Cagada de Biblioteca

16 de mayo de 2018


Fundada por Pedro Carbo en 1862, e iniciada su colección con 100 libros por él donados, la Biblioteca Municipal tiene una historia de 156 años. Entre sus directores cuenta con ilustres nombres como Alfredo Baquerizo Moreno, Camilo Destruge, Rosa Borja de Ycaza (primera bibliotecaria municipal y también directora de la Biblioteca Nacional en Quito). A día de hoy y desde 1992, su director es Melvin Hoyos, cuya mejor descripción es: 

“Un tipo que hace caca por doquier”.

Entonces, esta descripción que hace Mario Campaña de su experiencia como usuario de la Biblioteca Municipal, que cualquier otro usuario (de los pocos que vamos) puede atestiguar, permite atisbar la colosal cagada de biblioteca que se tiene en Guayaquil:

“la así llamada Biblioteca Municipal es una afrenta para la ciudad. Con eso le dejo claro mi impresión. Las salas están desoladas; no hay escritorios sino ¡ventanillas! -y ¡en medio de rejas de hierro!- para pedir libros. Da la  impresión no de un centro de lectura y conservación de libros sino de un reformatorio. Los libros no están expuestos a la vista y consulta de los visitantes. En mis visitas, siempre matutinas, nunca he visto un lector. No hay catálogos que se puedan examinar. La misma página web de la biblioteca provoca vergüenza: no se puede consultar allí nada, aparte de fotitos ridículas y unas “cartillas” en que se informa de personajes tan relevantes como Batman y Mickey Mouse, hágase una idea…”.

Lapidario.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta para buscar periódicos antiguos en la Hemeroteca en ocasiones, me suelen decir que no están abiertos por ''ser muy joven'' (?). Le dice alguien que solía consultar Archivos en la Biblioteca para mis análisis e historias deportivas.

Adriano Morelli