4 de abril de 2020

Pacífico no pacífico


En los años de mi vida, más allá de las aguas de otros océanos (el Atlántico y el Índico) he visto y disfrutado de las aguas del Pacífico. Mi familia tiene una propiedad desde la que se observa la punta Santa Elena, uno de los sitios más salientes del Pacífico Sur y límite Norte del golfo de Guayaquil. El sitio ha conservado el nombre de la madre del emperador romano Constantino, aquel que puso fin a la persecución del cristianismo con el edicto de Milán del 313. Después de esto, ya los perseguidores serían los cristianos. Y la sub-especie castellana sería una de las más feroces.

El caso es que en Europa desconocían de la existencia del océano Pacífico hasta que el extremeño Vasco Núñez de Balboa y su muchachada lo pudo observar por primera vez en 1513. Recuerdo que en la escuela nos enseñaban que sus palabras, cuando lo descubrió (sumergido en aguas ahora panameñas), fueron: “Oh, mar, qué pacíficas son tus aguas”, en un diálogo con el mar que prefigura a nuestro capo-cómico Alvarito.

Prefigurando a Alvarito. (Nuestro capo-cómico no necesita armadura).

Y dentro de la ancha geografía del océano Pacífico, fue recién en 1527 que uno de los invasores europeos avistó la punta que ahora lleva el nombre de Santa Elena (o Helena, como se escribía endenantes), puesto que el día que la avistó, el 18 de agosto, constaba la tal santa en el santoral, y por ello, ahí está su nombre recogido en el accidente geográfico, en el nombre de la provincia y aún en su capital. Santa Elena rocks.

El invasor que le puso nombre a esta punta fue otro extremeño, Francisco Pizarro. Antes, Pizarro había estado en Panamá y allí lo conoció a su paisano Vasco Núñez de Balboa (años después, su apellido sería moneda), a quien él tuvo el gusto de meterlo preso por disposición del Gobernador Pedro Arias Dávila. Al autor de “Oh, mar…” se lo condenó a muerte y se lo ejecutó enseguida (eran tiempos de justicia sumaria, el rey andaba muy lejos). Se optó por su decapitación, que se llevó a cabo el 15 de enero de 1519.

Después de Panamá, Pizarro se dirigió al Sur, nombró a la punta Santa Elena y a otros tantos lugares, creó ciudades y ocupó y dominó unos territorios inmensos en la América del Sur, todo en nombre de su rey lejano. Pero como a muchos otros, a Pizarro lo mataron. En su caso, fueron los partidarios de Diego de Almagro (entre otras lindezas, fundador en una quincena de agosto de 1534 de la ciudad y villa que devendrían en Guayaquil y Quito) quienes entraron a su casa en la recién fundada Lima (established since 1535) para, a cargamontón, darle chicharrón. Y cumplieron los muchachos almagristas: ello ocurrió el 26 de junio de 1541. Lo mataron a Pizarro (se dice que le atravesaron una espada en la garganta) para vengar la muerte de Almagro, la que se había llevado a cabo en la Plaza de Armas de Cuzco por la vía del estrangulamiento por torniquete, el 8 de julio de 1538.

En resumidas cuentas, la invasión de América por las hordas castellanas fue una matanza, pero lo fue en dos vías: se liquidó a mucha de la población indígena (menos de lo que se piensa por la violencia –lo que es lógico, pues ellos querían explotarlos- y mucha más por las enfermedades para las que los indígenas no tenían inmunidad, como la viruela, la sarampión y otras –los COVID-19 antes del COVID-19), pero también se mataron entre los mismos invasores para acumular más poder y mayor gloria entre los sobrevivientes.

Es así que en este muy breve repaso sobre el océano Pacífico y uno de sus accidentes geográficos, nos encontramos con que al descubridor europeo del océano lo decapitaron y al que le puso el nombre Santa Elena a la punta le cayeron a espadazos, por haberlo, a su vez, estrangulado a Diego de Almagro…

Lo dicho, aquello fue una matanza.

1 comentario:

  1. Me imagino que las primeras gentes quienes se lanzaron a altamar desde esa peninsula para aventurarse en este, en ese entonces nuevo y extraño continente, con pueblos aun desconocidas para ellos no fueron los mas educados, cultos y bien ubicados de esa sociedad.

    Si no mas como los piratas locos y 'arrechos' buscando arriezgarlo todo para hacer su fortuna aqui. No?

    ResponderEliminar