¿Cómo llegamos a tener un
Presidente tan inútil? ¿Cómo pasamos a estar administrados por un tipo que
actúa como si no le importara? ¿Qué pasó?
Pasó, como reconoció el
Presidente Lenín Moreno a una periodista de DW, que Correa le pidió que él sea
Presidente y él aceptó aunque realmente no quería (?). Es decir, que si este gil desarrollaba un poco de personalidad,
y le decía a Correa: “No, chucha, no me jodas
con la Presidencia”, nos habríamos ahorrado esta cosa de padecerlo.
Es una rara
paradoja: Ser un perfecto pusilánime es lo que hace que hoy gobierne Lenín
Moreno, un títere de la revancha de la derecha y el agente de la traición a la izquierda
en la que él militó en el segundo lustro de los noventa.
Ser un pusilánime explica su 2017, pero… ¿cómo Moreno pudo co-existir con la intelligentsia de AP durante diez años? ¿Cómo pudo ser el No. 2
durante seis de esos diez años?
El otro día encontré la
respuesta leyendo El séptimo Rafael,
de Mónica Almeida y Ana Karina López. Un largo párrafo entre las páginas 183 y
184, contaba la historia del origen de Lenín Moreno, el político. Parecía
haberse escrito para darle la razón a la famosa frase de Alejandro Dumas
(padre): “Cherchez la femme!”.
Porque resulta que la idea
del candidato Moreno es de Lourdes Endara, esposa de Gustavo Larrea,
quien también es hermanastra de Rocío González, la esposa de Lenín Moreno.
Larrea fue operario del Gobierno de Correa en sus inicios, como luego lo fue
del Gobierno de Lenín Moreno y como antes lo había sido del Gobierno de
Bucaram: el tipo de persona a la que Max Weber caracteriza como una que “vive
de” la política.
Una de esas “vivencias” de
Larrea ocurrió cuando, como lo recoge el libro de Almeida y López, Correa
todavía no tenía Vicepresidente a pocos días de cerrar el plazo para inscribir
el binomio presidencial (el 15 de agosto de 2006), y Larrea, en un desayuno
privado, le contó a Correa la idea que su mujer le había dado, que el
vicepresidente podía ser “Lenín Moreno, un excompañero de Larrea en el MIR, que
luego de un trágico accidente, un balazo en un asalto, estaba confinado a una
silla de ruedas”. A Correa le gustó esta idea de Lourdes Endara. Fiat lux.
Es increíble: en el origen
de todo, tampoco fue iniciativa de Moreno. Alguien le fue a pedir a él que se
sume, y no por lo que él era como persona, sino por lo que él representaba como
un discapacitado. Y allí nació el símbolo
Moreno, bajo cuyo amparo se llegó a colar en la Presidencia el 2017.
En conclusión: es increíble
adonde, con administrar bien una cara de
cojudo, te puede llevar la vida. En el caso de Lenín Moreno, al callejón
sin salida de ejercer una Presidencia inútil en un caótico país sudamericano.
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