Adiós, 2015

31 de diciembre de 2015

Afueras de Siam Riep, Camboya. Foto: Nadya Donoso.
El año 2015 terminé (con distinción) mi maestría en Australia, viajé mucho por ese país y por el sudeste de Asia y China, leí muchos libros, estoy en buenos términos con mi mujer, mis amigos y mi familia. Tengo proyectos en mente y muchas ganas de ejecutarlos en el año que empieza.

Bienvenido, 2016.

Inundaciones en Guayaquil


A prepararse, porque se vienen el 2016. Posiblemente, a largo plazo, tendrán nefastas consecuencias.

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El diario El universo publicó una noticia con un titular preocupante: “Guayaquil, entre las 10 ciudades del mundo más vulnerables a inundaciones” (1). A pesar de que la noticia era preocupante, el diario en cuestión no profundizó en esta información, ni ninguno de sus columnistas se preocupó de opinar al respecto. De haber escrito algo, lo más seguro es que habrían culpado a otro de esta vulnerabilidad de Guayaquil a las inundaciones. O mejor dicho, se habrían limitado a seguir el libreto que la alcaldía de Guayaquil ha diseñado para este tema.

La noticia de diario El universo ubicó a Guayaquil como “la cuarta ciudad más vulnerable a inundaciones, solo detrás de Guangzhou en China, además de Mumbai y Kolkata en la India” (2). Con referencias a un estudio que se publicó online en la revista Nature en el mes de agosto del 2013, el artículo responsabilizó de ello al “cambio climático combinado con rápidos incrementos de población y de producción” y señaló que para el año 2050 existirá un incremento de nueve veces en el riesgo de inundación de las grandes ciudades portuarias y que el costo de las inundaciones podría sumar USD $52.000 millones. El diario afirmó que dicho estudio identificaba a las 136 ciudades costeras con mayores riesgos de inundación y mencionó once de ellas, pero no incluyó a Guayaquil (mencionó cinco ciudades de Estados Unidos, dos del sur de China, dos de Japón, una de Canadá y una de la India). Al final de la noticia, se cita a uno de los cinco autores del artículo, Robert Nicholls:
 
“Este trabajo muestra que el riesgo de inundaciones está aumentando en las ciudades costeras a nivel mundial debido a una serie de factores, incluyendo la subida del nivel del mar. Por lo tanto, hay una necesidad urgente de empezar a planificar la forma de gestionar los riesgos de inundación desde ahora”.
 
Salvo la cita del profesor de ingeniería de costas de la Universidad de Southampton, Robert Nicholls, el resto del artículo es un desastre. Una evidencia de la pésima compresión lectora de quien lo redactó.

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El estudio al que hace referencia la noticia de diario El universo se titula “Future flood losses in major coastal cities” [“Futuras pérdidas por inundación en las grandes ciudades costeras”], de autoría de cinco académicos (3). A diferencia de lo expuesto por el diario, este estudio no identifica a las 136 ciudades con un mayor riesgo de inundación, sino que cuantifica “las pérdidas por inundación presentes y futuras en las 136 ciudades costeras más grandes”. El objetivo del estudio, entonces, no es tanto las posibilidades de riesgo de inundación, sino la estimación probable de las pérdidas por causa de las inundaciones. El estudio indica que las pérdidas el año 2005 fueron de USD 6.000 millones y que podrían incrementarse a USD 52.000 millones el año 2050, “con solo el cambio socio-económico proyectado” pues si se a ello se añade la inoperancia en la adopción de las medidas de “adaptación” las pérdidas globales podrían incrementarse a USD 1.000.000 de millones.  Esta precisión es clave, pero el diario omitió mencionarla cuando hizo referencia a las cifras del estudio.

Porque lo relevante del estudio es la proyección de escenarios para evaluar las probables pérdidas futuras de las ciudades. Su propósito es identificar las ciudades “donde el más alto incremento en pérdidas puede esperarse”. Para ello, lo primero es identificar las pérdidas en el 2005. Para este propósito, el artículo usa dos “diferentes métricas de vulnerabilidad”, representadas en la “Tabla 1”. En la columna izquierda, se muestra una clasificación del promedio de pérdidas económicas anuales (AAL –“Average Annual Losses”) de las grandes ciudades costeras, tomando en cuenta todas las posibles inundaciones y la protección existente. En la columna derecha, la clasificación se construye de acuerdo con la “vulnerabilidad relativa” de las ciudades, esto es, el porcentaje de pérdidas económicas anuales (AAL) en relación con el producto interno bruto de la ciudad. Este porcentaje representa “la parte de los gastos económicos de la ciudad que debería ahorrarse anualmente para pagar las futuras pérdidas por inundaciones”.

 
En la columna izquierda de la “Tabla 1”, la proyección a 100 años de las pérdidas económicas de la ciudad de Guayaquil, calculadas a partir del año 2005, es de USD 3.687 millones. Esto implica un promedio de pérdidas económicas anuales (siempre que se implementen mecanismos de protección) de USD 98 millones. Esta clasificación ubica a Guayaquil en el puesto 15 de 136 ciudades costeras en el mundo. En la columna derecha, se presenta el cálculo de esas pérdidas económicas de conformidad con el porcentaje que representan del producto interno bruto de la ciudad. En esta clasificación, el 0.95% de Guayaquil la hace ocupar el tercer puesto entre 136 ciudades costeras, solo por detrás de Cantón (1.32%) y de Nueva Orleáns (1.21%). Es decir, desde hace diez años el gobierno de Guayaquil debería haber empezado el ahorro de casi el 1% de su presupuesto anual para asumir las futuras pérdidas por inundaciones. Por supuesto, la alcaldía de Guayaquil no ha hecho nada de eso (en este instructivo video, quien fuera el autor líder del estudio, Stéphane Hallegatte, explica lo que deben hacer las autoridades de las ciudades).
  
El estudio de Hallegatte et al. expone en la “Tabla 2” una comparación de las 20 ciudades con las más altas pérdidas para el año 2050 de acuerdo con dos escenarios: un escenario SEC (Socio-Economic Changes -“cambios socio-económicos”) de sólo cambios socio-económicos (el único que pescó la redacción de diario El universo) que se deriva de las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y de la Organización de las Naciones Unidas y un escenario SLR-1 (Sea Level Rise-1 –“Cambios en el nivel del mar-1”) que involucra un escenario optimista de incremento del nivel del mar en 20 centímetros y la adopción de medidas de adaptación por parte de las ciudades para mantener las probabilidades de inundación.

  
En el primer escenario, Guayaquil tendría un promedio estimado de pérdidas anuales de USD 2.813 millones (el cuarto más alto del mundo, después de Cantón, Bombay y Shenzen); en el segundo escenario, Guayaquil tendría un promedio estimado de pérdidas anuales de 3.189 millones (de nuevo, el cuarto más alto del mundo, después de Cantón, Bombay y Calcuta). Este escenario implica la existencia de cambios socio-económicos (4), subsidencia (5), elevación del nivel del mar (en el orden de los 20 centímetros, cálculo optimista) y la adaptación para mantener las probabilidades de inundación (6). En este segundo escenario, el incremento para Guayaquil en el promedio estimado de pérdidas anuales es del 13% y el porcentaje que el promedio de pérdidas anuales representa del producto interno bruto es del 1.08% (el tercero más alto del mundo, después de Cantón y Nueva Orleáns).     

Nótese que estas proyecciones involucran la adaptación de las ciudades frente a las probabilidades de inundación. El cálculo para Guayaquil es ya alarmante asumiendo que el gobierno de Guayaquil se preocupa de realizar obras de adaptación.

El artículo es elocuente:
 
“En la ausencia de adaptación, el impacto del cambio climático es mucho mayor que el efecto de cambio socioeconómico. Estos números no deben considerárselos como predicciones, pero sí como demostración de la necesidad de adaptación, porque la inacción resultaría en pérdidas inaceptablemente altas”.
Hasta el día de hoy, el gobierno de Guayaquil ha optado por la “ausencia de adaptación” en razón de lo cual el estimado promedio de pérdidas económicas anuales amenaza con ser más alto que el proyectado para el año 2050 y, por ende, devendría “en pérdidas inaceptablemente altas”. Una voz de alarma que una alcaldía inoperante y una prensa lacaya no escuchan.    

(1) En este enlace, 29 de septiembre del 2013.
(2) Una publicación en español debería utilizar las grafías en español de estas ciudades: Cantón en vez de Guangzhou, Bombay en vez de Mumbai y Calcuta en vez de Kolkata.
(3) El artículo forma parte de una investigación en curso auspiciada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés). El autor líder del estudio, Stéphane Hallegatte, es un economista sénior del Banco Mundial, cuyos intereses investigativos incluyen la economía ambiental, el manejo de riesgos, la adaptación frente al cambio climático, las políticas urbanas, las políticas para la mitigación del cambio climático y el crecimiento verde. Sobre el perfil de Hallegatte, v. The World Bank, Stéphane Hallegatte.
(4) Los “cambios socio-económicos” son, en esencia, el incremento de la población y del valor de los terrenos.
(5) La “subsidencia” es el hundimiento progresivo de la superficie del terreno, a resultas de lo cual el nivel del mar sube. De las veinte ciudades en la clasificación de la “Tabla 2”, once de ellas sufren de subsidencia: Cantón, Calcuta, Guayaquil, Ciudad Ho Chi Mihn, Nueva Orleáns, Yakarta, Chennai, Bangkok, Xiamen y Nagoya. Guayaquil es la única ciudad iberoamericana en este ranquin y uno de las dos ciudades americanas, en conjunto con Nueva Orleáns. El artículo señala, sin embargo, que la vulnerabilidad de Nueva Orleáns se ha reducido debido a “las recientes inversiones post-Katrina” y es posible que se reduzca aún más en el futuro.
(6) La “adaptación” es el incremento de las defensas costeras contra las inundaciones para “cancelar el impacto de los cambios ambientales” y para mantener (al menos) las pérdidas económicas estabilizadas con relación a la riqueza local (esto es, manteniendo las pérdidas agregadas en USD 52.000 millones: si no se toman estas medidas, las pérdidas podrían ascender a USD 1.000.000 millones). Stéphane Hallegatte refiere algunas medidas de adaptación que pueden conocerse en el video que se cuelga en esta entrada. Las medidas de adaptación que la alcaldía de Guayaquil puede aplicar se explorarán en una continuación de esta entrada.

Un gordo a la Capira

30 de diciembre de 2015

Frente a frente, cortesía de infobae.com.

El DT Néstor Raúl Gorosito comparó a Christian ‘el ogro’ Fabbiani con una vaca (1). Sucedió el 2009, cuando lo dirigió en River, el mismo año en que Fabbiani enfilaba para su bicampeonato del premio ‘Gordo Kenig’ que otorga el portal futbolero En una baldosa (2). Fabbiani alcanzó un récord difícil de batir: el pentacampeonato del ‘Gordo Kenig’ (2008-2012). El 2013 cortó su racha gloriosa un jugador de Boca, un tal ‘Chiqui’ Pérez (3).  

Tal vez un tipo que anda por encima de los cien kilos no pueda aportar mucho a la Capira, pero uno sólo puede imaginarse lo mucho que Christian ‘el ogro’ Fabbiani va a disfrutar de la comida manabita. Buen provecho.

(1) En sus declaraciones a radio Del Plata: “Él dice que come ensalada, pero en vez de comer una porción, se come tres, que es lo mismo que nada: una vaca come pasto y sigue siendo una vaca”, v. Néstor Gorosito comparó a Fabbiani con una vaca, infobae.com, 2 de marzo de 2009.
(2) El premio es un homenaje instituido a la obesa figura de Alejandro Martín Kenig. El 2009 fue el año en el que ‘el ogro’ ganó con mayor holgura: el 79% de los votantes optó por él (el comentario de EUB: “Arrasó, con la encuesta y con los embutidos”), v. En una baldosa, Premios Baldoseros 2009, 27 de diciembre de 2009.
(3) Mientras que el 2014 venció otro de River, Fernando Cavenaghi. En este 2015, ‘el ogro’ volvió a estar de candidato, pero perdió ante otro argentino que juega en el fútbol ecuatoriano: Leonel Núñez (107 kilos, Mushuc Runa), v. En una baldosa, Premios Baldoseros 2015, 30 de diciembre de 2015.

Dengue Fever

28 de diciembre de 2015

The Velvet Underground approves this place.
En un bar de Phnom Penh llamado Garage (1) conocimos (mi mujer y yo) a un gringo que resultó ser su dueño. Cuando supo que éramos ecuatorianos, el gringo (pues no somos una especie que se observe mucho en tierra camboyana) se ofreció a hacernos una breve introducción a la música rock & pop de Camboya, cosa que le fue agradecida bebiendo cervezas (Angkor, faltaba más) y mostrándole un poco de psicodelia peruana setentera (2).

Por ejemplo, fue la primera vez que escuchamos Dengue Fever:


(1) “Garage is a laid-back bar just off the riverside that is most known for its incredible collection of tunes — they bill themselves as Phnom Penh’s premier music bar, and with a collection of 200,000 tracks on their system and a Spotify account that can stream another 10 million, I’m not inclined to disagree”, en: Rock bars in Phnom Penh, travelfish.com, 6 de marzo de 2015. Su página de Facebook es muy clara: “No James Blunt. No ‘My Humps’. Ever”.
(2) El rock & pop era muy apreciado en Camboya hasta la llegada de los jemeres rojos en 1975. A guisa de ejemplo, este documental de John Pirozzi, Don’t think I’ve forgotten, youtube.com y este reportaje de la NPR: Barber, Gregory, The death and uneasy rebirth of Cambodia’s psychedelic rock, National Public Radio, 17 de agosto de 2014. El dueño del bar estaba interesado en escuchar algo de psicodelia sudamericana: Los destellos fueron propicios para su disfrute.

Bolivian Wars

27 de diciembre de 2015

Cosas de la vida: la primera vez que he visto más de un minuto de Star Wars ha sido con el telón de fondo de una elección boliviana y la participación de Evo Morales.  O sea, esto:


Deje así.

Guayaquil, la aldeana

26 de diciembre de 2015


Guayaquil es una ciudad de escandaloso aldeanismo en materia de memoria histórica. La alcaldía promueve (en alegre dispendio de nuestros recursos) la desinformación idealizada y el heroísmo bobo (componentes básicos del aldeanismo) a través de las publicaciones que financia. Aquel entusiasta comediante de la narrativa histórica que es Melvin Hoyos (director de cultura de la alcaldía de Guayaquil desde 1992) escribió cosas como ésta, para contar la historia del asentamiento de culturas en la cuenca del Guayas:
 
“Un día… hace diez mil años… sin esperarlo y de manera súbita, en su peregrinar hacia el sur el hombre llegó a un lugar paradisíaco donde los árboles le ofrecían todo aquello que Dios había dispuesto, donde el canto de las aves se confundía con el murmullo de los ríos y con el sonido de las olas del mar, estrellándose contra la roca cincelada desde tiempos de la creación.
Un lugar en el que no necesitó luchar más para sobrevivir, donde la caza era tan abundante que no debía esforzarse para obtener las más apetitosas presas y donde la riqueza del mar era tan generosa, que podía recoger a manos llenas sus frutos, día a día.
El mundo para él había cambiado… y decidió quedarse en la inmensa y rica cuenca del río Guayas”.
 
No contento con haber descrito un lugar de asentamiento de culturas en la zona ecuatorial como si de un afiche de promoción inmobiliaria se tratara (para orgullo de su jefe, inveterado hacedor de fortunas con el negocio de tierras) (1), Hoyos se entusiasmó lo suficiente como para animarse a hacer comparaciones bíblicas:
 
“Era Era (sic) un nuevo Edén, en nada distinto al bíblico, pues si la Mesopotamia se nutría del Tigris y el Eufrates (sic), este se beneficiaba del Daule y el Babahoyo, padre y madre muníficos del caudaloso Guayas” (2).
 
Y esto es tan solo en la primera página del libro de la Historia de Guayaquil que la alcaldía de la ciudad financió y distribuyó de manera gratuita para que sus ciudadanos sepan “de donde venimos para saber donde estamos” (3). Y es lo dicho: estamos en una aldea, pues una ciudadanía ilustrada solo se podría tomar a guasa este libro que escribió Hoyos. Y eso es precisamente lo que harán, con total seguridad, los historiadores serios que en el futuro estudien el que este adefesio haya podido ser la historia institucional de la ciudad.

(1) Para el alcalde Nebot, jefe de Hoyos y prologuista de su libro, lo que Hoyos escribió son “páginas llenas de verdad”. El chiste se cuenta solo.
(2) Hoyos, Melvin & Efrén Avilés 2008, Historia de Guayaquil, M. I. Municipalidad de Guayaquil, p. 3. Un libro tan mal hecho, que no son raros los errores de tipografía (“Era Era”) o de básica ortografía (escribir "Eufrates" en vez de Éufrates), como lo evidencian las tres líneas de la cita.  
(3) Nebot, once again, en el prólogo de ese adefesio.

Merry Xmas, motherfuckers

25 de diciembre de 2015


De parte de Ayn Rand (1):





 
(1) Publicado originalmente (con otros 16 cariñosos mensajes de la rusita) en Alternet.

Concebir a los hombres como realmente son y no como quisiéramos que fuesen

24 de diciembre de 2015

La entrevista que se publicó en el diario español El país hecha a Michael Tomasello, codirector del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, es una de las más interesantes que he leído en las últimas semanas (1). La entrevista explica la evolución de los seres humanos, a resultas de lo cual se pueden deducir un par de principios útiles para la regulación de la vida en sociedad.

La evolución humana.

La hipótesis inicial de Tomasello es una “gran explosión de poblaciones de monos que les estaban robando la comida a los humanos”. Ante eso, los humanos tuvieron que colaborar para conseguir alimentos fuera del alcance de los monos: “si no podías colaborar, no podías sobrevivir, así que había presión para colaborar”. A partir de aquí se forman grupos, “en los que todos los individuos dependen del resto”, con lo que empieza la división del trabajo y la dependencia mutua, que se acentúan por las guerras entre grupos. Este proceso empezó hace medio millón de años y avanzó “hasta la aparición de la cultura hace 150.000 años”.

Así, de acuerdo con Tomasello, la capacidad de colaborar evolucionó dentro de un grupo. En razón de ello, es “uno de los hallazgos más sólidos de la psicología, las diferencias de trato a los miembros del grupo y a los que no lo son. Favorecemos a los de nuestro grupo y desconfiamos de los de afuera”, al punto que se “[p]odría decir que todos los conflictos serios en el mundo se dan entre gente que dice: nosotros frente a ellos”.

Un par de principios.

¿Qué se puede hacer para cambiar este escenario de violencia impuesto por nuestra evolución como especie? (2)

Tomasello responde: “es posible que no puedas cambiar la biología, pero podemos crear instituciones sociales que reúnan a gente de distintas culturas en entornos colaborativos […]. Cuanto más podamos construir situaciones en las que la gente colabore, y hagan cosas juntos de forma interdependiente, se facilitará un tratamiento más justo para todo el mundo”.

Entonces, un primer principio para la vida en sociedad es la creación de instituciones que promuevan entornos colaborativos.

Y un segundo principio, según Tomaselli, es que en esos entornos colaborativos debe hacerse algo frente a los aprovechados:

“La mayor parte de [las comunas jipis] fracasaron, y esto se puede aplicar al comunismo en general, porque tenían una visión demasiado optimista de la naturaleza humana, sobre la posibilidad de que todos trabajemos duro y compartamos nuestros recursos. Cuando el tipo de al lado no hace nada y tiene lo mismo que nosotros, nos molesta. Es un hecho sobre la naturaleza humana que muchas comunas no tuvieron en cuenta: que hay que hacer algo sobre los aprovechados. Ellos tiene que sufrir alguna desventaja o la gente no seguirá trabajando. Hay diferencias individuales, también tenemos santos y los santos no piensan así, pero la gente normal sí, y lo vemos desde un momento muy temprano de la infancia, así que cualquier planificación social que hagamos tiene que tomar eso en cuenta. Mejorar la sociedad implica no obviar los aspectos negativos de nuestra biología”.

(1) Mediavilla, Daniel, “Para mejorar la sociedad no podemos obviar lo negativo de nuestra biología” (entrevista a Michael Tomasello), Diario El país (España), 3 de noviembre de 2015.
(2) ¿Cree usted que se puede celebrar la historia? ¡No, por favor, la historia es una masacre! […] Si uno lee los grandes estudios abstractos, las teorías, las proclamas de la época, muy bien; pero cuando se leen las memorias de quienes vivieron esos acontecimientos, se da uno cuenta de que fueron espantosos”, v. Cioran: el último dandy (entrevista realizada en París, octubre de 1990), en: Savater, Fernando, Ensayo sobre Cioran, Espasa-Calpe S.A., Madrid, 1992, p. 181.  

El divertidísimo gordo Kenig

23 de diciembre de 2015

"El libro gordo de Kenig" cortesía (?) de enunabaldosa.com
 
Mi memoria futbolera de Alejandro Martín Kenig se reduce a un único recuerdo (porque la buena memoria tiende a olvidar lo trivial). Este recuerdo es el de la Negra Eulalia, altavoz en mano, gritándole desde los graderíos del Capwell “gordo, gordo, gordo” cada vez que este obeso delantero tocaba pelota. Así, mi recuerdo es uno de risas, en un mar de olvidos sobre la vida y obra del gordo Kenig en el fútbol nacional (donde vistió las camisetas de cuatro equipos: Deportivo Cuenca, Deportivo Quito, Liga de Quito y Emelec) (1).

Pero, al menos para mí y a pesar de él mismo, en lo que más se ha destacado el gordo Kenig es en el humor. Cuando el portal enunabaldosa.com publicó una relación de su baldosera carrera, la indignación lo pudo a Kenig y les contestó cabreado, con faltas ortográficas y todo:
 
si esto es para los maletas, se ve que no sabes nada de futbol, en mi carrera he marcado mas de 150 goles en los equipos que jugue, hace poco mostraron por tyc sport las mejores rabonas hechas en argentina, entre esa la mia que patee al arco y pego en travezaño, entro caviglia y la metio de cabeza, sali goleador del campeonato ecuatoriano con 25 goles en un año y segundo goleador de la merconorte con 5 el mismo año, la temporada en platense no meti muchos goles pero hize goles importantes, como el de chilena a san lorenzo en cancha de velez a los 90 minutos y casi se quedan sin salir campeones por ese resultado, hermano jugue en todos lados y volvi a jugar de nuevo en varios paises, vos crees que un maleta tendria tantos clubes en el lomo, deja de robar y dedicate a laburar,
Alejandro Kenig.
perdon, me olvidaba, meti goles en todos los equipos que jugue, y fueron 14, gracias.
 
Los de En una baldosa se lo tomaron con humor:
 
1° Si es verdad: GORDO SOS MI ÍDOLO!!! AHORA MÁS QUE NUNCA. ES INCREÍBLE QUE MENCIONES COMO LOGRO UNA RABONA QUE PEGÓ EN EL TRAVESAÑO.
2° Si es mentira: AGUANTE EL SENTIDO DEL HUMOR.
 
Desde entonces, el gordo Kenig y su rabona al travesaño han ocupado varias páginas de ese portal web. Se ha destacado su faceta de participante de reality en Miami (donde se embolsicó 100.000 dólares) (3) o de empresario de futbolistas (con su desopilante oficina) (4), entre tantas otras: tal parece que en lo que se proponga, al menos mirado por el lente de enunabaldosa.com, Alejandro Martín Kenig es y será un abanderado del buen humor (5). Aguante el gordo.

(1) Según contó Kenig en una red social, el único equipo en su carrera (que incluye equipos de Argentina, Israel, Chile, Bolivia, Honduras y Ecuador) del que se arrepiente es la Liga de Quito porque era “un equipo muy frío”. V. Revista Estadio, Kenig se arrepiente de haberjugado en Liga de Quito, 30 de noviembre de 2015.
(2) En una baldosa, Kenig Alejandro, 27 de agosto de 2004.
(3) En una baldosa, Actualización ineludible, 28 de septiembre de 2006.
(4) En una baldosa, a-la-bu-rar, 20 de febrero de 2015. En el post hay una foto que da “para 150 comentarios: lo duro que le queda el jetra, la pava eléctrica atrás en el piso, las botellas de chupi abajo del escritorio, la carmela”. Y, además, una cuchara sobre los papeles de trabajo: una idea muy Simpson de la seriedad.
(5) Este romance entre Kenig y la baldosa lleva ya más de una década.

Carlos Gaviria (1937-2015)

22 de diciembre de 2015


La última conferencia de un hombre sabio:

Nuestro lugar en el cosmos


¿Cuál es nuestro lugar en el cosmos? 
 
“Una mota de polvo alrededor de una estrella del montón en los suburbios de una de las miles de millones de galaxias del universo” (1).
Parece desalentador ser tan solo una mota de polvo en la inmensidad del universo. Pero unos sabios consejos de Neil deGrasse Tyson permiten darle sentido a esto y comprender que esa mota de polvo no es poca cosa:
 
  
(1) Santos Sanz, Pablo, ¿Qué pasaría si no hubiera luna?, El país (España), 22 de diciembre de 2015.

Honor a quien honor merece

21 de diciembre de 2015


El Club Sport Emelec es el justo campeón. Las razones de su coronación son desarrolladas por Ricardo Vasconcellos y por Jorge Barraza en sendos artículos que publicó el día de hoy diario El universo. Los suscribo.

Destaco de ellos dos fragmentos, que sintetizan el buen momento del conjunto azul: 

“El mérito de este Emelec, bien conducido dentro y fuera del campo de juego, con sobriedad en el manejo de sus presupuestos y con futbolistas comprometidos en la conquista de la gloria, no puede ser discutido, pues logró sobreponerse a todas las dificultades creadas por sus adversarios y por quienes no querían este tricampeonato para Guayaquil” (1).
“Está claro que este tricampeonato nace de la sabia conducción del club. Desde afuera se ve a Emelec como un club ordenado, serio, gestionado empresarialmente sin perder el espíritu deportivo, priorizando siempre darle alegrías a su gente. La historia pondrá a Nassib Neme a la altura de Capwell. Cuando lo eligieron presidente fue la peor noticia para todos los equipos rivales. Es el mejor elogio que se le puede conceder. Y vaya un aplauso para De Felippe, que recibió el equipo con la vara muy alta y logró renovar las aspiraciones” (2)
(1) Vasconcellos R., Ricardo, La época de oro del fútbol eléctrico, El universo, 21 de diciembre de 2015.
(2) Barraza, Jorge, Un baño de gloria, El universo, 21 de diciembre de 2015.

Una historia de la pobreza

20 de diciembre de 2015


Una historia animada bien hecha. Y sale, entre otros, Esther Duflo.


Queer as folk

18 de diciembre de 2015


“Al aparecer el Sol en todo su brillo por sobre la cordillera, Cordero vino a mí corriendo, y obligándome, sin mucha ceremonia, a dar media vuelta, me dijo: mire Ud. al Sol del Sud de Colombia. ‘A Ud. en gran medida lo debemos’, le dije. Nos abrazamos con ojos húmedos” (1).
 
Cordero corrió a apercollar con ternura al luisianés José de Villamil y Joly, autor de la cita (2). Este tierno Cordero es León de Febres-Cordero y Oberto, el capitán venezolano que fue cabecilla de la Revolución de Octubre. Cordero y Villamil se abrazaron llorando durante el amanecer del 9 de octubre de 1820, mientras miraban la “aurora gloriosa” que Olmedo inmortalizó en el himno de la ciudad: un sol colombiano saliendo por la cordillera.

Simbólicamente, todo un destino.

(1) Villamil, José 1863, Reseña de los acontecimientos políticos y militares de la provincia de Guayaquil, desde 1813 hasta 1824 inclusive, en: Romeo Castillo, Abel (ed.), La independencia de Guayaquil. 9 de octubre de 1820, Banco Central del Ecuador, Guayaquil, 1983, p. 15.
(2) Villamil es uno de los tres testigos presenciales de los acontecimientos del 9 de octubre de 1820 que escribieron sus memorias y fue primero de todos en publicarlas, en la ciudad de Lima el año 1863. Los otros dos son Manuel J. Fajardo (que publicó su Reseña histórica de los sucesos políticos y militares de la Provincia del Guayas desde 1810 hasta 1823 en Lima el año 1867) y Juan Emilio Roca (quien transcribió los papeles de su padre Vicente Ramón Roca –al tiempo de añadir algunos datos recogidos de sus relaciones verbales de los hechos- en su opúsculo Recuerdos históricos de la emancipación política del Ecuador y del 9 de octubre de 1820, que publicó en Guayaquil el año 1900).

La derecha y la libertad de expresión

17 de diciembre de 2015


Hace exactos diez años y un día, el 16 de diciembre de 2005, escribí un artículo de opinión que se publicó en el diario El universo bajo el título “Lo que no quieren oír” (1). Ése fue el primer artículo que escribí sobre el derecho a la libertad de expresión durante mi período como columnista de ese diario (mayo de 2005-octubre de 2008).

Mi artículo criticó la aprobación en el Congreso Nacional de una Ley Reformatoria al Código Penal que impulsó el legislador socialcristiano (felizmente, ya fuera del foro legislativo y de la política activa) Alfonso ‘Pocho’ Harb (2). La propuesta de ley era un adefesio jurídico propio de las limitaciones de Harb y su partido, resistido por la AEDEP y por otros gremios de periodistas, pero que de todas maneras se aprobó en el Congreso Nacional (3).  

Al momento de escribir el artículo, el Congreso Nacional había aprobado el proyecto de ley y se aguardaba el veto del Presidente de la República, Alfredo Palacio. Para el legislador León Febres-Cordero, si el Presidente decidía vetar la ley era porque “le ha dado gusto a la prensa”, a cuyos miembros atribuyó el creerse “dueños del país”. Febres-Cordero no dudó en descargar su artillería pesada contra los periodistas, a quienes acusó de “irrumpir en la privacidad de los ciudadanos”, de la comisión de ilegalidades y de “omnipotentes”:
 
“Deben sentirse ustedes felices de que se ha ratificado el derecho de ustedes a violar la privacidad de los seres humanos, mañana ustedes abrirán los correos. Si ya hay un veto total no hay acción posible, ha triunfado una vez más la omnipotencia de la prensa” (4).
El mismo día que Febres-Cordero realizó estas acusaciones, el Presidente Palacio había decidido el veto total a la ley. Cuando el diputado Harb conoció la noticia, atribuyó esa decisión a que “Palacio una vez más ha sido influenciado por las presiones, en este caso de los medios de comunicación” (5).  

Así, para la derecha, representada en los políticos del PSC, la prensa era considerada un enemigo, omnipotente y abusivo. Pero hay todavía despistados que creen que los políticos de derecha son defensores de la libertad de expresión, cuando su récord los delata. Es, en el mejor de los casos, un asunto de mala memoria.

(1) Lo que no quieren oír, Xavier Flores Aguirre. El título proviene de una frase de George Orwell, quien escribió en el prólogo a su libro Rebelión en la granja que si la libertad de expresión significaba algo, era “el derecho de decirles a los demás lo que no quieren oír”. El eje de la crítica al adefesio jurídico que propuso Harb consta en el segundo párrafo: “Su redacción es confusa e imprecisa: no define qué es ‘información protegida’, el eje mismo de su propósito; tampoco limita la responsabilidad de las personas que participan en los hechos; peor aún, no se contenta con sancionar ‘los pinchazos a las comunicaciones telefónicas’ pues también se aplica a ‘otros sistemas o formas de comunicación’; de manera inaudita y casi diríase cómica, permite la publicación de la información cuando exista ‘orden judicial de las partes’ (¡?). En una ley penal, todas esas imprecisiones de redacción son inexcusables: contrarían los elementales principios de la certeza de la ley y de la lógica”.
(2) El texto de la reforma se puede consultar en: ¿En qué consiste la reforma polémica del Diputado Harb?, ecuadorinmediato.com, 17 de diciembre de 2005.
(3) El Congreso Nacional aprobó este proyecto de Ley Reformatoria al Código Penal en una sesión del Pleno que presidió (por encargo) la diputada socialcristiana Cynthia Viteri, el miércoles 30 de noviembre de 2005.
(4) ‘Si se veta la Ley habrá triunfado una vez más la omnipotencia de la prensa’, Diario El universo, 29 de diciembre de 2005. Un inventario de los insultos de Febres-Cordero a sus adversarios políticos puede verse en: A la buena memoria, Xavier Flores Aguirre, 21 de mayo de 2009.
(5) Régimen vetó ley que sanciona el espionaje telefónico, Diario El universo, 30 de diciembre de 2005.