Por el mundo, me refiero a los Estados Unidos y a Colombia*. En la Colombia vecina se acaba de refrendar el mensaje de Octubre, se lo puso for dummies: si gobiernas de espaldas a la gente, la gente saldrá y te quemará el rancho. El mensaje subsecuente a Guillermo Lasso es, entonces, muy obvio: tiene que gobernar escuchando a la gente, o la gente se hará escuchar (un punto para Lasso es que algo ha empezado a escuchar, v. ‘Cuando un banquero te corre por la izquierda…’).
Esto, además, le conviene mucho a Lasso porque él es el Presidente con la más débil legitimidad para gobernar, expresada por el porcentaje de votos que obtuvo en las últimas elecciones. De hecho, Lasso obtuvo menos votos en esta elección que ganó que en la elección del 2017 que perdió. Además, en una Asamblea Nacional de 137 integrantes, Lasso cuenta apenas una docena de asambleístas, complicando aún más su gobernabilidad.
Por eso, el mensaje que viene de Colombia es claro: legitimidad para gobernar se construye escuchando a la gente. Octubre fue eso: actuar de espaldas a la gente no les funcionó (v. ‘El Estado irresponsable (p. 1)’, ‘El Estado irresponsable (p. 2)’ y ‘El Estado inconstitucional’) Hay que aprender de esto.
Pero más interesante aún es el mensaje que viene de los Estados Unidos, la querida Yunái. En su discurso sobre el Estado de la Unión, el Presidente Biden anunció una serie de políticas para reactivar la economía de su país: el pago de la justa parte por las grandes empresas, la subida del salario básico para que nadie viva por debajo de la línea de la pobreza, la equiparación de los sexos en la paga salarial, el fortalecimiento de la seguridad social y de los sindicatos… Dato curioso: en la sede del FMI no se siguen las recetas del FMI.
Es como para tenerlo en cuenta. Si lo hace el Gringo, hay que entonces abrochar a los grandes empresarios locales, sacarles su justa parte. ¿Y quién mejor que uno de ellos para hacerlo?
Gobernar escuchando a la gente, aplicando las políticas de Biden: el conservador Lasso se convertiría así en mi socialdemócrata favorito. (Además de ser un religioso que respeta el laicismo, otra cosa loable.)
Sería el Ecuador en modo random.**
* Se trata de nuestro primer socio comercial y de nuestro vecino del Norte, de cuyo territorio nos secesionamos en mayo de 1830, para constituirnos por unos meses en el Estado del Sur de Colombia, y luego en el Estado del Ecuador en la República de Colombia, hasta que en 1835 se constituyó la República del Ecuador, cuyo primer Presidente fue Vicente Rocafuerte.
** And random is not whatever. Otra forma de verlo: un día más en la Carabina de Ambrosio.
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