20 de agosto de 2019

Lennon, el socialcristiano


En 1970, Beatles over, Jann Wenner entrevistó a John Lennon y le preguntó por un libro de Hunter Davies. Por toda respuesta, Lennon esquivó la pregunta y divagó:

“No sé, no lo recuerdo. Love me do, de Michael Braun, fue un mejor libro sobre los Beatles. Decía la verdad. Él escribió como éramos, unos desgraciados. No se puede ser de otra manera con tanta presión… y nos desquitábamos con personas como Neil, Derek y Mal. Es por eso que en el fondo nos guardan resentimiento, pero nunca pudieron demostrarlo. Y no lo creerán cuando lo lean, si esto llega a imprimirse. Pero soportaron mucha mierda de nosotros porque estábamos en una situación de mierda. Era un trabajo duro y alguien debía pagar por ello. Eso se pasa por alto, la clase de desgraciados que éramos. Desgraciados de primera, eso es lo que eran los Beatles. Debes ser un desgraciado para tener éxito. Eso es un hecho, y los Beatles eran los desgraciados más grandes del planeta. […] No hay duda, si tienes éxito es porque eres un desgraciado”*.

Tal es la filosofía del éxito de John Lennon: ser exitoso es ser un hijoputa, un cagador. Muy, muy socialcristiano**.

* Wenner, Jann S., ‘Lennon recuerda’, Aguilar, México, 2005, p. 89 [Título original: Lennon remembers, 1971]. “Neil, Derek y Mal” son Neil Aspinall, su representante para giras, Derek Taylor, su oficial de prensa, y Mal Evans, su ayudante y guardaespaldas. La palabra “desgraciado”, en la entrevista original, es una traducción de “bastard”.
** Los socialcristianos son unos extremistas de esta teoría nefasta (unos ultras de Lennon) al punto de haberla convertido en un “modelo de desarrollo”, mismo que de sostenerse en el tiempo, cagará por completo a una ciudad hoy a la deriva. (“cagará”, es literal: Guayaquil se inundará de caca et al.)

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