El país maldito

30 de agosto de 2021

Bajo el pseudónimo de Edward Coke, el expresidente Carlos Julio Arosemena Monroy (1919-2004) escribió columnas de opinión en el diario Expreso. El libro ‘Edward Coke’, publicado por Granasa el año 2004, recogió algunos de estos escritos. En ese libro consta el artículo ‘Que muera EMETEL’, publicado originalmente el 14 de marzo de 1995.

 

En él, Carlos Julio demuestra ser un maestro del basureo:

 

Alguna maldición agobia a la Nación. No hay servicio público que valga. Juan Pueblo es asesinado en los hospitales, envenenado por la sanidad, hurtado en el correo, destrozado en los transportes, saqueado y brutalmente humillado en el IESS. Las aduanas son las cuevas de Alí-babá. El correo es un pudridero. En CEPE reinan los Cacos. Y Tartufo maneja los hilos tenebrosos del narcotráfico. Sin embargo IETEL no tiene rival’.

 

En seguida, Carlos Julio procede a la demolición de IETEL: ‘La irresponsabilidad, la impudicia, la insolencia, el cinismo, el robo se han entronizado en este organismo. [] Comencemos por el IETEL. Luego, con el resto. Es preciso que IETEL muera para que progrese la Patria’.

 

 

CARLOS JULIO CRACK

El artículo de Carlos Julio Arosemena es de una carta pública que él le envió a Alberto Borges, comentarista de Ecuavisa, el 20 de abril de 1988. Carlos Julio la recuerda y la cita en extenso en su artículo del 14 de marzo de 1995, escrito cuando IETEL ya estaba muerta, pero las cosas no habían cambiado para mejor en el país: ‘Se aprovecharon, primero IETEL, y posteriormente EMETEL, para perfeccionar, sofisticar y diversificar sus tretas delictivas’. Y concluye su artículo de 1995 así:

 

Desde la fecha de la carta que transcribimos han transcurrido casi 7 años. ¿Ha cambiado la situación? Sí, en mucho. EMETEL, la heredera impudente de IETEL, la muerta, ha acabado por enloquecer a los usuarios. Se cometen hechos increíbles, por lo que hay que ultimarla cuanto antes. Por el bien del país. Por su desarrollo’.

 

Pasó el tiempo y también murió EMETEL, pero la corrupción en el país tomó nuevas formas y mayores vuelos. Como dijo Carlos Julio con razón: ‘Alguna maldición agobia a la Nación’.

Los Presidentes Constitucionales 'fracasados' del Austro

29 de agosto de 2021

Una entrada anterior trató de los Presidentes ‘exitosos’ (v. ‘Orígenes de los Presidentes Constitucionales ‘exitosos’’) pero esta entrada es sobre su revés. Es decir, sobre los Presidentes Constitucionales ‘fracasados’, aquellos que llegaron a ocupar la Presidencia Constitucional de la República del Ecuador (sea de manera indirecta por una Asamblea Constituyente o su legítimo derivado, sea de manera directa por una elección popular) pero que no pudieron concluir su período de gobierno. Específicamente, esta entrada trata sobre los ‘fracasados’ del Austro.

 

El Ecuador es un territorio conformado por tres regiones. En 1830, en la primera Constitución del Estado del Ecuador, aún antes de ser República (v. ‘Ecuador, República desde 1835’), se estableció en su artículo 1 que ‘[l]os Departamentos del Azuay, Guayas y Quito quedan reunidos entre sí formando un solo cuerpo independiente con el nombre de Estado del Ecuador’. En ese entonces, Azuay abarcaba desde abajo de Riobamba y su área de influencia hasta el límite con el Perú minus la Costa. Ese es el ámbito geográfico del personal Austral.

 

Ocurre que El Austro es la única de las tres regiones ex gobernaciones españolas que conformaron el Ecuador que no ha tenido ni un solo Presidente Constitucional de la República que haya concluido el período presidencial para el que fue designado. En contraste, las otras dos regiones ex gobernaciones españolas, Guayaquil y Quito, tienen cada una siete Presidentes. El Austro, como ni uno. La Big L Regional.

 

Y no es porque El Austro no lo haya intentado, pues ha colocado a seis Presidentes Constitucionales de la República a gobernar, cinco elegidos por la voluntad popular y uno designado por una Asamblea Constituyente. Es decir, su récord es 0 de 6. De tenis.

 

Tabla 1. Presidentes Constitucionales del Austro ‘fracasados’

Presidentes

Lugar de origen

Período

Origen

Fecha de la caída

Causa de la caída

Jerónimo Carrión

Cariamanga

1865-1869

Elección popular

6 de noviembre de 1867

Renuncia

Antonio Borrero

Cuenca

1875-1879

Elección popular

18 de diciembre de 1876

Golpe de Estado

Luis Cordero

Déleg

1892-1896

Elección popular

16 de abril de 1895

Revolución Liberal

Gonzalo Córdova

Cuenca

1924-1928

Elección popular

9 de julio de 1925

Revolución Juliana

Isidro Ayora

Loja

1929-1933

Décimo Segunda Asamblea Constituyente de la República

24 de agosto de 1931

Renuncia

Jamil Mahuad

Loja

1998-2003

Elección popular

21 de enero de 2000

Abandono del cargo

 

En resumen: de Jerónimo Carrión se dice que era tan abúlico como Lenin Moreno, pero a diferencia de este idiota contemporáneo, Carrión sí se animó a renunciar. Él fue el primero en gobernar el Ecuador y decir ‘basta, me voy a tomar ginebra’. A Borrero se lo fumó su lugarteniente militar en Guayaquil, el quiteño Ignacio de Veintemilla. A Luis Cordero y a Gonzalo Segundo Córdova los aplanaron sendas revoluciones: la ‘liberal’ para Cordero, para Córdova la ‘juliana’. Cordero renunció y zafó, pero a Córdova en 1925 lo apresaron y lo fletaron al exilio, donde finalmente murió. Isidro Ayora fue otro que, habiendo gobernado desde el 1 de abril de 1926,  llegó el día en que se cansó y dijo ‘basta, me voy a tomar ginebra’. Sabia decisión.

 

Finalmente, tenemos a Jamil Mahuad. A él, le deseo todo el cannabis del mundo.