Una estudiante me solicitó que absuelva unas preguntas sobre libertad de expresión para su tesis. A continuación, con permiso de ella, las preguntas y mis respuestas:
1. ¿Cuál ha sido su formación académica y trayectoria profesional?
Soy Licenciado en Ciencias Sociales y Políticas (1999) y Abogado (2002) por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y Diplomado de Derechos Humanos y Procesos de Democratización (2006) por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile. He participado en cursos académicos en materia de derecho y de política en países de América latina, Europa y en los Estados Unidos. Trabajo como abogado, consultor y periodista de opinión.
2. ¿Qué diarios lee?
La mayoría de las veces, en su versión electrónica, todos los diarios de circulación nacional de este país (Expreso, El Telégrafo, El Universo, El Comercio, Hoy). En ocasiones, prensa internacional (de España, Estados Unidos y Argentina, principalmente).
3. Diario El Universo, ¿se rige bajo un Código de Ética Profesional del Periodista?
No que yo sepa. Si lo tienen, no es público, y a juzgar por lo que escriben, lo aplican muy poco.
4. ¿Cuál fue el motivo de su salida de Diario El Universo?
En esencia, diferencias con la posición editorial del diario.
5. ¿Qué criterio le merece la calidad de los programas televisivos y artículos de la prensa nacional?
Sobre lo primero, de la TV diré que no puedo expresar mayor cosa porque yo soy de la idea de Groucho Marx, quien sostenía que la TV era muy educativa porque cada vez que alguien la encendía, él salía del cuarto y se iba a leer un libro. Lo único que miro en TV, de manera regular, es el fútbol y lo que puedo decir de nuestro periodismo deportivo (salvo honrosas excepciones como Andrés Gushmer, Diego Arcos y Carlos Víctor Morales) es que es lamentable, e incluso, vergonzoso. Sobre lo segundo, diré que los artículos de la prensa nacional parece que los escribieran esta infame mayoría de periodistas deportivos (salvo, nuevamente, honrosas excepciones).
6. ¿Qué es para usted la libertad de expresión, libertad de prensa, libertad de opinión e información?
La libertad de expresión tiene una dimensión individual y una dimensión social, e implica no sólo el derecho de una persona de expresar su opinión (con un mínimo de necesarios límites al ejercicio de este derecho) sino el derecho de los miembros de una sociedad a informarse y a participar en el debate de asuntos de interés público (o sea, propiamente, su dimensión social). El ejercicio de la libertad de expresión no debe regularse por la lógica excluyente del mercado sino que deben generarse una serie de mecanismos (medios públicos, observatorios de la sociedad civil a los medios en general, radios comunitarias, etc.) que promuevan la mayor participación en la deliberación colectiva de intereses comunes (propuesta, gestión y ejecución de políticas públicas). La libertad de prensa es la libertad de un medio de comunicación de expresar su postura ante la opinión pública (tiene, en esencia, los mismos mínimos y necesarios límites al ejercicio de la libertad de expresión en su dimensión individual). Es necesario distinguirla de la libertad de expresión, con la que tiene una relación de especie a género. La defensa de la libertad de expresión no se agota, ni mucho menos, en la defensa de la libertad de prensa. Más todavía, ciertas prácticas de la libertad de prensa (los oligopolios y el ejercicio de este derecho sin el respeto a las normas éticas del oficio) son dañinas a la libertad de expresión. Ante eso, corresponde la aplicación de regulaciones y, en los casos extremos, de responsabilidades ulteriores y, en todos los casos, la propuesta de un mayor debate crítico. Entiendo que la libertad de opinión y la libertad de información se contienen en la lógica de la libertad de expresión en general.
7. ¿Piensa usted que existe libertad de expresión en los medios de comunicación?
A juzgar por este informe de la Ciespal, una muy disminuida. Además, el ejercicio de la libertad de prensa (para hablar con precisión), que se ha ejercido con arrogancia y agresividad, es bastante mediocre.
8. ¿Considera que varios medios de comunicación están ligados al poder económico o político?
Ese vínculo es bastante evidente. Por ejemplo, la liviandad con la que el diario El Universo se refiere a los abusos policiales de la Policía de la M. I. Municipalidad de Guayaquil (por oposición a cómo trata ciertos casos análogos) quiere decirnos algo en este sentido. O el que haya sacado (ese mismo diario) a Roberto Aguilar por criticar a personas vinculadas con la banca (los hermanos Isaías) quiere decir otro tanto en el mismo sentido.
9. ¿Considera que existe objetividad e imparcialidad en el periodismo?
No. Pero no creo que tenga que existir necesariamente. Se puede hacer un periodismo subjetivo, que tome partido (lo mínimo que cabe exigir en este caso es que no se nos quiera engañar y decirnos que la toma de partido equivale a defensa de la libertad de expresión: eso es inmoral y es hipócrita). Pero, en general, un medio de comunicación serio debería presentar los hechos de manera neutral, sin introducirle sesgos, lo que implica la presentación de la mayor cantidad de voces que tengan interés en la discusión de un asunto de índole pública.
10. ¿Cree usted que los medios de comunicación influyen en la sociedad?
Sí, por supuesto, crean y re-crean la realidad.
11. ¿Cómo mira la confrontación del Presidente de la República con los medios de comunicación?
Mal, de parte y parte. La crítica del Presidente a los medios se inscribe en una lógica de acción estratégica (son su único rival en el tablero político –el resto son gente que da un poco de vergüenza ajena por su incapacidad de articular un discurso- y han asumido ese rol de rival en la medida en que como se ha dicho en la respuesta 8 defienden ciertos intereses políticos y económicos –en algunos casos, por supuesto y que son muy loables, sí existe una defensa de principios) pero el Presidente la hace muy mal, sin la altura necesaria e incluso, estratégicamente, permitiéndoles a los medios de comunicación asumir un rol de víctimas ante su crítica. Si el Presidente lo hace mal, los medios reaccionan (salvo excepciones, como lo que ha hecho diario Expreso a nivel de investigación, por ejemplo) de igual o peor manera. Un excelente análisis de este tema, puede encontrarse en este artículo de Tina Zerega.
12 ¿Cómo analiza usted la demanda del Presidente Correa a Diario La Hora ?
Estoy en profundo desacuerdo. Escribí al respecto, acá.
13. ¿Qué opina de los calificativos presidenciales a varios comunicadores sociales?
A pesar de inscribirse en una lógica de acción estratégica, son una estupidez. Se puede decir lo mismo, de una mucha mejor manera. La prensa es probable que se merezca esos adjetivos en el fondo: lo que se impugna es la forma (la que, además, contribuye a que la prensa se victimice).
Hola Xavier.
ResponderEliminarBuen cuestionario, corto y al grano.
Estoy mas que de acuerdo en muchos punots, pero sobre todo la pregunta 9 ¿Será que acaso alguna vez asumen los medios su orientación ideológica y dejan de escudarse en la mentira de la objetividad?
De producirse ese milagro, la neutralidad la vería compleja, pero da paso a un periodismo plural donde, la información o como llamas re-creación de la verdad, presenta los dos lados de la noticia, y asi dejarían sus pensamientos subjetivas a sus páginas de opinión.
¿Les cuesta tanto asumir una conducta?
Parece que si...
Saludos
Hola!
ResponderEliminarMuy de acuerdo en todo.
Creo que los retos en AL van por ahí*:
- Crear las condiciones para garantizar mayores niveles de participación de la sociedad y de las comunidades en el control y gestión de las tecnologías y los recursos de información y comunicación (hay "formas" que han demostrado demostrado su efectividad, como son las radios comunitarias)
- Crear mecanismos para fomentar la pluralidad y la diversidad de los contenidos y garantizar que puedan difundirse.
- El fomento de medios de difusión en el dominio público; o sea, medios independientes de los poderes políticos y económicos, con participación ciudadana en su gestión y acción.
Yo creo que este es el reto, y habría que preguntarse si el actual gobierno -y la misma duda cabe para Venezuela- avanza en tal sentido [re-ordenar las concesiones no lleva necesariamente a una democratización de la comunicación, aunque es un posible y necesario comienzo].
*Ideas tomadas de la conferencia de Sally Burch en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, en el 2003.
Breve apunte
ResponderEliminarLos medios de comunicación (ecuatorianos) confunden "opinión pública" con "opinión publicada", es decir, aquella que sale en los medios.
¿Opciones?
La desinformación absoluta, o, la lectura crítica de todo.