Democracia sin demócratas

24 de agosto de 2017


Formalmente, la República del Ecuador es una democracia (así dicen su Constitución, sus leyes y la periódica organización de elecciones). Pero de fondo, Ecuador carece de lo fundamental para ser una democracia, pues le faltan los demócratas. Y le faltan, creo, por dos razones fundamentales: primero, por nuestros ciudadanos; segundo, por nuestro periodismo.

En cuanto a los ciudadanos, el ecuatoriano no suele tener valores democráticos en su interacción con los demás. Somos un país donde suele imperar la desconfianza mutua, la intolerancia y la corrupción. Con gente así curtida, la democracia se torna casi imposible.

Y en cuanto al periodismo, se supone que tiene la responsabilidad de crear una ciudadanía informada, que es un pilar de la democracia. Pero su rol en Ecuador se ha reducido casi en exclusiva a la manipulación en función de sus intereses económicos, lo que implica desde la alteración de la verdad hasta la omisión de datos sustanciales para comprenderla. Nuestro periodismo es principalmente mercenario; únicamente de manera accidental, resulta informativo.

En resumidas cuentas: ciudadanía y periodismo son dos lastres que impiden que la democracia prospere en el Ecuador. Seguimos siendo, como decía Jorge Luis Borges, una sociedad dedicada a “una versión latinoamericana de la política: conspirar, mentir e imponerse”.

1 comentarios:

Mega12982 dijo...

Saludos Xavier,

Gracias por tu post, concuerdo con tu crítica. Había escrito un comentario y se borró...

En él decía dos cosas:

1. Pude ser profesor en Fe y Alegría durante un corto tiempo, además he tenido cierta experiencia de trabajo en periferias (eso no es rural, me refiero a barrios, cooperativas pobres en x o ye ciudades). Ahí me di cuenta de que no se puede esperar que la gente participe de ciertos valores si no los conoce. Experimento que esa "falta" de difusión de valores, ideas, conceptos, es inmensamente grande. Siendo así, no creo que seamos tanto una especie de ciudadanía maldita, sino más bien, un conglomerado social, dividido en clases, en donde ambos polos carecen de formación (los que tienen "más" sobreviven en un sistema económico pero tampoco son ciudadanos -no están formados en ciudadanía, cultura - concebida como un diálogo constante- y los que tienen menos, pues no cuentan en uno ni en otro). No sé si alguna vez hubo un eslabón formativo y se rompió o nunca lo hubo.

2. Sería interesante que en tus post señales iniciativas locales que promueven aquello que dices que falta. En lo personal prefiero construir más que señalar, pero valoro inmnensamente a las personas suspicaces como tú. Trato de conectar personas y lugares y no siempre doy con gente que sepa lo que quiere (tenga una clara conciencia del problema) o valga la pena (venga meramente con una iniciativa asistencial light para aparecer como buena o rendir alguna cuenta artificial). De seguro tienes mucha gente alrededor y valdría la pena poder ubicar a algunos con más facilidad.

A veces pienso que somos muchas personas solas con cierta conciencia de los problemas que nos aquejan, pero que estamos demasiado solos, desarticulados (y ocupados) aun. Todo queda mucho en wishful thinking en una tierra acostumbrada al escándalo trivial y a seguir soñando con pajaritos (o asumiendo dolores innecesarios reforzados por estructuras complejas para el caso de muchas realidades populares).

En lo particular, por ahora, participo cerca de Monte Sinaí de conectar jóvenes con un mínimo de lenguaje cultural con Casa de la Cultura una vez a la semana. Mi meta es que los jóvenes interesados aprendan a expresarse con mayor profundidad desde un lenguaje ágil como el teatro (para el caso es sólo de jóvenes para niños, pero será mucho que aprendan a hacer un guión, soltarse, hacer sus disfraces. Acompañados, luego, podrán abordar sus propios problemas desde algo más que una aburrida charla, la imitación de un video, o sketchs cliché, que es lo que suelen replicar).

También he pensado mucho lo que dices del periodismo. En Quito estuve a punto de iniciarlo pero me tocó cambiar de lugar. No creo que me de el tiempo que me queda acá. En todo caso, lo veo y seguiré trabajando hacia allá.

En algún espacio común, grupo de Gkillcity virtual, comenté el tema de la necesidad de difundir periodismo en escuelas urbano-marginales pero no tuve eco. Tal vez aun estaban comenzando. No conozco de otro grupo local que pueda tener el mismo interés a corto, mediano o largo plazo. Sería buena saber si los hay (con calidad de voluntarios desinteresados, pues recursos no suele haber).

Quedo atento a tus palabras.

Saludos,


Fernando