14 de junio de 2017

Guayaquil con miedo

Por estos días, mientras en Guayaquil su Alcaldía ha dispuesto la electrificación y la construcción de rejas más altas en los perímetros del parque Centenario y del malecón, en Barcelona se ha discutido sobre “Ciudades sin miedo” (1). En este encuentro participaron más de 180 ciudades de los cinco continentes, pero ninguna de Ecuador.

A diferencia de ONU Hábitat, donde la Alcaldía de Guayaquil justificó su inasistencia con una mentira colosal (2), para el encuentro “Ciudades sin miedo”, la Alcaldía de Guayaquil no envió representante alguno. Lo hicieron ciudades como Vancouver, Venecia, Rosario, Río de Janeiro, Seattle, Sídney, Tokio. Pero Guayaquil, no.

Pues, ¿por qué lo iba a hacer, si lo suyo es precisamente el negocio del miedo? Tómese el ejemplo de la disposición de electrificar y elevar el tamaño de las rejas: como lo afirma la Fundación Siglo XXI en su comunicado sobre el enrejado del parque Centenario, el único objetivo de esta medida es “brindar mayor seguridad a los usuarios del lugar y visitantes”. Pero para fundamentar su decisión, como lo comentó el redactor de diario Expreso, la fundación “no detalló si esta medida responde a algún antecedentes delictivo o si surge a raíz de una situación en particular, y se limitó a explicar en el documento que la decisión es ‘por seguridad en general’” (3).

Pero no es la arbitrariedad de una decisión de la administración de Guayaquil lo que debe preocuparnos, llegados a este punto. Lo realmente grave es que esta decisión de electrificar o de elevar el tamaño de un enrejado es una muestra cabal de cómo se administra una ciudad con criterios obsoletos.

Porque electrificar y poner unas rejas aún más altas… ¿es en serio? ¿No se pudo pensar en otra alternativa, menos onerosa y más útil para el propósito que se busca satisfacer? Con una medida así, cabe preguntarse, cui bono? (4).

(1) Sobre la electrificación de las rejas en el parque Centenario, v. Ronald Soria, ‘Tres semanas, con derecho de admisión’, Diario Expreso, 2 de junio; sobre la elevación de las rejas en el malecón, v. ‘El malecón eleva el cercado’, Diario Expreso, 14 de junio de 2017. “Ciudades sin Miedo” fue un encuentro internacional de municipios que organizó Barcelona en Comú entre el 9 y el 11 de junio, en el que se debatió el rol de las ciudades en un mundo donde ellas “se están convirtiendo en el lugar desde donde defender los derechos humanos, la democracia y el bien común”. Es decir, se discutió un rol de ciudad opuesto al ideario y praxis de una Alcaldía como la del PSC en Guayaquil, que tan claramente privilegia a los negocios por encima de la participación ciudadana y del bien común.
(2) Sobre la mentira colosal de la Alcaldía de Guayaquil sobre ONU Hábitat, v. ‘El mundo del revés: la Alcaldía de Guayaquil y Hábitat III’.
(3)El Malecón eleva el cercado’, Diario Expreso, 14 de junio de 2017.
(4) Porque no se lo olvide nunca: la seguridad (sobre todo la necesidad de la seguridad, que es la provincia del miedo) es un negocio. Uno muy lucrativo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario