Publicado en diario Expreso el 24 de febrero de 2023.
La creación del Estado del Ecuador fue un trámite, empezado en Quito. En mayo de 1830, el prefecto de uno de los tres distritos que componían la República de Colombia, el general venezolano Juan José Flores, aceptó la invitación de los notables del departamento del Ecuador (la antigua provincia española de Quito) para segregar este departamento de la República de Colombia.
El departamento del Ecuador era uno de los tres departamentos que componían el distrito que gobernaba el general Flores. Los otros dos departamentos, Guayaquil y Azuay (las antiguas provincias españolas de Guayaquil y Cuenca), también se segregaron de Colombia por la expresión de sus notables y se sumaron al departamento del Ecuador para constituir un nuevo Estado, que se llamó “Estado del Ecuador en la República de Colombia”, pues este nuevo Estado pensaba confederarse con los otros dos distritos (que hoy son Colombia y Venezuela) para conformar una República de Colombia.
Como el distrito segregado era el Distrito Sur de Colombia, a los venezolanos que impulsaron el trámite para la creación del nuevo Estado se les ocurrió que, por el verano de 1830, el territorio segregado se iba a llamar “Estado del Sur”.
Las primeras autoridades de este “Estado del Sur” fueron dos venezolanos: el Jefe de la Administración del Estado del Sur, Juan José Flores, y Esteban Febres-Cordero. El primer decreto de Juan José Flores como Jefe de la Administración fue designar a su coterráneo Febres-Cordero como Secretario General. El segundo decreto, firmado por ambos, fue convocar a los ciudadanos “del Sur” a reunirse en Riobamba. La elección de esta ciudad fue una opción lógica dada su aproximada equidistancia a las capitales de los departamentos que iban a componer el nuevo Estado.
El trámite siguió. La Convención reunida en Riobamba debió empezar sus sesiones el 10 de agosto, pero los diputados llegaron tarde. Se instalaron el 14 de agosto de 1830: en 45 días produjeron una Constitución, 15 leyes, 22 decretos y designaron como primer Presidente del Estado del Ecuador a quien había aprobado el inicio de este trámite de estatalidad, el venezolano Juan José Flores.
Un trámite nos hizo un Estado, pero la traición nos forjó como República. La Constitución de 1830 reconocía en sus artículos 38 al 41 la existencia de un único “Ministerio de Estado”. El Presidente Flores nombró como ese único Ministro a un hombre nacido en territorio ecuatoriano: el lojano José Félix Valdivieso.
Así, desde septiembre de 1830 empezó a operar el Estado del Ecuador, con Flores y Valdivieso a la cabeza del Estado. Para 1834, Valdivieso se había declarado Jefe Supremo del Ecuador, desafiando la Presidencia de Flores que él antes había servido. Esta situación derivó en la primera guerra civil ecuatoriana, resuelta el 19 de enero de 1835 en la batalla de Miñarica con la derrota del ejército del Jefe Supremo Valdivieso.
De la derrota en la guerra civil de este funcionario traidor que trató de tumbar al Presidente al que sirvió y tras una Asamblea Constitucional reunida en Ambato, en agosto de 1835, surgió la República del Ecuador. Al fin, afirmando su estatalidad, ya sin la tara de creerse parte de una ilusoria República de Colombia.