Premiar la mediocridad

11 de octubre de 2022


En el programa de ayer de Carlos Vera se dedicaron a difundir una idea tan absurda como canalla. Una presentadora que hace los cierres para salir a la pausa comercial leyó con convicción y por tres ocasiones lo siguiente: “Los grandes alcaldes que antecedieron a Cynthia Viteri no tuvieron una crisis mundial como el Covid que a ella le tocó enfrentar. Si logra un segundo período sin Covid, recién se podrá evaluar a profundidad”. Al final del programa, en sus conclusiones, Vera retomó esta idea, se proclamó votante de Viteri y apoyó que sea reelegida para que finalmente ella pueda demostrar, en un nuevo período de gestión, sus dotes de administradora. Unos minutos antes Vera había defendido las camionetas que mandó a poner Viteri en la pista del aeropuerto para evitar el aterrizaje de un avión, una acción tan ilegal y autoritaria que su defensa pinta de pequecuerpo entero a su emisor.

 

Pero es el argumento del Covid como excusa para reelegir a Viteri el que resulta tan canalla como absurdo. El argumento parte de la premisa absurda de que, si ocurre un hecho extraordinario como la pandemia del Covid, el período de un político no vale para evaluar su gestión. Cuando es TODO lo contrario: son los hechos extraordinarios, como una pandemia, los que ponen a prueba la madera de la que está hecho un liderazgo, la capacidad de gestión de una autoridad. Lo que ocurre es que la Alcaldesa Viteri, frente a la pandemia, simplemente no dio la talla. En Guayaquil los muertos fueron por centenas, se los abandonaba en las calles a los cadáveres, se la libró la ciudad a su maldita suerte. Lo único que atinó a hacer la Alcaldesa en esos tiempos de horror fue buscar excusas como que a Guayaquil le cayó una bomba y que Esparta y otros divagues más, y por supuesto, poner las famosas camionetas en la pista del aeropuerto en su atolondrada “defensa” de la ciudad.

 

En otras partes he abundado en argumentos de porqué a Guayaquil la jodió tanto el Covid, como en este artículo publicado en Revista Común: ‘Guayaquil, o el modelo que tocó fin’, o en este otro que pronto saldrá publicado en una obra colectiva sobre los tiempos de la pandemia: ‘Monte Sinaí’. En esencia, es un problema estructural, que se arrastra por decenas de años, en que los 30 años que ha ocupado el PSC el Sillón de Olmedo, lejos de resolver el problema estructural, lo ha agudizado.

 

Pero lo que me interesa es que este argumento del programa de Vera, asentado en una premisa absurda, toma un giro canalla, porque se utiliza la mediocre actuación de Viteri en tiempos de la pandemia como una excusa para validar que ella continúe. Es decir, ella lo hizo mal, su liderazgo fue flojo, la ciudad se fue a la mierda en número de muertos llamando la atención del mundo entero, pero esa es la razón por la que ella debe mantenerse en el poder. Este argumento es un ridículo, casi insolente premio a la mediocridad.

 

Si este es el mejor relato que sus áulicos pueden poner para sostener la mediocre gestión de Viteri, es porque están perdidos.     

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues después de ver el abuso de Vera contra su sonidista, cualquier cosa que diga se reduce a nada, no tiene valores ni respeto.

Anónimo dijo...

Cynthia no es el problema, el problema es quienes votan por Cynthia y la defienden