Bajo el pseudónimo de Edward Coke, el expresidente Carlos Julio Arosemena Monroy (1919-2004) escribió columnas de opinión en el diario Expreso. El libro ‘Edward Coke’, publicado por Granasa el año 2004, recogió algunos de estos escritos. En ese libro consta el artículo ‘Que muera EMETEL’, publicado originalmente el 14 de marzo de 1995.
En él, Carlos Julio demuestra ser un maestro del basureo:
‘Alguna maldición agobia a la Nación. No hay servicio público que valga. Juan Pueblo es asesinado en los hospitales, envenenado por la sanidad, hurtado en el correo, destrozado en los transportes, saqueado y brutalmente humillado en el IESS. Las aduanas son las cuevas de Alí-babá. El correo es un pudridero. En CEPE reinan los Cacos. Y Tartufo maneja los hilos tenebrosos del narcotráfico. Sin embargo IETEL no tiene rival’.
En seguida, Carlos Julio procede a la demolición de IETEL: ‘La irresponsabilidad, la impudicia, la insolencia, el cinismo, el robo se han entronizado en este organismo. […] Comencemos por el IETEL. Luego, con el resto. Es preciso que IETEL muera para que progrese la Patria’.
CARLOS JULIO CRACK |
El artículo de Carlos Julio Arosemena es de una carta pública que él le envió a Alberto Borges, comentarista de Ecuavisa, el 20 de abril de 1988. Carlos Julio la recuerda y la cita en extenso en su artículo del 14 de marzo de 1995, escrito cuando IETEL ya estaba muerta, pero las cosas no habían cambiado para mejor en el país: ‘Se aprovecharon, primero IETEL, y posteriormente EMETEL, para perfeccionar, sofisticar y diversificar sus tretas delictivas’. Y concluye su artículo de 1995 así:
‘Desde la fecha de la carta que transcribimos han transcurrido casi 7 años. ¿Ha cambiado la situación? Sí, en mucho. EMETEL, la heredera impudente de IETEL, la muerta, ha acabado por enloquecer a los usuarios. Se cometen hechos increíbles, por lo que hay que ultimarla cuanto antes. Por el bien del país. Por su desarrollo’.
Pasó el tiempo y también murió EMETEL, pero la corrupción en el país tomó nuevas formas y mayores vuelos. Como dijo Carlos Julio con razón: ‘Alguna maldición agobia a la Nación’.