En un acto de honestidad
brutal, el Municipio de Guayaquil advirtió a la ciudadanía que no participaría
en la Conferencia Hábitat III. Por supuesto, esto no puede sorprender a nadie:
el Municipio de Guayaquil no tiene nada que aportar en una reunión en la que se
discute el desarrollo urbano planificado y sustentable.
Da ternura el sutil encubrimiento de diario El universo: "El gobierno municipal" es un término que este matutino jamás usa para referirse al Municipio de Guayaquil. |
Dada la insondable
mediocridad del periodismo guayaquileño, el alcalde Jaime Nebot pudo salir al
paso de esta ausencia con una afirmación tan vacía como ésta:
Guayaquil es un "stand", pero sobre la falta de planificación en beneficio de una argolla empresarial. |
Digo que esta es una
afirmación vacía, pues en materia de desarrollo urbano Guayaquil no tiene mayor
cosa de la que enorgullecerse como para andarla mostrando en un “stand”. De
hecho, hay razones suficientes como para pensar que Guayaquil podría mostrar un
“stand”, pero de sostenidos fracasos: Guayaquil registra graves problemas de
control ambiental (la putrefacción del Estero Salado, la contaminación del río
Daule) así como graves problemas de exclusión social (el trato a los
comerciantes autónomos y la decisión de excluir a una porción de la población
de la ciudad de las obras y servicios del Municipio son ejemplos de ello); su
sistema de transportación pública, a cargo de una fundación y de consorcios de
transportistas privados, ha fracasado (juzgado de acuerdo con su propia
planificación) y la prestación de los servicios públicos (con sus esquemas
privatizados) es ineficaz. El alcantarillado, por ejemplo, a cargo de la
empresa privada Interagua, puede “llegar a aumentar en seis (6) veces los costos”
por contraste a alternativas propias “de ciudades verdes, inclusivas y
sustentables” (así, el sistema escogido por el Municipio es ineficaz y el
Municipio lo sabe, pues él mismo encargó este estudio) (1). La recolección de la basura, a cargo de la empresa privada
Puerto Limpio, ni recicla, ni tampoco atiende a sectores marginales de la
población a los que no les resulta rentable prestarles el servicio (pues es un
servicio público sujeto a la
rentabilidad privada) (2).
Lo más grave, sin embargo,
es la represión a las libertades civiles, la cooptación de la participación
ciudadana, la creación de un ciudadano “turista” de su propia ciudad (3) y de una ciudad en la que las
personas “tienen un contacto casi nulo con personas de otras clases sociales” (4) y, en particular, la implementación
de un modelo de desarrollo sin planificación y orientado a beneficiar a grupos
de interés económico (en especial, los relacionados con el sector de la
construcción, al que se perteneció el mismo alcalde Nebot) cuyo resultado ha
sido una ciudad inequitativa, estancada en su economía y sin verdaderas áreas
verdes ni espacios públicos (5). Exactamente
todo lo contrario de lo que se mostraba en los “stands” de Hábitat III.
De esta manera, en casi un
cuarto de siglo de la administración del PSC en Guayaquil no sólo que no se han
sido resueltos la mayoría de los graves problemas de la ciudad que ellos
recibieron el año 1992, sino que muchos de ellos han sido agravados.
Guayaquil es un vivo
ejemplo que sin planificación y sin una orientación al bien común, las ciudades
reman en dulce de leche.
(1) Mejía Betancourt, Abel, Morelli Tucci,
Carlos Eduardo, Bertoni, Juan Carlos & Gabriel Cabezas Vélez 2013, 'La
inundación de Guayaquil en marzo 2013. Opinión de expertos internacionales,
Cooperación Técnica de CAF', Informe Gerencial [17 de junio de 2013], p.
32.
(2) Sobre
los problemas ambientales, v. ‘Señales medioambientales del subdesarrollo en Guayaquil’, Xavier Flores Aguirre, 5 de junio de 2016; sobre la exclusión
social, v. ‘Extrema y persistente desigualdad en Guayaquil’; sobre el fracaso
de la Metrovía, v. ‘Novedades en la Metrovía (aplausos en el Titanic)’, Xavier
Flores Aguirre, 25 de agosto de 2016; sobre las deficiencias de la gestión
municipal, v. ‘La ciudad peregrina y gris que se fundó el 15 de agosto’, Xavier
Flores Aguirre, 15 de agosto de 2016.
(3) Dos
textos fundamentales de X. Andrade para entender Guayaquil: ‘Guayaquil: renovación urbana y aniquilación del espacio público’ y ‘Diario de Guayaquil: Ciudad privatizada’.
(4) Esta
apreciación le pertenece al geógrafo David Harvey: ‘David Harvey y la vía a Samborondón’, Xavier Flores Aguirre, 13 de diciembre de 2015.
(5) ‘Explicando el negocio de la Alcaldía socialcristiana’, Xavier Flores Aguirre, 4 de abril de
2016.
1 comentarios:
Muy acertado Xavier. Sólo además, (como para ilustrar la cómica causa) agregaría el tema de la absoluta represión a las maneras de arte libre. La esquematizacion y prohibición de las expresiones artísticas espontáneas. La megalomanía de querer todo bajo control como si fuera su casa de muñecas. Jugandola desde su isla.
La incesante marcada de territorio con sus "obras, públicas", más aún ahora en elecciones.
Los $400000 que se destinan a publicidad del Municipio cada mes. Pero ninguna sola campaña masiva de educación ambiental ha sido financiada; por poner un ejemplo.
Y mi favorito personal: El hecho de que en Gye se permite tener moteles legalmente y con todos los usos de suelo de la ley. Al mismo tiempo que no existe la figura centro cultural dentro del uso de suelo de la ciudad. Y no es que nadie lo haya intentado! Conveniente y cómico; comento.
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