Xavier Bonilla, “Bonil”, ha
perjudicado de dos maneras a Guayaquil: la primera, le ha negado a la ciudad su
necesaria cuota de crítica. Ha callado un montón, y cuando ha representado a
Guayaquil en sus característicos dibujitos, usualmente lo ha hecho de forma
agradable a su gobierno local. Lo suyo ha sido, sin duda, más lambonería que
otra cosa y desde el día 1. Diríase que está en las antípodas de lo que
ha hecho contra los gobiernos centrales.
La segunda: Bonil ha
esparcido una mentira. El día de ayer, con ocasión del 9 de octubre, publicó
este “elogio” a Guayaquil:
Diario El Universo, 9 de octubre de 2018 |
Y abajo, colocó entre
paréntesis: “El proceso independentista de Guayaquil empezó en 1809 y se
consolidó en 1820”. Lo que es un tremendo brainfart
no relacionado con el dibujo en el que está inserto, ni mucho menos basado en
hechos. Lo que pasó en 1809 es una gran falacia y lo que pasó en la
provincia de Guayaquil en 1820 tiene tanta relación con los sucesos de 1809 en
la provincia de Quito, como el culo lo tiene con las témporas.
2 comentarios:
Jajaja excelente!!!
Bien dicho!!!!
Publicar un comentario