El año 2019 fue el año del
auge y la caída del Padre Tuárez. La singularidad de un sacerdote en la
política de un país que por definición constitucional es laico no le impidió a
este señor vestido con espantaputas participar
como candidato a integrar el Consejo de Participación Ciudadana y Control
Social, ni tampoco le impidió tomar posesión de su cargo una vez que con
961.681 votos el Padre Tuárez triunfó como el más votado de los candidatos. El
Padre Tuárez fue elegido el 13 de junio de 2019 como Presidente del Consejo de
Participación Ciudadana y Control Social y este momento fue la cúspide de su
loco, loco, loco año 2019. Era the man of
the hour.
Padre Tuárez luciendo espantaputas. |
The man of the hour went the fuck down. La jauría política lo devoró al Padre Tuárez. En un
juicio político que se le inició a los pocos días de haber empezado el
ejercicio de su cargo, lo acusaron, entre otras cosas, por su condición de sacerdote
debido a unas afirmaciones hechas en una declaración juramentada de los tiempos
de su candidatura. El Padre Tuárez duró 62 días como Presidente del Consejo de
Participación Ciudadana y Control Social, pues el 14 de agosto de 2019 una
mayoría de 84 asambleístas decidió que él, y otras tres integrantes del Pleno
del CPCCS (Rosá Chalá, Victoria Desintonio, Walter Gómez) cesen en sus
funciones. At his finest, la Asamblea
Nacional del Ecuador opera como un Castro en la historia del billete del
trillón de dólares (Los Simpson, Temp. # 9).
Si la Asamblea Nacional
se pone en plan Castro, un cargo, un día lo tienes, pero el día siguiente ya
no, como con el dichoso billete de un trillón. It doesn’t matter you’re President, or whatever. Es cosa simple de
contar los votos en el foro (y de un buen reparto, obvio). Pero, en todo caso, el
loco, loco, loco año 2019 del Padre Tuárez no concluyó con su caída del cargo
de Presidente del CPCCS. En octubre, el Padre Tuárez quiso liderar una protesta
y los protestantes lo agredieron, sacándolo de ella sin ninguna consideración. Después, el Estado activó su músculo penal y en noviembre se obtuvo de un juez que dicte en su contra una de esas prisiones preventivas
expeditas/punitivas que son la especialidad del sistema penal ecuatoriano y el pobre
Padre Tuárez, entonces, fue a parar a Canadá. Así concluyó su loco, loco, loco
año 2019: tras las rejas. Fue candidato, autoridad, celebrity, fiasco y presidiario. Vaya 2019 para el Padrecito.
El escenario actual del Presidente Lasso es,
curiosamente, similar al que vivió el Padre Tuárez como Presidente del CPCCS en
su loco, loco, loco año 2019. Que Lasso tenga su mismo final depende de la
correlación de fuerzas en esa Carabina de Ambrosio recargada que es la Asamblea
Nacional del Ecuador (quiero decir con esto: puede pasar en cualquier momento).
Como el Padre Tuárez (aunque en menor medida), el Presidente Lasso es débil
frente a la Asamblea Nacional, en la que tiene un grupo propio insuficiente, unas
alianzas con la ID y Pachakutik tan endebles que apestan a oportunismo y unos
enemigos jurados, que son el personal UNES y el senséi Nebot y su gente, que
querrán ver sangre. Como al Padre Tuárez entonces, le puede ocurrir al
Presidente Lasso que él no haya empezado a ejercer mucho su cargo y la Asamblea
Nacional, en plan Castro, lo tumbe vía un juicio político por un hecho ocurrido
en los tiempos de la inscripción de su candidatura y que es particularmente
grave, como es el escándalo de los Pandora
Papers.
Así, el futuro del Presidente Lasso parece
ser el recorrer el mismo camino del Padrecito Tuárez, al menos en cuanto a la
ruta en la Asamblea Nacional se refiere. El suyo parece que será un loco, loco,
loco período como Presidente de la República del Ecuador. Loco, loco, loco, y
también breve.
1 comentarios:
Interesante. No sabía nada del padre Tuárez pero entiendo perfectamente la comparación con el actual presidente. Un desastre su gestión hasta ahora y recién va por los 6 meses.
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