Prolongación

14 de abril de 2009


Hace unos meses, unos rusos blancos mediante, el buen pana Ricardo Coello me comentó de este proyecto: me alegra mucho que él y Fernando Falconí lo hayan podido concretar y que estén donde ahora están, en representación del Ecuador en la X edición de la Bienal de Artes Visuales de La Habana.  Diario Expreso publicó esta nota, escrita al alimón:
“Cucarachas gigantes, una ‘manada’ de elefantes itinerantes que una mañana estaba en una plaza y al día siguiente aparecía en otra, elaboraciones críticas de los artistas cubanos alrededor de tópicos insospechados como Fidel Castro. Trescientos artistas de 54 países de América Latina, África, Asia, Medio Oriente, Norteamérica, Europa y Australia; el arte invadiendo las plazas públicas. La Habana: una inmensa galería de arte contemporáneo.
Y en medio de esa gran cita internacional: nosotros, dos guayaquileños del colectivo artístico local La Limpia, con una obra (Prolongación) también crítica de la coyuntura global. Una antigua bomba de combustible y un kilómetro de manguera negra bocetando un dibujo aéreo y abstracto. Trazos orgánicos que remiten a una selva densa o un jardín olvidado.
El lugar designado para emplazar nuestro trabajo fue La fortaleza de La Cabaña, un castillo que defendía el puerto de La Habana durante la Colonia y que ahora es un inmenso complejo histórico-militar al que concurren cientos de turistas al día. Larga es la historia de cómo llegamos a Cuba para participar en la cita que se inauguró el 27 de marzo y permanecerá abierta hasta el 27 de abril. Muchas las gestiones y también los recuerdos y vivencias que trajimos de vuelta en el equipaje, pero intentaremos resumirlas así: 
A partir de nuestra participación en la VIII Bienal Internacional de Cuenca, la más importante ventana al exterior que tiene nuestro país, nuestra obra mereció una Mención de Honor y el interés de curadores internacionales. Uno de ellos fue el cubano José Noceda, del Centro Wilfredo Lam, quien nos propuso participar como representantes del Ecuador en la X Bienal de La Habana.
Decidimos desafiar al sentido común participando con la misma obra que en Cuenca: una obra difícil de transportar, de montar y aún más difícil de costear. 
Las instituciones culturales cumplieron con nuestras expectativas. Nuestra participación hubiese sido imposible si no fuese por el apoyo de la Bienal de Cuenca, dpm Gallery, la Bienal de La Habana, la Embajada del Ecuador en Cuba y el Ministerio de Cultura, a ellos nuestro más sincero agradecimiento. A la empresa privada… una vez más quisiéramos extenderles un gran “gracias por nada”.
Con cinco días de retraso, que casi nos cuesta nuestra participación, el material para la instalación finalmente llegó. Apenas con 2 días para el montaje nos vimos obligados a trabajar con cinco ayudantes para alcanzar la fecha de la inauguración.
No era la primera vez que visitábamos La Habana, en su gente y en su aire se respira ahora algo más de tranquilidad (la palabra libertad podría ser la elección de una mente esquizofrénica). Los cubanos están algo más contentos con las mejoras en el transporte, hay algo más de combustible y la transición del mando parece algo palpable. Sin embargo, siempre está latente el clima de confrontación entre las ideas de cómo llevar a esta nación a mejorar su calidad de vida y sus libertades individuales y colectivas.
Estas discusiones también invaden el espacio del arte. Lo ejemplifica una convocatoria que hizo la artista Tania Bruguera. Ella instaló un podio y abrió los micrófonos para que cualquier ciudadano dijera lo que deseaba, momentos antes había repartido las cámaras de fotos desechables entre el público para que registraran el suceso. Cuando la gente empezaba a hablar, actores disfrazados de policías colocaban una paloma blanca en el hombro del orador, en clara referencia a uno de los discursos más importantes pronunciados por Fidel Castro.
Pudimos ver trabajos de los artistas más importantes y visibles en todo el mundo, como León Ferrari, Lui Xiaodong, Shirin Neshat y Darío Escobar. Además apreciar obras de artistas jóvenes muy interesantes como Adrián Melis, Levi Orta, Mauricio Miranda y Nuria Guell.
La experiencia fue renovadora, el contacto con colegas, las visitas a las sedes y exposiciones paralelas refrescan tu manera de entender el arte que se hace en Latinoamérica y en el mundo. Te ayuda a comprender mejor algunas problemáticas propias de tu labor como artista y como pasa en todo viaje comparas los logros y fracasos de otras sociedades que no pueden ser tomadas como modelos, solo como un antecedente para la construcción de tu arte”. Ricardo Coello y Fernando Falconí
Buen viento caribe, malas compañías y mucha merd.  Saluz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una gran instalación para cualquier bienal:

Un tanque del SRI combatiendo la evasión.

Soldaditos al estilo fedatarios en la línea de avanzada.

Francisco Jiménez comandando el ataque, con un cartel que indique q nunca ha pagado impuestos en su vida.

Y terminar: Qué caretuca la revolución ciudadana.

Unos chanchos más iguales que otros!

Alberto Franco

Anónimo dijo...

Disculpa Xavier, pero es que el tema da. Por qué no hacer un ranking de los caretucos? Y poner a todos los revolucionarios de manos blancas que nunca han pagado impuestos? Jimenez, el Gobernador
La Duarte, que encabezaría el ranking, nunca ha pagado impuestos, pero contribuyó con 21 mil dólares en la campaña.
Nicolas Isa Obando, gran potentado que vive en pelucolandia y nunca ha pagado más de 3000 dólares de impuestos.

Esos son los más caretucos, manos limpias que no pagan impuestos...jaja, tienes para un gran artículo. Es que en qué esquizofrenia mental vive quién pertenece a un partido de gobierno que se cree el adalid de los impuestos y no paga ninguno? fuerte...

Alberto Franco