Carlos Rabascall nos
entrevistó a Isabel Ramos y a mí sobre el tema de los “Panamá papers”. Éste fue
el saldo de esos casi veinte minutos de entrevista en la mañana de hoy:
En relación con el “experimento
natural” al que hice alusión en el curso de la entrevista: ello significa que
las condiciones del experimento a analizar son determinadas por factores fuera
del control de los analistas. Eso es precisamente lo que sucede en el caso de
los “Panamá papers”, en el que se analizará la actuación que la prensa privada de
alcance nacional (diarios El Universo, Expreso, Extra, El Comercio y La Hora) tome
frente a la información de que varios actores de la oposición política poseen compañías
offshore; esta actuación se encuentra
fuera del control de quienes observamos este “experimento”.
La prensa privada de
alcance nacional ha estado interesada en el escándalo de los “Panamá papers” y
ha publicado noticias y opiniones sobre el tema, siempre que al implicado se lo haya podido asociar con el gobierno
nacional (1). Ahora que la situación
ha cambiado y las personas involucradas en los “Panamá papers” son actores de la
oposición, la prensa privada tiene dos opciones: a) Ser fiel a los principios del periodismo, e informar y opinar
sobre estos hechos, cueste lo que cueste; b)
Callar.
La segunda opción es lo
que se viene. Este experimento evidenciará el sesgo político de la prensa
privada, su falta de independencia e imparcialidad en el tratamiento de los temas
de interés público. La Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció en
el caso Fontevecchia y D’Amico c. Argentina que “la equidad debe regir el flujo
informativo” como consecuencia de una “elevada responsabilidad” de los
periodistas en el ejercicio de su profesión (2).
Pero en Ecuador estamos lejos
de cumplir con este básico estándar de profesionalismo en el ejercicio del
periodismo. La reacción política de la prensa privada (puesta de manifiesto en
su futuro silencio o en la minimización del asunto) estará en franca oposición a su deber profesional
de presentar “las distintas informaciones en el debate público” (3) lo que no hará sino confirmar la cotidiana
pobreza en la que se desenvuelve nuestro periodismo.
(1)
Cuando la noticia involucra a Galo Chiriboga, Pedro Delgado o Javier Molina
tiene muchas posibilidades de convertirse en un escándalo; cuando involucra a
Andrés Páez, Heinz Moeller o Francesco Tabacchi, como en la investigación de
diario El Telégrafo publicada el día de hoy, sucede el silencio. La investigación
de El Telégrafo: ‘Páez, Moeller, Silvia Buendía y Tabacchi tienen cuentas enparaísos fiscales’, Diario El Telégrafo,
11 de abril de 2016.
(2) Corte
IDH, Caso Fontevecchia y D’Amico c. Argentina, Sentencia del 29 de noviembre de
2011 (Fondo, Reparaciones y Costas). Serie C, No 238, párr. 45.
(3) Ibíd.
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