El mítico Diego Lucero
(né Luis Alfredo Sciutto, 1901-1995)
escribió lo siguiente:
“Y fue…
más que gol, un himno, una plegaria, una elegía, un romance, un canto épico,
una hazaña, una divina locura, un rapto heroico, un chispazo genial, el que
paró el reloj, el que apretó el tomate en la kermese, el que se acabó el jabón.
Fue un gol como para el poema: “Alcanzame la lira, la de fierro, la más pesada
y negra…”. Fue como la “Sinfonía Inconclusa”, pero concluida; fue como la
marcha de “Aída” con todos sus forzudos cantando “Il ritorna vincitore”: fue
como si Claudita Cardinali te dijera: “Sí”; fue como Onassis firmando un
cheque; fue como el asalto al Banco de Boedo, bello y perfecto; fue como si a
la hora cuando sentís que estás lo que se dice cocinando pedís el milagro y el
milagro se produce; fue como Leguí definiendo sobre el disco y por la mitá de
un hocico, un mano a mano; fue como Gardel cantando “Siga el corso”; fue
Espaguetti De Vicenzo, haciendo el hoyo entre golfos y golfas y apuntando bien
en la libreta; fue como cuando le ponés el último sope moneda nacional a un
pleno y se te da el numeracho salvador que te saca de la zanja; fue el
monumento a la bandera; el triunfo de lo que siempre dice la Ciriaca: “mientray
vida, hay esperanza”; fue… la victoria del hombre en sí mismo; el arrebato del
héroe que pide para sí la ocasión de intentar salvar lo que parece perdido; es
el soldado de Maratón llevando el parte de la victoria, es Chichilo cuando te
viene a anunciar que acertaste a la quiniela: es… fue… lo más grande que hizo
Dios después del arroz con leche. Ese fue el gol de Verón” (1).
Es su descripción del gol
de empate de ‘La bruja’ Verón, en la final de la Copa Libertadores de 1968, que
enfrentó a Estudiantes de la Plata con Palmeiras de Brasil. El partido terminó
2 a 1, anotó ‘Bocha’ Flores a falta de tres minutos para la victoria Pincha. Estudiantes
terminó por ser campeón de la Libertadores y después de la copa Intercontinental,
disputada al Manchester United.
De esta jugada no hay
registro en video. Apenas fotos y crónicas.
Guía del gol. Fuente | . |
El artículo del yorugua se tituló “Verón, Verón, qué
grande sos” (JAJA). Me lo imagino a Diego Lucero a las carcajadas, mientras lo escribía.
(1)
Lucero, Diego, ‘Siento ruido de pelota…
Crónicas de medio siglo’, Editorial Freeland, Buenos Aires, 1975, pp.
77-78.
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