Esta mañana me
entrevistaron en el programa “Un café
con JJ” sobre la sensación de calor en Guayaquil, ese notable y
calcinante efecto de la falta de planificación, o mejor dicho, de la perversa planificación del crecimiento
urbano de la ciudad por parte de su Municipio, ocurrido durante el tiempo de
las alcaldías socialcristianas (1992 en adelante), pero también desde mucho
antes de ellas (proceso de crecimiento muy acentuado desde la década de los
cincuenta del siglo pasado y que originó los enormes “cinturones de miseria”
que tanto caracterizan a esta ciudad).
Esta es la entrevista:
La conversación duró, literal, lo que demoré en beberme la
taza de café que me ofrecieron y que siempre es un gusto compartir con ellos.
Muchas gracias por esta "refrescante" crítica, en medio de ese desierto de ideas, ese falso oasis, que es a veces Guayaquil.
ResponderEliminarPS1: El símil "la palma es al árbol lo que autogol es al gol" debería sumarse a los anales de nuestra historia tropical como la crítica mas breve y ácida sobre la política municipal.
ResponderEliminarPS2: Para entender nuestra forma de hacer política habría que revisar el último libro de Ian Mcewan, La cucaracha. Hermosa sátira que ofrece sólidos argumentos para entender lo que no se puede entender. http://www.anagrama-ed.es/libro/panorama-de-narrativas/la-cucaracha/9788433980571/PN_1018