Si el exalcalde Nebot, antes
de la marcha, estaba jodido, su discurso de este 9 de octubre lo jodió aún más.
Hay que decir que el
exalcalde empezó bien, pues quiso encuadrar la acción de Guayaquil (donde tiene
sus “pies”) como una acción en pro del Ecuador (donde está su “corazón”). Era
lo lógico si quería vender su ideología de la prosperidad desde esta tarima
octubrina.
Pero enseguida empezó a
trastabillar. Dijo que se había dicho a sí mismo: “¿Qué fiesta hicieron los de
Fragua de Vulcano? ¿qué baile hicieron? ¡Ninguno!”
Esto es pura ignorancia de
Nebot. En el relato de José María Villamil, uno de los partícipes en la gesta
de octubre de 1820, él claramente recuerda: “El Domingo primero de Octubre de
1820, me hallaba de visita a la digna familia del Tesorero D. Pedro Morlás.
Separado de los demás, conversaba con el Tesorero. La niña de quien he hablado
dijo: ‘-Será posible que no bailemos esta noche?’ ‘Tú no piensas más que en
baile, dijo la madre con tierna severidad’. Y resulta que tras la petición de
esta mozalbeta se organizó una fiesta en la casa de Villamil para que ella
baile (esta hija del Tesorero se llamó Isabel Morlás y tenía entonces trece
años –después se casó con el prócer León de Febres-Cordero y se fue a vivir con
él a Venezuela). Y esta fiesta, contrario a lo supuesto por Nebot, fue lo que la
historia ha recogido con el nombre de “Fragua de Vulcano”. Tiene hasta un monumento
al frente del Municipio.
De aquí en más, el
exalcalde Nebot no pasó de decir generalidades: afirmó que este 9 de octubre
era una oportunidad para “mantener la libertad de Guayaquil y del Ecuador” y
que en Guayaquil “defendemos lo que tenemos que defender en contra de lo que
ofende todo lo que yo he mencionado” (?).
Se puso también punitivo, su estado natural: afirmó que a los luchadores de
Guayaquil les tocaba “reemplazar al Estado y castigarlos como se los tiene que
castigar” y que Guayaquil también podía ser la del “puño cerrado, capaz de
golpear en el pecho mortalmente a quien ofende a la ciudad de Guayaquil”.
¿A quién le quería pegar,
Nebot? A unos enemigos de fantasía, a los que “son malos por su actitud
delictiva, y aquí los vamos a castigar, aquí no tenemos ese tipo de gente” (?). Aquí esto ya no hace sentido: ¿en
Guayaquil no hay gente con “actitud delictiva”? ¿En qué planeta vive Nebot?
Luego afirmó: “Aquí no
tendrán cabida nunca, no tendrán éxito nunca, los que no tienen normas claras
de respeto a la convivencia civilizada, esa es la posición de Guayaquil, y que
no nos busquen, porque nos encuentran”. La única conclusión posible es que en el
Planeta Mocolí, la droga es barata. Es la única explicación para este divague
psicodélico que sugiere que en Guayaquil quien no respeta “normas claras de
respeto a la convivencia” no ha tenido cabida nunca… cuando el no respeto a las normas de convivencia es el modus operandi de los guayacos cuando conducimos
nuestros vehículos (Mahuad lo explica), y en general, es cómo nos
comportamos en esta tierra de sabidoshhh.
Y si el exalcalde Nebot no se ha enterado de esto, es porque está alucinando.
Increíblemente, vino
más mumbo-jumbo: “Siempre
hemos estado preparados, primero la ley, primero la ley, y después, la ley del
pueblo” (?), y luego, la más hermosa
de sus vaguedades: “hay que hacer la guerra para conseguir la paz, la paz
vendrá cuando derrotemos a quienes nos quitan la paz” (?).
Probablemente, el último poncho. |
Y luego de todo este
divague de Nebot, llegó su cierre con una mención a la ideología de la
prosperidad y a un partido por sobre todos los partidos: “construyamos juntos
el Ecuador que merecemos y que queremos, que Dios bendiga a los ecuatorianos,
pero que los ecuatorianos sepamos que a Dios le toca bendecir al Ecuador y a
nosotros juntos salvar nuestra Patria, salvar al Ecuador, un abrazo cariñoso para
siempre, un abrazo en la lucha, un abrazo en la ideología de la prosperidad y
en el partido del Ecuador, sobre todas las ideologías y sobre todos los
partidos. Gracias a ustedes”. Cuando terminó su discurso, sus muecas de
disgusto transmitieron clarito su verdadero mensaje: “La
he cagado. Tiré una buena oportunidad a la marchanta”.
El curtido Nebot de la
política sabe bien que le fue mal: no pasó de decir vaguedades, de hacer
acusaciones sin destinatario, de evocar vanas ilusiones. Si desde esta tarima quiso
vender su ideología de la prosperidad, pues no convenció a nadie de ello. Y en
el proceso (v. “Nebot, antes de la marcha”) se hizo de unos cuantos
enemigos que habría preferido evitar.
Mala tos, Alcalde James de
la Mofle. La Presidencia parece ya un lugar lejano.
7 comentarios:
Casi en todo de acuerdo menos en "cuando el no respeto a las normas de convivencia es el modus operandi de los guayacos cuando conducimos nuestros vehículos"
Era cuestión de tiempo, el solo se quitó la máscara, y si antes tenía difícil alcanzar un 15% de aprobación para su llegada a la presidencia, con esto creo que si llega a 9% de aprobación en todo el Ecuador seria por los habitantes de su querida ciudad e influencia de los empresaurios.. Pienso que Nebot no necesitó de una ley inconstitucional para quedar como un muerto político.
Muy buen comentario. La presidencia la tiene cerca solo cuando la sueña.
Lo que le puedo decir a este prepotente es que el mismo cabo su propia tumba, porque presidente del Ecuador jamás va a ser, podrá ser presidente de los roba burros en Guayaquil si, pero del Ecuador no
Qué buen diagnostico sobre éste prepotente que siemore habla de la prosperidad de Guayaquil. Pero éste oligarca de medio pelo,que gracias a su padre pillo que robó a diestra y siniestra en todos los gobiernos de Velasco Ibarra que decía que era su tio; este habil licenciado, que todos le.conocían como un pobrete y que luego apareció con grandes propiedades, éste libanés que ordena a que los indígenas vayan a cuidar los PÁRAMOS, después que éste HIPÓCRITA estuviera 3n las comunidades poniéndose el poncho, sólo cosechará lo que ha sembrado ODIO. Éste fascista c9mi dicen en anteriores comentarios: CABO SU PROPIA TUMBA.
Habla de prosperidad, algún día habrá visitado los barrios como la prosperina, monte sinaí, los suburbios e. Do de se refleja otra realidad de Guayaquil que nunca atendió en los 20 años de ser alcalde de Guayaquil?
Si se sube por las gradas al cerro Santa Ana, y por los portones ve su entorno son casa destartaladas de caña, vemos que el Guayaquil próspero es sólo una burbuja y el resto ee.la ciudad sigue siendo como antes de su alcaldía. No hay que negar que tod9 esta prosperidad de Guayaquil, se debe a las fundaciones ee sus amigos que s9n quienes administran los dineros de los ingresos de los contribuyentes que son quienes en realidad son los beneficiaros.
Éste libanés, se atreve a botar de Guayaquil a los indios que son los pueblos originarios de nuestro país.
Su discurso xenofobista no es más que el reflejo de su personalidad de un oligarca autoritario, digno alumno del sanguinario Febres Cordero.
Cierto! Es la forma de manejar, el respeto en la fila, la atención al cliente, el respeto al empleado, el respeto al vecino con el volumen, el respeto al medio ambiente, etc, etc...
Siempre lo he dicho este nunca será presidente del Ecuador
Peor con el apoyo del traidor hipócrita de lenin que nadie lo quiere por mal gobernante.
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