22 de enero de 2017

La mala voluntad

Imagino a Páez frente a una laptop, mientras teclea el nombre de los desaparecidos más famosos del Ecuador en la página del CNE y su rostro le demuda a la extrema felicidad mientras su cerebro asocia que allí está la prueba del fraude electoral que se avecina: “el 19 de febrero de 2017, los muertos votan”, concluye contento. Cargados ya los baldes con lodo suficiente, Páez prende el ventilador.

Lo increíble de la asociación inmediata de Páez, candidato a vicepresidente por CREO, es que omitió toda posibilidad de que el empadronamiento de esos nombres tenga otra explicación. Para alguien que ha entrenado su cerebro a pensar que todo lo que ha hecho, hace y hará el gobierno de Alianza País es malo y criminal, no pudo haber otra explicación. Sin embargo, no resultaba difícil detenerse a pensar que los hermanos Restrepo siguen empadronados porque continúan desaparecidos, como es de conocimiento público. Y esa es la razón por la que aparecen en los registros del CNE, no su teoría conspiranoide.

 
A estas alturas, ya casi no puede decirse que sea culpa de Páez: está condicionado a pensar así. En esta ocasión, pues se precipitó y la cagó. 

La lección de esto: 
Cuando el principal motor de tu política es la mala voluntad, no sirves para la política.

No hay comentarios:

Publicar un comentario