El número de Jefes de
Estado del Ecuador de origen azuayo asciende a cinco: Antonio Borrero
(1875-1876), Luis Cordero (1892-1895), Gonzalo S. Córdova (1924-1925), Manuel
María Borrero (1938) y Rosalía Arteaga (1996) (1).
De estos cuatro hombres y
una mujer, tres fueron elegidos Presidentes Constitucionales por un período
fijo, uno fue encargado de la Presidencia de la República y otro (en rigor, otra, la Única) fue
un caso de sucesión presidencial.
1) Presidentes Constitucionales: Antonio Borrero, Luis
Cordero y Gonzalo S. Córdova
El cuencano Antonio
Borrero (1827-1911) sucedió a los encargados de la Presidencia de la República
tras el magnicidio de García Moreno. Borrero fue elegido por votación popular
celebrada los días 17, 18 y 19 de octubre de 1875. Empezó su período el 9 de
diciembre de 1875 y debía terminarlo en 1881. Fue interrumpido por el golpe de
Estado de Ignacio de Veintimilla del 8 de julio de 1876. Vivió en el exilio
hasta 1883.
El originario de Déleg,
Luis Cordero (1833-1912), fue elegido Presidente por elección popular celebrada
los días 10, 11, 12 y 13 de enero de 1892 (2).
Empezó su gobierno el 1 de julio de 1892 y debía terminarlo en 1896. Sin
embargo, tras el escándalo conocido como “la venta de la bandera”, se lo orilló
a renunciar, lo que finalmente hizo el 16 de abril de 1895. Se retiró de manera
definitiva de la vida pública.
El cuencano Gonzalo S.
Córdova (1863-1928) fue elegido Presidente en elecciones populares celebradas
en 1924, las últimas elecciones del período liberal. Su gobierno fue
interrumpido por el Golpe de Estado de la “Revolución Juliana” el 9 de julio de
1925. Fue apresado y murió en el exilio, en Valparaíso, en 1928.
2) Encargado de la Presidencia de la República:
Manuel María Borrero
Encargado de la
Presidencia de la República fue el cuencano Manuel María Borrero (1883-1975), designado
Presidente interino por la Asamblea Nacional Constituyente de 1938, tras la
renuncia del general Alberto Enríquez Gallo. Gobernó entre el 10 de agosto de
1938 y el 1 de diciembre de ese mismo año, por apenas 114 días. Renunció por el
insostenible clima político de la época. Lo sucedió Aurelio Mosquera Narváez.
3) Sucesión presidencial: Rosalía Arteaga
El caso de Rosalía Arteaga
(1956) es singular. El Congreso Nacional destituyó al Presidente de la
República, Abdalá Bucaram, por la causal de “incapacidad mental”. Rosalía
Arteaga debió sucederlo, pero el Congreso Nacional se impuso. Gobernó (es un
decir) por un par de días, entre el 9 y el 11 de febrero de 1997.
4) Conclusiones
A ningún oriundo del Azuay
le fue bien en la Presidencia de la República. O tuvieron que renunciar de
manera anticipada por el ambiente político que imperaba (los casos de Luis
Cordero y Manuel María Borrero) o fueron destituidos en el contexto de golpes
de Estado (los casos de Antonio Borrero, Gonzalo S. Córdova y Rosalía Arteaga).
La maldición azuaya: Todos sus Presidentes han sido fallidos.
*
(1)
Antonio Borrero era tío abuelo de Manuel María Borrero.
(2)
A la fecha del nacimiento de Luis Cordero en la hacienda Surampalti, en Déleg,
este territorio pertenecía a la provincia del Azuay. La provincia de Cañar se
constituyó como tal el 23 de abril de 1884.
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