¿Disaster girl? / Shitty team

4 de julio de 2009


Hay quien dice que la culpa de que Barcelona chapotee en la mierda la tiene la maldición de Makanaky, aunque también podría aventurarse en esa misma línea que se trata de otro acto vandálico de la omnipresente disaster girl, la que no sólo le prendió fuego a su casa (como muestra la foto) sino que envía a la Maldición Guatemalteca (la que pronto llegará a nuestras tierras) acompañada de un sujeto con un cello WTF con lamparita prendida colgando y trivializa de manera macabra la vida política argentina reduciéndola a esa payasada que se conoce como Gran Cuñado (de nuevo, acá).

Pero atribuir el hecho cierto de que Barcelona chapotee en la mierda a Makanaky o a disaster girl sólo vale en clave de humor porque esas explicaciones de africanos mágicos y memes vandálicas provocan la evasión de la responsabilidad de quienes sí la tienen (aunque no son los únicos) por este fracaso de 11 años: los dirigentes y los jugadores. Hablemos, en esta ocasión, de la dirigencia, de esta última dirigencia: desde noviembre de 2007, fecha en que el descendiente trucho del prócer YeiYei (porque un Maruri no puede descender de manera directa de un Olmedo Maruri, al menos no en los términos en que lo expone el vídeo) asumió la presidencia de Barcelona S.C. para intentar la réplica local del fenómeno de Mauricio Macri con Boca Jr. experimenta el equipo amarillo un nuevo formato del fracaso: el de convertirse en un fallido producto de márquetin político que se pretendió amasar al calor de la afición del equipo de fútbol más popular del país. Las razones para este fracaso las explica Francisco Carrión en el potente artículo que Esteban Michelena publicó en la última revista Soho (No 79) y que tituló ¡Ya no nos queda Barcelona!: “[Maruri] está obsesionado con la marca, pero no alcanza a contener el peso de los imaginarios que corren junto a la pelota” lo que tiene como consecuencia “una paradoja: la pérdida de identidad que Barcelona sufre en su estilo de juego” y, de inmediato, añade: “La crisis de Barcelona en los últimos 15 años pasa sustancialmente por ese coctel letal que resulta de mezclar la pelota con la política. La injerencia del Partido Social Cristiano y de remate, el arribo del PRE con Bucaram –que fue presidente de la República para ser presidente de Barcelona y casi quiebra al equipo- dejaron fracturas y facturas por pagar”. Así, al cometer Maruri los errores de confundir una gloriosa institución deportiva con un producto Wellapon y añadirle el malevo coctel político (que en este caso se acentúa por los propios intereses políticos de Maruri alla Macri, los que auspicia el PSC) conducen al equipo directo al fracaso. O para decirlo, oh paradoja, en limpio: a la mierda en la que chapotea desde hace rato.

Pasado más de un año y medio de fracasos la respuesta de Maruri es convocar al Pocho Harb para que presida la Comisión de Fútbol: un acto que confirma que lo nuestro es chapotear. Yo no concibo otra salida de esta mierda que descender a la serie B para empezar a aprender la dura lección de dejar de vivir del pasado glorioso (esa forma ilusoria de la mediocridad que muchos nunca conocieron y que cada vez a mayor cantidad de gentes les interesa menos conocer) y empezar a trabajar con humildad y de manera comunitaria, desde abajo y lejos de papanatas oportunistas que pretendan aprovecharse de la afición del que todavía es el equipo más popular del país. Y hoy por hoy, uno de los peores, visto desde donde quiera verse.

P.S.- Lo único bueno de este fracaso de BSC es que Maruri ya no existe para la política: es un elegante cadáver.
P.S. (2).- Deberíamos empezar a escribirse la Historia política de Barcelona S.C., un documento que cuente la injerencia del PSC en la dirección de BSC, así como el rapto bucaramato en los tiempos de la Presidencia del Fantasma de Panamá.

5 comentarios:

azul dijo...

pues barcelona arrastra maldiciones: cafuringa le mandó una veinte años antes que makanaki...y bueno, entre ambas han resultado muy eficaces: con los egos e intereses para-futbolísticos de esas dirigencias no hay equipo que levante.

y parafraseando a nuestro buen amigo José María, lo que nos queda es...el emelec. rectifiquen, compañeros.

saludos azules

Raul Farias dijo...

Jaja no habia leido la Soho, pero al parecer ya todos estamos pensando parecido. Mejor explicación la dejo acá

http://raulfa.blogspot.com/2009/07/pases-cortos.html

Mmm había también en una soho muy vieja una sección que decía "lo que el fútbol me enseñó". Ahí escribía, además del negro Fontanorrosa, Valdano y otros, el loco que algún día tuvimos de presidente lo dificil que es ser presidente de Barcelona.

Pobre Maruri, lo que le espera si Barcelona se hunde más

Saludos...

José María León Cabrera dijo...

Como buena emelecista, azul me tiene presente más de lo que podría yo pensar, así como tienen siempre a Barcelona más presente que a su propio equipo.

FERNANDO dijo...

Gracias por existir barcecopia, sino existieras no tendríamos de quién burlarnos, lo del escudo en el 2006 con dos estrellas negras encima "conmemorando" las dos finales de Copa Libertadores perdidas es una muestra de la mediocridad en que navega desde hace mucho.

Sólo como comentario, se han dado cuenta que desde que Coello y Roggiero, par de pillos, dejaron la Presidencia de la Federación Ecuatoriana de Fútbol se acabaron los títulos y la farsa de la copia, claro que sin tapetazos ni manejos arbitrales es más difícil ganar algo.

azul dijo...

así son los hombres, imposibles de entender. bravos si los ignoramos, bravos si los recordamos.

josé maría querido, ya lo dijo amanda: la regla de oro del hincha es amar a su equipo y odiar a todo contrario. especialmente cuando el contrario es tipo barcecopia (grande, fernando)