Este personal está tostado. Para probárnoslo, tiene una banda de rock cuyo sólo nombre ya es elocuente ("Mamá Soy Demente") y tiene un teatro de títeres sicodélicos (en cuyo caso se llama "El Jardín de las Sombras") cuya delirante propuesta está en cartelera, domingo a domingo, en el norte de la ciudad.
Yo llegué, lo admito, coquito y en plan random, en caminata corta y puntual al Centro Cultural "Ana María Vargas", sin saber exactamente a qué atenerme ni qué esperar de este teatro de títeres sicodélicos. Sólo tenía como información previa un flyer de bar, la insistencia entusiasta de la siempre risueña y entrañable Chivi y esta nota que publicó diario El Telégrafo. Antes de que se apaguen las luces y los títeres empiecen su juego de delirios, se nos entregó a los asistentes una hojita cuyo contenido intentaba describir lo que nosotros íbamos a espectar en breve. Lo consigno, a manera de abrebocas:
"La nueva especie.- El primer episodio nos narra la historia de cómo las sombras poblaron la tierra después de la desaparición de los humanos, a medida que avanza el capítulo podemos escuchar sus inquietudes, sus primeras impresiones de la tierra, sus ambiciones, etc. Mediante un proceso extraño dos de las sombras inmortales han descubierto la manera de materializarse dando origen así a la nueva especie.
El silencio.- Una sombra denominada "La Superficial" decide mediante la alquimia del silencio realizar un viaje al interior de su ser para hallar la verdad sobre sí misma, lo que hallará será terrible, pero a la vez decisivo en su búsqueda".
Advierto a ustedes, sin embargo, que esta descripción es un mísero abrebocas: no se le mide a la sicodelia de este espectáculo de sombras y sonido. No pienso, por supuesto, contarles lo que verán, no solo para no arruinarles la experiencia, sino porque ésta es (todos lo son, pero unas más que otras y ésta en particular) única e intrasferible. Puede ponerlos a pensar, sacarlos de sus hábitos, sólo hacerlos reír o incluso que permanezcan indiferentes. (Una opción triste, pero opción al fin...) No podrán negar, en cualquier caso, que este personal les propone con sus títeres psicodélicos la posibilidad de tostarse el seso un poco y siempre viene bien tostarse el seso un poco. Además, les entregan una llave: no olviden, por favor, hacer buen uso de ella.
Yo llegué, lo admito, coquito y en plan random, en caminata corta y puntual al Centro Cultural "Ana María Vargas", sin saber exactamente a qué atenerme ni qué esperar de este teatro de títeres sicodélicos. Sólo tenía como información previa un flyer de bar, la insistencia entusiasta de la siempre risueña y entrañable Chivi y esta nota que publicó diario El Telégrafo. Antes de que se apaguen las luces y los títeres empiecen su juego de delirios, se nos entregó a los asistentes una hojita cuyo contenido intentaba describir lo que nosotros íbamos a espectar en breve. Lo consigno, a manera de abrebocas:
"La nueva especie.- El primer episodio nos narra la historia de cómo las sombras poblaron la tierra después de la desaparición de los humanos, a medida que avanza el capítulo podemos escuchar sus inquietudes, sus primeras impresiones de la tierra, sus ambiciones, etc. Mediante un proceso extraño dos de las sombras inmortales han descubierto la manera de materializarse dando origen así a la nueva especie.
El silencio.- Una sombra denominada "La Superficial" decide mediante la alquimia del silencio realizar un viaje al interior de su ser para hallar la verdad sobre sí misma, lo que hallará será terrible, pero a la vez decisivo en su búsqueda".
Advierto a ustedes, sin embargo, que esta descripción es un mísero abrebocas: no se le mide a la sicodelia de este espectáculo de sombras y sonido. No pienso, por supuesto, contarles lo que verán, no solo para no arruinarles la experiencia, sino porque ésta es (todos lo son, pero unas más que otras y ésta en particular) única e intrasferible. Puede ponerlos a pensar, sacarlos de sus hábitos, sólo hacerlos reír o incluso que permanezcan indiferentes. (Una opción triste, pero opción al fin...) No podrán negar, en cualquier caso, que este personal les propone con sus títeres psicodélicos la posibilidad de tostarse el seso un poco y siempre viene bien tostarse el seso un poco. Además, les entregan una llave: no olviden, por favor, hacer buen uso de ella.
3 comentarios:
Veo que los titeres sicodelicos estuvieron mas interesantes y divertidos que a lo que te someti anteriormente jaja, gracias Xavier ah tengo una dudita bueno varias con el proyecto de constitucion, me gustaria consultarte al respecto.
Saludos
Paola .
muy bueno tu post de la belleza y la deposicion
Gracias Paola por tu comentario. Pienso subir un post (de ahí que tomé unas pocas notas aparte ese día) sobre el tema para el que me convocaste pero lo haré después del grupo focal con los "Pare de Sufrir" que promete, eh. Cuando quieras y puedas conversamos, a la mejor al terminar con el grupo focal de mañana. Salú.
Xavir muchas gracias por tu reportaje es un gusto para nosotros poder leer tan bonitas palabras sobre el show, esperamos verte pronto nuevamente en alguna presentación del grupo o en el estreno de los proximos dos capítulos, saludos y abrazos
MamaSoyDemente
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