Como esta azarosa y
excesiva República del Ecuador es una usina incesante de ilegalidades que
parecen ilustres, su último aborto institucional está para una antología.
Existe una categoría de
tribunales que suelen ser considerados como faltos totalmente de seriedad, por lo
que tienen un nombre congruente a esta realidad: se los llama “Cortes Canguro” (Kangaroo Courts).
Si se hiciera una antología de estas “Cortes Canguros”, allí tendría que
figurar en un lugar muy especial el Consejo Transitorio que presidió el finado
J. C. Trujillo.
Se dice de las “Cortes
Canguro” que tienen la decisión tomada de antemano y no respetan las normas
básicas del debido proceso. Estos atributos son los del Consejo Transitorio, pero lo
que realmente singulariza a nuestra “Corte Canguro” es que, aquí en el Ecuador,
su tarea ha sido exaltada y celebrada al punto que varios actores del Gobierno actual todavía
la consideran como meritoria y pretenden que la recordemos como “reinstitucionalizadora”
(cuando no fue ni lo uno ni lo otro), además que la Corte Constitucional (que por
ellos fue instituida) blindó la actuación de los consejeros transitorios por
los que nadie votó de una posible revisión de sus actos por parte de los
consejeros elegidos por la voluntad popular. Y como entre nosotros la ridiculez
não tem fin, se lo ha elevado a categoría
de héroe patrio a quien presidió esta “Corte Canguro” versión tropi-andina, a
quien post-mórtem se ha llegado al exceso de concederle la “Orden de San Lorenzo”.
Celebrar lo hecho por esta
“Corte Canguro” de Trujillo es de imbéciles o paniaguados, porque el Consejo
Transitorio fue un conculcador serial de los derechos de las autoridades a las que evaluó. Esta
afirmación merece las siguientes puntualizaciones:
Violación a los siguientes derechos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos de las autoridades evaluadas:
* Violación del artículo 8.1 CADH: El
derecho a un juicio imparcial se violó porque el Presidente del Consejo
Transitorio, J. C. Trujillo, anticipó criterios sobre los evaluados en
numerosos oportunidades (en su chochera, se despachó a gusto).
* Violación del artículo 8.2 CADH: El derecho a la presunción de inocencia se violó
porque las dudas en los procesos se usaban en contra de los acusados y se los
condenó sin eliminar toda duda razonable sobre la existencia de su
culpabilidad. De hecho, ni siquiera necesitaban atribuirle a los evaluados el
que ellos hayan cometido la infracción (¡?).
* Violación del artículo 8.2.b CADH: El derecho
a tener una comunicación previa y detallada de la acusación formulada se violó
porque el Consejo Transitorio iniciaba el proceso de investigación sin
informarle al evaluado de las razones de su evaluación, su fundamento
probatorio y su caracterización legal.
* Violación del artículo 8.2.c CADH: El derecho a tener el tiempo y los medios
adecuados para preparar su defensa se violó porque el “Mandato de Evaluación”
estableció un sumario “reservado”, en el supuesto beneficio de los evaluados (¡?).
* Violación del artículo 8.2.h CADH: El derecho de recurrir del fallo se violó porque,
por diseño, toda apelación se la hacía frente al mismo órgano que dictó la
resolución de primera instancia (¡?).
Una norma así diseñada resultaba en la práctica inefectiva, como lo demostró el
Consejo Transitorio: de 24 revisiones que se presentaron, 24 se rechazaron.
* Violación del artículo 9 CADH: El principio de legalidad y de retroactividad se
violó porque la normativa para la evaluación violó la reserva de ley, creó
normas imprecisas y vagas para evaluar a las autoridades, las que fueron redactadas con
posterioridad a las acciones y omisiones que se evaluaron.
A todas estas violaciones
a las garantías judiciales y al principio de legalidad, comunes a TODOS los procesos de evaluación, se
les opone una jurisprudencia pacífica y constante de la Corte Interamericana
que indica que los procesos sancionatorios debieron hacerse de forma opuesta a la abusiva y arbitraria por la que optó el Consejo Transitorio. Pero en este Ecuador nuestro tan propenso a la
ridiculez, al Consejo Transitorio se lo sigue celebrando.
Una explicación de cómo ocurrieron las violaciones de nuestra Corte Canguro tropi-andina en un caso concreto
se la encuentra en esta entrevista que me realizaron en Radio PichinchaUniversal, en la que analicé la denuncia ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos que presenté a favor de Suad Manssur, Superintendenta de
Compañías, Valores y Seguros, una de las autoridades destituidas el año pasado
por el Consejo Transitorio.
Esto es Ecuador: un país que ha tenido una “Corte Canguro” y que todavía no cae de que eso es una cagada.
3 comentarios:
Xavier, deberías tener una cuenta en Twitter para compartir este blog y todas tus intervenciones en medios, saludos.
Es justo y necesario esa cuenta en Twtter
Muy interesante, la lectura. Incluso para uno, que poco sabe de leyes.
Saludos y felicitaciones.
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