UCSG, mala cosa

23 de enero de 2009

El amigo Héctor Chiriboga, a instancias de esta nota de prensa que publicó Diario El Universo el domingo 18 de enero, publicó esta columna en su espacio como firma ancla de Diario El Telégrafo. La columna parte de los últimos sucesos acaecidos en la elección del Presidente de la Asociación Escuela de Derecho de la Universidad Católica (AEDUC) para derivar en un análisis de la situación actual de la UCSG. Lo hace en los siguientes precisos términos:

“Cuando se piensa la U como una empresa y los criterios son financieros, considerando a los estudiantes como clientes a los que hay que satisfacer para que sientan que todo es fácil y rápido, se producen distorsiones en lo laboral y académico; cuando las cosas realmente importantes no se debaten desde las instancias con mayor representatividad, involucrando a los estudiantes, sino que, por el contrario, se prohíbe las discusiones y cuando la universidad se involucra sin problema en las “causas cívicas”, pero se horroriza porque algunos de sus estudiantes están con el partido contrario, entonces ellos observan el doblez del discurso, y lo aprenden; cuando no sólo se permite que algunos estudiantes agredan al Presidente de la República y profesores, sino que además se los protege, entonces no deben causar sorpresa las balas y agresiones como formas del debate político”.

Este párrafo de Chiriboga es tan preciso como revelador: el afán crematístico por sobre el aval académico, la mucha autocracia y la poca autocrítica, el sesgo y el oportunismo políticos son algunas de las adoquinadas rutas que nos conducen a este debacle académico e institucional de la UCSG. El papá de mi carnaval Curro Toral solía decir cuando algo andaba mal, uh, mala cosa. El buen y sapiente George falleció hará casi tres años: yo le heredé esa frase, que utilizo a menudo y que bien vale para la situación actual de esta pobre UCSG, mala cosa. Pero es que, de veras, no menos puede esperarse de hacer las cosas tan mal, eh.

4 comentarios:

MamaQuil dijo...

Esa universidad es de lo más mercantilista. Contaba los dias como los presos los cuentan, para graduarme.

La política ahí es un concurso de popularidad, y los estudiantes esperan que su representante los ayude de algun modo a pasar de año (oh si, ayudando a que te aprueben solicitudes), a bajar pensiones, organice fiestones, la buena tarima con regetoneros, las olimpiadas con buenas bielas, y en lo academico... cero polito cero.

Cuando yo entré, cierto estudiante estaba en tercer año o algo asi. Cuando yo me gradué (una carrera de 5 años) el estaba en 4 año de la carrera... algo asi. Luego, fue presidente de mi Facultad, luego presidente de la Federación, y ahora es canditato a Asambleista. Que belleza.

Entonces, yo me desesperaba porque esos cinco años se acaben y no volver más... y el se quedó... 8 años?? ... o algo asi. Por "politica universitaria".

Xavier dijo...

PQ, triste pero cierto. Todos quienes hemos estudiado allí podemos contar casos similares o incluso peores (en la medida en que existen poderosas sospechas de casos de corrupción, p. ej.) Pero tú tranquila ya vendrán tiempos peores, ja. Saluz.

Anónimo dijo...

yo estudio alli, y cuando me di cuenta de toda la clase de actos que se dan alli,sin que nadie pueda decir nada o lo tipico reclaman dos dias y despues todo queda olvidado como si nada paso, me dio mas que rabia,decepcion porque no se puede llamar a eso una facultad de jurisprudencia donde la corrupcion, se pasea como si nada, y no existe una libertad de expresion verdadera...es mas bien una pelea de bandas que asta callejeras parece...donde gana quien mas gente trabajo y quien llega a la mas preciada asociacion que al final, no es nada, porque no sirve de ningun apoyo al estudiante..eso sin hablar de los trasfondos que se dan.

Anónimo dijo...

estimados:

yo estudio ahí, estoy a punto de graduarme de abogado, mas lejos del amor que uno le peude llegar a tener a los buenos profesores (los pocos que quedan), causa temor en pensar en que clase de profesionales vienen , con que calidad ... algunos se olvidan que es una escuela de derecho y no plataforma politica.

para mi un alivio ya irme ... aunque cada vez pienso que le peor es quedarme cruzado de brazos sin hacer nada por el "alma matter"

att. Cmoya