque como ciudadana, tenía varios cuestionamientos, enseguida me preguntó si era miembro de alguna comunidad gay, o de alguna defensora de los derechos humanos, o si era mandada por alguien del gobierno. Después me preguntó por mi edad, y se preocupó porque estuviera equivocada. Me aclaró que el iba a charlar conmigo, pero como otro ciudadano y que era su postura y no la de la Fundación la que me iba a expresar.

El señor (joven) me repitió todas las frases que cité anteriormente casi literalmente o con palabras muy parecidas una y otra vez. También me puso ejemplos como "si a ud le prestan algo, ud tiene que cuidarlo, porque no es suyo, porque si no nunca se lo van a volver a prestar" "si yo la invito a mi casa, ud no se va a besar en mi sala con su enamorado, tampoco va a subir las piernas a los mubles". Le repliqué: entonces los malecones no son de los ciudadanos, son de ustedes. no, no, no, como va a pensar eso, me dijo, yo nunca he dicho eso, pero más o menos es así ... (¿¿¿???) Las respuestas volvían a lo mismo, no tenía otra manera.

Le pregunté si se daba cuenta de que su discurso se parecía mucho al que dicen los Funcionarios de la Municipalidad, y a los que defienden a capa y espada el PRU. Me respondió que no se había aprendido de memoria lo que decía Nebot, que él como guayaquileño lo había vivido.

A propósito de la Carta de V. de Valero, le expliqué de que se trataba, el motivo de la negación... casi que me jura por todos los santos que él no tenía conocimiento de ésta. Quiso hacerme reflexionar: "es que si le damos permiso a ellos imagínese después quién no mas va a pedir permiso"... " señorita, ud no se imagina lo que hemos visto en esos baños" (¿Ud, lo ha visto, cómo saben que son ellos?... ¿No pueden entonces ellos gozar de la libertad de la expresión? .. No, no los he visto yo, pero por los garabatos que hemos encontardo en las parades... ellos pueden expresarse en otros lugares...

Hablamos más de una hora por el teléfono. No pude por más que traté, con argumentos, incluso con utupías hacerlo reflexionar a él. Lo escuché y escribí casi literalmente lo que me decía. El esperaba haberme iluminado.



De nuevo los prejuicios, la discriminación, la alienación. La aceptación: ¿Por que somos conformistas y nos contentaos con uno que otro caramelo o porque eso nos hace parecer más ciudadanos, mas civilizados, más normales? ¿Que hay con el sentimiento de pertenecia a la Ciudad?

Más que un diagnóstico de los habitantes de la Ciudad, tal vez un síntoma de un fenómeno social, que por las características del síntoma, preocupa.

Ángel Largo Méndez dijo...

Lo más preocupante Yuliana y amigos es lo obsecuente que puede llegar a ser el guayaquileño ante tanto atropello y apropiación de espacios públicos. Me agrada sobremanera que existan espacios como este en que un promedio de diez personas presentan sus observaciones y críticas al proceso de regeneración de la ciudada de manera documentada y lógico, pero.. somos casi tres millones de habitantes de la ciudad.

Hay varias cosas que podemos hacer y herramientas que demos utilizar para iniciar una verdadera cultura ciudadana. Primero, los pulatinos procesos electorales, fuera de las críticas y los costos gastos electorales, han servido como apertura para un intenso debate de las cuestiones políticas en el país. Es saludable que el ejercicio único democrático conocido por la mayoría de personas sea repetitivo, realza la conciencia de voto, la necesidad de escoger responsablemente, de analizar y discutir. ¿Porqué no plantear actividades parecidas de manera local? La Constitución plantea en su artículo 100 las formas de participación ciudadana en todos los niveles de Gobierno. ya de manera legal, las asambleas cantonales, cabildos comunales, rendición de cuentas, presupuestos participativos son opciones reales y obligatorias de los Municipios. La pregunta sería ¿como incentivar a los ciudadanos a participar?

Aquí ingresa el famoso Quinto poder. si de verdad va a funcionar como el ente generados de participación ciudadana es el llamdo a entregar la cooperación técnica necesaria para realziar las actividades arriba mencionadas. Pero no debe limitarse a un actividad institucional y burocrática. Ojo, debe simplemente ejercer el nexo o coordinación de las iniciativas ciudadanas que afloren dentro del núcleo mismo de la sociedad civil, y ahí es dónde toca sembrar la semilla.

Hay decenas de espacios de reflexión y crítica como estos en la web, y cada uno son una bocanada de aire puro ante tanta contaminación de obedencia que se respira en la calle. Como decía Xavier, la crítica es importante, desde ahí mucho se puede construir, pero demos el empujón necesario a la accíon ciudadana. ¿Que pasaría si, como críticos de la Regeneración socialcristiana, abanderamos los procesos que a la postre serán la mejore herencia de la Revolucíon Ciudadana en busca de un Guayaquil más participativo? Aquí hay mentes ilustres, grandes sueños, muchas esperanzas. Tenemos la convicción necesaria para hacer partícipe a la multitud de la construccíon de un nuevo y mejor modelo de desarrollo. Ayúdemos entonces a romper las cadenas del cerro Santa Ana. ¿Cómo? Con accíon inmediata, un espacio común de crítica y produccíón social puede ser una alternativa ¿Que otras ideas proponen? Lo dejó como propuesta abierta e interrogante.

Ángel Largo Méndez dijo...

Por cierto, comparto con ustedes (aunque a lo mejor ya lo tienen) parte del trabajo sobre el trabajo informal en Guayaquil que Yitux está preparando, el enlace es http://www.youtube.com/watch?v=Jlxl0zRPNFw

saludos

Fanny J.V. dijo...

Considero que el asunto de las rejas en los parques es sólo un punto pero así mismo creo q de esta manera tratan de poner más rejas en otros aspectos que impiden el desarrollo de una ciudadanía en cualquier ciudad de estos tiempos dícese partícipe de una “democracia”, y me refiero en un tema como lo es el derecho a la marcha de orgullo de la comunidad GLBT, el cual fue tratado en una amplia mesa de debate hace 2 años sino me equivoco, en el cual estuvo el mismo alcalde, arzobispo, entre otras autoridades locales y unos cuantos sociólogos; debate q no sirvió de nada si siempre se llega a las conclusiones de que en una ciudad con población mayormente católica no se podrían realizar estos actos. Conozco ese caso de fondo en especial xq un familiar sociólogo estuvo presente por prestar sus servicios en algunas actividades municipales; sin embargo es notorio q jamás podrá haber Más Ciudadanía, sino se incluyen a las minorías en eventos q en sí deben ser parte de la tolerancia humana y propios de la convivencia diaria. Algo similar ocurre con los mendigos al ser impedidos de entrar en un parque enrejado, pero la pregunta es ¿hace algo el municipio por ellos? Definitavemente NO, y he ahí la respuesta xq no sirve de nada una regeneración urbana si no existe ninguna política de inclusión social, xq los mendigos irán a una zona no regenerada, la comunidad GLBT seguirá existiendo y creciendo, pero acaso qué piensa hacer el Municipio, pretender que no existen¿? ..demostrando así una actitud fascista y poco progresista en una ciudad que crece desesperadamente en especial en los cinturones de miseria q la bordean.
Hay otros temas q el Municipio no les presta mucha atención, como lo es la recolección de basura y su impacto ambiental. Si bien esta entidad en su afán de dizque promover la separación de desechos en los malecones por los visitantes, en el cual se utilizan 3 tachos de diferentes colores, lo que poca gente sabe, es que la separación de dicha basura no sirve de nada, sólo de ornato en los malecones, ya que esta basura al final es recogida y trasladada al mismo vertedero, es decir, quedan en las mismas al juntarse con el resto de basura no clasificada. Sobre este tema no hay ningún programa como sí lo tiene el Municipio de Loja, en donde se involucró a todos sus cuidadanos para el desarrollo y conciencia de clasificación de basura doméstica en sus hogares e inclusive llegando al sector hospitalario q es el q desecha la basura más toxica; este proceso empezó hace algunos años y fruto de su éxito maneja plantas de compostaje o creación de fertilizantes orgánicos generando más plazas de trabajo, convirtiéndose en sí en un proyecto autosustentable, mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos y con el valor agregado de involucrar a todos los sectores sociales en dicha ciudad, llegando a adoptar el lema : “La pobreza no es excusa para descuidar la protección del medio ambiente”. Suena más q necesario para Guayaquil ya que no sólo así las áreas regeneradas permanecerán limpias sino TODA la ciudad como debe ser.
Comparto la idea también de q no se compara la era del municipio roldocista con las siguientes, pero si se puede mejorar mucho más, porqué impedirlo o quedarse callado? Saludos.