28 de junio de 2009
Contra la tortura
27 de junio de 2009
Hoy, matrimonio
La ventanilla de la democracia de América latina
24 de junio de 2009
Libertad de expresión 101 (addenda: no, no "just help me")
22 de junio de 2009
De abyectos políticos a sujetos políticos
21 de junio de 2009
Motivación
Un ejemplo reciente son las resoluciones del Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión (CONARTEL) y quien expuso en la esfera pública esta violación a la garantía del debido proceso fue la asambleísta de PAIS, María Paula Romo. De hecho, Romo le remitió al Presidente del CONARTEL, Antonio García, una carta en la cual le manifiesta su reproche porque en el CONARTEL “aún no tienen actas de varias de las reuniones en que se tomaron estas decisiones [de prohibiciones en la difusión de programación] y que en la mayor parte de resoluciones la motivación es escasa o peor todavía, inexistente”.
Supongamos que la Ley de Radiodifusión y Televisión que aplica el CONARTEL es una ley que se discutió en un órgano legislativo, que describe un hecho ilícito de manera estricta y cuya sanción es proporcional (ninguno de estos atributos que suponemos, valga decirlo, los tiene la mentada ley). Aún en este supuesto, la autoridad que resuelve tiene la obligación de ofrecernos las razones que motivan su decisión. Como lo ha recordado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Claude Reyes y otros vs. Chile, una resolución que no expresa las normas y los motivos que la fundamentan es una resolución arbitraria.
Evitar esta arbitrariedad implica ponderar, en el caso concreto, lo que está en juego en cada resolución del CONARTEL: la potestad reguladora de esta entidad vs. la libertad de prensa de los medios de comunicación de difundir contenido informativo y de opinión. En el ejercicio de esa ponderación, la “carta de triunfo” (para decirlo en términos de Ronald Dworkin) la tiene la libertad de prensa y toda restricción que la autoridad pretenda imponerle a este derecho tiene que tener una sólida motivación (porque, convengamos, sí puede haber restricciones: censura previa en caso de protección a la infancia y la adolescencia y responsabilidades ulteriores en los casos en que se afecte la reputación de otros y el orden público: restricciones por excepción). Sólido fundamento, porque no sea que, en teoría, porque pretenda ponérsele remedio a un exceso, resulte (como en el caso concreto) el remedio mucho peor que la enfermedad.
14 de junio de 2009
Periodismo de los márgenes
13 de junio de 2009
Compromiso de morondanga
8 de junio de 2009
La frase WTF de la semana
Meh, peor es meneallo. O mejor es (por mucho) García:
7 de junio de 2009
King Eric
Oh, ah, Cantona, ran away with the teacher’s bra (lo que, traducido al castellano y con pérdida de rima, significa, Oh, ah, Cantona, huyó con el sostén de la profesora) era el estribillo de moda que cantaban los niños de Inglaterra durante el período que Eric Cantona reinó en ese territorio. El francés desembarcó en 1992 en la isla para transformarles su juego mecánico, aéreo y desabrido en un vistoso espectáculo de pelota al piso y creatividad. Para precisar este cambio, Nike acuñó el eslogan “1966 fue un gran año para el fútbol británico, nació Cantona” lo que convierte en inmediata nota al pie el único campeonato mundial de los inventores del football. El King Eric reinó en Inglaterra al amparo del lema “juego con fuego y pasión” enfundado en la casaca roja del Manchester United y con el número 7 en su espalda; esa casaca número 7 que heredó un rubito metrosexual de apellido Beckham, quien después de pingües negocios con su imagen y (en ocasiones) con su talento, se la traspasó al metrosexual morocho que comparte apellido con un gordito célebre (Ronaldo) de quien se sabe que se entusiasma cuando su cuello caballudo y su tenso rictus lo delatan y que conoció de primera mano de qué se trata este vistoso espectáculo de pelota al piso y creatividad que siempre propugnó Cantona el pasado miércoles con la victoria