Los desgajos a la Provincia de Guayaquil

13 de junio de 2025

            Publicado el viernes 13 de junio en diario Expreso.

La Provincia de Guayaquil, durante los muchos años en que fue parte del Reino de España, fue un territorio de alrededor de 50.000 kilómetros cuadrados. Después de que en julio de 1822 se anexionó (por la fuerza) la Provincia de Guayaquil a la República de Colombia, esta antigua provincia española se transformó en un departamento colombiano. Tras haberse expedido el 25 de junio de 1824 por el Congreso de Colombia la Ley de División Territorial de la República de Colombia, la que fue una provincia de 50.000 kilómetros cuadrados sufrió su primer desgajo. El departamento de Guayaquil, que fue uno de los doce departamentos colombianos, se lo dividió en dos provincias: Guayaquil y Manabí. Con los departamentos de Azuay y Quito, estos tres departamentos conformaron el Distrito del Sur de Colombia.  

Esta Ley colombiana de 1824, a su vez, subdividió a la Provincia de Guayaquil en seis cantones: Guayaquil (su capital), Daule, Babahoyo, Baba, la Punta de Santa Elena y Machala. Esto que había resuelto Colombia en 1824 se mantuvo cuando el Distrito del Sur se separó de Colombia para crear el Estado del Ecuador en 1830. Se mantuvieron los departamentos (de hecho, según el artículo 1 de la Constitución de 1830, el Estado del Ecuador no era otra cosa que la reunión de los departamentos de Azuay, Guayas y Quito) y no se realizó ninguna alteración a los límites establecidos en la ley colombiana de 1824. Es así que Ecuador surgió a la vida jurídica con siete provincias: Guayaquil y Manabí (en la región Costa), e Imbabura, Quito, Chimborazo, Azuay y Loja (en la región Sierra).

El siguiente desgajo sufrido por la Provincia de Guayaquil ocurrió en 1861 durante el primer gobierno del guayaquileño Gabriel García Moreno cuando se creó una nueva provincia llamada originalmente “Ríos” (con el tiempo, “Los Ríos”; una parte de esta provincia se la segregaría en 1884 para la creación de la provincia de Bolívar). García Moreno también fue el responsable de cambiar el histórico nombre de “Provincia de Guayaquil”, pues desde la Lei sobre División Territorial que se dictó a inicios de su primer gobierno, en mayo de 1861, se la empezó a llamar “Provincia del Guayas”.

Durante el gobierno presidencial de otro guayaquileño, José María Caamaño, se procedió al siguiente desgajo de la provincia en la Ley sobre División Territorial de 1884. La provincia de El Oro emergió del territorio de la provincia del Guayas, al menos en su franja costera. Y de esta manera, a fines del siglo XIX, quedó configurada la división de la Costa en cinco provincias (Manabí, Guayas, Los Ríos y El Oro, más Esmeraldas, que siempre se mantuvo fuera de la órbita de la Provincia de Guayaquil). Esta división territorial de la Costa persistió por más de un siglo (123 años).  

El siguiente desgajo a la provincia del Guayas ocurrió en el 2007, durante el gobierno de otro presidente guayaquileño, Rafael Correa, cuando de ella se desprendió a la Provincia de Santa Elena. Así, de los seis cantones originales con los que empezó la provincia en 1830, Santa Elena fue el tercero que se provincializó. Y es de notar que todos ellos se provincializaron en períodos de Presidentes guayaquileños: García Moreno, Caamaño y Correa.

Ecuador y el Imperio del Japón

6 de junio de 2025

            Publicado en diario Expreso el viernes 6 de junio de 2025.

En 1894, el Imperio del Japón enfrentaba en una guerra a China, en la que triunfó al año siguiente (obtuvo de China los territorios de Taiwán, Liaodong y las islas Pescadores, además del control sobre la península de Corea). El Ecuador participó apoyando al imperio japonés, pues le facilitó la compra de un crucero chileno, de nombre Esmeralda.

Como el gobierno de Chile se había declarado neutral en la guerra entre Japón y China, no podía hacer una venta directa. Por eso un puñado de especuladores ecuatorianos (entre ellos, un expresidente) compraron el crucero chileno Esmeralda por 220.000 libras esterlinas y le pusieron la bandera ecuatoriana para que surque las aguas entre Valparaíso y Hawái, donde tras el pago de 300.000 libras esterlinas se entregó este crucero al Imperio del Japón, que lo rebautizó como Izumi.

Por eso, el 5 de junio de 1895, en la proclama que suscribió el pueblo de Guayaquil en la que se nombró al general Eloy Alfaro “Jefe Supremo de la República y General en Jefe del Ejército”, se justificó la revolución liberal por haber estado la República “sojuzgada por una camarilla sombría, de especuladores inicuos”.

Para acabar con esa camarilla, se debía dar bala y lo sabía bien Alfaro. La proclama del pueblo de Guayaquil del 5 de junio tiene su necesario antecedente en la “Proclama a los habitantes del Ecuador”, suscrita por Alfaro el 5 de febrero de 1895, en Managua. Allí el general dejaba en claro la necesidad de la violencia para el triunfo de la revolución: “Solamente a balazos dejarán vuestros opresores el poder que tienen únicamente por la violencia. […] ¡Afrontemos, pues, resueltamente los peligros y luchemos por nuestros derechos y libertades, hasta organizar una honrada administración del Pueblo y para el Pueblo. En fin, hagamos algo digno que merezca los aplausos de la posteridad!”. 

Eloy Alfaro concluyó su proclama, ofreciendo los servicios de su espada: “Marcho, pues, ¡en vuestro auxilio para participar en las penalidades de la campaña y tener la honra de conduciros al combate y a la victoria!”. El 12 de febrero, Milagro fue la primera en plegar a la causa alfarista, y se fueron sumando decenas y decenas de ciudades y pueblos de la Costa con insurrecciones y proclamas a favor de Alfaro.  

Tras la proclama del pueblo de Guayaquil que lo nombró “General en Jefe del Ejército”, el 18 de junio de 1895, Eloy Alfaro desembarcó en la ciudad. En seguida, organizó las fuerzas militares para empezar a remontar la cordillera y tomar Quito, sede del poder político y administrativo del Ecuador, bastión conservador de la República.

El 15 de agosto, el ejército de Eloy Alfaro derrotó en Gatazo al ejército gubernamental. El 23 de ese mes, el último Encargado del Poder en Quito, Aparicio Rivadeneira, huyó a Colombia. El 4 de septiembre de 1895, Alfaro y sus huestes entraron en Quito y, a partir de ese día, se organizó la administración de la República bajo principios e instituciones liberales. 

En 1895 se registró el primer triunfo bélico del imperialismo japonés (vendrían muchos más, hasta un desplome final con bomba atómica) y en 1895 triunfó en el Ecuador la revolución liberal. Ambos hechos tienen un vínculo lejano, en un acto de corrupción.