James Cleveland ‘Jesse’ Owens (1913-1980) afirmó que, a su regreso después de sus legendarias medallas
de oro en las Olimpiadas de Berlín (1936) y después de las historias
(propaganda) que se difundieron acerca de la supuesta conducta de Hitler, en
los Estados Unidos de América,
“no podía
subirme a la parte de delante de un bus. Tenía que ir por la puerta de atrás.
No podía vivir donde quisiera. Y si no fui invitado a estrecharle la mano a
Hitler, pues no fui invitado a la Casa Blanca a estrecharle las manos al
Presidente [Roosevelt], tampoco” (1).
Peor aún: el Presidente
Roosevelt si invitó a sus compañeros olímpicos que eran blancos y, además, era
mentira que Hitler no lo saludó: “Cuando pasé frente al Canciller [Hitler] él
se levantó y agitó su mano hacia mí, a lo que yo le correspondí. Creo que los
escritores mostraron mal gusto (‘bad
taste’) en criticar al hombre del momento en Alemania” (2).
En realidad, como rememora
Roger Osborne en ‘Civilización. Una historia
crítica del mundo occidental’, los reclamos a la política racista de
Alemania contra los judíos en los años treinta caían en saco roto, porque la
estupidez del racismo era común en el resto de los países:
“En 1935
se promulgaron las leyes de Nuremberg que restringían ciertas ocupaciones a los
judíos y prohibían los matrimonios entre judíos y gentiles. La desaprobación
internacional quedó mitigada por las leyes Jim Crow vigentes en el sur de
Estados Unidos, que de forma similar ilegalizaban los matrimonios
interraciales, y por las políticas coloniales del Reino Unido, Francia y otras
naciones europeas, fundamentadas en criterios de raza” (3).
Osborne concluye: “el
nazismo germinó en una época en la que todas las razas blancas se consideraban
a sí mismas superiores” (4). En
razón de ello, hasta que recién en los cincuenta Owens pudo conseguir un empleo
estable, esta gloria deportiva tuvo que ganarse por años la vida como un “runner for hire” [corredor de alquiler],
demostrando su rapidez en competencia con personas, animales (perros y
caballos), e incluso motocicletas (5).
(1) White,
John, ‘The olympic miscellany’,
Carlton Books Limited, Londres, 2008, p. 10.
(2) Ibíd.,
p. 137.
(3) Osborne,
Roger, ‘Civilización. Una historia
crítica del mundo occidental’, Crítica, Barcelona, 2007, p. 497-8. [Título original: ‘A new history of the
western world’, 2006, traducción de Antonio-Prometeo Moya y Rosa M. Salleras].
(4) Ibíd.,
p. 498.
(5) White,
John, Ibíd., p. 16; Larry Schwartz, ‘Owens pierced a myth’, ESPN.com.
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