Ciudad inmóvil

31 de julio de 2016


En lo que se refiere a dirigencia política, Guayaquil es una ciudad inmóvil (1). La situación ha sido invariable: hoy, como hace exactos diez años, Guayaquil tiene como su alcalde a Jaime Nebot, quien acompaña a Cynthia Viteri como candidata a la Presidencia de la República por el Partido Social Cristiano (PSC) como lo registra esta imagen:

 
El alcalde y la candidata hicieron “el primer recorrido oficial en el bus articulado de la Metrovía”.  El alcalde ofreció quince años atrás, el 25 de julio de 2001, implementar “soluciones inmediatas y mediatas en materia de transporte público” y se suponía que la Metrovía era una de esas soluciones (2). Diez años después de implementada, la Metrovía es un sistema que fracasa: sus tres primeras troncales debió completarlas el año 2008 (según dijo el alcalde el día de su inauguración) pero recién las completó el año 2013. Hoy en día, ni siquiera “hay fecha para el inicio de la obra” de la cuarta troncal (Batallón del Suburbio-Centro) porque “no está en la agenda cercana del Municipio” (3). A este paso, terminar las siete troncales que preveía el sistema Metrovía para el año 2020, tal como estaba planificado, será la historia de un fracaso anunciado.  

El director de Obras Públicas del Municipio, Jorge Berrezueta, ha indicado a la prensa que “este año no se hará la [cuarta] troncal y en el 2017 es incierto”. Y explica el porqué:

“Todo depende de las asignaciones, un préstamo de la CAF… todavía no me han dicho, mientras no haya financiamiento no puedo decir esto se va a hacer” (4).  

Porque ni hablar de autogestión: la Metrovía tiene cada vez menos usuarios (5).

Así, en lo que se refiere a su movilidad, paradójicamente, Guayaquil es una ciudad (casi) inmóvil. Avanza lenta, de tumbo en tumbo, rumbo al fracaso.  

(1) ‘Ciudad inmóvil’ es también como la denomina a Cartagena de Indias el escritor colombiano Efraím Medina Reyes en su novela ‘Érase una vez el amor pero tuve que matarlo’.
(2) Promesas incumplidas (15 años después)’, Xavier Flores Aguirre, 25 de julio de 2016.
(3) Puente, estero y troncal de Metrovía, entre lo pendiente para el suburbio’, Diario El universo, 7 de febrero de 2016.
(4) Ibíd. En cada una de sus cadenas radiales, el alcalde destaca que Guayaquil es una ciudad en la que no existen retrasos en la entrega de obras y que cuenta con financiamiento internacional para ejecutarlas. Nunca, ninguno de los que lo entrevistan al alcalde es capaz de advertirle que eso es mentira y que, por ejemplo, la entrega de las troncales de la Metrovía (una de sus obras estrella, supuestamente) se la ha hecho con retraso y que se vislumbra imposible cumplir con la entrega de las siete troncales del sistema Metrovía en el tiempo presupuestado (año 2020). Además, como lo advierte uno de los funcionarios municipales (J. Berrezueta), es incierto si se va a contar con financiamiento internacional para continuar con esta obra. Es decir, todo lo contrario de lo que afirma de manera recurrente el alcalde, sin que nunca nadie se anime a contrariarlo. Porque si la prensa dócil de Guayaquil se animaría a contrariarlo, se ganaría de seguro su buen chirlazo.
(5) 18,7 millones de usuarios dejaron de utilizar la Metrovía en 2015’, Diario El universo, 12 de febrero de 2016.

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