Compromiso de morondanga

13 de junio de 2009


"Lo civilizado es juntar esfuerzos para que la gente progrese. Obviamente, se necesita más de una voluntad, la conversación profunda, y con ánimo de escuchar y concretar cosas que hagan real un cambio en beneficio de las personas".

Esta es la declaración de un sólido compromiso con el diálogo en democracia. Entonces, ¿por qué no escucha a los informales? ¿O es que el diálogo sólo vale para algunos? (para los que asisten a aplaudirlo a la Cámara de Comercio). Ummm, compromiso de morondanga.

Bonil la tiene clarísima:

5 comentarios:

martin romaña dijo...

El llamado "progreso" de Guayaquil, a mi juicio, un progreso mal entendido, no reconoce la existencia de la gente pobre (lastimosamente en GYE es la inmensa mayoría)... Em medellín hicieron lo mismo, es decir, "ubicar" a los pobres en los lugares que no eran visibles, es decir, esconder la basura debajo de la alfombra para cuando los turistas visiten la ciudad, nadie vea la realidad, obvio, ara eso se necesita la complicidad mediática, que Nebot la tiene gratis...

Saludos y ojalá Guayaquil abra sus ojos lindos y se de cuenta de que el progreso no es cemento sobre cemento y sobre seres humanos... El progreso empieza con los humanos...

Cazador de Obituarios dijo...

Lo mejor de esa caricatura de Bonil, es la referencia literaria al pie de página de las palabras del alcald al decir "que les vaya bonito". En verdad que Bonil tiene bien clara la idea de que Correa y Nebot son la misma cosa, y solo se diferencian en el aspecto externo y sus supuestas ideologías huecas; ambos son los matoncitos del barrio.

Xavier dijo...

mr, suscribo.
CdeO, sí que ambos tienen similitudes en su comportamiento autoritario-caudillista (aunque a esa afirmación tenemos que introducirle muchos matices para no convertirla en un burdo simplismo): es curioso, entonces, cómo muchos de quienes son furibundos anti-correístas no son furibundos anti-nebotistas. En principio, les sobran las razones para también serlo. Ummmm, ¿Criterio de morondanga?
Saludos.

Anónimo dijo...

Negar el derecho al trabajo a las personas que trabajan en lo informal, es quitarle a muchísimas personas que viven, trabajan y mueren en Guayaquil la única oportunidad que tienen para sobrevivir y comer algo por lo menos una vez al día.

Sólo una postura totalmente vacía de sensibilidad humana podría buscar recovecos legales bajo la premisa de mantener el orden en la ciudad y negarle a cientos de miles el sustento diario.

Para alguien que trabaja en lo informal, salvo muy pocas excepciones, después de la venta informal quedan la mendicidad o ir a la delincuencia...

Entonces, si las restricciones a los informales son para sostener el lucrativo negocio de la seguridad privada y justificar aún más la compra de armamento para la policía privada... Estamos ante una monstruosidad que lamentablemente se oculta en medios de comunicación y demás generadores de opinión pública de la ciudad. Yo prefiero que vendan en la calle, se ganen el pan decentemente y que eviten así delinquir... Obviamente al Gobierno le compete mejorar las condiciones económicas de la población para que poco a poco retornen al empleo formal. Aquí en este tema de los informales HAY MUCHOS GRILLOS EN LA OLLA

Ernesto Yitux dijo...

Eso de que hayan correistas y nebotistas; mientras ambos repiten el mismo patrón es, a mi parecer, debido a que se enfoca la política en el absurdo contraste derechavs.izquierda, en vez de analizar la situación en el sentido autoritarismovs. libertad. Saludos