1. “Se juega como se vive” (Pacho Maturana).
“Se juega como se vive”, sentenció uno de los
responsables del cambio de mentalidad de los seleccionados ecuatorianos,
Francisco ‘Pacho’ Maturana (1). En los ochenta, en Ecuador se
vivía mal. Por ende, se jugaba mal.
Una observadora alemana
que trabajó en El Nacional, Antonia Schmidt de Kakabadse, describió la forma cómo
vivían los jugadores en los años ochenta:
“¡Hay que
ver cómo viven y se alimentan! Viven en cuartuchos inmundos y comen en fondas
de igual o peor laya... No tienen la costumbre de visitarse entre sí, cosa que
me sorprendió y traté de remediarla diciéndoles que deberían conocerse más y
mejor fuera de los entrenamientos, en sus casas, pero sin que esas ‘visitas’
sean pretextos para tomar” (2).
Las condiciones sociales no
eran las mejores. Pocas canchas y demasiadas cantinas, al decir del técnico
colombiano Leonel Montoya:
“Yo alguna
vez hice un estudio en una ciudad ecuatoriana (se reservó el nombre), sobre el
número de canchas de fútbol que estaban disponibles para la niñez y la
juventud. Oh sorpresa, apenas dos canchas de las seis que habían prestaban
atención y estaban disponible; las cuatro restantes las mantenían de ornato de
algunas empresas. Y habían en cambio 275 cantinas. […] Y de esos que
frecuentaban las cantinas, muchos jugaban en primera división” (3).
2. “A la ecuatoriana” (Fabián Paz y Miño).
Fabián Paz y Miño (Quito,
1953) fue el goleador de la temporada 1977, con 27 tantos. Fue campeón 8 veces
con el Club Deportivo El Nacional (récord nacional, compartido con Carlos Ron),
club con el que obtuvo el bi-tri (1976-1977-1978 y 1982-1983-1984) y del cual
es su máximo anotador, con 155 goles (récord nacional con una misma casaquilla,
supera por un gol a Ermen Benítez). Es el cuarto goleador histórico del fútbol
ecuatoriano (4).
El flaco Paz y Miño fue entrevistado por Fausto Zambrano para
averiguar el porqué nuestra selección nacional de fútbol nunca había
clasificado a un mundial. La respuesta de Paz y Miño fue conmovedoramente
honesta: “Las cosas se hacen siempre a último momento, ‘a la ecuatoriana’”. Más
adelante, atribuyó el que se “achiquen” los jugadores ecuatorianos en los
partidos internacionales, “al ambiente que cambia bastante; al desconocimiento
de los jugadores entre sí, en el caso de selecciones, pues siempre dejamos las
cosas para último momento y hay poco tiempo para acoplarse al juego de los
seleccionados. Además, nos falta roce internacional y confianza en nuestras
posibilidades. Nos traicionan los nervios también” (5).
Hacer las cosas “a la
ecuatoriana” era una forma de decir hacerlas mal, sin planificación y sin
responsabilidad. Hacerlas “a la buena de Dios”, como lo definió el relacionador
público de AFNA, Jaime “Payaso” Vega:
“En
nuestro medio no hay una debida organización, todo o casi todo es a la buena de
Dios. Las asociaciones y los clubes no cuentan con legislaciones adecuadas,
cada cual marcha al compás que le tocan, pero sin la previa planificación. Por
estos, entre otros motivos, no hemos ido a un mundial” (6).
Un offspring de hacer las cosas “a la ecuatoriana”, o “a la buena de
Dios”, fue Jaime Iván Kaviedes (1977), el futbolista del Ecuador con más
talento de los últimos años. Un total desperdiciado, que ha justificado su fracaso
con triquiñuelas, explicadas en el artículo “‘Un drogadicto perenne y sinvergüenza’, por el Dr. Krapowski”, escrito por Tijerón.
3. “Es un verdadero privilegio para nosotros
contar con un jugador tan bueno y un hombre tan bueno. Me alegra que haya
renovado su contrato” (José Mourinho)
Enter José Mário Mourinho
(1963). José Mourinho conoció a Jaime Iván Kaviedes durante su breve estancia
en el Oporto a inicios del año 2002. Fue su decisión dejarlo a Kaviedes fuera
de la Champions League, “a pesar de
que la dirección del club justificó su fichaje a principio de este mes por la
necesidad de reforzar al equipo en esa competición continental” (7). Es fama que Mourinho, como DT del
Oporto, le ordenó a Kaviedes jugar de lateral y Kaviedes se negó. En consecuencia,
le dieron chapeta al mes siguiente.
Antonio Valencia (1985) ha
recorrido un camino opuesto al de Kaviedes. Valencia llegó al Manchester United
el año 2009 y ha extendido su contrato hasta la temporada 2019, decisión que ha
sido celebrada por Mourinho. Pero cuando Mourinho llegó al equipo, hace un año,
se temió que podía desvincular al ecuatoriano Valencia (8).
Sucedió todo lo contrario.
Antonio Valencia se afirmó como lateral (la misma posición a la que había
ordenado jugar Mourinho a Kaviedes el año 2002) y se convirtió en el capitán de
su equipo bajo la dirección del portugués. Fue el capitán del Manchester United
en la final de la Europa League hace
unos días (Toño es uno de los 10
sudamericanos en la historia –con Maradona, Redondo, Raí, entre otros- que ha
sido capitán de su equipo campeón de una competición europea). Valencia es un
jugador disciplinado, de quien vale aquilatar su hondo sentido de la
responsabilidad. Cuando le preguntaron por las claves de su éxito, el amazónico
no dudó en responder:
“Durante
mucho tiempo me he cuidado, entrenando bien, alimentándome adecuadamente,
rodeándome de buenos amigos, trabajando con mucha humildad y creo que eso ha
sido importante” (9)
Estas frases nunca podrían
haber sido dichas por Kaviedes. Lo que ha hecho Valencia en el Manchester
United es el exacto revés de hacer las cosas “a la ecuatoriana”.
Esa ha sido, en
definitiva, la clave de su éxito: superar las taras culturales de su país.
De un país que, por
fortuna y cada vez más, vamos dejándolo atrás.
(1)
Alfredo Relaño, ‘El apóstol Pacho Maturana’, Diario El País, 22 de junio de
1994.
(2)
Zambrano Zúñiga, Fausto, ‘El mundial de los aztecas’, s/e, 1986, p. 91, en la
entrevista titulada “Antonia de Kakabadse. Una mujer de armas tomar”.
(3)
Ibíd., p. 113, en la entrevista “Leonel Montoya. Asumiría la selección solo con
plenos poderes”.
(4)
Ubilla, Antonio, ‘Fabián Paz y Miño, cuarto goleador histórico de los campeonatos ecuatorianos’, PP Digital, 6 de noviembre de 2013.
(5)
Zambrano Zúñiga, Fausto, ‘El mundial de los aztecas’, s/e, 1986, pp. 132 y 134,
en la entrevista “Fabián Paz y Miño, el pijama” (el título de “pijama” que le
endilga Zambrano es porque “sirve únicamente para dentro de casa”).
(6)
Ibíd., p. 118, en la entrevista “Payaso Vega opina: vivimos un
seudoprofesionalismo”.
(7) ‘El Oporto no inscribe al ecuatoriano Iván Kaviedes’, AS, 30 de enero de 2002.
(8) ‘Antonio Valencia no seguiría en el United de Mourinho’, Ecuavisa, 24 de mayo de 2016.
(9) ‘Valencia, ejemplo de tenacidad y humildad’, Diario Expreso, 26 de mayo de 2017.
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