La muerte del Estado del Ecuador

28 de marzo de 2025

            Publicado en diario Expreso el viernes 28 de marzo de 2025.

La primera guerra civil ecuatoriana (1834-1835) enfrentó a los tres departamentos del novel Estado del Ecuador. El departamento del Guayas, bajo la jefatura suprema del guayaquileño Vicente Rocafuerte, enfrentó a los departamentos del Azuay y Quito, bajo la jefatura suprema del lojano José Félix Valdivieso. Sus ejércitos se enfrentaron en Miñarica, en enero de 1835. 

Ganó el Guayas. Los del bando perdedor, algunos de ellos reunidos en Quito para participar en una convención nacional que iba a reemplazar la Constitución de 1830, tomaron rumbo al Norte. En Tulcán, proclamaron la muerte del Estado del Ecuador. Algunos siguieron rumbo a la Nueva Granada, a Popayán, donde se establecieron y fundaron un periódico semanal que se llamó “La voz del Ecuador”. Allí se justificó la agregación del territorio del Estado del Ecuador a la República de la Nueva Granada (nombre de la República de Colombia entre 1831 y 1858), de donde el Ecuador se había segregado en 1830. 

Un hecho importante: en 1832, el Ecuador y la Nueva Granada firmaron el Tratado de Pasto, a consecuencia de la guerra del Cauca y de la derrota que sufrió en ella el Ecuador. Por tanto, los límites entre los Estados se fijaron donde lo quiso la Nueva Granada y se privó al Ecuador de su soberanía sobre territorios con los que la Sierra Centro-Norte (en especial, su capital Quito) había tenido estrechos vínculos por siglos.

Cobra sentido la justificación que los exiliados que habían proclamado la muerte del Ecuador ensayaron en “La voz del Ecuador”, en su segunda publicación fechada 13 de abril de 1835. Ellos descartaron que la propuesta de agregación haya estado motivada por el terror o el miedo, y atribuyeron la disolución del Ecuador y su agregación a la Nueva Granada como el fruto de la voluntad de la comunidad política. 

Bajo el título “Incorporación del Estado del Ecuador al de la N. Granada” se escribió que esta propuesta de agregación era “obra espontánea de los diputados en perfecta conformidad con el voto de los ciudadanos sus comitentes”, pues “estaban estos suficientemente instruidos por esperiencias harto funestas para su prosperidad desde 1830 en que se separaron de la república, de que no poseían todavía los elementos necesarios con que debe contar un Estado que quiere constituirse independiente”. Y se preguntaba: “¿Cómo había de querer sostener su independencia un Estado sin rentas?”.

Para la Sierra Centro-Norte ser parte de la Nueva Granada era una recuperación de sus estrechos vínculos con los territorios al Norte (el departamento del Cauca, cuya capital era Popayán) que les había cercenado el Tratado de Pasto. Un quiteño, Roberto Ascázubi, fue el comisionado para ir a Bogotá para obtener la aprobación del gobierno neogranadino de la agregación del Estado del Ecuador a su territorio.

El historiador quiteño Jorge Salvador Lara describió el triste desenlace de esta historia: “el odio político les llevó a traicionar sus ideales de siempre: la autonomía de Quito. Don Roberto Ascázubi, comisionado para ello, pasó por la vergüenza de que el gobierno de Bogotá rechazase tal acta”.

Los tres departamentos se volvieron a reunir en la República del Ecuador que se fundó el 13 de agosto de 1835.

Capital Riobamba

21 de marzo de 2025

            Publicado en diario Expreso el viernes 21 de febrero de 2025.

En sus orígenes, el Estado del Ecuador se pudo organizar de una manera distinta. Y tal vez mejor, a efectos de la gobernanza del territorio.

En 1830, el naciente Estado del Ecuador pretendió ser la reunión de cuatro departamentos que integraron la República de Colombia: Cauca (en el distrito del centro), Quito, Cuenca y Guayaquil (en el distrito del sur). A la convención nacional que fundó el Estado en 1830, celebrada en Riobamba, sólo asistieron los representantes del distrito del Sur.

Pero el 20 de diciembre de 1830, el presidente del Estado del Ecuador en ejercicio del poder desde septiembre, Juan José Flores, decretó la anexión del departamento del Cauca al Estado que él gobernaba. Al año siguiente, el 7 de octubre, el primer congreso ordinario del Ecuador, en comunión con lo decidido por el presidente, aprobó una ley que anexaba el departamento del Cauca al Estado del Ecuador. 

Pero la idea de sumar los territorios al Norte del río Carchi (el límite Sur del distrito del centro) se perdió para siempre tras la guerra con Colombia que concluyó con la firma del Tratado de Pasto el 8 de diciembre de 1832 y que mató el sueño de reunir a los cuatro departamentos. El departamento del Cauca quedó donde Colombia (en esa época: Nueva Granada) quería. 

Los tres departamentos que quedaron, como lo especificó uno de los veinte varones que se reunieron en la primera convención nacional de 1830, José Joaquín Olmedo, se encontraban en una “reunión accidental” y por eso ningún departamento tenía primacía sobre otro y todos participaban en las cámaras de representantes y en los senados con igual representación (así funcionó hasta la Constitución de 1861). Esta convención otorgó el 21 de septiembre de 1830 por decreto la capitalidad del nuevo Estado a Quito, sede de una antigua audiencia española.

A partir de la pérdida de las aspiraciones a los territorios del Norte en 1832, Quito perdió la posibilidad de ser un gobierno central (quiero decir: ubicado en un centro aproximado, como en los tiempos en que fue sede de una audiencia) para el territorio del Estado del Ecuador. La derrota en la guerra con Colombia la convirtió en una capital excéntrica para el resultante territorio.  

En la convención nacional de 1835 que parió una república, celebrada en Ambato, se discutió si la capital del Estado del Ecuador debía ser Riobamba. Tenía la misma lógica que tenía Quito para su territorio audiencial en los tiempos de la dominación española: Riobamba era céntrica para el territorio del Estado tras el Tratado de Pasto. Tenía un timbre de orgullo por haber sido la sede de la convención que originó el Estado del Ecuador y se situaba equidistante a las capitales de los departamentos (que fue la razón por la que los venezolanos Flores y Febres-Cordero escogieron a Riobamba como sede de la convención nacional de 1830). 

La elección de Riobamba como capital del Ecuador era un idóneo diseño institucional para desactivar la primacía administrativa de una de las tres capitales departamentales y recuperar la centralidad para una administración más eficaz del Estado.  

La moción para debate la presentó un diputado por Chimborazo, Uscátegui. Se suspendió el debate y jamás se lo retomó. 

¡Pobre ciudadano!

19 de marzo de 2025

Este problema es cortesía de Carondelet y de los empleados de su bar (primer piso del saloon de la democracia ecuatoriana).

El problema: Algunas personas (indeterminadas, debo decir: hipotéticas*) son sometidas a presiones por los GDO para votar por una tendencia política opuesta a la del partido de gobierno. Esta situación es muy mala para estas personas, porque si no cumplen con lo exigido por los integrantes de los GDO podría existir alguna consecuencia violenta en su perjuicio. 

Entonces, ¿qué debería hacer el gobierno del Ecuador frente a este problema?

Debería hacer lo dispuesto por la Constitución. Es decir, intentar el siguiente escenario:

Escenario 1 (gobierno respetuoso de la dignidad de sus habitantes): 

El Estado ataca la raíz del problema. Si hay habitantes de su territorio sometidos a este tipo de presiones, este Estado va a perseguir a quienes cometen estas presiones en contra de unos inocentes. Un Estado respetuoso de los derechos de los inocentes haría una inteligencia a fin de hallar a quienes están detrás de estas presiones a las personas y delimitaría el ámbito de acción de los agresores. Así, en el evento de que hubiese que establecer alguna restricción a la libertad de las personas, ésta se la haría de la forma que menos afecte a las personas que no se hallan involucradas en estos hechos (que somos la gran mayoría de ecuatorianos).

Pero, ¿qué hace el gobierno del Ecuador frente a este problema?

Hace lo que le conviene para eliminar controles en el escrutinio de la segunda vuelta. Es decir, el siguiente escenario:

Escenario 2 (gobierno que utiliza a sus habitantes para sus propios fines): 

El Estado no ataca la raíz del problema, ataca a sus propios habitantes. Si hay habitantes de su territorio sometidos a este tipo de presiones por los GDO, la acción del Estado se ha enderezado a empeorar su situación, pues le impone una presión adicional a esta persona cuando establece una sanción de hasta 32.900 usd por tomar una foto y cumplir con la presión de los GDO. 

Es decir, desde el gobierno se ha detectado un problema (que hay personas sometidas a presiones por los GDO) y su respuesta es ahondar el problema y joder a esta pobre persona que, después de la intervención del Estado, tiene dos opciones: o sufrir alguna consecuencia indeseable a manos de los GDO (tal vez hasta la muerte), o sufrir una consecuencia indeseable a manos del Estado (pagar casi 33.000 usd). El poder de los GDO y el poder del Estado, operando como las tenazas para oprimir a un pobre ciudadano.

Si ocurre que en vez de atacar a los grandes (que son, además, los causantes del problema), ocurre que se ataca al pequeño (quien es, además, la víctima del problema), entonces estamos frente a un gobierno de canallas, bajo el mando de un sociópata.  

*

* El gobierno no ha demostrado en los informes de sustento para la adopción de esta medida aprobada por los empleados del bar del CNE (sobre ese bar y su cúmulo de arbitrariedades, v. La democracia ecuatoriana es un saloon (p. 2)) ni la existencia de los perpetradores de este específico delito, ni la existencia de sus víctimas. Esta es una restricción que se pretende aplicar a más de diez millones de ecuatorianos y que ha sido establecida a punta de informes de la Fuerza Pública genéricos y serviles a las arbitrariedades del gobierno. 

El invierno de Campoverano

15 de marzo de 2025

La canciller Gabriela Sommerfeld no atina una. Ella organizó una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Cuenca (la vigésimo novena) y pensó que iba a tener una asistencia pobre, de apenas 11 jefes de Estado y de Gobierno. Esto ya estaba mal, porque se proyectaba la más baja asistencia a una cumbre iberoamericana desde su creación el año 1991. 

Pero fue mucho peor. No vino es nadie. Apenas un tocayo de ese garito llamado Andorra y el decorativo rey español. Pero de América, nadie. Total ninguneo. Sommerfeld quedó para la risa.

Pero ahí sigue ella, gestionando (¿gestionando?) las relaciones diplomáticas, con su look de villana de caricatura. Y su sordera.

Hablemos de inutilidad, Sommerfeld. Mejor tómate un Aerogal rumbo al olvido.

La democracia ecuatoriana es un saloon (p. 2)

14 de marzo de 2025

En el saloon de la democracia ecuatoriana, el TCE (v. p. 1) ocupa el segundo piso. En el primer piso está el CNE. Es decir, el bar propiamente dicho.


Welcome to Elecciones 2025


Su actuación de ayer fue digna de un convivio cervecero. Por una resolución, tres del bar CNE crearon una norma que restringe la libertad de 13.732.194 de votantes habilitados en el Ecuador para la segunda vuelta so pena de una sanción de hasta 32.900 dólares USD.

Lo primero: el CNE es un órgano administrativo y la creación de una disposición que contenga una infracción tiene reserva de ley*, es decir, sólo la puede crear la Asamblea Nacional (esto, por una razón muy obvia: las infracciones sólo las pueden tipificar unos representantes elegidos por millones de votantes, no tres empleados de un bar).

Y en su borrachera de poder, el CNE no establece cualquier sanción para su inventada infracción. Establece una falta grave, que puede ser sancionada con una multa desde 9.870 dólares USD (21 salarios básicos) hasta 32.900 dólares USD (70 salarios básicos), destitución (si es un funcionario) y/o suspensión de derechos de participación desde dos hasta cuatro años. Es decir, por tomar una foto, un ciudadano inocente podría pagar casi seis veces más que Mayra Salazar por haber participado (con condenada ejecutoriada y cumplida) del delito de delincuencia organizada en el caso Metástasis (pagó una multa de 5.520 dólares USD). De tan desproporcionada, la resolución aparece como estúpida.

La resolución del CNE no cuenta con base legal, ni tampoco con base fáctica. No se presenta por el CNE ninguna sola evidencia que respalde el vínculo entre las fotos de los votos y las presiones de los GDO, ni tampoco porqué esa presión afecta con igual intensidad en todo el territorio nacional. Es decir, sin hechos de respaldo, se restringe el uso de un objeto personal a más de diez millones de personas. Si existieran dichos hechos (digamos, por elemental que parezca: una necesidad real), esto se circunscribiría a los sectores problemáticos (porque estarían identificados y no serían un simple supuesto) y no se afectaría a la gran mayoría de personas. Pero no hay ninguna evidencia. Se ha actuado así porque lo ordenó Carondelet (digamos: los dueños del bar). Nuevamente, de tan desproporcionada, esta resolución aparece como estúpida. 

Y, finalmente, ¿Por qué, si el problema es el envío de fotos por los votantes, esto se aplica a los integrantes de las Juntas Receptoras del Voto? En esto último, se les nota la verdadera intención a los del bar. No es garantizar la pureza del voto, es disminuir los controles para hacer un posible fraude. Noboa quiere ser el vengador de su papá. Y en este saloon, su capricho es ley.

En el saloon de la democracia ecuatoriana se despacha harta cerveza y whisky de mala calidad. Y la camarera es Diana Atamaint. El bartender, obvio, es Pita. El otro que votó a favor, las cosas de limpieza.

* De acuerdo con la Constitución, una garantía básica del debido proceso es la siguiente: “Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de cometerse no esté tipificado en la ley como infracción penal, administrativa, o de otra naturaleza” (Art. 76 núm. 3).

La primera Constitución y los indígenas

            Publicado en diario Expreso el viernes 14 de marzo de 2025.

Una explotación intensa y sistemática a los indígenas: esto fue lo que produjo la primera Constitución que rigió en el territorio del Estado ecuatoriano.

En 1830, la primera Constitución que se aprobó en Riobamba el 11 de septiembre por veinte varones adinerados (ningún indígena, por supuesto) decía en su artículo 11 que era un derecho de los ecuatorianos la “igualdad ante la ley”, pero en su artículo 68 establecía una clara desigualdad: “Este Congreso Constituyente nombra a los venerables curas párrocos por tutores y padres naturales de los indígenas, excitando su ministerio de caridad en favor de esta clase inocente, abyecta y miserable”. 

Este trato diferenciado que la norma fundamental estableció para los indígenas, en el marco de una supuesta igualdad, los situaba aparte de la naciente “ecuatorianidad” que postulaba la Constitución de 1830 (pues en la república siguen siendo percibidos por la élite política como los conquistados del territorio). Por eso la Constitución de 1830 consideró a los indígenas en situación de capitis deminutio y nombró como su tutor y su padre natural a “curas párrocos” de ese pilar fundamental de la conquista y la dominación española: la iglesia católica. 

La primera Constitución estableció que en el Estado del Ecuador había un único ministerio, que lo ocupó el lojano José Félix Valdivieso Valdivieso, el primer ecuatoriano (un natural del territorio de la Audiencia de Quito) que fue designado para el ejercicio de un cargo público en la Función Ejecutiva (tras el Presidente y el Secretario General, cargos ambos ocupados por venezolanos). Valdivieso era hijo de una Valdivieso Valdivieso, y estaba casado con otra Valdivieso. Según un registro de la época, era el propietario de 34 haciendas, repartidas a lo largo del callejón interandino. (Endogamia y grandes fortunas: una fórmula socorrida en la élite de la Sierra ecuatoriana.)

El primer informe del ministro Valdivieso listó cuatro fuentes de riqueza para el Ecuador que nació en 1830: los productos agrícolas, la minería, la industria y, de manera singular, a los indígenas.

Es decir, los indígenas eran ecuatorianos, pero a efectos de sostener la administración pública del Estado. Ese mismo Estado que los colocaba bajo el control de los curas católicos, les cobraba a los indígenas un tributo (la llamada “contribución especial de indígenas”) de tres pesos y cuatro reales, que se debía pagar en junio y diciembre de cada año por el solo hecho de ser indígena. Esta “contribución especial” subsistió hasta el año 1857.  

El ministro Valdivieso firmó una circular el 18 de noviembre de 1831, por la que obligaba a los indígenas “a cumplir religiosamente con las calidades del concierto”, es decir, a cumplir con el trabajo forzado en las haciendas. El naciente Ecuador organizaba su territorio para la mayor explotación de uno de sus recursos.

Así, la creación del Ecuador en 1830 avanzó hacia una explotación más intensa y sistemática de los pueblos sometidos por la conquista del siglo XVI, a mayor beneficio de un Estado que en 1830 excitaba el “ministerio de caridad” de los curas a favor de esta “clase inocente, abyecta y miserable”.

Esto es nacer con las pesadas losas del pasado encima.

La democracia ecuatoriana es un saloon (p. 1)

13 de marzo de 2025

El rol del Tribunal Contencioso Electoral es el de sheriff de la democracia, siendo que la democracia en el Ecuador es lo más parecido a un saloon del viejo Oeste con el sheriff bebiendo cerveza y eructando sentencias.

En un proceso de consolidación del desprecio que la clase política siente hacia los votantes que participan de esta democracia/saloon, los jueces del TCE han adquirido la facultad de destituir a las autoridades que habiendo sido elegidas por la voluntad popular, se han posesionado del cargo y se encuentran ejerciéndolo. Es decir, un puñado de personas (total: cinco bebedores de cerveza en el saloon) pueden desconocer (burlarse de, cagarse de risa con) lo que miles, cientos de miles, o millones de personas han votado en procesos electorales que costaron millones de dólares. A esto hemos llegado, y en el Ecuador a nadie le llama la atención que se pueda actuar de una manera tan contra-mayoritaria. Se ha normalizado desconocer (burlarse de, cagarse de risa con) lo que miles, cientos de miles, o millones de personas decidieron. 

Y en el Ecuador se cree (por la clase política y los serviles medios de comunicación masivos que son sus damas de compañía en el saloon) que, como la ley lo dice, esto está bien. Lo que haya decidido el pueblo en elecciones importa, así, un rábano, un Saquicela, un carajo. 

¿El vengador?

10 de marzo de 2025

En 1998 le robaron la elección a Álvaro Noboa, en un contubernio entre DP y PSC. Este diálogo de Marcelo Dotti (exPSC) con el Vivanco de La Posta (pariente del Vivanco DP que en aquella época presidía el Tribunal Supremo Electoral) explica bien el robo de la presidencia:

- Vivanco: ‘¿Y la DP manejaba los votos?’

- Dotti: ‘Mire, Álvaro Noboa perdió la presidencia el ‘98 porque le robaron.’ (Las dos últimas palabras dichas con énfasis).

- Vivanco: ‘Hable serio, ahí el presidente del tribunal era medio primo de mi papá, Patricio Vivanco.’

- Dotti: ‘Mi buen amigo.’

- Vivanco: ‘Es una persona que yo considero y quiero.’

- Dotti: ‘Patricio Vivanco Riofrío. No se enoja, ¿no, usted?’.

- Vivanco: ‘No, no, no.’

- Dotti: ‘Ya.’

- Vivanco: ‘Dice que Patricio le… que Patricio hizo la huevadilla.’

- Dotti: ‘Patricio un hombre muy inteligente.’ (Dicho sonreído).

- Vivanco: ‘Una cosa es ser inteligente…’

- Dotti: ‘Y era el hombre de Mahuad en el Tribunal Supremo Electoral.’

[1:14:09-1:14:38]

A Álvaro Noboa le robaron la elección. Volvió a participar, llegó a otras dos segundas vueltas, estuvo dos veces más. Cinco candidaturas en total, en todas perdió. Su hijo lo intentó en su reemplazo (porque su padre no estaba en condiciones ya de enfrentar una sexta campaña) y a la primera (tocó la flauta por casualidad) llegó a la presidencia, para ejercerla por un año y medio. Y ahora llegará el momento de la verdad. Este 13 de abril enfrenta una encrucijada: o se va o se queda cuatro años. 

El hijo de Álvaro Noboa está ahora en el poder. Es un gobernante lanzado a la reelección, y si bien ha demostrado no tener talento para la política de masas, también ha demostrado no tener escrúpulos para la política de intereses. Y eso le permite, además de usar, abusar del poder, como lo ha demostrado en numerosos episodios: el maltrato a su vicepresidenta, el envío de una ley archivada, el asalto a una embajada, la descalificación de sus rivales en competencia electoral (Topic), la persecución a sus rivales políticos (casi cualquiera que no sea ADN), etc. 

Es decir, el hijo de Álvaro Noboa tiene la posibilidad de vengar a su padre. Si él perdió por un fraude electoral en 1998, Daniel Noboa podrá querer (e imponer) ganar por un fraude electoral el 2025, casi treinta años después. Antes, como ahora, la frágil institucionalidad de un Estado ofrecida al mejor postor lo podría permitir.

La única alternativa para evitarlo, por seguir con la onda noventera, es que la votación de su oponente sea tan amplia como la que derrotó a Jaime Nebot en 1996. 

Cabe la posibilidad: Un vengador quedando en ridículo.

Poesía (el resto es márquetin)

8 de marzo de 2025

El debate lo encumbró a Daniel Noboa, el debate lo podría hacer caer a Daniel Noboa. Allí reside la poética de este episodio.

El presidente Daniel Noboa tiene una primera gran desventaja: por contraste a su opositora, él ya gobernó. Y no lo ha hecho bien, si juzgamos por los siguientes dos criterios: 

* Mentiras (porque un político es juzgado por su capacidad para cumplir su palabra)

Son tantas, que mentir califica para manía presidencial: cosas que dice que no va a hacer pero luego hace, como no subir el IVA para después subirlo tres puntos; cosas que dice que iba a hacer pero después no hizo, como las cárceles en once meses o la cárcel en altamar (tremendo pedo mental del que ya nadie habla); cosas que son ciertas pero no como él las interpreta, como cuando dijo que el Ecuador había vuelto a vender energía eléctrica a Colombia, cuando se trató de una venta programada por razones técnicas; cosas que dice que resultan exageraciones, como el monto de la inversión en nuevas escuelas (según él 46 millones, cuando es casi cuatro veces menos, sólo 12 millones), cosas que dice que son errores, como que el número de femicidios ha disminuido, cosas que dice que no tienen sustento como que los GAD han gastado su dinero en hacer campaña a favor de la candidata Luisa González y que es por eso que no tienen recursos, cosas que dice que son fantasía como que no iba a haber apagones o que existe el “Plan Fénix”, y cosas que dice que tienen un touch de esquizofrenia como que él era una persona ajena a revanchas, dispuesta a gobernar con empatía, pero después se postuló como un “pésimo enemigo” y se lanzó a perseguir rivales, e incluso a su propia vicepresidenta. Son sólo unos cuantos ejemplos de una amplia gama: el presidente Noboa es un todoterreno de la mentira.

* Mala administración (porque un político es juzgado por su capacidad de gestión)

Las cifras en los dos temas que más preocupan a los ecuatorianos, la economía y la lucha contra la delincuencia, son muy malas.

En economía: En el período de gobierno de Noboa, la pobreza aumentó (dos puntos: pasó del 26% al 28% de la población) y la pobreza extrema también (pasó de 10.6% a 12.7%), también aumentó el desempleo (tan solo por los apagones -que no iba a haber- se perdieron alrededor de 250.000 empleos). El crecimiento económico del Ecuador fue minúsculo (apenas del 0.3%, el único con peores números en América latina es Haití, según los datos del Banco Mundial) y la inversión extranjera directa en el Ecuador representa el 0.3% del PIB (nuevamente el único país con peores números en América latina es Haití).

En seguridad: Este inicio del año 2025 es el más violento registrado en la historia del Ecuador, con un 40% más de muertes violentas que las registradas en el mismo período del año 2023, que fue el año que cerró con una tasa de 47.25 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, la tasa más alta desde que se tienen estos registros. En los primeros cincuenta días de este año, en el Ecuador han sido asesinadas 1.300 personas, lo que equivale a un asesinato por hora. A pesar de casi catorce meses de guerra del Estado contra los GDO (desde el 9 de enero de 2024), el Ecuador era y sigue siendo es el país más violento de América latina.

*

Sumado a esto, la otra gran desventaja del presidente/candidato Daniel Noboa es que es todo lo opuesto a un líder carismático. Es un pésimo comunicador y será la primera vez que esta condición realmente se pondrá en juego. En los debates del 2023, en la primera vuelta las luces no estuvieron sobre él (él surgió en el posdebate, v. “Tocó la flauta (o fenómeno Gremlin)”) mientras que, en la segunda vuelta, ninguno de los dos candidatos había gobernado, así que las luces estuvieron repartidas de forma pareja (como también el resultado). 

En los debates del 2025, en la primera vuelta, el formato fue un adefesio. Y la segunda vuelta es la que importará. Enfrentará a los mismos de la segunda vuelta del 2023, pero esta vez las luces estarán sobre quien tendrá que justificar lo hecho con la responsabilidad que se le otorgó cuando se lo eligió presidente el 15 de octubre de 2023. Es decir, el presidente Noboa tendrá que defenderse de las acusaciones por sus mentiras y responder a los cuestionamientos por su mala administración; él tendrá que justificar el porqué el pueblo debería votar por él para que continúe su gestión cuatro años más*. Y esto significa exponerse como nunca antes. 

Como se ha visto, hay muchas acusaciones y cuestionamientos que hacerle al presidente Noboa. Y la candidata Luisa González los podría vocalizar muy bien** (a diferencia de él, ella no está negada a las bondades del castellano). Este escenario lo coloca al presidente Noboa en una situación muy, pero muy incómoda.    

Y podría ser que lo que lo subió, lo haga bajar. Poesía.

*


* Antes, el 2023, Noboa era el cambio. Hoy, el 2025, es la continuidad. Si antes Noboa ofreció razones para cambiar a una población que estaba deseosa de un cambio, hoy Noboa debe ofrecer razones para su continuidad a una población que sigue deseosa de un cambio. Por eso es que ahora se lo siente tan fuera de lugar: ahora necesita convencer a la gente y el poder de convencimiento verbal no le fue dado (¡sólo le queda el márquetin!).

** La receta en esta elección para la RC es: “poco Correa, mucha Luisa, muchísimo en contra de Noboa” (esto último, para mantener sus números abajo, porque en política no suma amigos quien fracasa).

La anexión

7 de marzo de 2025

            Publicado en diario Expreso el viernes 7 de marzo de 2025.

En 1821, salvo por la Gobernación de Guayaquil, la Audiencia de Quito estaba en manos de los españoles. En Cúcuta, entre mayo y octubre de 1821, se reunió un Congreso Constituyente compuesto por 57 diputados, que redactaron una Constitución y varias leyes para regular la conducta de los habitantes de un naciente Estado cuyo nombre era República de Colombia, bajo el mando de un presidente por ellos designado: el general venezolano Simón Bolívar.

De los diputados reunidos en Cúcuta, ninguno representaba a parte alguna de la Audiencia de Quito. Siendo esta República de Colombia la unión de los territorios del Virreinato de Nueva Granada (incluyendo allí el territorio de la Audiencia de Quito) y de la Capitanía General de Venezuela, en su Congreso Constituyente se debatió el título para la agregación de Quito a Colombia. 

Para algunos, la discusión del título para la agregación de Quito era irrelevante, porque ella no se mandaba sola. El territorio de la Audiencia de Quito pertenecía “naturalmente” al Virreinato de Nueva Granada y por eso la expresión de la voluntad quiteña no era relevante. Era parte de una “unidad territorial preexistente”, que se quería conservar bajo formas republicanas.

Otros evidenciaron la contradicción de unos “representantes de los pueblos” que impedían a otros ejercer el mismo derecho a la autodeterminación que ellos. El diputado Manuel María Quijano advirtió que se debía dejar a Quito y a otras entidades territoriales en la libertad de agregarse a Colombia, para que “no se coartase la libertad a los representantes en materia de tamaña importancia no sólo para nosotros, sino para Quito y las demás partes que traten de unirse a Colombia”.

Finalmente, el Congreso de Cúcuta puso en la Constitución que el territorio de Colombia comprendía “el antiguo virreinato de la Nueva Granada y Capitanía General de Venezuela” (Art. 6) y que los pueblos de esa extensión territorial “que están aún bajo el yugo español, en cualquier tiempo en que se liberen, harán parte de la República” (Art. 7). En rigor, esta cláusula no aplicaba a Guayaquil, pues era una Gobernación libre y republicana desde 1820.

En Guayaquil se reunieron en un Colegio Electoral 57 diputados del territorio de la Gobernación para dictar una Constitución y designar a sus gobernantes. Y ocurrió en noviembre de 1820, antes que los otros 57 diputados se reunieran en Cúcuta.

Para 1822 se había concretado la independencia de los territorios de la Audiencia de Quito. Los territorios que fueron liberados por las fuerzas del general Bolívar se asociaron de inmediato (¡Qué remedio! Se lo debían) a la República de Colombia. Pero el caso de Guayaquil era singular, pues se había liberado a sí misma el 9 de octubre de 1820.

Una ambigüedad constitucional, si acaso, le causaba gracia a Simón Bolívar. Él iba por sus pistolas. En el caso de la Guayaquil libre, el general Bolívar vino personalmente a la ciudad con sus tropas (1.300 “bravos colombianos”). Se presentó en ella el 11 de julio de 1822, con el firme propósito de imponer su voluntad de anexionar la Gobernación de Guayaquil a la república bajo su mando. 

Y se retiró el 1 de septiembre de 1822, con la anexión de Guayaquil oleada y sacramentada.