En
su excelente blog Alberto Bovino publicó el siguiente “cuestionario
16” que respondieron dos miembros del sistema judicial argentino, Silvina
Manes y Gabriel Pérez Barberá. Me agradó la altura de las respuestas, su
formación académica y personal, su buena onda y su honestidad (atenti a
las respuestas 3, 7, 11, 15 y 16). Mención especial a la respuesta de GPB a la
15, habría que tallarla en piedra: preguntado sobre la influencia de la teoría
jurídica en la práctica respondió, “muchísima más de lo que creen los que no
tienen conocimientos teóricos profundos, y muchísima menos de lo que quieren
los que sí tienen esos conocimientos”.
Me
pregunto, acá en el paisito, si le preguntamos este cuestionario a dos jueces
penales, ¿qué respuestas obtendríamos?, ¿se acercarían a éstas de Manes y Pérez
Barberá o estarían muy, muy lejanas?, ¿es que tenemos o no tenemos jueces así,
con la cabeza amueblada de esta manera, o similar? Lo pregunto porque yo no
creo conocer ninguno y creo que lo que podría revelarnos un cuestionario como
éste sería de miedo. Yo supongo que habrá alguna excepción y si alguien conoce
alguna, por favor, hágamela conocer, ahí tiene la cajita, sírvase.
3 comentarios:
Estimado Xavier:
Simplemente se trata de gente con otra mentalidad. Solo con leer quienes han sido formadores de Pérez Barbera ya me llevo la mejor de las impresiones. Aca quien te forma?? Voy a lanzar mis dardos contra la universidad ecuatoriana, en gran parte responsable de nuestra muy escaza formación de jurístas. Ojo, no es que aqui no haya juristas, claro que los hay, solo que una cantidad muy reducida en relación al numero de abogados que las universidades aqui abortan. Como desgraciadamente estoy metido en el medio judicial (casi a la fuerza y pataleando, porque ese antro de corrupcion no es saludable para nadie), vamos a buscar, a pedido tuyo, excepciones: A nivel de jueces de 1ra instancia de la corte, las decisiones del Dr. Moreno Guerrero me inspiran confianza. No creo que, al menos a nivel penal, haya algun otro rescatable, sin temor a equivocarme. A nivel de fiscalia el panorama es similar, el ex fiscal Yavar Unpierrez era una visible excepción a la regla general de mediocridad, lamentablemente el ya no es fiscal.
Desde la catedra uno hace lo que mas le gusta aportando sus conocimientos para que la formación académica sea de alta calidad, pero eso no alcanza. El problema es muy complejo: Alumnos desinteresados, profesores que no enseñan nada, la misma política universitaria, como se la maneja, crea en la mentalidad de los alumnos una suerte de cancer incurable que los invita a un mundo totalmente desvinculado al de su formación de juristas, o cuando menos, de excelentes abogados.
En fin, como me dió gusto leer esa entrada en el blog de Bovino y que amargura produce saber que estamos en un medio donde llegar a esos estandares seguramente no es de nuestro tiempo, si acaso pasará algun dia.
Cordiales Saludos,
Pedro Ceballos
Estimado Pedro, los buenos comentarios del juez MG los he escuchado algunas veces y sobra decir que el amigo FY era un lujo en la Fiscalía, pero son los únicos buenos referentes que suelo escuchar en el ámbito judicial local y eso es muy preocupante. Sin embargo, a pesar de tu pesimismo (para el que tienes sobradas razones) hay algo que me hace suponer que las cosas podrían cambiar, que es la facilidad con la cual hoy en día uno puede sentirse estafado por un mal profesor en razón de la posibilidad que tiene para informarse por medios ajenos a la cátedra de la actualidad académica de la materia que recibe. Cuando yo estudié en la facultad todavía cualquier zanguango podía citarte a un muerto (no en un sentido literal, sino metafórico) como autoridad, o recitarte un libro como si fuera una tarea académica (es lo que hacía, por ejemplo, Gómez-Lince): hoy, si te quieren robar de esa manera, se les torna más difícil: si quieres hablar de derecho penal, por ejemplo, habrá alguno que sepa quién es Ferrajoli y pondrá en jaque al profesor que no lo sepa. A huevo el profesor tiene que actualizarse y eso, creo, provocará, de a poco, mejoras en la enseñanza jurídica, usualmente formalista y rancia en nuestros pagos. Pero es probable que tus razones sean más sólidas que este solo hecho, habrá que echarle muchas ganas para vencer a esta tradición formalista y mediocre. Saludos.
Estimado Xavier. Te agradezco mucho por tu entrada sobre el Comentario 16. A mí me gustó mucho el hecho de que respondieran dos jueces. Pero vale una aclaración para Pedro: estas dos persoans son excelentes jueces, algo que no abunda en nuestro poder judicial.
Abrazo,
AB
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