Algunos de ustedes recordarán a Roberto Lavagna como el economista argentino que negoció con los organismos internacionales en los tiempos más crudos de la crisis, como el Ministro de Economía de Argentina durante el período 2002-2005 o como el tercer candidato más votado (detrás de Cristina K. y Elisa Carrió) en las elecciones de 2007. Lo que acaso no sepan es su filiación al rock y sus posturas polémicas respecto a la relación entre temas políticos y el rock. Opiniones que se refieren, por ejemplo, a su afición por el rock (“el rock es eso, fiesta loca, reloca y descontrol y darle toda la noche hasta terminar hecho mierda”), su gusto por Motorhead (música que “da ganas de fifar, de fifar”), su crítica a Sabina y Serrat (“si traen a Sabina o a Serrat yo me pego, yo me pego un corchazo, yo me pego un corchazo”), su manera de disfrutar los recitales (“cuando uno va a un recital se fuma un zeppelín, todo le da lo mismo”), su crítica al clientelismo de música por votos (aunque atenúa, porque “ya que les dan música por votos que les den rock que les dé ganas de fifar, de fifar”), su conocimiento de las necesidades de la población (“rock, cerveza y ponerla, fifar”), su crítica a la participación de la mujer en el rock (“el rock es tomarse una pepa, ponerse un disco de Zappa y bailar desnudo con los huevos al aire en un balcón y eso, una mujer no lo logra”) y de la mujer en general (“la mujer, para mí, es nada más que un tajo”) y que son todas parte de la polémica de los siguientes videos, en los que se debaten temas polémicos de manera coral y Lavagna es una voz importante en ese profundo debate. Lavagna es un hombre contradictorio (una contradicción propia de quien se debate entre el careta de corbata y el rockero que se fuma un zeppelín) que critica los recitales de cantantes homosexuales (“acá el tema es subvencionar a George Michael, que se la come, se la come, se la come, se la come doblada, se la come”) pero que no se impide experiencias de ese tipo (“¿Quién alguna vez en medio de una fiesta no le ha dado un sorbo a un morocho, yo me he comido algún amigo y me han comido más de una vez”). En fin, sin más preámbulo, tres videos sobre las relaciones tensas entre la política y el rock, con Lavagna como actor principal:
Grande Capusotto! Cómo me he reido! "Le comí la cotorra a Donna Summers, y qué?".
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