30 de noviembre de 2016

Dotti no tiene sentido


Debería sorprender que un tipo que fue basureado en la radio colombiana por su obvia incapacidad de razonar gramática simple, llegue a ganar lo que una institución pública (la radio de la institución que preside Cabeza de Canguil Dulce, Distrito FM) le paga: 33.000 dólares (1).
 
Fuente: Diario El Telégrafo.
 
Pero no sorprende, entre tantas otras cosas, porque los estándares de nuestro periodismo son tan bajos como que para esta basureada épica cobre importancia alguna. Esta "arrastrada a lo Alfaro" queda únicamente como un documento anecdótico para recordar los "razonamientos" de este exdiputado socialcristiano (se desafilió del PSC hace diez años, en noviembre del 2006 [2]) y cagarse largamente de la risa.

(1) 'Marcelo Dotti, humillado por periodistas colombianos. Marcelo Dotti. Ecuador', EcuatorianosEnElRing, YouTube, 29 de febrero de 2012. La periodista, hastiada de escuchar las sandeces de Marcelo Dotti, termina por decirle: "No señor, según las reglas de la gramática, su interpretación no tiene ningún tipo de sentido, lo siento mucho y se lo digo con mucho respeto". Dotti balbuceó algo más y se fue. La parte sabrosa de la entrevista empieza a los 9:29, cuando Dotti dice "perdóneme" y va de largo hasta el final.
(2) 'Marcelo Dotti se desafilia del PSC', El diario, 16 de noviembre de 2006.

29 de noviembre de 2016

Epicuro enfiestado


En un libro muy interesante que acabo de terminar (1) encontré la siguiente frase de Henry David Thoreau: “un hombre es rico en proporción a la cantidad de cosas de las que puede prescindir” (2). Esta frase de Thoreau me recordó a la filosofía de Epicuro (3) resumida, en cuanto a su idea de partuza se refiere, en este comic que encontré los otros días:



Fuente: Epicureanism. The original party school.

(1) Mullainathan, Sendhil & Shafir, Eldar 2016, ‘Escasez. ¿Por qué tener poco significa tanto?’, Fondo de Cultura Económica, México [Primera edición, 2013].
(2) Thoreau, Henry David, ‘Walden’, citado en: Mullainathan, Sendhil & Shafir, Eldar, op. cit., p. 117.
(3) Beatles, hippies, jardines’, Xavier Flores Aguirre, 7 de julio de 2007.

28 de noviembre de 2016

Los jueces

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Cuando era estudiante de derecho en Guayaquil, en tiempos de la Constitución de Sangolquí, me encontré en un foro académico con jueces que aceptaban sin ningún empacho que ellos resolvían sus casos sin que les importe un carajo la Constitución (un juez penal a duras penas sabía el Código Penal –si es que lo sabía, cosa dudosa) o que resolvían en función de la presión de los medios de comunicación social. No lo decían en el foro, pero también era un secreto a voces su corrupción. El ‘Palacio de la Justicia’ (un adefesio sucio, hediondo y, en consecuencia, lleno de abogados) era conocido como ‘El Palacio de la Moneda’, por obvias razones.

Pienso en estos jueces de fines de los años noventa, época del foro académico que refiero, impunes en una época de Internet incipiente, seguros de su escuela formalista (ni sabrían que eran parte de ella, pero eso carece de importancia) en la que fueron educados y que para algunos era timbre de orgullo, en medio de sus discursos llenos de palabras graves y conceptos vacíos.

En un mundo todavía no conectado, estos jueces actuaban con mucha impunidad en sus dichos y sus hechos. Pero la popularización del Internet, aunque sea por pudor, ya no les permite pavonearse como en aquella ocasión. Para el joven estudiante de derecho que yo era, ese momento fue una hermosa exhibición de sus miserias.

25 de noviembre de 2016

Sobre la indignación por las candidaturas

Por consistencia liberal, no creo en la exigencia de ninguna calificación especial para la representación política en el foro legislativo. Esos representantes son, en el mejor de los casos, una expresión de la diversidad de un país (1). Si realmente se cree que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos (artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos), entonces no debe a nadie privársele de la posibilidad de representar a otros si esa persona se siente en capacidad para ello y asume el costo de hacerlo (una inversión de tiempo y recursos, con un resultado usualmente incierto).

He escuchado y leído mucho sobre la indignación por las candidaturas a la Asamblea Nacional. Mi inteligente amigo John Dunn ha expresado su “asco” y ha sugerido que debería votarse nulo (2). Realmente creo que la respuesta fácil es indignarse y sentir asco por esos otros que han asumido un costo personal que otros no. Y creo que lo realmente difícil es comprometerse, no digo siquiera a ser candidato (menos ahora que la inscripción de candidaturas ha cerrado) sino a conocer a otros candidatos que salgan del radar de las “caras conocidas”.

Cuando John Dunn dice que hay una “casi ausencia de candidatos alejados del escándalo y la farándula”, habría que entender esa frase con el añadido de “conocidos” al lado de la palabra “candidatos” (3). Porque las matemáticas no mienten: son 3.793 candidatos a dignidades nacionales y las “caras conocidas” del escándalo y la farándula apenas serán tres docenas (4). Hay miles (más de 3.700, de hecho) candidatos que no son conocidos, “que resultan inciertos para los votantes” (5). Sufren el estigma de que “a esos no los conoce nadie”, sambenito con el que se los suele desestimar enseguida. Pero si entonces la clave es ser conocido, ¿por qué sentir “asco” por las únicas “caras conocidas” que se atreven a participar?

En mi opinión, el problema no está en el que sirve a una estrategia (esto es, una “cara conocida” útil para un movimiento o partido político, un “mal” de la mayoría de actores políticos en esta elección) sino en el ciudadano que no busca informarse para decidir sobre su voto y que espera hacerlo exclusivamente en función de las “caras conocidas” (este ciudadano apático es transversal a todas las clases sociales y segmentaciones usuales; es la inmensa mayoría). Si el foro legislativo resulta a consecuencia de esta apatía, la expresión de una diversidad de “caras conocidas”, basta pensar en lo que ofrece la TV nacional a diario y el resultado aparece obvio. Y estará en tu papeleta electoral.

Bottom line: Creo que es razonable no culpar a otros por haber actuado de acuerdo con sus propios intereses (nadie está exento de ello) sino más bien procurar la búsqueda de alternativas que salgan del radar de las caras “conocidas”, así como difundirlas para el conocimiento de otros.

(1) Los debates que plantea la representación política son enormes. Pero me interesa apuntar a que en la sociedad ecuatoriana, la representación política usualmente ha respondido a un electorado masculino, conservador, religioso, blanco-mestizo y de clase media-alta. Estos lastres excluyentes de una amplia diversidad los arrastramos por decenas de años y resultan muy difíciles de superar (piénsese en el drama por el debate legislativo del aborto, para un ejemplo reciente). 
(2) John Dunn, ‘Asco’, Diario El universo, 24 de noviembre de 2016. La propuesta de darle valor al voto nulo me resulta sumamente interesante.
(3) 3.793 aspirantes a dignidades nacionales, han registrado sus candidaturas ante el CNE’, Diario El telégrafo, 22 de noviembre de 2016. 
(4) John Dunn, ‘Asco’, Diario El universo, 24 de noviembre de 2016.
(5) Ibíd. 

K-feína III


La tarde del 25 de noviembre participé de un programa de radio organizado por los amigos de K-feína. El conductor del programa fue Omar Ospina y compartí el espacio, durante la casi hora y media de entrevista, con Andrés Mideros. Un lujo de conversa entre tres personas que preferimos a Tico Tico por encima de Cynthia Viteri. Esencialmente, porque el payaso nos parece más serio.

Se repasaron la política de la paz en Colombia y la política de la guerra (electoral, claro) en el Ecuador; y dentro de esto último, con un repaso específico al fascismo municipal de la excapital económica del país, Guayaquil (1).

En este enlace.  

(1) ¿Por qué el Municipio de Guayaquil es fascista? Ver: ‘El fascismo municipal’, Xavier Flores Aguirre, 13 de enero de 2012; ¿Por qué Guayaquil ya no es la capital económica del Ecuador? Ask Walter: ‘Guayaquil capital económica no more’, Xavier Flores Aguirre, 4 de julio de 2016.

Wishful thinking at its best

O: "Vamos al país de la fantasía / Por la veredita de la ilusión". Encontrado en la Casa de la Cultura, Quito. 
  




24 de noviembre de 2016

Cynthia colecciona naipes (siempre que sean centralistas)


Fuente.  
En esta imagen, Cynthia Viteri aparece sentada junto a tres serranos. Los tres fueron incluidos, por gente cercana a su partido y al ideal de “autonomía” de Guayaquil (cuando éste existía), en la baraja del desopilante “Naipe Centralista”, ataque mordaz perpetrado contra algunos representantes de la franciscana ciudad que bien pudiera ser Machachi (Mantilla de Acquaviva dixit) a inicios de este milenio (año 2003, creo).


A la derecha de Viteri en la imagen, Mauricio Pozo, su vicepresidente, viejo conocido del Naipe Centralista (en la imagen de arriba, con un look de risueño Édgar Vivar). A su izquierda, está Roque Sevilla, un empresario con facha de quijote del Interande, pero pura facha. Al menos, según advierten los autores del Naipe Centralista, que lo tratan como un auténtico sujeto de cuidado:


 
Here comes to cobrar la renta


 
Al fondo en la imagen, el tercero que aparece en el Naipe Centralista es el “empresario de tez morena” que engañaba a los niños serranos:

 
Conclusión: para que un político serrano de cierta relevancia se alíe con Cynthia Viteri en esta elección parece imprescindible que haya aparecido en el Naipe Centralista. Ramiro González (este “Jetón” es otra figura del Naipe Centralista, ¡cómo no!) fue el fulano que marcó este derrotero de Viteri de aliarse con tipos indeseables para un sector de su propio partido y para varios de sus aliados naturales. La sucesión de cromos dignos de un naipe sentados en su derredor confirman este derrotero, en el que todos los respaldos sumados pertenecen a una odiosa Vieja Guardia (o como en el caso de Rodrigo Paz, a la pelea pasada). 

La única explicación posible para ello es: “Es lo que hay”. Y realmente es poco.

23 de noviembre de 2016

"Intereses personales"


El problema no es tener “intereses personales” en política, al menos si entendemos este concepto de una manera amplia. El problema de fondo es la ausencia de ideología en las personas que participan en política, pues de esa manera sus acciones contrariarán, la mayor parte de las veces, a aquello que NO piensan (pero existe). Sea por corrupción o por simple ignorancia.

Creo que ese es el caso del Ecuador., según expuse en una entrevista telefónica que me hicieron para un reportaje que se publicó en la edición de diario El comercio del 23 de noviembre (1). De ella, quedaron dos citas en la noticia: una sobre la “inconsistencia ideológica” de ciertos actores políticos (o debo decir, ¿la mayoría?) y otra sobre ese esperpento fallido de ‘La Unidad’: “La coalición buscaba ir más allá de lo electoral, pero se vio que los actores políticos pusieron por delante sus intereses personales”.

A partir de esta cita, la noticia empieza a detallar el desgranamiento de La Unidad y los “camisetazos” de muchos políticos. Una muestra de la ausencia de ideología, de la versión más reducida y mezquina de los “intereses personales”.

(1) Jorge González, 'El interés personal pesa en el cambio de camiseta política', Diario El comercio, 23 de noviembre de 2016.

Elsa de Mena (Naipe Centralista)


 
La teoría económica de los autores del Naipe Centralista, representada en esta “eficiente impuestera”, Elsa de Mena.

22 de noviembre de 2016

Killer Tri


De los tres presidentes que han ejercido el cargo durante el período de la vuelta a la democracia iniciado el año 1979 que ya la han quedado, dos de ellos (Jaime Roldós Aguilera y Sixto Durán-Ballén Cordovez) murieron un día en que la selección ecuatoriana de fútbol jugaba un partido oficial para su clasificación a un mundial. Jaime Roldós (1940-1981) murió el día del partido Ecuador vs. Chile, válido para clasificar al mundial de España 1982, mientras que Durán-Ballén (1921-2016) la quedó durante el partido Ecuador vs. Venezuela, válido para clasificar al mundial de Rusia 2018 (1).

La Tri es mufa. I’m just reporting.

(1) Ambos políticos compitieron en la primera “segunda vuelta” que hubo en la historia electoral del país, celebrada el 29 abril de 1979. Roldós le dio una paliza al ya entonces anciano (67 años) Durán-Ballén, pues obtuvo el 68.49% de los votos frente al 31.51% del último de los presidentes muertos.

21 de noviembre de 2016

Cinismo (del poder) e inoperancia (de la prensa)

“En Monte Sinaí nunca hemos dado permisos para construir ni legalización de sitios de riesgo” dijo el alcalde Nebot en unas declaraciones a la prensa a inicios de este año (1).

Su declaración es de un monumental cinismo, porque en realidad la Alcaldía de Guayaquil no considera a Monte Sinaí dentro de su territorio. No podría otorgar “permisos para construir” porque ni siquiera legaliza sus terrenos. El alcalde Jaime Nebot ha dicho, de manera muy clara:

“Yo he tomado la decisión de que aquí no vamos a legalizar un terreno ni vamos a poner una volqueta de cascajo ni un metro cuadrado de asfalto ni un metro de tubería de alcantarillado de agua potable más allá de la Sergio Toral” (2).

Como se puede observar en la imagen, a la izquierda de la Sergio Toral se encuentra, entre otras zonas depauperadas y sin atención de la ciudad, Monte Sinaí.
¿Recuerdan esa extrema y persistente desigualdad en Guayaquil? Pues esa “desigualdad estructural” es la razón por la cual se puede dejar sin servicios públicos a los invisibilizados y abandonarlos a su suerte, sin que nadie proteste por ello (3).

Para peor, en la práctica, el alcalde Jaime Nebot puede decirle a la prensa privada de Guayaquil lo que le dé su real gana: el que sea cierto o falso resulta irrelevante, el que sea cínico (como en este caso) también lo es, pues basta simplemente que él lo haya dicho y allí usualmente concluye todo asomo de crítica.

El rol de la prensa privada de Guayaquil ha demostrado ser inconmovible: se reduce a la complicidad con el poder política local y a una política continua de mantener al guayaco ignorante de los abusos que en su ciudad suceden (en particular, si involucran a personas de escasos recursos). Nuestro periodismo es, en general, de un nivel vergonzoso.

(3)Extrema y persistente desigualdad en Guayaquil’, Xavier Flores Aguirre, 13 de junio de 2016.

17 de noviembre de 2016

Guayaquil nació en Ricpamba

En el libro La Real Audiencia de Quito. Claustro en los Andes de Ricardo Descalzi (1912-1990), publicado en septiembre de 1978 por la Alcaldía de Quito, se cuenta acerca de la fundación de la ciudad capital. Se refiere que el 28 de agosto de 1534 se fundó una villa española en una llanura antes llamaba Ricpamba, esto es, “la llanura por donde se va o se sale fuera” (1), con el nombre de Villa de San Francisco. Esta villa, emplazada en otro sitio el 6 de diciembre de 1534 (esto es, “en el sitio y asiento donde está el pueblo que en lengua de indios ahora se llama Quito, que estará treynta leguas más o menos de esta ciudad de Santiago”, según se dispuso en su acta de fundación del 28 de agosto) se convertiría en la Ciudad de San Francisco de Quito (2).

Unos días antes de la fundación de San Francisco, el 15 de agosto, se había fundado la primera ciudad española en el territorio que, en el curso de los años, se convertiría en la república malhecha del Ecuador. Su nombre fue Santiago de Quito. Santiago por el santo español (¡Santiago y cierra España!) y Quito por la provincia en que se la fundó, por razones estratégicas, como bien lo advirtió Descalzi en su libro: “la presencia de [Pedro de Alvarado] determinó a [Diego de Almagro] a fundar una ciudad española, presentando de este modo y a su favor, la total posesión de la tierra” (3).

La misma imagen de esta estampilla por su centenario consta en la solapa de su libro setentero.

El riobambeño Ricardo Descalzi apunta que Santiago de Quito, la primera ciudad española fundada en el territorio que sería el Ecuador, “con el transcurso de los años devendría en la ciudad de Riobamba” (4). No aporta ninguna prueba para ello, pero de todas maneras lo sostiene. En el acta de fundación de esta Ciudad de Santiago de Quito (no Villa, como la San Francisco trece días junior) se advierte la posibilidad de mudarla, en el entendido de que se trataba de un asentamiento provisional, como lo era también el asentamiento de la Villa de San Francisco, trasladado (entre agosto y diciembre de 1534) “treynta leguas más o menos” al norte.

El libro de Ricardo Descalzi es una crónica del “devenir artístico, social y comunitario” en el Quito del siglo XVI (5). Su historia se nutre de las actas del cabildo de Quito cuando las hay (entre los años 1551 y 1573 y los años 1576 y 1593, se encuentran perdidas) y también de Cédulas Reales y otros documentos pertinentes que permitan “suplir la escasez de datos” (6). En todo caso, las evidencias de que el destino de Santiago de Quito era distinto al que Descalzi había sugerido ya eran conocidas, por los empeños del guayaquileño Miguel Aspiazu (1905-1991). 

Miguel Aspiazu explicó el origen de nuestra tropical Santiago de Guayaquil a partir de la lectura de la misma acta de fundación de Santiago de Quito que comentó Ricardo Descalzi en su libro. Acompañado de otros elementos de juicio, recabados con esfuerzo y organizados con ingenio y rigor, Aspiazu concluyó que Santiago de Guayaquil era la continuación de la ciudad española Santiago de Quito fundada el 15 de agosto de 1534 (7). Estas ideas eran conocidas en el Ecuador para la época en que Descalzi publicó su libro (1978), pues el libro pionero de Aspiazu se había publicado el año 1955 (8).

Casi cuarenta años han pasado desde la publicación del libro “oficial” de Ricardo Descalzi (9). Hoy, sólo una necedad rayana en la estupidez negaría que la tropical Santiago de Guayaquil situada junto al río Guayas es la continuidad de la Santiago de Quito que se fundó en una llanura de la sierra central (de nombre “Ricpamba”, según Descalzi) del territorio que hoy es el Ecuador, el 15 de agosto del año 1534, por el conquistador manchego Diego de Almagro (10). El libro de Descalzi (excelente documento, por otra parte) es un testimonio más de lo difícil que resulta, en la historia, la demolición de ciertos mitos y lugares comunes.

(1) “[C]onstaba de tres llanuras contiguas, al pie de la laguna de Colta… La primera entre el norte y el oriente… se llamó antiguamente Liribamba y era la capital de los antiguos régulos de Puruhá… se la conoce ahora con el nombre de Gatazo [….] La de en medio… tuvo y tiene el nombre de Cajabamba, que significa ‘el llano que está entre dos estrechos’ o puertas. La de la parte meridional, la más espaciosa y de clima frío es Ricpamba, esto es ‘la llanura por donde se va o se sale fuera’. Estas tres llanuras se hallaban pobladas, haciendo una sola ciudad o pueblo llamado Tumenpalla conformado por más de sesenta mil habitantes”, citado por Descalzi del libro de Julio Castillo Jácome ‘La provincia de Chimborazo en 1942’, v. Descalzi, Ricardo, ‘La Real Audiencia de Quito. Claustro en los Andes’, Seix Barral, Barcelona, 1978 [Serie: Historia de Quito Colonial; V. 1: Siglo XVI], p. 43.
(2) Quito fue fundada como Villa en 1534. En marzo de 1541, el Emperador Carlos V le confirió el título de ciudad: “Por ende, por la presente es nuestra merced y mandamos que agora y de aquí adelante la dicha villa se llame e yntitule Ciudad de Sant Francisco del Quito e que goze de las preeminencias, prerrogativas e inmunidades que puede y debe gozar por ser ciudad”, v. Descalzi, Ricardo, op. cit., p. 112. Este decreto se pregonó “en las cuatro esquinas de la Plaza Mayor por la voz de Cristóbal de Salcedo” el 26 de septiembre de 1541 (p. 116).
(3) Descalzi, Ricardo, op. cit., p. 44.
(4) Ibíd.
(5) Descalzi, Ricardo, op. cit., p. 12. Tomado del prólogo hecho por Alberto Donoso Darquea, Alcalde de San Francisco de Quito, fechado el 18 de mayo de 1978.
(6) Descalzi, Ricardo, op. cit., p. 176. En total, entre 1534 y 1599, se han perdido las actas correspondientes a unos 38 años.
(7) El azar de un nombre’, Xavier Flores Aguirre, 3 de noviembre de 2015.
(8) Miguel Aspiazu Carbo, ‘El Acta de Fundación de la Ciudad de Santiago de Guayaquil (Santiago de la Provincia de Quito). 15 de Agosto de 1534’, Cuadernos de Historia y Arqueología, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas [1970].
(9) Digo “oficial”, puesto que la participación de la Alcaldía de Quito fue determinante en la publicación del libro, de pasta dura y hermosa factura.
(10) Por cierto, esto implica que existe un mismo lugar de fundación y un mismo fundador para Guayaquil y Quito. El tema es de particular interés, porque Descalzi (de manera paralela a Miguel Aspiazu con su investigación sobre la fundación de Guayaquil) contribuyó a difundir que la fundación de San Francisco de Quito no fue el 6 de diciembre, sino el 28 de agosto de 1534, con la publicación en 1986 de un libro titulado ‘Cinco errores históricos de Quito’, v. ‘Recorra los ‘5 errores históricos deQuito’ de Ricardo Descalzi’, Ecuavisa, 21 de septiembre de 2012. El personaje es una suerte de Jack of all trades: v. ‘Evocación al escritor Ricardo Descalzi’, Diario El universo, 22 de septiembre de 2012.

15 de noviembre de 2016

Moby is a Dick


Moby atribuye la elección de Trump a “estúpidos, racistas y misóginos” (1). En este juicio, Moby razonó como suele hacerlo la grey conservadora, de acuerdo con este estudio de George Lakoff. Moby simplemente atribuyó una causalidad directa para la elección de Trump a tres supuestos atributos de sus votantes. El razonamiento es pasmosamente simple: “estúpidos, racistas y misóginos”, ergo, votantes de Trump. Muchos “estúpidos, racistas y misóginos”, ergo, Trump ganó.

Moby is a Dick. An angry one. Fuente.

Con este proceso de razonamiento por causalidad directa de Moby, suelen razonar la política los votantes de Donald Trump. Esta es una descripción de las políticas que ha anunciado Trump y como le resuenan a sus votantes:

“Inmigrantes vienen desde México –construir un muro para detenerlos. Para todos aquellos inmigrantes que entraron ilegalmente, simplemente depórtenlos –incluso si hay 11 millones de ellos trabajando en nuestra economía y viviendo en nuestro país. La cura para la violencia de las armas es tener un arma lista para disparar de manera directa al agresor. Para detener que trabajos se vayan a Asia donde los costos son más bajos y bienes más baratos inundan nuestro mercado, la solución es directa: colocar un alto arancel en esos bienes para que resulten más caros que los productos hechos aquí.. Para ahorrarse dinero del pago a las farmacéuticas, que el mayor comprador –el gobierno- tome las ofertas a los precios más bajos. Si Isis está haciendo dinero del petróleo iraquí, enviemos tropas estadounidenses para tomar el control del petróleo.  Amenacemos a los líderes de Isis a través del asesinato de los miembros de su familia (aún si esto es un crimen de guerra). Para obtener información de sospechosos de terrorismo, usemos el submarino, o incluso peores métodos de tortura. Si unos pocos terroristas podrían llegar con los refugiados musulmanes, simplemente evitamos que lleguen musulmanes al país” (2).

Un liberal consistente buscaría otras razones. Con ellas rebatiría los razonamientos de causalidad directa de las políticas conservadoras, así como también buscaría una explicación más compleja para la elección de Trump. Un ejemplo de esto último es este artículo de Vicenç Navarro, en el que replantea las razones del triunfo de Trump en términos que el bisnieto de Melville parecería incapaz de concebir:

“Presentar lo ocurrido, como he leído en más de un reportaje, como una traición de las mujeres trabajadoras a la causa feminista, es no entender nada de lo que pasa en EE.UU. Es urgente que las izquierdas, incluyendo los movimientos progresistas en defensa de las minorías y también los movimientos feministas, recuperen el concepto de clase en sus proyectos, pues la mayoría de la población en EE.UU y en cualquier país de capitalismo desarrollado. Olvidarse de la clase trabajadora ha sido lo que ha llevado al tsunami que estamos viendo a los dos lados del Atlántico Norte. Así de claro” (3).

Moby, sin embargo, se consideraría un liberal. En rigor, es un representante de cierto “solipsismo liberal”, que principalmente se forma su criterio mirándose el ombligo. Y que resulta entonces tan afín a la descalificación de los otros que no coinciden con sus puntos de vista (4), como lo podrían ser sus “rivales” conservadores, así como afín a hablar pendejadas sin sustento, respaldados en ocasiones de un supuesto “buenismo” o simplemente al pedo, como hizo en esta Moby.

(1) “Nadie le ha votado [a Trump] por su inteligencia. Así que el único motivo por el que alguien ha podido hacerlo es porque es racista, misógino y no pueden votar por una mujer como presidenta, o porque realmente son estúpidos. No existe otro motivo por el que alguien votaría a este hombre”, v. ‘Moby: “No puedo creer que en EU haya tal cantidad de estúpidos, racistas y misóginos”’, Sin embargo, 14 de noviembre de 2016.
(2) Why Trump?’, George Lakoff, 2 de marzo de 2016.
(3) Vicenç Navarro, ‘Es sorprendente que se considere sorprendente la victoria de Trump’, Diario Público, 11 de noviembre de 2016.
(4) Es fácil notar que Moby discrimina a los que él considera que son discriminadores. No way to go, man.

12 de noviembre de 2016

Un vaticinio cumplido, otro por cumplir


En una entrada del 21 de septiembre, me animé a formular dos vaticinios. El primero, el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América. Este martes 8 de noviembre, el primer vaticinio se ha cumplido (1).

El segundo vaticinio es la obtención del título de campeón del fútbol ecuatoriano el día 27 de noviembre, en la fecha 20, por Barcelona y frente a nuestro tradicional rival de barrio, el C. S. Emelec. Hoy, 12 de noviembre, tras el empate de Liga(Q) frente a Fuerza Amarilla, el campeonato ha quedado para la exclusiva disputa de estos dos equipos de Guayaquil, por lo que hoy, 12 de noviembre, se ha garantizado la ruptura de la supremacía de la provincia de Pichincha en los campeonatos del fútbol ecuatoriano (2).

Sea Barcelona o sea Emelec, el campeón saldrá de la provincia del Guayas, con lo que esta provincia cosechará 29 campeonatos de un total de 59 celebrados, por 28 de Pichincha y 2 de otras provincias (Chimborazo y Azuay). En todo caso, mi vaticinio se mantiene: el campeón será Barcelona, este 27 de noviembre.

(1) Dos vaticinios’, Xavier Flores Aguirre, 21 de septiembre de 2016.
(2) Esta supremacía en el número de campeonatos de fútbol la obtuvo la provincia de Pichincha desde el año 2008. Desde este 2016, dicha supremacía ha vuelto a la provincia del Guayas, donde radicó de manera ininterrumpida desde el primer campeonato nacional, el año 1957.  

11 de noviembre de 2016

Neoliberalismo

Friedman, Thatcher, Reagan. Fuente.
Un ideólogo que dice que está OK una “dictadura liberal” (¿cómo no? mientras gobiernen los que tienen el billete, toda coerción es buena [1]), la vieja autoritaria que promovía un nuevo liberalismo en el Reino Unido bajo el lema “No hay alternativa” y el actor secundario devenido en presidente de USA (o sea, en actor principal: desde hace mucho rato que a los presidentes de USA los tienen tomados de los huevecillos: véase nomás al pobre Obama, mucho pop y poca paz, mucho Buzzfeed y poca Malala) (2).

Pónganse a este trío nefasto en una jaibolera y voilà: el neoliberalismo es la apropiación del concepto de “interés público” por los wealthy few (top 1%) como fundamento para una acumulación de riqueza sin precedentes (3).

(1) Greg Grandin, ‘The road from serfdom’, Counterpunch, 17 de noviembre de 2006.
(2) George Monbiot, ‘Neoliberalism – the ideology at the root of all our problems’, The Guardian, 15 de abril de 2016. 
(3) Larry Elliott, ‘Richest 62 people as wealthy ashalf of world’s population, says Oxfam’, The Guardian, 18 de enero de 2016.

8 de noviembre de 2016

Sobre las elecciones en USA

Dándole con una caña a Killary y a Obama, la mentira negra.

Este es el audio.

38 muertos y una mentira (excusable) de Yei Yei

Si uno lee el mensaje que el cabildo del Guayaquil republicano remitió a José de San Martín acerca de su independencia, redactado y firmado por José Joaquín (‘Yei Yei’) de Olmedo, a nombre de la provincia declarada independiente, uno se encuentra con lo siguiente:

“Al amanecer del día 9, brilló para nosotros la aurora de libertad. El pueblo, unido a la tropas de esta plaza, ha proclamado la Independencia de esta Provincia. Este plausible acontecimiento, tanto tiempo há suspirado por todos los buenos vecinos de esta ciudad, se ha verificado con tal orden, que ni una sola gota de sangre ha salpicado el estandarte de la libertad. Nuestros puertos, como nuestros brazos, están abiertos para nuestros hermanos y amigos, que deben ayudarnos a mantener nuestra revolución, que se ha realizado, no con tumultos ni muertos, sino con una fiesta pública” (1).

El Municipio de Guayaquil ha admitido (de manera implícita) que Olmedo mintió en este mensaje a San Martín. En rigor, siempre se tuvo noticia de que en los hechos iniciados en la madrugada del lunes 9 de octubre de 1820, que desembocaron en la independencia de Guayaquil, hubo cuando menos un muerto, el militar español Joaquín Magallar, hecho que de por sí invalidaba la afirmación hecha por Olmedo de “ni una sola gota de sangre” (2). Unos documentos del Consejo de Guerra realizado en España en 1823 por la pérdida de Guayaquil (encontrados por el historiador Enrique Muñoz Larrea en el Archivo Militar del Alcázar de Segovia, el año 2010) revela que hubo más muertos: fueron 38 en la asonada del 9 de octubre. El municipio de Guayaquil se ha comprometido a publicar estos documentos a partir del año 2017 (3).

La historia del Guayaquil revolucionario le ha dado la razón a Cioran, quien decía que en las “proclamas de la época, muy bien”, pero que lo clave era la lectura de “las memorias de los que vivieron esos acontecimientos” para darse cuenta “de que fueron espantosos”, no una “fiesta pública” como sugirió nuestro bardo par excellence. Este hallazgo sobre del Consejo de Guerra y los 38 muertos ocurridos durante la gesta de octubre contradicen la fiesta de la libertad dibujada por la pluma de Olmedo (4).

En eso de las proclamas falaces, nuestro bardo revolucionario no fue excepción.

(1) Guevara, Darío 1958, Olmedo. Actor y cantor de la gran epopeya libertadora de América’, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, p. 163.
(2) El venezolano Urdaneta fue quien le dio chicharrón a Magallar.
(3) Hallazgo de documentos dan giro a relatos de independencia de Guayaquil’, Diario El universo, 17 de octubre de 2016; ‘Texto municipal sobre Guayaquil omite relevantes hechos históricos’, Diario El telégrafo, 20 de octubre de 2014. De interés resulta la respuesta de Calvin Huecos a esta última publicación, escrita en su habitual estilo aparatoso (es como un Pocho Harb de la narrativa histórica): ‘Falsedades, desinformación y desatinos, en un artículo que se pretendió usar con fines políticos nuestra historia’ (con errores básicos en su redacción, evidenciados desde el título, o en el uso de “concejo” por “consejo” [referido al Consejo de Guerra de 1823] o de “adefecio” por “adefesio”. O sea, un auténtico adefesio).
(4) 'Los espantos de la independencia de Guayaquil', Xavier Flores Aguirre, 24 de enero de 2016. En ese 1820, un día como hoy, 8 de noviembre, se organizó la Provincia Libre de Guayaquil y cesó en sus funciones Gregorio Escobedo. En palabras del historiador Aguirre Abad: “Organizado el Gobierno cesó la tiranía de Escobedo, que se había mostrado sanguinario, haciendo fusilar a un fraile de San Juan de Dios y dos y tres españoles más, sospechados de conspiraciones realistas”: Aguirre Abad, Francisco Xavier 1972, 'Bosquejo histórico de la República del Ecuador', Corporación de Estudios y Publicaciones, Guayaquil, p. 182. Es una lástima que no existan tantas “memorias de los que vivieron esos acontecimientos” como para recrear el clima de la ciudad en esos días revolucionarios. Un intento de recuperar memorias de esa época ha sido hecho desde la interesante perspectiva de una esclava, Angela Batallas: v. Townsend, Camille, ‘“Half my body free, the other half enslaved”: The politics of the slaves of Guayaquil at the end of the colonial era’.