7 de octubre de 2018

Serrano en el limbo



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Que la situación ha sido hija de un error, advierte el asambleísta y miembro del Consejo de Administración Legislativa (CAL) Luis Fernando Torres. En la resolución del Pleno que destituyó a José Serrano de la Presidencia de la Asamblea Nacional el 14 de marzo de 2018 se debió “incluir este detalle”: el que Serrano no tendría Comisión después de dejar de ser el Presidente de la Asamblea… El caso es que este error se ha extendido por siete meses y a nadie parece importarle.  

El Presidente de la Asamblea Nacional, por la Ley Orgánica de la Función Legislativa, no puede estar en ninguna Comisión de la Asamblea Nacional (Art. 23). Pero una vez que el Presidente deja de ser Presidente y se convierte en un asambleísta común y silvestre, por esa misma ley y artículo, tiene que estar en una Comisión. Y he aquí la singularidad que indica Torres, quien dice que esto “nunca antes ha sucedido”: desde marzo, Serrano es un asambleísta sin Comisión a la cual referirse. Son siete meses, pero este asambleísta del PSC y miembro del CAL, Luis Fernando Torres, no advierte que el asunto sea tan relevante: “asignar una comisión al asambleísta Serrano, destituido de la presidencia, quedó en un segundo plano”. Un cachivache.

Como el reemplazo del Presidente José Serrano, Elizabeth Cabezas, salió de la Comisión de Gobiernos Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización del Territorio, lo natural sería que el asambleísta común y silvestre Serrano (aunque sea de manera transitoria) haya intercambiado los puestos con Elizabeth Cabezas. Pero dice el presidente de esta Comisión, Montgomery Sánchez, que “está funcionando con once miembros” y que “no han tenido inconvenientes en las sesiones” y que no han recibido nada de nadie. Realmente parecería darle igual si llega Serrano o no.

Por su parte, Serrano ha mandado comunicaciones a la Asamblea para que lo asignen a una Comisión, pero no le han hecho caso.

Ha presentado tres proyectos de ley en esta condición singular y sietemesina de asambleísta sin Comisión. Dos de sus proyectos están en la fase inicial, el otro fue objetado de forma total por el Presidente de la República.

Serrano ha pasado de autoridad a fantasma, del ejercicio real del poder público a un discreto segundo plano. Es el limbo.

P. S.- Serranó salió del limbo: desde este 10 de octubre, siete meses y un día después de haber dejado la Presidencia de la Asamblea Nacional, ha encontrado un lugar en la Comisión de Gobierno Autónomos, Descentralización, Competencias y Organización del Territorio. Desde hoy en esa comisión serán doce, como fueron los apóstoles.

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