Ecuador, República desde 1835

29 de mayo de 2017

Mapa de la Gran Colombia [1824]


Ecuador surgió como un desprendimiento de la Gran Colombia, aquel sueño de Simón Bolívar que se convirtió en pesadilla. Cuando Ecuador tomó la decisión de separarse de la Gran Colombia en 1830, lo hizo con cuenta. El naciente Estado se cuidó de no presumir de ser una República por sí mismo. La Asamblea que dictó la primera Constitución afirmó que Ecuador era una entidad independiente (el “Estado del Ecuador”), dentro de “la República de Colombia”.

Cuando Juan José Flores asumió la primera Presidencia del Estado, uno de sus primeros actos oficiales “fue enviar delegados a Bogotá y Caracas para indicar la buena voluntad del ‘Estado del Sur de Colombia’ (Ecuador) de participar en una nueva federación de la Gran Colombia bajo la égida de Bolívar” (1). La Constitución de 1830 supeditaba la existencia misma del Estado a una eventual federación, pues contenía un artículo “que derogaba automáticamente cualquier parte que entrara en conflicto con un posible futuro ‘pacto de unión y fraternidad’ con Colombia y Venezuela” (2).

En 1835, con el gobierno del primer presidente nacido en territorio ecuatoriano, el guayaquileño Vicente Rocafuerte (1783-1847), el Ecuador empezó a llamarse por fin “República del Ecuador”. Una nueva Asamblea Constitucional, reunida en Ambato, dictó ese 1835 una nueva Constitución en cuyo artículo 1 se afirma la existencia de “la República del Ecuador”. Y así se la llama desde entonces.

(1) Van Aken, Mark, ‘El rey de la noche’, Banco Central del Ecuador, Quito, 2005 [segunda edición], p. 86.
(2) Ibíd., p. 88. En opinión de Mark van Aken, esto le daba a la Constitución de 1830 el carácter de “provisional” y “minaba la autoridad y prestigio del nuevo gobierno quiteño”, lo que se “evidenciaba más con el uso del término ‘República’ aplicado sólo a Colombia, en tanto que al Ecuador se daba el título inferior de ‘Estado’”.

El Anti-Kaviedes (obra en tres frases)

26 de mayo de 2017

1. “Se juega como se vive” (Pacho Maturana).

 “Se juega como se vive”, sentenció uno de los responsables del cambio de mentalidad de los seleccionados ecuatorianos, Francisco ‘Pacho’ Maturana (1). En los ochenta, en Ecuador se vivía mal. Por ende, se jugaba mal.

Una observadora alemana que trabajó en El Nacional, Antonia Schmidt de Kakabadse, describió la forma cómo vivían los jugadores en los años ochenta:

“¡Hay que ver cómo viven y se alimentan! Viven en cuartuchos inmundos y comen en fondas de igual o peor laya... No tienen la costumbre de visitarse entre sí, cosa que me sorprendió y traté de remediarla diciéndoles que deberían conocerse más y mejor fuera de los entrenamientos, en sus casas, pero sin que esas ‘visitas’ sean pretextos para tomar” (2).

Las condiciones sociales no eran las mejores. Pocas canchas y demasiadas cantinas, al decir del técnico colombiano Leonel Montoya:

“Yo alguna vez hice un estudio en una ciudad ecuatoriana (se reservó el nombre), sobre el número de canchas de fútbol que estaban disponibles para la niñez y la juventud. Oh sorpresa, apenas dos canchas de las seis que habían prestaban atención y estaban disponible; las cuatro restantes las mantenían de ornato de algunas empresas. Y habían en cambio 275 cantinas. […] Y de esos que frecuentaban las cantinas, muchos jugaban en primera división” (3).

2. “A la ecuatoriana” (Fabián Paz y Miño).

Fabián Paz y Miño (Quito, 1953) fue el goleador de la temporada 1977, con 27 tantos. Fue campeón 8 veces con el Club Deportivo El Nacional (récord nacional, compartido con Carlos Ron), club con el que obtuvo el bi-tri (1976-1977-1978 y 1982-1983-1984) y del cual es su máximo anotador, con 155 goles (récord nacional con una misma casaquilla, supera por un gol a Ermen Benítez). Es el cuarto goleador histórico del fútbol ecuatoriano (4).

El flaco Paz y Miño fue entrevistado por Fausto Zambrano para averiguar el porqué nuestra selección nacional de fútbol nunca había clasificado a un mundial. La respuesta de Paz y Miño fue conmovedoramente honesta: “Las cosas se hacen siempre a último momento, ‘a la ecuatoriana’”. Más adelante, atribuyó el que se “achiquen” los jugadores ecuatorianos en los partidos internacionales, “al ambiente que cambia bastante; al desconocimiento de los jugadores entre sí, en el caso de selecciones, pues siempre dejamos las cosas para último momento y hay poco tiempo para acoplarse al juego de los seleccionados. Además, nos falta roce internacional y confianza en nuestras posibilidades. Nos traicionan los nervios también” (5).

Hacer las cosas “a la ecuatoriana” era una forma de decir hacerlas mal, sin planificación y sin responsabilidad. Hacerlas “a la buena de Dios”, como lo definió el relacionador público de AFNA, Jaime “Payaso” Vega:

“En nuestro medio no hay una debida organización, todo o casi todo es a la buena de Dios. Las asociaciones y los clubes no cuentan con legislaciones adecuadas, cada cual marcha al compás que le tocan, pero sin la previa planificación. Por estos, entre otros motivos, no hemos ido a un mundial” (6).

Un offspring de hacer las cosas “a la ecuatoriana”, o “a la buena de Dios”, fue Jaime Iván Kaviedes (1977), el futbolista del Ecuador con más talento de los últimos años. Un total desperdiciado, que ha justificado su fracaso con triquiñuelas, explicadas en el artículo “‘Un drogadicto perenne y sinvergüenza’, por el Dr. Krapowski”, escrito por Tijerón.

3. “Es un verdadero privilegio para nosotros contar con un jugador tan bueno y un hombre tan bueno. Me alegra que haya renovado su contrato” (José Mourinho)

Enter José Mário Mourinho (1963). José Mourinho conoció a Jaime Iván Kaviedes durante su breve estancia en el Oporto a inicios del año 2002. Fue su decisión dejarlo a Kaviedes fuera de la Champions League, “a pesar de que la dirección del club justificó su fichaje a principio de este mes por la necesidad de reforzar al equipo en esa competición continental” (7). Es fama que Mourinho, como DT del Oporto, le ordenó a Kaviedes jugar de lateral y Kaviedes se negó. En consecuencia, le dieron chapeta al mes siguiente.

Antonio Valencia (1985) ha recorrido un camino opuesto al de Kaviedes. Valencia llegó al Manchester United el año 2009 y ha extendido su contrato hasta la temporada 2019, decisión que ha sido celebrada por Mourinho. Pero cuando Mourinho llegó al equipo, hace un año, se temió que podía desvincular al ecuatoriano Valencia (8).

Sucedió todo lo contrario. Antonio Valencia se afirmó como lateral (la misma posición a la que había ordenado jugar Mourinho a Kaviedes el año 2002) y se convirtió en el capitán de su equipo bajo la dirección del portugués. Fue el capitán del Manchester United en la final de la Europa League hace unos días (Toño es uno de los 10 sudamericanos en la historia –con Maradona, Redondo, Raí, entre otros- que ha sido capitán de su equipo campeón de una competición europea). Valencia es un jugador disciplinado, de quien vale aquilatar su hondo sentido de la responsabilidad. Cuando le preguntaron por las claves de su éxito, el amazónico no dudó en responder:

“Durante mucho tiempo me he cuidado, entrenando bien, alimentándome adecuadamente, rodeándome de buenos amigos, trabajando con mucha humildad y creo que eso ha sido importante” (9)

Estas frases nunca podrían haber sido dichas por Kaviedes. Lo que ha hecho Valencia en el Manchester United es el exacto revés de hacer las cosas “a la ecuatoriana”.

Esa ha sido, en definitiva, la clave de su éxito: superar las taras culturales de su país.  

De un país que, por fortuna y cada vez más, vamos dejándolo atrás.

(1) Alfredo Relaño, ‘El apóstol Pacho Maturana’, Diario El País, 22 de junio de 1994.
(2) Zambrano Zúñiga, Fausto, ‘El mundial de los aztecas’, s/e, 1986, p. 91, en la entrevista titulada “Antonia de Kakabadse. Una mujer de armas tomar”.
(3) Ibíd., p. 113, en la entrevista “Leonel Montoya. Asumiría la selección solo con plenos poderes”.
(4) Ubilla, Antonio, ‘Fabián Paz y Miño, cuarto goleador histórico de los campeonatos ecuatorianos’, PP Digital, 6 de noviembre de 2013.
(5) Zambrano Zúñiga, Fausto, ‘El mundial de los aztecas’, s/e, 1986, pp. 132 y 134, en la entrevista “Fabián Paz y Miño, el pijama” (el título de “pijama” que le endilga Zambrano es porque “sirve únicamente para dentro de casa”).
(6) Ibíd., p. 118, en la entrevista “Payaso Vega opina: vivimos un seudoprofesionalismo”.
(7) El Oporto no inscribe al ecuatoriano Iván Kaviedes’, AS, 30 de enero de 2002.
(8) Antonio Valencia no seguiría en el United de Mourinho’, Ecuavisa, 24 de mayo de 2016.
(9) Valencia, ejemplo de tenacidad y humildad’, Diario Expreso, 26 de mayo de 2017.

El paso del tiempo...

25 de mayo de 2017

Después de conocerse que en Quito se decidió asesinar a Eloy Alfaro y cortarle sus huevos y lanzarlos por los aires, en un acto de inusitada violencia colectiva y gore, en Costa Rica se publicó lo siguiente en las páginas del periódico “La opinión”:

“Es en verdad horrible lo que ocurrió en Ecuador. Solo en un pueblo de salvajes puede ocurrir aquello, que revelan una ferocidad sin límites, y dígase lo que se quiera el Ecuador debe al general Alfaro muchos beneficios que mañana disipadas las pasiones tiene que reconocerle, la historia se encargará de ello, descanse en paz el invicto general Alfaro, inmolado bárbaramente por sus conciudadanos” (1)

Pasó el tiempo: el reconocimiento a Eloy Alfaro es generalizado, casi unánime. Se le ha atribuido al general Alfaro incluso el título de “el mejor ecuatoriano”, destino curioso sólo de pensar que en aquel 28 de enero de 1912 (día de la “La Hoguera Bárbara”) una masa embrutecida pateó su cuerpo muerto en las calles de la franciscana ciudad, previo a incinerarlo en el parque El Ejido.

Pasará el tiempo: el odio de muchos a Rafael Correa dará paso a la aceptación, después al reconocimiento. En unas decenas de años, se lo recordará como un tipo que partió en dos la historia del Ecuador, como a un Alfaro del siglo XXI.

N.B.: Los que han odiado tanto a Correa, con el paso del tiempo, dejarán de sufrir. Porque se mueren, porque se aburren, porque se dan cuenta (ya vuelve El Loco) que “el odio es una pasión estéril”. Esta es una buena nueva.

(1) Citado en: Plaza, Orlando, ‘Centenario de la Revolución de Concha’, M.I. Municipalidad de Guayaquil, 2015, p. 54. El resaltado no es del original.

Día histórico

24 de mayo de 2017

Hoy es un día histórico para la República del Ecuador: por primera vez uno de nuestros nacionales ha resultado campeón con uno de los equipos de fútbol grandes de Europa, de uno de los importantes torneos de ese continente, en posesión de la cinta de Capitán. Ese hombre fue el oriental Antonio Valencia y la copa obtenida fue la primera Europa League para las vitrinas del Manchester United (1). Dirigido, nada más y nada menos, que por José Mourinho.

*

Los otros días, en una venta de libros viejos, me agencié por el módico precio de un dólar un ejemplar de “El mundial de los aztecas”, de autoría de Fausto Zambrano Zuñiga (2). El título del libro, editado en 1986, sugiere que su temática debía ser el mundial que convirtió a Diego Armando Maradona en un mito, pero en realidad es más que eso: es un interesante ejercicio de randomness. En particular, porque una gran parte del libro (pp. 27-139, empezando por el capítulo VI “Eliminados como siempre”) se endereza a “averiguar los motivos” por los cuales la Selección Nacional del Ecuador nunca había clasificado a un mundial de fútbol.

Fausto Zambrano Zuñiga (FAUZZ) entrevistó en este libro a “gente del fútbol”: un total de 24 personas vinculadas a este deporte, todas (menos cuatro: un guayaquileño, un manabita, un colombiano y una alemana) serranas de origen y principalmente vinculadas a equipos quiteños (El Nacional, Liga (Q), Deportivo Quito y Aucas). Los entrevistados fueron nueve dirigentes (Carlos Coello, Patricio Torres, Aníbal Carrillo, José Páez, Luis Chiriboga, Jaime Bowen, Ney Mancheno, Raúl Vaca y Jacinto Enríquez), cuatro futbolistas (Milton Rodríguez, Fabián Paz y Miño, Bolívar Ruiz y Luis Granda), tres periodistas (Marcelo Dotti, Polo Barriga, Blasco Moscoso), un exgerente de El Nacional (Augusto Miranda), un exmédico de la Selección Nacional (Esteban Santos), una especialista en medicina holística (Antonia Schmidt de Kakabadse), un sicólogo deportivo (Patricio Cevallos), un exárbitro (Ramiro Torres), un técnico de fútbol (Leonel Montoya), el relacionador público de AFNA (Jaime Vega) y el jefe de taquillas de AFNA (Nelson Maldonado) (3).

Sus respuestas retratan a un país. A ese país ochentero que recuerdo de mi niñez.

A fin de mostrar el retrato de ese país, he ordenado las opiniones de esta “gente del fútbol” como respuestas a tres preguntas recurrentes en las entrevistas de FAUZZ, que son:

A) ¿Por qué no hemos clasificado a un mundial?
B) ¿Cuáles son los defectos del futbolista ecuatoriano?
C) ¿Cómo afecta el complejo de inferioridad al futbolista del Ecuador?

Me he tomado ciertas licencias para asegurar la continuidad de las opiniones vertidas, pero en lo sustancial la transcripción es fiel a las respuestas de los entrevistados sobre cada uno de estos temas (4).

A) ¿POR QUÉ NO HEMOS CLASIFICADO A UN MUNDIAL?

1) Carlos Coello Martínez, presidente de ECUAFUTBOL (guayaquileño)

“Hay muchísimas razones. La desorganización en el plano directivo nos ha impedido hacer un buen programa de trabajo, al igual que el fenómeno del regionalismo, que si bien ha disminuido todavía nos afecta. En los últimos años el regionalismo ha bajado en intensidad, por lo que me siento satisfecho. Otro motivo es la falta de experiencia en lides internacionales. Comparada con otros países, la actuación de Ecuador en torneos sudamericanos de relieve se remonta al año 1938 ó 1939, mientras que países como Bolivia, Colombia, Venezuela y Perú, por mencionar a los de igual o parecido relieve técnico, vienen compitiendo desde muchos años antes”.

2) Patricio Torres Mora, vicepresidente de ECUAFUTBOL

“Nuestra no presencia en un Mundial responde a una infraestructura endeble en cuanto a organización, jugadores, aspecto físico, técnico, etc. Pero hemos progresado, es indudable, los rivales ya temen a Ecuador y cada vez estamos más cerca de lograrlo. Paraguay, país desarrollado futbolísticamente, volvió a una cita mundialista al cabo de 28 años de ausencia. Esto ratifica mi concepto de que no es fácil ir a un Mundial y de que no todos lo logran”.

3) Aníbal Carrillo Páez, presidente de AFNA

“Sinceramente yo creo que por falta de capacidad, nuestro fútbol todavía no alcanza el nivel de los países que han intervenido en los torneos mundiales. […] Cada grupo en su responsabilidad y ámbito, sin excepciones, ha contribuido en mayor o menor medida para que Ecuador no haya llegado a un Mundial de Fútbol; no en forma deliberada ni a propósito, sino por omisión o involuntaria culpabilidad”.

4) José Páez, vicepresidente de AFNA

“La calidad de nuestros futbolistas, con honrosísimas excepciones en toda su historia, sigue dejando mucho que desear. A nivel internacional, lamentablemente, tienen una concepción futbolística muy diferente a la de los otros países. En el momento de la verdad, cuando lo que se juega es de vida o muerte, se “chupan” y dan al traste con todo lo planificado. Esto lo digo por experiencia propia, pues he sido por varias ocasiones (4) delegado de selecciones nacionales. Además, el futbolista ecuatoriano no se sacrifica en cuanto se refiere a concentraciones y a llevar una vida totalmente deportiva y disciplinada. […] Culpables somos todos: dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, periodistas y aficionados. Los técnicos, a su vez, no determinan con exactitud las condiciones de su equipo. Ustedes los periodistas “inflan” demasiado las actuaciones previas del Seleccionado, haciendo creer a los aficionados y a quienes estamos inmersos en el fútbol, que tenemos un equipo a punto, competitivo y ganador. Pero en la competencia misma, pese a los pronósticos halagüeños, nos damos con la piedra en los dientes y la desilusión vuelve a cundir entre nosotros. Nuestro público no arrolla con sus gritos al contendor, no es el jugador número 12 que desnivela el field [sic] de la balanza. […] Nuestros futbolista [sic] no poseen mentalidad ganadora ni personalidad y su inseguridad es lamentable. Son “crackcitos” de papel, en definitiva”.

5) Luis Chiriboga Acosta, presidente del Dep. Quito

“Por la falta de organización; en todas sus épocas el fútbol ecuatoriano adoleció de graves vicios estructurales, además la falta de unidad de los ecuatorianos contribuyó para que siempre hayamos sido eliminados”.

6) Jaime Bowen Andrade, presidente del Aucas (manabita)

“La desorganización, reflejada en las actividades miopes de la gente del fútbol; en las reformas a los reglamentos que hacen los dirigentes priman los criterios pequeñitos, con mentalidad de pulga. En lugar de actuar con sentido nacional, en bien justamente del fútbol ecuatoriano, lo hacen con egoísmo, mirando intereses de clubes y afanes personales. Así nunca progresaremos en debida forma. Entre hermanos nos comemos, pero internacionalmente somos muy poco”.

7) Ney Mancheno Velasco, presidente vitalicio del Dep. Quito

“[A] nivel de selección es muy difícil compaginar un verdadero equipo de fútbol. En nuestro medio no es muy factible que la Selección trabaje en forma contínua [sic], porque los clubes no prestan a sus jugadores por tiempo indefinido”.

8) Raúl Vaca Bastidas, presidente de Liga (Q)

“Ha faltado organización al más alto nivel. Es indiscutible que el fútbol ecuatoriano ha evolucionado en la última década, pero sigue adoleciendo de vicios estructurales que le impiden llegar a ser uno de los grandes de América”.

9) Jacinto Enríquez, dirigente de El Nacional

“[L]a falta de infraestructura básica ha sido la principal causa para que Ecuador nunca haya estado en un Mundial de Fútbol. […] Se debe planificar con la debida anticipación, por lo menos un año antes de las Eliminatorias debe designarse un técnico fijo, inamovible, que conozca el medio y haya trabajado con equipos de jerarquía. Lastimosamente los clubes se interesan más en el campeonato y en ellos mismos, que en la Selección”.

10) Marcelo Dotti, periodista de radio Visión

“Por razones múltiples:
a) Económicas.-
El país vive bajo un modelo económico individualista, mantiene a la mayoría poblacional en estado marginal, sin ingresos suficientes para cubrir alimentación y salud mínimas. Sin ello el desarrollo biológico es pobre y las expresiones en el deporte competitivo también lo son.
b) Culturales.-
A partir de la conquista española se patentó el trato humillante para la población indígena sojuzgada, y más tarde para los componentes mestizos. Los sustantivos étnicos de indio y cholo o negro, se han convertido en adjetivos peyorativos; ésta es la realidad de la inmensa mayoría de ecuatorianos, aunque pocos quieran reconocerse como involucrados en ella.
La circunstancia descrita ha coadyuvado a generar un complejo de inseguridad en el pueblo, que posiblemente se proyecta hacia la sicología deportiva.
Dentro de lo cultural cumple un rol deformante la veneración irracional por valores ajenos a la sociedad ecuatoriana, la consecuente minimización de lo que consideramos propio. Esto debe estarse proyectando en el ámbito deportivo.
c) Organizativas.-
El deporte y el fútbol no responden a una dirección y administración seria ni coherente. Se manejan los asuntos bajo ópticas regionales, provinciales o locales, por encima de la ética que debe primar en la conducta deportiva.
Hay improvisación generalizada de dirigentes, que pasan fácilmente de la condición de hinchas a la de conductores, con todas las pasiones y emociones particularistas que tienden a beneficiar células o clubes en lugar de un todo deportivo. Reflejo de esta situación es el reiterado cambio de estructuras y reglamentos, así como el manejo deshonesto de normas y procedimientos. El arbitraje es uno de los segmentos que se encuentra infestado por esta circunstancia.
Hay una exagerada atención a los niveles llamados profesionales, en perjuicio de las fases formativas del futbolista que se inician en la infancia y la posterior adolescencia. […] La culpabilidad responde a un compartir complejo que se parece mucho a un círculo vicioso. Todos lo segmentos que hacen posible el fútbol son, en su conjunto, reflejo de lo que es la sociedad nacional. Sin embargo el dirigente por capitalizar la mayor responsabilidad tiene una culpa fundamental. El periodista, cuyo error básico radica en la falta de objetividad, le sigue en la escala responsable. Los técnicos nacionales o extranjeros hacen lo que pueden con su propia capacidad y la de los jugadores con que cuentan. El jugador atraviesa circunstancias ya descritas y el aficionado es la víctima final de todo el complejo proceso.

11) Antonia Schmidt de Kakabadse, especialista en medicina holística (única mujer, alemana)

“Yo creo que ahí sí falta mucho todavía… Lo primero que hay que hacer en mi concepto es convencer al jugador que debe autodisciplinarse. Esto habría que hacerlo con los niños de corta edad (4, 5, 6 años, no a los 14 o 15, enfatizó “como ocurre en mi país”). Después es demasiado tarde, pues los malos hábitos adquiridos son difíciles de superar. Hay que encaminarlos hacia el deporte, esto no significa que se deba especializarlos. No soy partidaria de una especialización a edades tempranas. Hay que darles una idea general de lo que es el deporte. Después cada uno escogerá el camino que mejor le convenga y por el que se sienta más apto. Cuando entran a la pubertad, con el desarrollo (la edad del burro, como llamamos comúnmente los ecuatorianos), cambian generalmente de idea y hay que dejarlos, desde luego; cada cual escoge su destino, nosotras únicamente estamos llamadas a guiarlos o tratar de que se conduzcan de la mejor manera”.

12) Polo Barriga, periodista de TV

“Yo considero que no hemos estado nunca en un Mundial, por cuanto el Ecuador no solamente es subdesarrollado en los aspectos político, económico, social y cultural, sino también deportivamente. ¿Por qué viene este subdesarrollo? Yo estimo que se debe a la profunda injusticia que han vivido nuestros pueblos a lo largo de centurias, desde tiempos coloniales. […También se debe a la ] pésima alimentación de nuestro pueblo. Un país que no da buena alimentación a su gente, a base de leche, carne, huevos y alimentos de primera calidad, no puede tener deportistas de primer orden. […] Los bajos niveles de peso, estatura y demás condiciones atléticas repercuten y son preponderantes para la baja técnica de nuestros deportistas. En el fútbol es igual o peor, pues sus cultores provienen de niveles poblacionales marginados que tienen altos índices de parasitosis, malnutrición y otras clases de enfermedades que atacan sus débiles anatomías”.

13) Nelson Maldonado, jefe de taquillas de AFNA

“[P]orque nos ha faltado capacidad técnica. […] Nunca hemos podido clasificarnos porque los rivales que nos han tocado en suerte, sean del Atlántico o el Pacífico, siempre nos han ganado. Con excepción de 1965, en que estuvimos a un tris de calificar para Londres, las otras veces prácticamente hemos hecho papelones”.

14) Ramiro Torres, exárbitro de fútbol

“Hace falta mayor conocimiento de las reglas de juego, los futbolistas ecuatorianos desconocen el espíritu mismo de las reglas que norman el fútbol. A nivel internacional de acuerdo a lo que me han manifestado árbitros internacionales, esto ha influido para que no hayamos estado en un mundial de fútbol. [… N]o exagero al manifestar que este desconocimiento de las 17 reglas del fútbol y especialmente el espíritu de cada una de ellas, fue también una de las causales por los cuales no hemos llegado a un Mundial. Nuestros futbolistas son muy dados a reclamar todas o la mayoría de decisiones de los jueces, equivocadas o no, justamente porque desconocen el alcance de las reglas del juego”.

15) Esteban Santos, exmédico de la Selección Ecuatoriana

“No hay conciencia de nacionalidad, los futbolistas no sienten realmente la camiseta ni se dan cuenta del honor que significa ser seleccionado ecuatoriano. […] Esta falta de patriotismo va pareja con la preparación cultural de los jugadores. Si son de un nivel bajo, la conciencia de nacionalidad también es baja. No pretendo ofender a ningún jugador en particular, pero es la gran verdad. Además, no existió la debida motivación por parte de los encargados del equipo. Permítame ponerle un ejemplo si se quiere burdo, pero que viene al caso: Si dos personas pelean en la calle, gana el más fuerte; pero si esas dos mismas personas se pegan entre sí y una de ellas es la ofendida –porque existió dolo, engaño o traición-, por más que esté en desventaja física, sacará fuerzas de flaqueza y defenderá su honor a como dé lugar. Eso es lo que falta en la Selección: motivación. Los jugadores no se entregan íntegramente, lo hacen porque tienen que hacerlo y punto, sin darse cuenta que están defendiendo al país, en representación de 9 millones de ecuatorianos”.

16) Patricio Cevallos, sicólogo deportivo

“Lamentablemente no se ha preparado al jugador de fútbol en el aspecto psicológico, para competir fuera del país. Nuestros futbolistas se achican cuando juegan de visitantes y este ha sido el principal factor para que no hayamos clasificado jamás a un Mundial”.

17) Leonel Montoya, técnico de fútbol (colombiano)

“La estructura misma de nuestro fútbol no es la más conveniente. No se debe al hecho de haber traído a técnicos extranjeros que desconocían el medio, pues tantos éstos como los entrenadores nacionales conocían la realidad futbolística ecuatoriana, sino a que Ecuador no posee un dirigente de talla mundial que nos haga respetar afuera. […] Debemos organizarnos mejor, masificar el fútbol […] para que de esa masificación salgan los verdaderos cracks. […] Yo alguna vez hice un estudio en una ciudad ecuatoriana (se reservó el nombre), sobre el número de canchas de fútbol que estaban disponibles para la niñez y la juventud. Oh sorpresa, apenas dos canchas de las seis que habían prestaban atención y estaban disponible; las cuatro restantes las mantenían de ornato de algunas empresas. Y habían en cambio 275 cantinas. […] Y de esos que frecuentaban las cantinas, muchos jugaban en primera división”.

18) Jaime Vega Salas, relacionador público de AFNA

“Quienes estamos inmersos en el fútbol durante más de 40 años, conocemos que el fútbol ecuatoriano nunca tuvo una legislación permanente, continua. En el amateurismo que tanto añoramos los viejos aficionados, por lo menos hubo más entregar y amor a la camiseta. En el profesionalismo cuando se creyó que iba a haber normas y guías para hacer de nuestros futbolistas unos auténticos profesionales, salidos de la escuelas de fútbol, no ha sucedido así. Al contrario, se ha implantado un seudoprofesionalismo que marcha a la deriva, sin guía ni norte. No hay garantías para los futbolistas. Se trajeron “paquetes” del extranjero, a los cuales determinados periodistas endiosaron en demasía y los llamaron “el poeta del gol”, “el músico de la redonda”, etc. […] En nuestro medio no hay una debida organización, todo o casi todo es a la buena de Dios. Las asociaciones y los clubes no cuentan con legislaciones adecuadas, cada cual marcha al compás que le tocan, pero sin la previa planificación. Por estos, entre otros motivos, no hemos ido a un mundial”.

19) Blasco Moscoso Cuesta, periodista de radio Quito

“Una de las razones fundamentales es la falta de verdadero sentido profesional. Los hombres que integran los diferentes equipos del país no son realmente profesionales, en toda la extensión de la palabra. No pueden dedicarse exclusivamente al fútbol y no tiene la preparación previa suficiente para alcanzar una mayoría de edad. Nuestros futbolistas, lastimosamente, no todos por cierto, no nacen ni crecen desde las divisiones inferiores. Es decir, no se va formando su personalidad futbolística a través de las diferentes facetas de edad y también futbolísticamente. Hay muchos elementos incluso que cuando llegan al campo profesional recién allí comienzan a prepararse en forma conveniente, o sea que recién empiezan su verdadero aprendizaje. Si desde abajo, desde las divisiones inferiores, se hiciese la verdadera escuela futbolística y los hombres fueran siguiendo, como en un jardín de infantes, una escuela, un colegio y la universidad plenos de calidad, conocimiento y atributos –podríamos tener futbolistas en calidad y cantidad. […] Es difícil acusar a alguien en particular, decir si fulano tiene o no la culpa, sutano o perencejo, pienso más bien que es cuestión de nuestra estructuración futbolística, de nuestra organización”.

20) Milton Rodríguez, arquero de El Nacional y de la Selección Nacional

“Hay muchos motivos. No se ha dado, quizá, la oportunidad a los directores técnicos capaces para que decidan –por sí y ante sí- a quiénes llamar para una Selección. Hay mucho manoseo por parte de los directivos… Quizá se equivocan de buena fe, pero el perjudicado es el fútbol ecuatoriano. […] Sobre nosotros recae la mayor responsabilidad, ya que somos quienes impedimos o convertimos los goles y con goles se ganan los partidos. El hincha, el directivo, el periodista y el técnico lo que hacen es aplaudir, respaldar, informar y guiar, en ese orden, las acciones que cumplimos o no los futbolistas”.

21) Fabián Paz y Miño, delantero de El Nacional (5)

“Creo que falta un poquito más de dedicación y preparación adecuada. Las cosas se hacen siempre a último momento, “a la ecuatoriana”. Por lo menos con 6 meses de anticipación se tendría que tener una Selección permanente que dedique su tiempo exclusivamente a prepararse para las Eliminatorias que los seleccionados no retornen a sus clubes para jugar los partidos de campeonato mientras las Eliminatorias no se hayan terminado. [El “chuparse” en partidos internacionales] se debe al ambiente que cambia bastante; al desconocimiento de los jugadores entre sí, en el caso de las selecciones, pues siempre dejamos las cosas para el último momento y hay poco tiempo para acoplarse al juego de los seleccionados. Además, nos falta roce internacional y confianza en nuestras posibilidades. Nos traicionan los nervios también. [… La indisciplina] ha sido permanente en nuestras selecciones, siempre ha habido brotes indisciplinarios [sic] que han cuarteado la frágil estructura disciplinaria de los combinados nacionales. Uniéndonos más, haciendo a un lado definitivamente a quienes gustan darse de líderes y forman grupúsculo que desorientan y exigen demasiadas prebendas, pensando que todos somos ecuatorianos, daríamos un gran paso hacia la clasificación a un certamen mundial”.

22) Bolívar Ruiz Haro, defensa de Liga (Q)

“Por la mala organización. Los dirigentes actúan más con sentido egoísta y regional, que en función de unidad nacional. Se pierde tiempo en disparates tales como seleccionar al que es y al que no es, cuando en el Ecuador todos nos conocemos y sabemos quién es quién. Yo recuerdo que después de la gran actuación que cumplimos en Buenos Aires, en la Copa América (cuando Bolívar Ruiz participó en la jugada del gol de Lupo: cabeceó la bola tras un córner cobrado desde la izquierda por Hamilton Cuvi), los dirigentes se llenaron la boca diciendo que de aquí en adelante trabajaremos permanentemente con la Selección…. Mentira, sólo fue demagogia del momento. Hoy seguimos igual o peor que antes”. 

23) Luis Augusto Granda, volante de Liga (Q)

“Por la pésima organización que ha habido desde arriba, a nivel de dirigentes. Siempre se ha escogido a jugadores por palancas, compadrazgos o porque simplemente fueron los preferidos de los técnicos. Yo he estado en cuatro selecciones y he podido palpar esta realidad. Hay buenos jugadores, hay elemento capaz, pero ha faltado organización. Cuando falla la cabeza falla todo lo demás. Prefieren a los jugadores de cara bonita… a los que tienen plata o son ahijados de algún palo grueso de la Ecuatoriana de Fútbol, etc. Además, aunque en menor escala, se sigue prefiriendo a jugadores de la Costa, sólo por el hecho de favorecer a esa región…”.

B) ¿CUÁLES SON LOS DEFECTOS DEL FUTBOLISTA ECUATORIANO?

1) Aníbal Carrillo Páez, presidente de AFNA

“La carencia de aptitudes físicas, naturales e innatas; somos un país subdesarrollado en todos los campos: alimenticio, educativo, cultural, sanitario, etc. El jugador de fútbol, al ser producto de ese medio en desarrollo, lógicamente presenta esos defectos que son más notorios cuando llega la hora de la competición internacional. […] Claro que la indisciplina constituye un factor poderosísimo para que el fútbol ecuatoriano no haya obtenido un desarrollo notable en el concierto internacional. La indisciplina, desgraciadamente, forma parte intrínseca de nuestro modo de ser, no obstante que este aspecto algo ha mejorado con relación a años anteriores”.

2) José Páez, vicepresidente de AFNA

“[L]a indisciplina ha sido la peor enemiga del fútbol nacional. En todas las selecciones, antes más que ahora, los brotes de indisciplina han sido la tónica dominante. Por A o B razones, muchas veces por “quítame estas pajas”, los jugadores han exigido el cielo y la tierra por tener el “honor” de lucir la casaquilla ecuatoriana. Desde luego, en todas las épocas ha habido “cabecillas” que han liderado estos grupos negativos”.

3) Luis Chiriboga Acosta, presidente del Dep. Quito

“Como defectos: la falta de un profesionalismo auténtico y la no entrega total a su actividad”.

4) Jaime Bowen Andrade, presidente del Aucas (manabita)

“No son profesionales, porque sencillamente cuando fueron niños no tuvieron una escuela de fútbol ni entrenadores que los guíen y conduzcan por el sendero del progreso. De esta falencia nacen los demás errores de los futbolistas: vagancia, indisciplina, vicios, mala educación, poca cultura, etc. Claro que hay excepciones, pero en un número poco considerable”.

5) Augusto Miranda, exgerente de El Nacional

“No se cuida en su vida privada, son inclinados a cierto tipo de vicios: tabaco, alcohol, mujeres de vida disipada y en ocasiones (sobre todo en la Costa) hasta consumen drogas… No se alimentan en forma sostenida, considerando el esfuerzo físico que hacen diariamente en los entrenamientos y partidos de fútbol”.

            6) Ney Mancheno Velasco, presidente vitalicio del Dep. Quito
  
“[Es] demasiado tímido, se achica en los momentos cruciales, sobre todo fuera de casa”.

7) Jacinto Enríquez, dirigente de El Nacional

“No tienen instrucción, preparación ni cultura general, salvo pocos casos. No existe total profesionalización y sentido de patria, esto último cuando se trata de representar al país en eventos internacionales. Todavía no comprenden el verdadero sentido de la representación nacional en torneos de envergadura, como que no se dan cuenta del honor que significa lucir la casaquilla nacional y representarla dignamente en nombre de 9 millones de ecuatorianos”.

8) Marcelo Dotti, periodista de radio Visión

“a) El semi profesionalismo.
b) El déficit cualitativo y cuantitativo de divisiones menores.
c) Ausencia de mentalidad ofensiva o ganadora.
d) Lentitud sicofísica que se proyecta a los reflejos perceptivos y motores.
e) Imprecisión atlética y táctica; la falta de juego hilvanado en el que las llamadas combinaciones o pases son imprecisas por norma, y acertadas por excepción.
f) Ausencia de escuelas de fútbol en donde los aspirantes aprueben un largo y exigente período de aprendizaje de fundamentos”.

9) Antonia Schmidt de Kakabadse, especialista en medicina holística (única mujer, alemana)

“Hay que considerar que muchos jóvenes vienen solos, se encuentran desorientados en un medio que les es adverso y desconocido. ¡Hay que ver cómo viven y se alimentan! Viven en cuartuchos inmundos y comen en fondas de igual o peor laya… No tienen la costumbre de visitarse entre sí, cosa que me sorprendió y traté de remediarla diciéndoles que deberían conocerse más y mejor fuera de los entrenamientos, en sus casas, pero sin que esas “visitas” sean pretextos para tomar…”.

10) Patricio Cevallos, sicólogo deportivo

“El nivel cultural de nuestros futbolistas, como primera cosa, debe elevarse considerablemente. Levantado el nivel sico-social de los jugadores se levantarán los otros niveles: técnico, táctico, estratégico. Falta educarnos a nivel internacional, “curtirnos” sería la palabra. En mi experiencia como sicólogo he tenido la suerte de tener jugadores con cierto nivel intelectual, inclusive algunos que so los que mejor trabajan y más rápido captan las enseñanzas. De ahí que veo la necesidad que se le dé cierta jerarquía a nuestro fútbol, obligando quizá a que nuestros jugadores adquieran por lo menos la instrucción secundaria. Los clubes deberían preocuparse de que sus jugadores, al par que se hagan futbolistas, se conviertan en bachilleres”.

11) Jaime Vega Salas, relacionador público de AFNA

“Los que heredaron de los malos extranjeros… pues, en la época amateur, nuestros futbolistas eran buena gente, si bien “festajaban” su triunfo o derrota con bastante alcohol, mediante copiosas libaciones que solían terminar minutos antes del siguiente partido… No cuidaron su aspecto físico, no vivieron dentro de un concepto cabal de higiene –que es esencial-, de alimentación y de buenas costumbres. El futbolista, por el estrato social del que viene, es un hombre expuesto más a los defectos que a las virtudes. Les gusta más la distracción que el entretenimiento. Es el colmo que a los extranjeros se los endiose tanto, como es el caso de un uruguayo que hasta vistió la casaquilla ecuatoriana y por el cual las chicas suspiran y caen como moscas, porque dizqué [sic] es “papacito y bien machote”… Y bueno, los extranjeros que no son ningunos giles, aprovechan y hasta se convierten en una especie de “gígolos” [sic]… Yo sé que esto va a escandalizar, pero alguien tiene que decirles las verdades y ponerles en su sitio”.

12) Blasco Moscoso Cuesta, periodista de radio Quito

“Podemos encontrar muchos y diversos defectos, llegan los hombres al campo profesional sin la capacidad ni los conocimientos básicos indispensables que les permita desempeñarse a cabalidad. En síntesis, por ahí corren parejos el sistema técnico-físico con el económico, nuestros equipos no cuentan con el dinero suficiente como para sostener divisiones inferiores. No hay entrenadores capaces, generalmente se les manda a ex futbolistas para que se preparen y “enseñen” a los niños y jóvenes a jugar fútbol… Ser futbolista no significa solamente saber patear una pelota, hay que prepararse físicamente, sin descuidar los aspectos mentales y técnicos”.

13) Milton Rodríguez, arquero de El Nacional y de la Selección Nacional

“Bueno, quizá nosotros no tenemos las facilidades del caso para competir más seguido a nivel internacional”.

C) ¿CÓMO AFECTA EL COMPLEJO DE INFERIORIDAD AL FUTBOLISTA DEL ECUADOR?

1) Carlos Coello Martínez, presidente de ECUAFUTBOL (guayaquileño)

“[No hemos superado el complejo de inferioridad] porque en los campeonatos locales se agreden de lo lindo y hacen maravillas, pero cuando vienen los partidos internacionales son unas mansas palomas y no hacen mayor cosa en la canchan. Técnicos como Luis Santibáñez, ex-timonel de Barcelona, se han dado cuenta de ese fenómeno y aconsejan tratar a fondo el problema. Usted ve, el caso de José Moreno, actual goleador de Liga y del torneo, quien fracasó en la Selección. Esto demuestra que todavía no hemos superado totalmente los complejos y que los futbolistas ecuatorianos no rinden igual a nivel internacional, porque quizá les falta personalidad o confianza”.

2) Patricio Torres Mora, vicepresidente de ECUAFUTBOL

“[Hemos superado el complejo de inferioridad, p]aulatinamente y en algunos casos mejor que en otros. Hay que hacer un trabajo de concientización desde tiernas edades, en aspectos sicológicos, físicos, técnicos, alimenticios, culturales. Los complejos nacen y se dan cuando no hay una adecuada formación y conforme al país, en su conjunto, vaya mejorando, el fútbol también adquirirá prestancia y notoriedad”.

3) Aníbal Carrillo Páez, presidente de AFNA

“Como ecuatoriano orgulloso que soy, no creo que nuestros futbolistas adolezcan de complejos de inferioridad. Por lo tanto no pienso que se haya superado o no el complejo de inferioridad, sino que no existe tal complejo”.

4) José Páez, vicepresidente de AFNA

“[E]l tan mentado complejo de inferioridad de nuestros futbolistas todavía no ha sido superado del todo. En la última eliminatoria, cuando Uruguay nos ganó en el estadio Centenario pasados 3 minutos del tiempo reglamentario, explicó Páez, Ecuador realizó una gran actuación que estuvo a punto de convertirse en un hito histórico. Pero a partido seguido, cuando jugamos con Chile en Santiago, fuimos el reverso de la medalla y caios goleados como no había ocurrido durante un considerable lapso de tiempo. Eso demuestra que no hay todavía una personalidad definida en el futbolista criollo, que aún no supera definitivamente el complejo de inferioridad que antaño tanto mal nos causó y que ahora, paulatinamente, va dejando atrás”.

5) Augusto Miranda, exgerente de El Nacional

“[Han superado el complejo de inferioridad en] parte, cuando juegan en casa, pero salen a Machachi no más… y pierden su real dimensión. Como el futbolista ecuatoriano no tiene excelentes condiciones técnicas y no hay equipos de un rendimiento regular y suficientemente conocidos en el ámbito internacional, no son invitados a competir en el exterior. Esto va en desmedro de una jerarquización adecuada y el único perjudicado es el fútbol ecuatoriano en su conjunto. Es preferible que salgan en condiciones económicas bajas, pero que vayan a aprender los secretos de los grandes equipos de América”.

6) Ney Mancheno Velasco, presidente vitalicio de Liga (Q)

“Yo no le llamaría complejo de inferioridad, sino más bien timidez, como que le tienen demasiado “respeto” al jugador extranjero, especialmente a los procedentes de países como Brasil, Argentina y Uruguay. Claro que hay excepciones y poco a poco esto se va superando”.

7) Jacinto Enríquez, dirigente de El Nacional

“Como militar me niego a creer que ecuatoriano alguno pueda tener complejo de inferioridad respecto a un semejante de otro país. En fútbol, concretamente, Nacional ya lo demostró con oportunidad de la última Copa Libertadores, al eliminar a los equipos peruanos Sport Boys y Universitario de Deportes. Nacional consiguió 11 de 12 puntos posibles, ganó como bueno y de macho en Quito, Milagro y Lima (incluido 9 de octubre). En las semifinales hizo un buen papel y estuvo cerca de ser finalista de América, pero como a usted le constó, en Cali el ambiente fue infernal y caímos goleados ante el América de esa bulliciosa ciudad colombiana”.

8) Polo Barriga, periodista de TV

“Yo creo, mi querido Fauzz, que no se trata de un complejo de inferioridad, más bien le llamaría falta de oficio internacional. Los valores ecuatorianos no han despuntado en el campo internacional, a nivel de conjunto, porque carecen de personalidad suficiente, como que desconfían de sus propias posibilidades. No olvidemos que individualmente el Ecuador ha producido notables cracks de talla mundial. Alberto Spencer, Polo Carrera, Italo Estupiñán, Jorge Bolaños. En síntesis, pienso que no se trata de un complejo de inferioridad en sí, cuanto de una falta de conocimiento cabal del oficio de futbolista”.

9) Nelson Maldonado, jefe de taquillas de AFNA

“[No ha superado el complejo de inferioridad] porque a duras penas nos defendemos cuando jugamos de local y si bien es cierto que se han conseguido triunfos, éstos han sido esporádicos. En los últimos años ya nos hacemos respetar como dueños de casa. Pero cuando salimos unos pocos kilómetros de Quito o del país, el rendimiento baja ostensiblemente”.

10) Marcelo Dotti, periodista de radio Visión

No [hemos superado el complejo de inferioridad].

11) Ramiro Torres, exárbitro de fútbol

[Hemos superado los complejos] pues sicológicamente se ha preparado ya a nuestros futbolistas para que maduren, alcancen personalidad y jueguen de igual a igual, sin miedos ni tabúes, con los más pintados del continente y del mundo, si fuere el caso”.

12) Esteban Santos, exmédico de la Selección Nacional

“No existe miedo al rival ni inferioridad físico-técnica, sino una carencia de motivación, no hay conciencia de lo que se está haciendo”.

13) Patricio Cevallos, sicólogo deportivo

“[En parte, hemos perdido el complejo de inferioridad], pero hace falta el condumio que vendría a ser el roce internacional. Hemos progresado, pero podríamos hacerlo más rápidamente a través de las contínuas salidas al exterior, en búsqueda justamente del tan mentado roce internacional. ¡Hay que salir, de cualquier forma y al precio que fuere!

14) Leonel Montoya, técnico de fútbol (colombiano)

“[Hemos superado los complejos]. Acabo de demostrarlo con Nacional. En Lima se comprobó que no tenemos ningún complejo, simplemente al jugador criollo hay que dotarlo del espíritu suficiente para encarar partidos claves afuera. De 12 puntos en disputa, Nacional logró 11 y pasó invicto la primera ronda. Ganamos en Lima al Sport Boys y en el último partido empatamos con la Universidad de Lima (Universitario de Deportes), rivales éstos que, al igual que 9 de Octubre, cayeron también en Quito. El fútbol peruano hasta ese momento, ojo, venía de hacerle unos grandes partidos a Argentina y estuvo cerca de clasificar para el Mundial. Nacional en cambio estaba disminuido porque al mayor parte de sus cracks andaban desmoralizados por haber logrado apenas 1 punto de 8 en las Eliminatorias”.

15) Jaime Vega Salas, relacionador público de AFNA

“Hay que darles charlas de relaciones públicas y humanas, sicológicas: inculcarles don de gentes y buenas costumbres. Hay jugadores que ni siquiera saben usar los cubiertos en un restaurante. Hablan a gritos, profiriendo muchas veces palabras impublicables. Esto no puede seguir así y algo habrá que hacer para que no se den estos bochornosos casos de incultura y mala educación”.

16) Blasco Moscoso Cuesta, periodista

“Creo que sí [hemos superado el complejo de inferioridad]. Ya nuestros futbolistas se paran firmes en cualquier cancha de América. Más bien se podría decir que hace presa en ellos el nerviosismo, pero de ninguna manera el complejo de inferioridad. Si fuimos superados en confrontaciones internacionales recientes, la causa se debió a que los otros fueron mejores en último término, pero después de dura lucha y denodado esfuerzo”.

17) Fabián Paz y Miño, delantero de El Nacional

“Sí [hemos superado el complejo de inferioridad], como lo han demostrado algunos equipos (Nacional, Barcelona, Emelec, Deportivo Quito) y la misma Selección, aunque no en la medida que sería aconsejable. Como ejemplos, las últimas actuaciones de Nacional en Perú y Uruguay; las celebradas intervenciones de la Selección Ecuatoriana en la Copa América  (cuando realmente ganó a Argentina 2 a 1 en Buenos Aires, pero debido a la “omnipotente” decisión del pícaro árbitro boliviano Ortubé, que alargó el partido, terminó igualado a dos goles) y en el mismo partido por las Eliminatorias que perdimos 2 x 1 con uruguay en el Centenario, en los minutos de excesivo alargue. Mientras no llegue a un Mundial –máxima aspiración de fútbol nacional- seguiremos de alguna manera con la cabeza gacha”.

18) Bolívar Ruiz Haro, defensa de Liga (Q)

“Yo nunca he tenido ningún complejo de inferioridad… Respecto a mis colegas de profesión, no podría decirle; es muy delicado pronunciarse en ese sentido. En todo caso, pienso que las distancias van acortándose y pronto iremos a un Mundial”.

19) Luis Antonio Granda, volante de Liga (Q)

“Sí, [hemos superado el complejo de inferioridad], lo demostramos en Copa Libertadores con Nacional, al arribar a las semifinales tras ganar a los equipos uruguayos y peruanos en forma invicta y quedar terceros en América”.

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COMENTARIO: Jorge Enrique Adoum señalaba en su libro “Ecuador: señas particulares” que Ecuador era un país “licuador” de todo cuanto vale: “el país liquida, destruye, difama a sus valores. Luego nos quejamos de nuestra pequeñez, de nuestra pobreza, de nuestra inexistencia: nos liquidamos a nosotros mismos” (6). Este retrato de la “gente del fútbol” del año 1986 demuestra a cabalidad el acierto de lo dicho por Adoum y nos pinta de cuerpo entero como un país de nacidos para perder.

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Mucha agua ha pasado bajo el puente desde 1986. Hemos sabido verle “la cara al diablo”.


De unos ecuatorianos nacidos para perder, a uno de los nuestros campeón de Europa y capitán de su equipo, el Manchester United. Una palada certera para el entierro total del complejo de inferioridad de los ecuatorianos en el fútbol, que tanto nos lastró por tantos años.

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(1) Luis Antonio ‘Toño’ Valencia Mosquera, nacido en Nueva Loja (capital de Sucumbíos), es de la misma región que Lenín Boltaire Moreno Garcés, nacido en Nueva Rocafuerte (Orellana), quien este mismo 24 de mayo ha asumido como Presidente Constitucional de la República (el primer presidente nacido en el Oriente en hacerlo –Lucio Gutiérrez creció en Tena, pero nació en Quito). El que dos orientales hayan hecho historia un mismo día es una feliz coincidencia para una región tradicionalmente ninguneada.
(2) Fausto Zambrano Zuñiga, conocido como FAUZZ, ha escrito 15 libros deportivos, entre ellos las biografías de ‘Polo’ Carrera (su primer libro, publicado en 1984), de Andrés Gómez y de Franklin Salas (que le ganó la enemistad del jugador, según él mismo cuenta en esta entrevista). “El mundial de los aztecas” fue su tercera publicación.
(3) Hay entrevistados que cumplen un doble rol. Son los casos de Marcelo Dotti, periodista y exdirectivo de Liga (Q), de Patricio Cevallos, sicólogo deportivo y exfuncionario de El Nacional, y de Jaime Vega, relacionador público de AFNA y periodista deportivo. Se ha optado por clasificarlos en el rol principal por el que se los entrevistó: periodista, sicólogo y relacionador público, respectivamente.
(4) He seguido el orden en que se los ha entrevistado en el libro. No todos opinan sobre los tres temas: del primer tema, no opinó Augusto Miranda; del segundo, no opinaron Carlos Coello, Patricio Torres, Raúl Vaca, Polo Barriga, Nelson Maldonado, Ramiro Torres, Esteban Santos, Leonel Montoya, Fabián Paz y Miño, Bolívar Ruiz y Luis Granda; del tercero, no opinaron Luis Chiriboga, Jaime Bowen, Raúl Vaca, Antonia Schmidt de Kakabadse y Milton Rodríguez.
(5) Fabián Paz y Miño es acusado de jugador “piyama” por FAUZZ, pues según él dice, “sirve únicamente para dentro de casa”. Las cifras confirman su aserto: Fabián Paz y Miño (1953) es el cuarto máximo anotador en la historia del campeonato profesional de fútbol y su máximo anotador vistiendo la “casaquilla” de un mismo equipo (El Nacional, 155 goles). Sin embargo, tan prolífico goleador “dentro de casa”, apenas anotó cuatro goles cuando jugó partidos para la Selección Ecuatoriana (en un total de 19 partidos disputados).
(6) Adoum, Jorge Enrique, ‘Ecuador: señas particulares’, Eskeletra Editorial, Quito, 2000, [Sexta edición], p. 93 (en el capítulo titulado “De la necesidad del héroe a la destrucción del mito”).