La maldición azuaya

2 de junio de 2017

El número de Jefes de Estado del Ecuador de origen azuayo asciende a cinco: Antonio Borrero (1875-1876), Luis Cordero (1892-1895), Gonzalo S. Córdova (1924-1925), Manuel María Borrero (1938) y Rosalía Arteaga (1996) (1).

De estos cuatro hombres y una mujer, tres fueron elegidos Presidentes Constitucionales por un período fijo, uno fue encargado de la Presidencia de la República y otro (en rigor, otra, la Única) fue un caso de sucesión presidencial.

1) Presidentes Constitucionales: Antonio Borrero, Luis Cordero y Gonzalo S. Córdova

El cuencano Antonio Borrero (1827-1911) sucedió a los encargados de la Presidencia de la República tras el magnicidio de García Moreno. Borrero fue elegido por votación popular celebrada los días 17, 18 y 19 de octubre de 1875. Empezó su período el 9 de diciembre de 1875 y debía terminarlo en 1881. Fue interrumpido por el golpe de Estado de Ignacio de Veintimilla del 8 de julio de 1876. Vivió en el exilio hasta 1883.

El originario de Déleg, Luis Cordero (1833-1912), fue elegido Presidente por elección popular celebrada los días 10, 11, 12 y 13 de enero de 1892 (2). Empezó su gobierno el 1 de julio de 1892 y debía terminarlo en 1896. Sin embargo, tras el escándalo conocido como “la venta de la bandera”, se lo orilló a renunciar, lo que finalmente hizo el 16 de abril de 1895. Se retiró de manera definitiva de la vida pública.

El cuencano Gonzalo S. Córdova (1863-1928) fue elegido Presidente en elecciones populares celebradas en 1924, las últimas elecciones del período liberal. Su gobierno fue interrumpido por el Golpe de Estado de la “Revolución Juliana” el 9 de julio de 1925. Fue apresado y murió en el exilio, en Valparaíso, en 1928.

2) Encargado de la Presidencia de la República: Manuel María Borrero

Encargado de la Presidencia de la República fue el cuencano Manuel María Borrero (1883-1975), designado Presidente interino por la Asamblea Nacional Constituyente de 1938, tras la renuncia del general Alberto Enríquez Gallo. Gobernó entre el 10 de agosto de 1938 y el 1 de diciembre de ese mismo año, por apenas 114 días. Renunció por el insostenible clima político de la época. Lo sucedió Aurelio Mosquera Narváez.

3) Sucesión presidencial: Rosalía Arteaga

El caso de Rosalía Arteaga (1956) es singular. El Congreso Nacional destituyó al Presidente de la República, Abdalá Bucaram, por la causal de “incapacidad mental”. Rosalía Arteaga debió sucederlo, pero el Congreso Nacional se impuso. Gobernó (es un decir) por un par de días, entre el 9 y el 11 de febrero de 1997.

4) Conclusiones

A ningún oriundo del Azuay le fue bien en la Presidencia de la República. O tuvieron que renunciar de manera anticipada por el ambiente político que imperaba (los casos de Luis Cordero y Manuel María Borrero) o fueron destituidos en el contexto de golpes de Estado (los casos de Antonio Borrero, Gonzalo S. Córdova y Rosalía Arteaga).

La maldición azuaya: Todos sus Presidentes han sido fallidos.

*

(1) Antonio Borrero era tío abuelo de Manuel María Borrero.
(2) A la fecha del nacimiento de Luis Cordero en la hacienda Surampalti, en Déleg, este territorio pertenecía a la provincia del Azuay. La provincia de Cañar se constituyó como tal el 23 de abril de 1884.

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