En los comentarios a una entrada anterior, FranciscoP mencionó que “hasta los libertarios son partidarios de la legalización [de las drogas]”. En otra entrada anterior, mencioné que me había conseguido al trasteo unas ediciones colombianas de la revista Soho de vieja data. Me conseguí, por ejemplo, la edición No 18 de junio de 2001, en cuya portada aparece Claudia Pérez y la frase “Droga, ¿hora de legalizar?”. En realidad, como lo destaca (Milton Friedman mediante) el artículo que desarrolla esa idea, los libertarios, por razones de coherencia con su pensamiento, deberían defender la legalización de las drogas. En el artículo, puede leerse la opinión de Friedman al respecto:
“(Si Estados Unidos aprobara la legalización)… tendría la mitad de las prisiones, la mitad de los reclusos, diez mil homicidios menos al año, zonas urbanas donde existiría alguna posibilidad de que la gente pobre viva sin tener que temer por sus vidas, ciudadanos adictos que se harían personas respetables, que no tendrían que convertirse en delincuentes para conseguir drogas de cuya calidad no estarían seguros”.
“Yo legalizaría la droga sometiéndola exactamente a las mismas reglas a las que están sometidos el alcohol y los cigarrillos. El consumo de alcohol y cigarrillos causa, de lejos, más muertes que las drogas, pero muchas menos víctimas inocentes. Y las principales víctimas inocentes, en su caso, son las personas que mueren a causa de conductores embriagados. Y debemos hacer cumplir la ley que prohíbe conducir bajo el efecto del alcohol, de la misma forma en que debemos hacer cumplir la ley que prohíbe conducir bajo el efecto de la marihuana, la cocaína o cualquier otra cosa”.
La tiene clarísima Friedman. Los que no lo tienen clara son los libertarios locales, que suelen desentenderse de estos asuntos y predicar solamente la parte económica ad náuseam (acá y acá: el vínculo a su ciberpágina no funciona). Otro que la tiene clarísima es Efraím Medina Reyes, quien nos cuenta muy a su estilo (véase esta diatriba contra los colombianos de la última edición) “Lo que quier[e] decir sobre la droga”: una crítica mordaz al hipócrita negocio y que, de alguna manera, responde a esa pregunta que apareció en una valla de Ciudad de México: “yo fumo mota, tú bebes alcohol, él mira televisión. ¿Quién se evade?”.
Totalemente de acuerdo. El otro día casi muero consiguiendo anfetas para un eso EDUCATIVO!!
ResponderEliminar“yo fumo mota, tú bebes alcohol, él mira televisión. ¿Quién se evade?”
ResponderEliminarSiguiendo con la misma idea de autonomía, ¿por qué ni media palabra sobre la prohibición a portar armas en Ecuador?
"yo fumo mota, tú bebes alcohol, él mira televisión, ella porta una Magnum 44. ¿Quién se evade? "
Tanto cacareo por consolidar el derecho a enajenarse mentalmente via psicotrópicos, a través de la defensa del principio de autonomía. Y mientras tanto, los agentes de derechos humanos no se pronuncian ante el derecho a portar armas, sustentado en el mismo principio de autonomía.
¿Alguna razón para no incluir en la misma agenda de defensa a la autonomía individual el derecho a poseer y portar armas de igual manera que el derecho a embrutecese con drogas?
Interesante observacion: los libertarios locales se limitan solamente a defender las libertades economicas y de libre empresa. En muchos otros ambitos donde el estado interviene (y no deberia intervenir) como en el derecho que tienen los homosexuales a casarse, o a adoptar niños, o bien, el tema de las drogas, los libertarios locales simplemente hacen el tema a un lado y siguen con el mismo discurso de las libertades, que segun ellos solo son las de pagar los sueldos que se les venga en gana, preferentemente no pagar impuestos y la "libertad" de poder cobrar por todo lo que se les ocurra que se puede (o debe cobrar) - educacion, salud, respirar, etc -. Lo que he leido de libertarios que critican la postura estatal contra las drogas viene de otras latitudes: libertarios gringos, europeos, mexicanos.
ResponderEliminarSera que alguna vez la srta. Gabriela Calderon, abanderada de los libertarios locales, extienda su ambito de opinion un poquito mas alla de criticar cualquier accion que haga el gobierno y hablar de esas libertades por las que supuestamente su movimiento lucha?
La autonomía individual puede definirse como la libertad de toda persona de desarrollar su personalidad siempre que no afecte los derechos de otras personas (en palabras de John Rawls, en su célebre Teoría de la Justicia: “Cada persona debe gozar de un ámbito de libertades tan amplio como sea posible, compatible con un ámbito igual de libertades de cada uno de los demás”).
ResponderEliminar¿Hasta dónde se expande o se puede expandir el ámbito de libertades de un individuo? ¿Quién o qué delimita, controla o enmarca el amplio ámbito de libertades? ¿De qué libertades hablamos?
Esta autonomía individual supone la existencia de comportamientos sobre los cuales cada persona (y, entiéndase, solo ella) puede decidir.
¿Afirmar tal cosa no implicaría asumir erróneamente que todo individuo tiene todos los elementos necesarios para poder tomar una decisión verdaderamente libre (libre de prejuicios, de limitaciones intelectuales, de carencias educacionales) de tal suerte que no atente contra el derecho, libertad y autonomía individual de los otros? ¿Están todos los individuos en capacidad de tomar decisiones de manera libre, contemplando el principio de respeto de autonomía propio y de los demás?
El necesario respeto a tales comportamientos implica que el Estado debe proteger las libertades que permiten a cada persona vivir su vida moral plena y que, por ende, el Estado no puede imponer (ni ninguna otra persona exigirle que imponga) a una persona lo que otra u otras viven como su obligación moral (porque como sostiene el filósofo Ernst Tugendhat, “un concepto de la moralidad que no deje abierta la posibilidad de concepciones variadas de lo moral tiene que parecernos hoy inaceptable”). Suena lógico, pero muchos no lo entienden (o no quieren entenderlo).
¿Si para unos su moral contempla la ausencia de un tercero controlando, limitando, coartando, encausando, delineando, definiendo su libertad, cómo es posible aceptar entonces la idea de un Estado regulador, castigador, controlador, impositor, delineador, y sobre todo instructor ? ¿No resulta entonces, contradictorio, exaltar la autonomía individual y al mismo tiempo sugerir y proponer la existencia de un ente antagónico a la misma como lo es el estado, que, si se toma en cuenta, no todos están de acuerdo con él, ni se suscriben a las guías impuestas por esa entelequia, controlada por quienes han logrado una mayoría de votos? ¿Contempla el concepto de autonomía individual la existencia de variadas morales, muchas de ellas en completa oposición a principios y valores convencionalmente aceptados como básicos por, irónicamente, las mayorías? ¿Por qué se crean las leyes? Porque existe una necesidad de controlar, ordenar, reglar, mandar, prohibir, o castigar diferentes cosas, hechos, circunstancias, actitudes, actividades, expresiones, etc. ¿Quién crea una la ley? Una persona o grupo de personas que, obedeciendo, y queriendo acomodar las necesidades e intereses de una mayoría, deciden poner por escrito de forma artificial y arbitraria (arbitraria porque no todos saben que se la está creando, ni a todos se les ha pedido su consentimiento, ni todos están de acuerdo.) Ejemplo: La ley dice que una persona es considerada “mayor de edad” cuando cumpla los 18 años. ¿Por qué 18 y no 13, ó 27, ó 51? ¿Cómo se las formula? Por la imposición arbitraria o en consenso. De cualquier forma, una ley per se, es un atentado a la autonomía individual. ¿Si la autonomía individual es lo que debería primar, por qué entonces, un individuo tiene que acogerse, someterse, o desenvolverse bajo el imperio de leyes que fueron creadas por un grupo ajeno a este individuo, que decidieron arbitrariamente en consenso con ellos mismos u otros tantos, lo que está bien o mal, lo que se debe o no se debe, el cuándo y el como? La autonomía individual solo se la puede concebir en un ambiente anárquico.
Continuación...
ResponderEliminarPor eso, promover la presencia de un estado, y peor aún, magnificarlo y agrandarlo al endilgar a éste todas las funciones que directa o indirectamente afectan a la autonomía individual es una barrabasada de peso mayor.
El socialismo es la antítesis de la autonomía individual. El pensamiento libertario, por su parte, manipula a su conveniencia la existencia limitada de un estado, y por lo tanto, también atenta contra la autonomía individual.
De nuevo, la Autonomía Individual solo es factible en un sistema anarquista, en donde nadie ejerce control sobre los demás, mas allá de su propia *autocrítica.
Atentamente,
Oddete.
* Asumiendo que todos han llegado a tener un similar nivel académico, educacional y cultural.
Nunca he escuchado a ningùn libertario que se oponga a la despenalización de las drogas. Hay muchos de moral personal conservadora, que se oponen al uso de las mismas; pero ningún libertario que se respete abogará por prohibiciones.
ResponderEliminarYo ya estoy cosechando ..Y me siento orgulloso por que corte con la cadena de narcotrafico, entre muchas otras cosas.. Y creanme ... es lo mas liberador...y mis plantas estan terribles (gracias al internet y a las semillas feminizadas)
ResponderEliminarPUede haber muchos argumentos de buena fe, ignorantes que rayan en lo estupido e inteligentes .. pero hasta que no se ponga en practica esta idea de la despenalizacion (con los parametros concensuados).. Nadia va a saber lo que es este fenome social y lo que implicaria en la sociedad tratar de tocar y profundizar estos temas.