Doors (break on through to the other side)

2 de enero de 2010

Este artículo de Marlon Puertas es un ejemplo de esos artículos que parecen interesantes pero que terminan por decepcionar al analizárselos con mayor detalle. Supongamos (el sábado a la noche se “problematiza” más en los bares que en los blogs) que estamos de acuerdo con la crítica a la política latinoamericana que está implícita en sus vaticinios (más allá de que el uso de supuestas “leyes naturales” para explicar procesos históricos es híper-WTF, etc.): el auténtico bolonqui empieza cuando Puertas describe un escenario positivo: cuando nos explica lo que debería ser, desde su perspectiva, el estadista que dirija al Ecuador. Términos como “desarrollo basado en el ingenio y el trabajo”, “extremismos […] malos” (e.g., habría que precisar, qué es lo extremista en la situación actual y en contraste con qué, antes de endosar esa categoría a la realidad política actual) o “palabras justas”. Todos esos términos son tan generales que por abarcar mucho terminan por significar poco o nada. A pesar de que soy consciente de que el desarrollo de definiciones precisas en los artículos de opinión es difícil por la dimensión de los mismos, tengo la impresión de que expresar esta secuencia de generalidades es mala idea: califico, entonces, el debut como adivino de Puertas como deficiente.

Doors, dicho sea en buen plan: atraviesa al otro lado (Flowers say)

1 comentarios:

fernando mejia dijo...

Estimado javier:

Espero que "deficiente" sea un eufemismo. El artículo, haciendo uso de otro, goza de una total ausencia de sinapsis.

No está escrito ni siquiera desde las visceras, porque dicho sea de paso, toda teoría o concepto se escribe y se defiende desde allí.

Este artículo, más bien, tiene el corazón de un abrelatas.

Si seguimos el agorero espíruto del nuestro nigromante sujeto, y sus formulas para el "buen gobernante", deberíamos elegir como presidente de Ecuador a una laptop (que además no se cuelga, ralentiza ni tiene virus).

Y por último, ese "guiño" a la cultura popular, es desliz de humor castizo, con ese "Ñaño"...no no no no.

Es que da es pena.