Medios públicos

31 de enero de 2010

Este 29 de enero, 34 editorialistas de diario El Telégrafo publicamos una carta abierta en la sostenemos que el desarrollo y consolidación de los medios públicos es una decisión acertada para “la gran tarea de diversificar y democratizar la oferta informativa” y que para la obtención de dichos propósitos es “condición indispensable” que el medio público tenga “independencia informativa respecto del poder político”. En este sentido, quienes firmamos esa carta abierta somos críticos de “la intención de algunos funcionarios del Gobierno Nacional de crear un órgano de difusión oficial […] cobijado bajo la infraestructura de diario El Telégrafo” porque “esta cercanía de hecho entre un medio público y un órgano de difusión y propaganda oficial podría comprometer el proceso y afectar notablemente las posibilidades de consolidación de diario El Telégrafo como medio público”.

La idea de un medio público está a contramano de la experiencia histórica y de una parte de las ideas que predominan (en buena medida, por la profusa difusión de las mismas en los medios de comunicación privados) en el ámbito de la comunicación social. Suelen escucharse críticas acerbas sobre el trabajo periodístico de El Telégrafo; sin perjuicio de que algunas de esas críticas sean razonables, tengo la impresión de que la gran mayoría de las mismas se las hace desde un sesgo prejuicioso que habla mal (de la capacidad intelectual o de la intención) del emisor del comentario y no empaña al destinatario de sus dichos. Las críticas deben sostenerse en hechos ciertos que sirvan de premisas para el debate: esos hechos ciertos son los que suelen encubrirse en los prejuicios propios de la torpeza o la mala leche.

Hecho cierto, por ejemplo, es la intención política que motivó la publicación de nuestra carta abierta. Al respecto, valga precisar que el Gobierno nacional tiene el legítimo derecho de crear y desarrollar un medio gubernamental que represente sus intereses; pero lo que sí resulta nefasto para la tarea de “diversificar y democratizar la oferta informativa” es que en la creación de ese medio gubernamental se irrespete la autonomía administrativa y financiera de diario El Telégrafo.

Ahora, en buena medida, ese eventual irrespeto sucede por la ausencia de una regulación precisa en materia de medios públicos, cuya “creación” y “fortalecimiento” en aras de fomentar “la pluralidad y la diversidad en la comunicación”, valga recordarlo, es obligación del Estado de conformidad con el artículo 17 de la Constitución. Esa regulación de los medios públicos debería garantizar su autonomía con relación al poder político y económico, establecer las directrices de su gestión, programación y fiscalización, así como determinar las atribuciones de un órgano colegiado deliberativo y representativo de la sociedad que sea el encargado de cumplirlas. Si redactada en esos términos, esa regulación servirá de salvaguarda para eventuales pretensiones políticas de afectar la necesaria autonomía de los medios públicos. Esta regulación merece un robusto debate en la actual Comisión Ocasional de Comunicación y, ulteriormente, en el pleno de la Asamblea Nacional.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Editores y periodistas consternados

¡El Telégrafo lamenta que el gobierno quiera crear un diario abiertamente adulador!

Los trabajadores del medio estatal no pueden creer que todo su esfuerzo haya sido insuficiente para agradar al gobierno. Piden una última oportunidad para complacer. Directivos y trabajadores del diario estatal El Telégrafo expresaron hoy su malestar frente a la iniciativa gubernamental de crear un diario abiertamente proselitista de la Revolución Ciudadana.

El director de El Telégrafo expresó a ecuadorinsensato la decepción que lo embarga. “No puedo creer que todo el esfuerzo que hemos hecho por sostener la imagen de este gobierno, tratando de salvar apariencias, no sea valorado”, afirmó.

Sin embargo, en la redacción se encontraron reacciones aún más sombrías. “¿Y ahora? ¿Qué les digo a mis muchachos?”, se preguntaba uno de los editores, visiblemente consternado. “Día tras día les he transmitido la forma correcta de hacer las cosas; diciéndoles ‘esto está muy duro y no les va a gustar en Carondelet’, para aclararles después con un ‘tampoco así, esto está demasiado lambiscón, disimula un poco’; así sin parar hasta que cogieran el tono”. Afirma estar desconsolado. “¿Tanto esfuerzo para qué? Para nada. Para que nos desautoricen de esa manera. Estoy acabado”, sentenció.

“No es que quiera sonar vulgar, pero me siento como una ama de casa engañada”, afirmó una indignada periodista de la sección cultural que prefirió el anonimato. “Es como cuando uno intenta complacer a su marido sin dejar de ser femenina y presentable, usted sabe; para que luego el otro termine yéndose con alguna pechugona vulgar sin traza de refinamiento”.

Todo el personal envió una carta firmada a la Presidencia en la que exhortan a que se les dé una última oportunidad. “La culpa es nuestra, lo sabemos”, reza el comunicado. “Entendimos mal el mensaje y creímos que debíamos mantener las apariencias. Asumimos la responsabilidad. Si así lo desea usted, puede estar seguro de que podemos ser abiertamente complacientes. Piense usted: si manteniendo el decoro hemos actuado como actuamos, imagínese como será si es que decidimos jugarnos el todo por el todo. Lamentamos no habernos dado cuenta antes de sus deseos”.

Una fuente confidencial aseguró que, en caso de que el gobierno rechace su petición, tienen ya lista una retaliación. “No tendremos problema en poner nuestra capacidad, nuestra experiencia y la información de la que disponemos al servicio de la prensa privada. Ya nos hemos cambiado de bando antes y podemos hacerlo nuevamente. El gobierno debería tomarnos en serio”, afirmó.

También trascendió que GamaTV y TC Televisión han entendido el mensaje y no quieren exponerse a represalias. Han contratado asesores de EcuadorTV y desde mañana complacerán al gobierno al máximo de sus capacidades.


http://www.ecuadorinsensato.com/sucesos/79-el-telegrafo-lamenta-que-el-gobierno-quiera-crear-un-diario-abiertamente-adulador
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Xavito: ¿qué nos puedes comentar?

Xavier dijo...

Que es excelente. e. es buenérrimo. Acá hay más: http://www.ecuadorinsensato.com/ecuador/87-telegrafo