La entrevista radial de
hoy 22 de febrero pintó al Alcalde Jaime Nebot de cuerpo entero. Sobre Guillermo
Lasso y CREO, Nebot dijo que él no era el responsable de la falta de unidad de
la centro derecha, que eso era culpa de Lasso. Nebot describió la paliza que
el PSC le metió a CREO en Guayaquil y Guayas (de “3 a 1” y de “2 y medio a 1”),
lo que describe el tamaño del daño que Nebot le causó a CREO , pues esos votos habrían apoyado a la opción de Lasso en la provincia del
Guayas (que representa casi la cuarta parte del electorado total del país).
Exposición de la “doctrina Nebot”: My way or the highway.
Para el Alcalde Nebot, la
marcha para defender el paso a la segunda vuelta de Guillermo Lasso se hará
cuando él lo determine, porque él sabe organizar marchas. Esto es ser un auténtico
bacán: la candidata que Jaime Nebot puso en carrera a la presidencia fracasó
estrepitosamente, pero él todavía es quien maneja los hilos de la tendencia.
La derecha ecuatoriana debe
renovarse y Nebot constituye un lastre para esta renovación.
Esta es la coyuntura: hoy
se ha visibilizado que el poder de Nebot está menguante: su apoyo a Cynthia
Viteri (como el apoyo antes que le dio a Lasso) se tradujo en nada. El año 2013,
Lasso perdió en todas las parroquias del cantón Guayaquil frente a Rafael Correa,
a pesar de contar (?) con el apoyo
de Nebot. Este 2017, Jaime Nebot puso en juego todo su caudal político para apoyar
a su candidata, para que el resultado sea que obtuvo la mitad de los votos del candidato
ganador (diametralmente opuesto al PSC) y termine a más de diez puntos del
candidato Lasso, que hoy ocupa el puesto al que ella aspiraba. Por no ganar, su
candidata ni siquiera ganó en el bastión tradicional del PSC, Guayaquil, donde
perdió frente al candidato de gobierno. Es decir, un rotundo fracaso.
Guillermo Lasso tiene una
oportunidad de oro para relevarlo a Nebot del comando de la derecha costeña.
Simbólicamente, ayer sucedió un hecho importante: la estrella de la
movilización fue Guillermo Lasso, mientras Nebot fue relegado a un puesto de segundón.
Casi fue forzado a salir del Palacio Municipal para ir al CNE la tarde de ayer,
pues su propuesta original fue hacer una marcha el 8 de marzo (2). La mayoría de la gente no parece todavía
entender una marcha pensada para una fecha tan lejana, cuando se requiere
acción inmediata. Pero en el mundo de Nebot, esta “acción inmediata” le quitaría
a él protagonismo, por eso es que hay que hacerlo como él dice.
Será interesante observar
cómo se desarrolla esta disputa interna de la derecha. Si Nebot, a pesar de ser
derrotado en las urnas (vía Viteri) conserva su poder determinante en el rumbo
de la derecha, o si se viene un cambio de timón con Lasso. Es la oportunidad
para ello: Nebot se encuentra débil, pues se le ha descorrido el velo de sus
límites como político. Mucha gente, en esa misma derecha, se ha decepcionado de
él por su egoísmo y han empezado a sentir (o mejor dicho, han caído en
cuenta) que han sido manipulados, durante años, por un político hábil. Guillermo Lasso
tendría que moverse de una manera muy astuta para ganarse ese electorado PSC manteniéndolo
a raya a Nebot, relegándolo a un segundo plano, como sucedió ayer.
Confiar en que Nebot tenga
grandeza de miras en su unión con Lasso es una ingenuidad, como confiar que el
alacrán no pique a la ranita que lo ayuda a cruzar el río (3). Él hará lo de siempre: jalar agua para su molino, maximizar
sus beneficios aún a costa del resto. Si Guillermo Lasso es suficientemente hábil,
esta es la ocasión para un relevo de poder en la derecha costeña. Pero si no lo
hace, tal vez sea una decisión que él lamente por mucho tiempo, como en su
momento lamentó el apoyo que recibió de Nebot el año 2013.
Solo que ahora lo lamentaría
mucho más, por todo lo que está en juego.
(1)
Esto es similar a que ante la pregunta “¿Quién se comió el chocolate?”, el que
tiene la cara manchada de chocolate, señale a otro como culpable.
(2) ¿La
razón? Movilizar a los trabajadores municipales y de las empresas “amigas” no
es posible los fines de semana.
(3) Una versión didáctica de esta
fábula, aquí.
Xavier, muy buenas tardes. Deberías analizar cómo AP se está convirtiendo en el nuevo PSC. Mera, Aguiñaga, los Alvarado, el mismo Correa... son escuela de la lista 6.
ResponderEliminarComo muestra, Correa empezó a amenazar con presionar desde el Congreso la salida de Lasso. Tal como el PSC en los golpes de Estado que vivimos.
Hola Xavier, sigo tu blog desde hace poco y te leía cuando escribías en Gkillcity. Tus comentarios me parecen interesantes e informadores, pero extraño tus análisis basados en política pública pura y dura. En los medios últimamente la información se reduce a un reporte estilo Juego de Tronos y hace falta una comparación basada en los programas de gobierno y sus posibles consecuencias. Me encantaría leer algo así por aquí. Un saludo!Una votante crítica.
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