En los años de mi vida,
más allá de las aguas de otros océanos (el Atlántico y el Índico) he visto y
disfrutado de las aguas del Pacífico. Mi familia tiene una propiedad desde la
que se observa la punta Santa Elena, uno de los sitios más salientes del
Pacífico Sur y límite Norte del golfo de Guayaquil. El sitio ha conservado el
nombre de la madre del emperador romano Constantino, aquel que puso fin a la persecución del cristianismo con el edicto de Milán del 313. Después de esto,
ya los perseguidores serían los cristianos. Y la sub-especie castellana sería una
de las más feroces.
El caso es que en Europa desconocían
de la existencia del océano Pacífico hasta que el extremeño Vasco Núñez de
Balboa y su muchachada lo pudo observar por primera vez en 1513. Recuerdo que
en la escuela nos enseñaban que sus palabras, cuando lo descubrió (sumergido en
aguas ahora panameñas), fueron: “Oh, mar, qué pacíficas son tus aguas”, en un
diálogo con el mar que prefigura a nuestro capo-cómico Alvarito.
Prefigurando a Alvarito. (Nuestro capo-cómico no necesita armadura). |
Y dentro de la ancha
geografía del océano Pacífico, fue recién en 1527 que uno de los invasores europeos
avistó la punta que ahora lleva el nombre de Santa Elena (o Helena, como se
escribía endenantes), puesto que el día que la avistó, el 18 de agosto, constaba
la tal santa en el santoral, y por ello, ahí está su nombre recogido en el
accidente geográfico, en el nombre de la provincia y aún en su capital. Santa
Elena rocks.
El invasor que le puso nombre
a esta punta fue otro extremeño, Francisco Pizarro. Antes, Pizarro había estado
en Panamá y allí lo conoció a su paisano Vasco Núñez de Balboa (años después,
su apellido sería moneda), a quien él tuvo el gusto de meterlo preso por
disposición del Gobernador Pedro Arias Dávila. Al autor de “Oh, mar…” se lo
condenó a muerte y se lo ejecutó enseguida (eran tiempos de justicia sumaria,
el rey andaba muy lejos). Se optó por su decapitación, que se llevó a cabo el
15 de enero de 1519.
Después de Panamá, Pizarro
se dirigió al Sur, nombró a la punta Santa Elena y a otros tantos lugares, creó
ciudades y ocupó y dominó unos territorios inmensos en la América del Sur, todo
en nombre de su rey lejano. Pero como a muchos otros, a Pizarro lo mataron. En
su caso, fueron los partidarios de Diego de Almagro (entre otras lindezas, fundador en una quincena de agosto de 1534 de la ciudad y villa que devendrían en
Guayaquil y Quito) quienes entraron a su casa en la recién fundada Lima (established since 1535) para, a cargamontón,
darle chicharrón. Y cumplieron los muchachos almagristas: ello ocurrió el 26 de
junio de 1541. Lo mataron a Pizarro (se dice que le atravesaron una espada en
la garganta) para vengar la muerte de Almagro, la que se había llevado a cabo
en la Plaza de Armas de Cuzco por la vía del estrangulamiento por torniquete, el
8 de julio de 1538.
En resumidas cuentas, la
invasión de América por las hordas castellanas fue una matanza, pero lo fue en
dos vías: se liquidó a mucha de la población indígena (menos de lo que se
piensa por la violencia –lo que es lógico, pues ellos querían explotarlos- y
mucha más por las enfermedades para las que los indígenas no tenían inmunidad,
como la viruela, la sarampión y otras –los COVID-19 antes del COVID-19), pero
también se mataron entre los mismos invasores para acumular más poder y mayor
gloria entre los sobrevivientes.
Es así que en este muy
breve repaso sobre el océano Pacífico y uno de sus accidentes geográficos, nos
encontramos con que al descubridor europeo del océano lo decapitaron y al que
le puso el nombre Santa Elena a la punta le cayeron a espadazos, por haberlo, a
su vez, estrangulado a Diego de Almagro…
Lo dicho, aquello fue una
matanza.
1 comentarios:
Me imagino que las primeras gentes quienes se lanzaron a altamar desde esa peninsula para aventurarse en este, en ese entonces nuevo y extraño continente, con pueblos aun desconocidas para ellos no fueron los mas educados, cultos y bien ubicados de esa sociedad.
Si no mas como los piratas locos y 'arrechos' buscando arriezgarlo todo para hacer su fortuna aqui. No?
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