11 de diciembre de 2015

El monumento a Guayas y Quil


En el Plan de Gobierno 2014-2019 del candidato Nebot, en el que la normalidad era la sucesión de lugares comunes y los variados usos del verbo ‘continuar’, lo excepcional fue el ofrecimiento de dos únicas novedades: la construcción de una rueda moscovita y de un monumento a Guayas y Quil. Aunque justo es decir que el monumento a Guayas y Quil no era ninguna novedad.

Porque con ocasión de la inauguración del muelle del Malecón 1900 la noche del 27 de octubre del 2003, el alcalde Jaime Nebot anunció que “un escultor español será el encargado de hacer una nueva escultura de Guayas y Quil”, la que se ubicaría “en uno de los islotes que hay en el río” (1). Este anuncio sobre un monumento a la fábula ideada por José Gabriel Pino Roca parecía cumplirse. Porque en marzo del 2004, el director de cultura del municipio, Melvin Hoyos, afirmó que el encargado de la obra era el escultor español Víctor Ochoa (el mismo que se encargaría de ‘Febres-chuchaqui’, años después) y que en ese entonces se fundía el monumento a Guayas y Quil, “que estará ubicado en el islote Cross del río Guayas” y que supuestamente iba a medir “40 metros de altura”, se iba a hacer “de bronce y hormigón” y cuya base tendría “la forma de la Estrella de Octubre, ícono de la ciudad”, en cuyas puntas, según Hoyos, habría “un muelle donde llegará el transporte fluvial” mientras que la parte superior de la estatua sería “un mirador turístico” (2). Un proyecto ambicioso, que nunca se concretó.

Desde entonces, pasaron casi diez años: aquello que supuestamente ya estaba en curso en el 2004 se recicló alegremente para la campaña de febrero del 2014, pero desprovisto, ya en su ejecución, de muchas de las características que lo habrían hecho interesante: sin la espectacularidad del monumento original (reducido ahora a 25 metros), sin el trasporte fluvial y sin el mirador turístico (3). Reciclado y empobrecido en su concepto, usado para reemplazar un monumento anterior a esta misma fábula a un costo de 2.450.000 dólares, de todas maneras el alcalde Nebot anuncia con entusiasmo este monumento “para sentir orgullo y sonreír” y su departamento de turismo lo presenta como un atractivo de la ciudad. (4)

En resumidas cuentas: un monumento a una fábula, con una ejecución tardía y pobre, postulado como un atractivo turístico digno de orgullo. Toda una postal de la “modernidad” del alcalde Nebot.

(1) Se inauguró anoche muelle del Malecón 1900, El universo, 28 de octubre del 2003.
(4) Para el monto, v. Escultura de 25 m de Guayas y Quil, El universo, 2 de abril del 2014; para la opinión de Nebot, v. Jaime Nebot exige que se permita progreso para vivir en libertad, El universo, 9 de octubre del 2015; para la escultura como atractivo turístico, v. Monumento a Guayas y Quil, Turismo y promoción cívica EP. Nótese que la empresa municipal dice que la escultura tendrá 30 metros, cuando la información de la prensa afirma que será de 25 metros (15 la escultura y 10 la base). El alcalde Nebot, por su parte, refirió este 2015, ya con la obra en curso, que tendría 36 metros (v. El bicentenario debe celebrar que nos mantenemos libres, El universo, 24 de mayo del 2015). Lo suyo es vender humo, de profesión.

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