El mito de la chingadalupe: “una imagen ideal que el macho mexicano debe formarse de la compañera, la cual debe fornicar con desenfreno gozoso y al mismo tiempo debe ser virginal y consoladora”. Lo describe en esos términos Roger Bartra en su libro La jaula de la melancolía, que reproduce en esta entrada de su bitácora de Internet en la edición digital de la revista mexicana Letras Libres para referirse a este collage que encontró “en la Calzada de los Misterios de la Ciudad de México, casi esquina con la calle Talismán”. La locación y el ícono chingadalupano son muy mexicanos, pero mucho me temo que esa “imagen ideal” tiene alcance regional e incluye, por supuesto, a este “país irreal limitado por sí mismo, partido por una línea imaginaria”, que dijera Adoum. ¿O no?
6 comentarios:
Gracias.
¿Qué debate “robusto” y “serio” persigues con esta entrada?¿Malsana provocación e invitación a la animadversión acaso?
Si alguien resulta aburridor eres tú, Xavier, con la misma cantaleta de “comecuras”.
Si, si, tu ganas; tu tienes la razón.
Supongo que lo que persigues es la firma de suscripción de algún incauto que se alimenta olfateando fondillos ajenos y que se afecta con los “apellidos compuestos”. El que piensa distinto, pierde contigo y es un papanatas troll.
Si, tu ganas, tu tienes la razón.
ER, de nada.
JS, el que piensa distinto, siempre que sea en tus torpes términos "es un papanatas troll". En eso, "tú ganas, tú tienes razón". Suerte.
los trolls son un castigo divino. prueba de que el dios existe y no nos ama.
f) azul como el cielo
Una Venus de Milo tuneada... jaja más latinoamericano imposible y es verdad, deberíamos preguntarselo a Adoum
azul y RF, jaja, muy cierto en ambos casos. Salute.
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